Crónicas Saturnianas I : Híbr...

By alyssareigns96

2.2K 111 139

Intensa, Romántica y llena de acción! Esta historia, te cautivará desde el inicio. Zoee Holt es una extrater... More

PROLOGO: "ANTES DE TODO"
PARTE I
Cap. 1
Cap. 2
Cap. 3
Cap. 4
Cap. 5
Cap. 6
Cap. 7
Cap. 8
Cap. 9
Cap. 10
Cap. 11
Cap. 12
Cap. 13
Cap. 14
Cap. 15
Cap. 16
PARTE II
Cap. 17
Cap. 18
Cap. 19
Cap. 20
Cap. 21
Cap. 22
Cap. 23
Cap. 24
Cap. 25
Cap. 26
Cap. 27
Cap. 28
Cap. 29
Cap. 30
Cap. 31
Cap. 32
PARTE III
Cap. 33
Cap. 34
Cap. 36
Cap. 37
Cap. 38
Cap. 39
Cap. 40
Cap. 41
Cap. 42
Cap. 43
Cap. 44
Cap. 45
Cap. 46
Cap. 47
Cap. 48
Cap. 49
Cap. 50
Cap. 51
Cap. 52
Cap. 53
Cap. 54
Cap. 55
Cap. 56
EPÍLOGO
¡Próximamente!

Cap. 35

13 1 0
By alyssareigns96

1000 i'wos después de la caída de Saturno.

La Tierra. Ciudad de San Kara. 12:03 pm.

Le doy una mordida más a mi durazno antes de hacerlo desaparecer con un movimiento de mi muñeca.

Que alegría volver a estar en mi ropa diaria y no en calzas y top deportivo. Aunque, lamentare haber elegido mis botas de cuero preferidas para caminar por este sendero barroso. Lo bueno es que, el frio del bosque ya no me molesta, porque mis jean y el sweater de lana blanca me abrigan bastante.

Ya estamos en Kari. Ryker no ha dejado de mirarme en todo momento, provocando que mi energía revolotee en todas las esquinas de mi cuerpo. Los recuerdos de nuestra sesión romántica me han atormentado todo el camino, impidiéndome concentrarme en la misión.

Me pregunto cómo se sentiría dar un paso más en nuestra relación física...

Hay muchas historias sobre la sexualidad de los Sats, en especial porque—al ser una especie psíquica—nuestras experiencias físicas son mucho más intensas y fascinantes que las experiencias sexuales de los humanos.

¡Por los dioses! Tengo que concentrarme en la misión. Basta de pensar en Ryker y en cómo sería unirme por primera vez con un Sat.

-¿Qué sucede?—dice Thayer, uniéndose a mi lado.

Maldita conexión. Thayer debió haber percibido algo a través de ella, y por la sonrisa malvada en sus labios, estoy segura de que sabe en que estaba pensando.

-no espíes mis pensamientos. –digo entre dientes. Lo adelanto, sin esperar una respuesta por parte de él.

Voy liderando el camino, y recuerdo lo que Thayer nos dijo cuando llegamos a Kari. <<he revisado cada rincón del perímetro del bosque y no he encontrado nada parecido a una central, lo que me parece muy extraño, porque hay zonas donde se siente una energía muy poderosa>>

Mi amigo oscuro puede ser muchas cosas, incluso un mentiroso de buena calaña, pero cuando se encuentra en una misión, es el mejor. Y si no ha encontrado nada, quiere decir que Celeste ha ocultado la centrar con tecnología avanzada de nuestra raza, y que mi plan se demorara un poco más en concretarse.

Esquivo unas rocas musgosas, intentando no apoyarme en ellas para así no ensuciar mi ropa, y me detengo a observar el nuevo claro al que hemos llegado.

-¿ahora qué?-dice Thayer con sus brazos puestos en jarra y con una mirada más azul que de costumbre.

-debemos atenernos al plan.—digo, sin más que añadir.

-déjame recordarte que tu plan ya no funciona, porque nos falta la parte más importante. –se acerca de manera decidida hacia mí. – ¡la de encontrar la maldita central!

-no te alteres, Thayer.—le propongo de manera indiferente. Él gruñe en respuesta y vuelve a alejarse de mí.

Nos mantenemos los tres en silencio, observando nuestro alrededor, sintiendo los sonidos de la naturaleza. Encuentro que es imposible que Thayer no haya encontrado nada fuera de lo normal en este bosque, estoy segurísima de que algo se le ha pasado desapercibido y no estoy dispuesta a perder esta oportunidad de averiguar qué es lo que realmente me depara el destino.

Miro hacia arriba, donde la copa de los arboles son más clara que las de más abajo. La luz se filtra por entre las ramas y hace un hermoso efecto digno de admirar. Los pájaros cantas y desvían algunas partes del camino un poco más allá de nosotros, acción que llama mi atención, porque en esa dirección no hay más que camino y más árboles. Me quedo contemplando hacia el horizonte, donde los pájaros paran y retoman otra ruta, como si estuvieran esquivando algo que nosotros no podemos ver pero ellos sí.

Me acerco un poco más hacia aquel lugar donde los rayos de luz se reflejan más fuerte y me paró en seco cuando noto una especie de espejismo al final del camino. Decido no acercarme demasiado pero lanzo con todas mis fuerzas una pequeña piedra en dirección hacia el espejismo y ocurre algo demasiado improbable.

¡La piedra rebota! Y se devuelve en mi dirección. Y debo esquivarla para que no me golpee.

Algo extraño está pasando.

Miro hacia mis espaldas y observo a mis compañeros de misión discutiendo por algo de lo que no estoy enterada y me acerco a ellos por dos razones. La primera es para obligarlos a que dejen de hablar tan fuerte y la otra es para contarles lo que he descubierto.

-¡Hey!, ustedes dos...—llamo la atención de Ryker y Thayer. –podrían dejan de hablar tan fuerte y decirme por que discuten.

- Que tu principito aquí te lo diga, Zoee querida.—responde Thayer, cruzándose de brazos y dejando que sus ojos azules consuman mi poca paciencia.

-¡ah, otro sobrenombre!-exclama Ryker algo irritado, pero jamás demasiado molesto. Este chico tiene tanta paciencia como personas idiotas hay en el mundo. —cada vez son mejores, debes tener mucho tiempo para pensarlos, oscuro.

Ellos se asesinan con la mirada y cuando estoy segura de que se lanzaran uno sobre el otro en una pelea, me interpongo entre ellos y me quedo con los brazos abiertos, evitando que se acerquen, por la seguridad del equipo.

-¡¿Qué les pasa?!—miro a Ryker buscando alguna respuesta pero evita mi mirada. Y sé que no puedo esperar respuestas de Thayer, porque él es más terco que yo. – ¿podrían decirme que sucede?

Ryker se relaja un poco y se aleja de mi agarre. Sus ojos no dejan de mirar hacia Thayer, como si estuviera advirtiendo al oscuro de algo. Como si tratara de decirle que no haga lo que tiene pensado hacer. Y lo peor de todo es que Ryker no sabe que los desafíos alientan mucho más a Thayer a hacer lo indebido.

-Ryker Eden, tu novio aquí presente...-Thayer imita una voz calmada y pacífica, mientras que sus ojos son pura oscuridad y diversión. Se quita los guantes y hace una ademan dramático con sus manos tatuadas. —sabe que ELLOS te necesitan para algo. Y que cuando lo obtengan, te cazaran como a un venado enfermo. De hecho, quieren cazar a todos los elegidos, incluyendo a todas los Sats que se interpongan en sus planes, es decir, a nosotros.

Me quedo unos momentos sin habla, tratando de asimilar lo que Thayer me está diciendo, lo que Ryker debió haberme dicho hace unas horas en vez de haberme besado y me siento algo molesta. Quizás, más que molesta, me siento desilusionada.

-¿eso es cierto?-me volteo hacia donde esta Ryker y él evita mi mirada pero asiente de todos modos. --¿Por qué no me lo dijiste?-pregunto con un tono serio.

-te dije que te lo diría después de encontrar a Celeste.—susurra algo nervioso.

Me mantengo en silencio, tratando de calmar mis emociones. Respiro una y otra vez, para evitar que mi falta de razonamiento haga algo que no quiero hacer.

-¿Cuándo lo supiste?-pregunto con voz queda. No quería ser tan dura pero se me es inevitable.

-el día en que Kohn B. nos secuestró. –explica y por fin levanta su mirada en dirección a nosotros, armándose de valor y dispuesto a decirme la verdad.

-¿Cómo?-pregunto de nuevo con voz abrupta y sin ninguna delicadeza.

Él me observa con aquellos ojos cariñosos, y me apena el hecho de que me haya ocultado esto durante tanto tiempo.

-Lo escuche hablando con alguien en nuestro idioma natal. –explica, rendido. –hablo sobre esa extraña caja que nos enseñó esa noche y sobre "ellos". Dijo que tenían un plan y que tú eras la clave de todo.

Mi rostro se vuelve una máscara inexpresiva y sé que eso ha asustado a mis compañeros de misión. Aprieto mis puños a ambos lado de mi cuerpo y dejo escapar un gruñido de frustración.

Ahora todo lo que suponía era real. Mi vida solo tiene un camino y es el que lleva hacia "ellos" y no solo la mía, sino que la de los supuestos elegidos.

-entonces...-suspiro. –todo lo que he pensado de la vida no es lo que creí que era...

Ryker asiente.

-¿Qué más sabes?-pregunto con un tono de voz un poco más tranquilo.

-eso es lo único que alcance a escuchar, antes de que los guardias de Kohn me devolvieran a la inconsciencia.

Se que dice la verdad, pero no soy buena perdonando. Y me duele que me haya ocultado algo tan importante. Es decir, es cínico de mi parte exigirle tanto a Ryker cuando yo tengo una lista interminable de secretos, pero aun así, es dolores. Él es un Sat de luz, se supone que no debiera comportarse de esta forma, mucho menos ocultar secretos a la persona que quiere.

¿Por qué lo habrá hecho?

Thayer hace una mueca de exasperación y se aleja un poco.

-no vuelvas a ocultarme algo así nunca más.—le advierto.

Y por una extraña razón, lo abrazo.

-jamás.-él sonríe y me besa levemente para no incomodar a Thayer. Y creo que eso es muy amable de su parte. –y lamento no habértelo dicho antes.

-¿Por qué me lo ocultaste realmente?—digo en su mente.

-quizás por la misma razón por la que mi madre me oculto tantas cosas a mí. Y quizás por la misma razón por la que tú me ocultas tanto a mí. –dice él, mentalmente. Presiona sus brazos a mi alrededor, preocupado por perderme. –para protegerte.

-tendremos que aprender a confiar uno en el otro si queremos saber de qué trata este estúpido designio. –susurro, contra su pecho.

Él asiente y nos alejamos.

Camino hacia donde estoy segura de que deben estar las respuestas que he estado buscando. Miro a mis acompañantes para que me sigan y ellos lo dudan al principio pero al final terminan asintiendo y siguiéndome de todos modos.

Esquivamos las raíces de los árboles que entorpecen el paso. Caminamos con cuidado para no resbalar por la alta cantidad de musgo que hay en el suelo y tratamos de mantenernos atentos a cualquier cosa extraña que oigamos.

-creo que tienen que ver esto. —señalo cuando comienzo a caminar hacia el final del sendero.

-¿Qué has descubierto?-pregunta Thayer mientras desacelera el paso, sacando su celular para tomar fotografías del lugar.

-creo que te equivocaste. —comento y lo miro con desafío.—has dejado pasar un detalle muy importante.

-¿Qué pudo haber dejado pasar?-pregunta Ryker como si estuviera de su parte.

¿Qué rayos? De un momento a otro se están peleando como perro y gatos, para luego ser amigos que se apoyan en cada frase que emiten. Es lo más extraño que he presenciado provenir de ellos.

-los pájaros esquivan el final del camino como si hubiera algo que entorpeciera su ruta. –comienzo a explicar, esperando captar su atención con rapidez. Señalo el lugar donde todo parece normal pero la verdad es que no es nada parecido a la definición de normalidad. –los rayos del sol brillan con mayor intensidad al final del camino. –vuelvo a señalar el lugar y ellos comienzan a notar la diferencia. –y cuando lance una roca en esa dirección, esta fue envestida por una especie de campo de fuerza que la hizo devolverse por donde vino.

Me volteo hacia donde se ve el reflejo de un espejismo y tomo una roca para mostrarles mi teoría. La lanzo y esta rebota en el aire, como si hubiera un muro que evitara que siguiera su trayecto y cuando me volteo con una sonrisa victoriosa por haber demostrado de nuevo mi teoría, siento que algo no anda bien. Presiento que hay más personas además de nosotros.

-¡Zoee!-exclama la voz de Ryker .

-Querida...-dice Thayer. –algo no está bien...

Me volteo con rapidez y veo que ya no están. Thayer y Ryker han desaparecido.

Han desaparecido, se los han llevado, se han esfumado de la faz de este terroso planeta y no tengo la menor idea de donde pudieran estar.

No hay nadie más que el bosque, yo y aquella Sat. No es Thayer y mucho menos es Ryker.

Su cabello castaño claro, adornado con hilos dorados, cae sobre uno de sus hombros en una perfecta trenza espiga, sus ojos miel me evalúan como si fuera la joya más costosa en el universo, sus labios forman una perfecta sonrisa solemne, que le da aquel toque de superioridad que siempre la ha caracterizado. Lleva pantalones entallados y ajustados con precisión a sus piernas, haciendo juego con unos tacones altos de color blanco perla. Una chaqueta de la mejor tela del universo adorna la parte superior de su cuerpo de un color que la caracteriza como a ella sola, un color celeste, como su nombre.

-supe que estabas buscándome, Hija mía. —dice Celeste con aquel acento que caracteriza a los Sats de su generación. Es una voz aterciopelada pero decidida.

No tengo palabras. Estoy impactada. Me falta el aire. No sé cómo reaccionar, ni que decir o qué hacer con su presencia.

Se supone que esto es parte del plan. Me recuerdo. Se supone que tengo que averiguar sobre "Ellos" y terminar con todo esto ahora.

La contemplo, tan perfectamente arreglada como siempre. Ella no ha cambiado nada en casi dos años, pero yo sí y por esa misma razón pensé que cuando la tendría que volver a ver, todo sería diferente y podría enfrentarla directamente, sin temer a nada. Pero me equivoque. Me he equivocado rotundamente.

Sigo siendo la misma niña cobarde que le teme a todo lo que pueda hacer su madre y no puedo hacer nada contra ello, porque Celeste siempre será mi mayor oponente, mi mayor desilusión y mi mayor miedo.

-si estas preocupada por tus amigos...realmente, no deberías estarlo. —señala ella, como si estuviera leyendo mis pensamientos, algo que no puede hacer porque soy hibrida.

-¿Por qué? ¿Dónde están?-mi voz suena inestable pero no tan débil como yo esperaba.

-los he devuelto a sus hogares.—dice sin más que añadir, como si aquella respuesta me relajara un poco. Pero no es suficiente.

-¿Por qué? --mi voz suena más fuerte en cada momento y siento que quizás pueda lograr ganar este asalto.

-porque necesitábamos hablar a solas, Zoee. —Celeste sonríe torcidamente y camina a paso lento hacia mi dirección. –una conversación entre madre e hija. Solo eso necesitamos.

-yo no te estaba buscando. —miento rotundamente. Y se sorprende un poco por el decidido tono de mis palabras.

-pues yo si te he estado buscado. —confiesa. —necesito decirte muchas cosa, Zoee.

Odio escuchar mi nombre a través de su voz, es como si miles de malos recuerdos inundaran mi mente al oír decir mi nombre. Recuerdos de mi estricta y distante niñez, cuando ella era la que manejaba mi vida.

Tengo ganas de llorar, porque al recordar cada momento en el que ella me hizo sentirme menos persona, menos extraterrestre que todos los demás, mi corazón de hielo se derrite como cuando Ryker me besa, pero de una manera mucho más estridente y veloz, haciendo que miles de emociones y sentimientos encontrados aparezcan en mi mente y eso me hace vulnerable.

No me gusta sentirme vulnerable. Nuestra raza no está hecha para eso.

Debo apretar mis manos en un puño y morder el interior de mi mejilla para no estallar en llanto o en poder. Además, no puedo ser débil frente a mi madre. No de nuevo.

-¿vienes a explicarme porque nos abandonaste?-pregunto con desafío.

-no los abandone, Zoee—suspira y su mirada se vuelve igual de vidriosa que la mía. –si pudieras entenderme, yo...

-¿tu, que? –la interrumpo. me cruzo de brazos y trato de contener las lágrimas para que estas no se derramen.

-jamás quise abandonarlos. –ella camina un poco más rápido y logra llegar hasta mi.–jamás quise alejarme de ustedes. Son lo único que tengo.

-¿entonces porque lo hiciste?-pregunto con un coraje que no sé de dónde rayos ha salido.

-es... complicado –responde y su mirada se pierde al final del camino.

Ahora ya saben de donde he sacado aquella palabra.

-para ti todo siempre es complicado, Celeste Holt.—rio con sarcasmo y añado:--no me extrañaría que solo hayas venido a excusarte con mentiras. Y no tengo tiempo para eso.

Me alejo de ella y camino hacia el espejismo, pero cuando estoy a punto de atravesarlo, Celeste me detiene. Posa una de sus manos sobre mi hombro, de manera delicada e indecisa, pero luego me obliga a voltearme en su dirección.

Eso me pone en alerta. Ella no envía muestras de afecto así como así.

-di lo que tengas que decir y que sea rápido.

Me zafo de su agarre y me siento en una de las raíces sobresalientes de los antiguos arboles del bosque, esperando pacientemente que mi madre comience a hablar.

-¿conoces la leyenda sobre los ELLOS?—

Su pregunta me pilla desprevenida y no logro disimular mi sorpresa. Pensé que tendría que sacarle esa información por la fuerza, pero luego pienso que mi madre nunca se anda con rodeos cuando es algo importante. Lo único que hace es ocultar partes importantes de la información.

-¿a qué va tu pregunta?-respondo, tratando de volver a componerme.

-pues a ELLOS son a los que debo obedecer. Tienen el control de mi vida y me vigilan en todo momento. Cada paso, cada movimiento, incluso cada hora de sueño, está contemplada por ellos. —explica.—soy su conexión aquí en la tierra. Y no podía permitir arrastrarte a ti y a Timy a esta vida de esclavitud.

Mis ojos se ponen vidriosos, y frunzo mi ceño. Por primera vez en casi 10 años terrestres, mi madre está siendo sincera conmigo. Y eso no puede ser un buen augurio.

-Después de que naciste, las cosas en las legiones estuvieron algo difíciles de manejar. "ellos" mataron al último líder de luz elegido por los dioses y la gente... y por alguna extraña razón me eligieron a mí para sustituirlo...y hasta hace dos años no había comprendido por que lo habían hecho. Yo no quería ser líder, jamás estuve interesada en ese puesto, y serlo era como si estuviera traicionando a...-añade, diciendo las palabras rápidamente, ni siquiera dándose tiempo para respirar. –pero no podía decir que no a los semidioses.

Ella camina de un lado a otro con paso lento pero decidido. Sus tacones ni siquiera se ensuciar con la tierra del camino, y su andar me recuerda a la extraña forma que tenía Kohn B. de moverse por su sala aquel día en que me secuestro.

De pronto, mi madre me observa para ver si estoy atenta a su historia y luego prosigue con toda su explicación.

-¿Por qué te eligieron?

-porque era tu madre.—responde sin rodeos.—y tú eres la única que puede detenerlos. Pero también la única que puede liberarlos.

Me quedo perpleja, sin nada que argumentar, reclamar o decir. No tengo palabras para lo que ella me está explicando.

-así que el día en que decidí escapar a Nyx, busqué a Xthina y ella les puso un hechizo psíquico protector a cada uno de ustedes, para mantener a "Ellos" alejados de mi mente y que por un día no lograran vigilarme. –añade, jugando con los dijes de su pulsera de luz, como Ryker lo hace cuando esta confundido o nervioso.—el de ustedes duraría mucho más. Pero "Ellos" tenían demasiada influencia sobre mí, así que Xthina hizo lo que pudo, y me dio un día. Eso basto para dejarlos en Nyx a salvo. –de pronto deja de moverse y señala mi cuello, hacia el collar que adorna esa parte de mi cuerpo. –tu collar... el collar de mi madre es el que tiene el hechizo protector. Y la pulsera identificatoria de Timy cumple la misma función que la mía cumplió ese día en que los abandone.

Yo no digo nada por unos segundos. Mis manos viajan hacia mi cuello, acariciando la fina cadena y el colgante brillante que cuelga de ella.

-¿Por qué Xthina te ayudaría?-pregunto con confusión en mi mirada.

-porque ella quería protegerte de mí.-sus respuestas no tienen mentiras y son directas y rápidas, como si estuviera contra el tiempo.

Xthina es la mayya que bloqueo mi hibridad y quizás la misma que ayudo a la madre de Ryker a descubrir todo sobre gente como yo o como él. Es una gran hechicera y muy pocos tienen acceso a su confianza. Es astuta y sabe cuándo las personas la quieren engañar. Es rápida, poderosa y lamentablemente...amiga de mi madre.

Xthina tiene un gran corazón, por algo ayudo a mi madre con todo mi tema pero me sorprende que la haya ayudado a abandonarnos.

Hay algo que no cuadra aquí.

-ella sabía que ELLOS tenían un futuro promotoramente maligno para ti y no quería que te hicieran daño, por eso me ayudo a desligarlos de mi por un día. —responde ante la pregunta que expresa mis facciones.

-así que ahora...-la evaluó con la mirada y comienzo a asimilar todo lo que me ha dicho, mientras alejo mis manos del collar que Azul me obsequio cuando pequeña.

-no, no lo están haciendo. —responde antes de que yo formule la pregunta. –me ha ayudado de nuevo, pero no durara tanto como la última vez.

Yo asiento con algo de desconfianza.

-Zoee...-suspira y se sienta a mi lado, busca mi mirada pero yo no quiero hacer ningún tipo de contacto con ella. –no he venido a contarte sobre los motivos de mi partida, sino que he venido a advertirte sobre algo mucho más importante...

Dejo escapar una risa carente de humor y me cruzo de brazos. Volteo mi cabeza hacia ella, negando con ella y sorprendida por el descaro que tiene al decirme eso.

-no vengas a hacerte la madre del año a estas alturas de mi vida, Celeste Holt. –digo con voz dura y firme.—No vengas a preocuparte por mi ahora que tu vida es un desastre.

-soy tu madre, Zoee-dice con tono autoritario. –me preocupo por ti. Aunque no lo creas.

-no Celestes, tú no eres mi madre. –respondo con la mirada fija en ella. –jamás lo fuiste y jamás lo serás. Mi abuela me crío. Incluso, la familia de Thayer hizo un mejor trabajo que tu al cuidarme. Así que no vengas ahora a restregarme en la cara la idea de que "te preocupas por mi" porque esa es una vil mentira, inclusive para una Sat embustera como tú.

-no sabes cuánto lo siento, querida. —su voz se quiebra al final de la frase y deja escapar una lagrima que limpia con rapidez. –intente volver. Muchas veces quise hacerlo, pero no podía ponerte en riesgo. Perdóname...

Su gesto me recuerda la única vez en mi vida que la vi llorar, y por muchas ganas que tengo de creerle, que tengo de pedirle que vuelva con nosotros, no lo hago. No puedo perdonarla por todo lo que ha hecho, por todo lo que hace y por todo lo que hará.

-tus palabras suenan vacías para mí, madre. –me levanto de la raíz, rodeándola, para quedar frente a frente con ella. –Celeste Holt, escucha bien lo que voy a decir porque no voy a repetirlo...-murmuro con desagrado. –te llore hasta el extremo. Te intente buscar durante mucho tiempo, no por mí, sino por Timy. –rio con sarcasmo. –sabes, hasta lamente tu partida durante todo este tiempo, porque aunque detesto admitirlo, te necesitaba y...-suspiro y peino mi cabello hacia atrás, para luego mirar a mi madre con seguridad por última vez. – me prometí a mí misma que cuando volviera a verte y volviera a escuchar tus vacías disculpas, jamás te perdonaría. Jamás lo haría.

Ella deja escapar un sollozo y tapa su boca rápidamente para contener su desesperación. Yo noto que estoy llorando pero no me he dado cuenta de cuando comencé a derramar lágrimas, solo sé que ambas estamos devastadas. La única diferencia es que yo me estoy liberando de ella y Celeste está recibiendo su merecido.

-yo solo...-suspira y limpia sus lágrimas. Se levanta de la raíz y se mantiene a una distancia segura lejos de mí. –venía a decirte que te alejes de Ryker Eden .

La miro con sorpresa.

¿Esa es su advertencia? ¿Qué me aleje de lo único que realmente me entrega tranquilidad?

-¿Cómo sabes su nombre?-pregunto sorprendida aun.

-eso no es importante.—explica y sacude sus pantalones, liberándolos de las pequeñas hojas que han caído en ellos. –lo importante es que se lo que sientes por él y es peligroso. Es peligro para ti, para nuestra raza, para el mundo.

-¿sabes que siento por él?-la miro con escepticismo y me sorprendo ante su continuo descaro. —porque no creo que estés familiarizada con ese sentimiento.

-sé lo que es el amor, Zoee Holt.—comenta y me estremezco al escuchar aquella palabra. –lo experimente una vez en mi vida y de una manera equivocada y no quiero que tu pases por lo mismo...

-Ryker no es ese tipo de amor. –le digo, entre dientes.—no es el equivocado.

Ella niega con su cabeza, haciendo sonar los adornos en su trenza.

-no podrías estar más equivoca al creer que él no es el equivocado.—dice, en un susurro.

-¿de qué hablas, madre?

Ella se acerca a mí, intentando tocar mi rostro, pero se decide por no hacerlo. sus ojos color miel, brillan bajo la luz del sol como si fueran dos bolitas de cristal. Y sus lágrimas la hacen ver como nunca antes la había visto: como una Sat de luz real.

-esto es parte del plan. –dice en un murmullo entrecortado. –y si quieres salvarlo, tendrás que hacer todo lo contrario a lo que sientas.

-estas alucinando si crees que voy a tomar en cuenta lo que me estás diciendo.

Comienzo a caminar, pero Celeste se teletransporta frente a mí y me impide el paso.

-conozco aquella mirada, Zoee. —señala mis ojos y luego sonríe por una milésima de segundos. –y solo significa una cosa. Y créeme, no es lo que parece. Tu eres hibrida y Ryker es un Sat de luz. No pueden ser incondicionales. No puedes amarlo.

Yo dejo escapar una risita carente de humor.

-no sé porque sigo escuchándote...

-porque sabes que tengo razón.—dice Celeste, usando aquella voz de líder que tan bien le queda. – y sé que presientes que algo no anda bien.

-¡entonces, ilumíname por favor!-le exijo.

-"Hija del equilibrio liberara a los malditos si se enamora de quien no está escrito"—recita la frase, como si fuera parte de una poesía.—si ELLOS descubren que sigues viva y que además te has enamorado de alguien, usaran a Ryker en tu contra y las cosas no saldrán bien para ti ni mucho menos para él.-me advierte, cruzando sus manos por detrás de su espalda.

-yo no estoy enamorada. –no sé si eso es una mentira o es verdad. Pero aun así, se lo digo.

Aun no me he puesto a reflexionar sobre lo que realmente siento por Ryker, pero sé que no es amor incondicional. No necesito a mi madre para recordarme que no soy como los otros Sats.

-quizás ahora no lo estés, Zoee...-observa mi madre, pero su tono de voz es acusatorio. –pero lo estarás y ni siquiera te darás cuenta cuando ELLOS te arrebaten a Ryker.

-¿arrebatármelo?-pregunto con rapidez. Mis ojos revelan mi alarmante estado de preocupación y mi madre me observa satisfecha. --¿Por qué harían eso?

-ya te lo explique, Zoee.—ella camina hacia mí. –no te enamores del chico equivocado y déjalo ir.

La miro con confusión, pensando en lo que me ha dicho, sopesando las opciones, pensando y pensando si es real y cierto lo que me está advirtiendo mi madre. Me ha mentido otras veces ¿que la haría detenerse estas ves? No estoy muy segura de creerle y mi corazón espera que sea un engaño pero mi mente no.

Sé que no está mintiendo del todo. La conozco lo suficiente como para saber cuándo me miente, pero sé que me está ocultando algo y ese algo es importante para mí, para poder creer en su palabra.

Si me enamoro de Ryker, lo perderé. ELLOS me lo arrebataran y eso solo puede significar una cosa. Si lo dejo ir, el volverá a mi sea como sea y tendré que obligar a Timy a mudarnos, y no solo perderé a Ryker, sino que también a mi hermano. Ambas opciones son terribles en todo ámbito y ni siquiera sé si las cosas serán como mi madre dice que serán.

No estoy dispuesta a perderlo de nuevo. Si debo luchar por él, por mi hermano y por la humanidad, lo hare, cueste lo que cueste.

Ya estoy cansada de ocultarme entre las sombras. Ya no quiero seguir siendo una leyenda entre muchas otras. Si Kohn y Celeste están obligados a hacer el trabajo sucio de ELLOS, pues que se preparen, porque estoy dispuesta a ganar todo y a no perder nada.

-si ELLOS quieren venir por mí, pues que vengan.—le digo a mi madre. –no les tengo miedo.

-¿estás dispuesta a perderlo todo?-pregunta mi madre con tono de advertencia.

Yo sonrió desafiantemente.

-¿ELLOS lo estarán?-pregunto de vuelta.

Mi madre queda perpleja y me toma de ambas manos atrayéndome hacia ella.

-si realmente lo amas...-sus ojos miel dejan de ser tan solemnes, y por primera vez están llenas de preocupación. –déjalo ir.

Ella se aleja y comienza a caminar en dirección contraria a mí.

-no soy como tú, madre. —murmuro y sé que ella me ha escuchado. –yo no me doy por vencida tan fácilmente.

Y desaparezco en un haz de luz.

Continue Reading

You'll Also Like

1.7K 200 18
Danna simplemente acompañó a su familia a cenar con el Rey. ¡El Rey! Sin saber que esa cena era la fachada para algo que cambiaría totalmente su vida...
99K 7.2K 29
un joven de 22 años, fanático de Ben 10 viaja a ese universo luego de morir en un trágico accidente, estará preparado para enfrentar los peligros de...
90.1K 4.5K 21
T/N llegó dentro del mundo digital mucho antes que pomni, tn se lleva bien con todos menos con Jax.
6.2K 734 33
Segunda parte de " Que comience él juego" No es necesario leer la primera parte ...... Mi Quita Historia , Esperó Les Guste [ Completa] ✓