Empecé a inquietarme, sentía el frio devorarme las piernas y el vacío a mi lado, abrí los ojos lentamente, sintiendo como la luz me segaba y me impedía abrirlos completamente, sabía que estaba hecha una maraña, pero de todas formas no quería levantarme, suspire cansada, y abrí los ojos de par en par para arrugar la nariz.
¿Dónde estaba Harry?
Solté una maldición y me senté en la cama, estirando un poco los brazos y mirando el vacío que su cuerpo había dejado en el colchón, rodé los ojos, jamás había visto a Harry dormir, supongo que no le gustaba, en realidad, desde que estoy aquí jamás lo había visto dormir, él no dormía, al parecer.
Un escalofrió me recorrió la espalda al sentir como mis pies descalzos tocaban el piso frio, camine con lentitud hacia la puerta para ir a la que era mi habitación y darme un baño, lavarme los dientes y cepillarme el cabello, cerré la puerta con seguro recordando la voz ronca de Harry y me metí al baño despojándome de mi ropa, solté un suspiro al sentir el agua bajar por mi cuerpo, pase el jabón por cada zona sintiéndome limpia, las imágenes de anoche empezaron a llenar mi mente haciéndome soltar una sonrisa, estar entre los brazos de Harry era algo muy extraño, pero tenía que admitirlo, sus brazos y su cuerpo fornido, era algo realmente impresionante para su edad, ameritando que no lo he visto hacer deportes, pero no tengo de donde sacar conclusiones, siquiera tengo más de dos semanas con él, enrolle la toalla en mi cuerpo y salí a la habitación buscando algo que ponerme, abrí la maleta que estaba enfrente de mí y me puse las manos en las caderas, tenía que poner esta ropa en un sitio fijo ya, supongo que no me apartare de Harry todo este tiempo, tome unos shorts oscuros, un camiseta sin mangas color gris y unas sandalias, me hice una coleta y fui al baño a cepillarme los dientes, ya lista, abrí la puerta y baje las escaleras esperando encontrarme a Harry, pero después de buscar por unos minutos, no había rastro de él.
Fui al refrigerador y me serví un poco de agua y tomando una barra de chocolate, camine hacia el salón de audio o como sea que se llame para ver una película, esperando que Harry llegara de algún lado.
***
Solté un bostezo, no le estaba prestando la más mínima atención a esa película, quería ver a Harry y aunque sabía que me estaba volviendo loca, necesitaba tenerlo cerca, su cabello rizado y aquellos ojos verdes que brillaban hasta en la oscuridad, sus labios rosados y carnosos, la forma en la que hablaba, su voz melodiosa.
¿Me estará gustando Harry?, ¿realmente él se estaba metiendo tan profundo en mi ser y mi mente?
––hola––esperanzada al fin, mire hacia la puerta y me encontré con él, llevaba unos bermudas negras y una camiseta del mismo color deportiva sin mangas, dejando mostrar sus brazos llenos de tinta, sus músculos, estaba algo sudado, llevaba una toalla colgada en el cuello y una botella de agua color naranja, su cabello rizado estaba echado hacia atrás sostenido por una venda, «entonces si hacia deporte», estaba verdaderamente sexy.
––Hola––le salude, aun sin despegar la mirada de su cuerpo lleno de sudor, ¿por qué era tan sexy y tentador?, realmente estaba volviéndome loca si estaba empezando a pensar de esta forma de Harry, el aun no era nada mío y aunque tenía que admitir que nos habíamos besado, él no tenía novias, lo había dicho.
––¿ya comiste?––murmuro, pasando la mano por su frente con cansancio, negué, esta vez mirándolo a los ojos, los cuales estaban oscuros y brillaban, aquel brillo especial que me intrigaba cada día más y más––arreglate, que vamos a salir.
––Pero ya me he bañado––murmure, levantándome del sillón y dándole a stop a la película, el frunció el ceño y se dio la vuelta para empezar a caminar por el pasillo, lo seguí, sin siquiera pensar que debería hacerle caso, no podía, supongo que si no le llevaba la contraria a Harry Styles no me llamaría _____ Evans, ¿o no?
––En cinco minutos––murmuro entrando a su habitación dejando la puerta abierta, algo decía dentro de mí que adoraba pelear conmigo, a pesar de que se molestara, le encantaba.
––Pero ya estoy vestida, ¿acaso no puedo ir así?––me cruce de brazos quedando enfrente de su puerta, esperando captar su atención, dejo la toalla sobre el sillón y quitando la venda se revolvió el cabello dejándolo en su lugar natural.
––Pero ya te he dicho que te cambies, no es difícil de entender––murmuro, alce una ceja, clavando mis grandes ojos marrones en él––¿eres tan sorda?
––no creo que este mal vestida––ataque, no esperando dejarlo ganar, su sonrisa lleno su rostro, mostrando sus adorables e irresistibles hoyuelos.
––¿vas a sacarme de mis casillas esta mañana, verdad?––murmuro, rodé los ojos y negué––es muy de mañana para eso y no me ruedes los ojos, ¿entendido?
––Lo siento Harry––murmuro aun de mala gana y camine a la habitación para cambiarme de ropa, me puse una falda por encima de las rodillas y una camisa negra acompañada de un sweater azul, me puse mis zapatillas negras y baje las escaleras.
––Vamos––murmuro pasando por mi lado, llevaba unos pantalones negros, una camisa del mismo color y sus zapatos negros, no había una pisca de color en él, tomo las llaves de su auto y salimos de casa y para mi suerte no estaba tan frio como esperaba.
El camino había sido silencioso, él no había encendido el reproductor y The Beatles no sonaba esta vez, suspire, odiaba cuando cambiada de humor tan rápido, me encantaba el Harry comprensivo que me decía muñeca, adoraba cada fibra de aquel hombre, pero detestaba al indiferente y malhumorado y aunque él no me había mostrado mucho de sí mismo, sentía conocerlo como nadie.
Habíamos llegado al centro comercial, nos bajamos del auto en silencio y caminamos hacia el centro comercial de la misma forma.
––muñeca, rápido––me tendió la mano con una sonrisa radiante, como si hubiera olvidado lo que había pasado, fruncí el ceño y llegue hasta él.
––Deja de actuar así––hable, cruzándome de brazos, alzo una ceja gracioso y se encogió de hombros, como si estuviera jugando––pareces psicópata.
––¿Quién te asegura que no lo soy?––susurro con una sonrisa misteriosa, decidí no prestarle atención a aquel comentario, su mano se cerró sobre la mía y empezamos a caminar, lo mire sin entender, tratando de encontrar el secreto detrás de aquellas gemas verdes, no sabía que decir de él, no sabía que pensar del ojiverde.
Y juraba que jamás iba a saberlo, él tenía algo más, lo sabía y lo sentía, era esa clase de persona que sin importar lo que pasara seguía siendo intrigante y misteriosa, él era esa clase de hombres que valían la pena conocer y yo quería conocerlo.
––tienes unos ojos muy bonitos, _____––mascullo entre dientes, clavándome la mirada, trate de sonreír, pero las pequeñas sacudidas que recibió mi cuerpo a causa de su inescrutable mirada me dejaron helada, por dios, me gustaba Harry, me gustaba mucho y no sabía cómo este sentimiento tan absurdo había llegado hasta mí, pero estaba aquí, ¡maldita sea!, él era perfectamente atractivo y sensual, indiferente y misterioso y me gustaba.
––Gracias––susurre sonrojada, apartando la mirada, mis mejillas habían empezado a arder y el color rojo estaba en ellas con intensidad, su aliento choco con mi oreja, llenándome con su risa, ronca y grave.
––capulla––susurro y dejando de reír en mi oído, seguimos caminando tomados de la mano por el centro comercial, no sabía que buscaba, tampoco parecía querer encontrarlo, las caricias que recibía de su parte en mi mano eran acogedoras, y no querían que terminaran.
––¿Qué buscas?––pregunte, alzando la mirada para encontrarme con su perfil, su cabello alborotado y el destello verdoso de sus ojos.
––Un vestido––me miro con una sonrisa de oreja a oreja, fruncí el ceño.
––¿Para quién?––alce una ceja confundida, y aunque sabía la respuesta, quería escucharla de sus labios.
––Para ti––alzo ambas cejas repetidas veces, reí un poco por aquel gesto tan estúpido y negué––vamos aquí––susurro y tiro de mi mano hasta entrar a Fairytale, abrí los ojos como platos, ¿por qué le gustaba entrar a tiendas tan extrañas?
––Esta es una tienda de bodas, ¡Harry!––chille, tirando de su mano, me miro con gracia y se rio, clavándome sus ojos verdes con sarcasmo e ironía.
––¿Qué tiene de malo que entremos a una tienda de ‘’bodas’’?––hizo comillas con sus dedos mientras se burlaba.
Caminamos entre los hermosos vestidos blancos y llegamos hasta el mostrador, donde se encontraban dos mujeres muy jóvenes, charlando animadamente, dejaron de cotillear y miraron a Harry, esta vez como si fuera una carnada.
––Hola––saludo la rubia de ojos azules, maquillaje ligero y bonito rostro, me quede en silencio sintiéndome incomoda, supongo que todo era así con Harry, todas las mujeres eran así con él.
––Andamos buscando un vestido, de dama de honor––me miro con una diminuta sonrisa y no pude evitar abrir los ojos como platos, ¿dama de… honor?
––¿Qué… que?––chille otra vez, este se rio y asintió––¿es la boda de Liam y Ally?
––pues si––hablo y volvió su vista enfrente a donde se encontraba la rubia de ojos azules y la castaña de ojos grises.
––¿Qué color?––pregunto ella, saliendo detrás del mostrador y caminando a no sé dónde, nosotros empezamos a seguirla.
––Azul––comento Harry, los ojos penetrantes de aquella mujer se dirigieron a nuestras manos y sin hacer ningún comentario volvió su vista al frente para buscar un vestido.
––jamás he sido dama de honor––le susurre––jamás he ido a una boda.
––Hay una primera vez para todo––sonrió con dulzura, una dulzura indescriptible que me dejo sin palabras.
––Vale––asentí y aun con sus dedos acariciando los míos, sentí como su aliento chocaba con mi cuello y depositaba un beso lento allí, haciéndome sentir pérdida.
¿Le gustare a Harry como él me está empezando a gustar a mí?
Hola, no me maten, sé que quieren hacerlo, pero no lo hagan, tarde mucho tiempo sin subir capitulo, aproximadamente dos–tres semanas, lose, lose, merezco la muerte, es que las tareas son agobiantes y no me dejan siquiera espacio para respirar, pero este fin de semana intentare con todas mis fuerzas subir capítulos, porque no quiero descuidar la novela, realmente odio eso, ojala y les haya gustado y pues, aunque siento que le faltó algo, por favor, díganme si quedo bien el capítulo, es importante su opinión, las quiero un montón, perdón por tardar tanto.