Narnia. Una nueva y diferente...

By alabama_

115K 6.6K 488

. More

Narnia. Una nueva y diferente aventura.
CHAPTER ONE
CHAPTER THREE
CHAPTER FOUR
CHAPTER FIVE
CHAPTER SIX
CHAPTER SEVEN
CHAPTER EIGHT
CHAPTER NINE
CHAPTER TEN
CHAPTER ELEVEN
CHAPTER TWELVE
CHAPTER THIRTEEN
CHAPTER FOURTEEN
CHAPTER FIFTEEN
CHAPTER SIXTEEN
CHAPTER SEVENTEEN
CHAPTER EIGHTEEN
CHAPTER NINETEEN
CHAPTER TWENTY
CHAPTER TWENTY-ONE
CHAPTER TWENTY-TWO
CHAPTER TWENTY-THREE
Nota de la autora
CHAPTER TWENTY-FOUR
CHAPTER TWENTY-FIVE
CHAPTER TWENTY-SIX
CHAPTER TWENTY-SEVEN
CHAPTER TWENTY-EIGHT
CHAPTER TWENTY-NINE
CHAPTER THIRTY
CHAPTER THIRTY-ONE
CHAPTER THIRTY-TWO
EPILOGUE
EXTRA CHAPTER
Nota de la autora

CHAPTER TWO

5.6K 271 8
By alabama_

El cuerno y los narnianos

Caspian despertó un rato después de que yo conociera a los inquilinos de aquella casa... bueno, tronco. Eran un amable tejón y un enano gruñón. Al tercer inquilino, otro enano, lo atraparon los soldados mientras nos ayudaban a escondernos. Caspian se levantó de la pequeña cama, donde le habían estado colgando los pies mientras dormía, mirando a su alrededor preocupado. Cuando sus ojos se posaron en mí, que me encontraba sentada en una silla cerca de una mesa, sonrió y su preocupación se desvaneció por unos segundos, pero luego volvió de nuevo.

– ¿Quiénes sois? –Preguntó interrumpiendo la discusión de aquellos seres, donde el enano gruñón le decía al tejón que deberían habernos matado y el tejón le decía tranquilamente que no, que nos había curado y que ahora éramos sus invitados.

Caspian de golpe cogió el atizador que había junto a la chimenea y se puso a mi lado, con la intención de protegerme. El enano, por su parte, desenvainó su pequeña espada y los dos empezaron a luchar mientras el tejón y yo les gritábamos que parasen. Cuando me levanté para hacer parar a mi hermano, solté un quejido. Mi tobillo seguía doliendo por más que el tejón me lo hubiera vendado.

– ¿Estás bien? –Me preguntó Caspian, tirando el atizador al suelo, centrando ahora su atención solamente en mí.

– Sí, me duele un poco el tobillo, pero el señor tejón me ha ayudado a vendarlo, no te preocupes se pondrá bien en nada.

El enano, volvió a hablar, volviendo a explicar su argumento.

– ¡Debimos matarles mientras tuvimos la oportunidad! Nos han visto. No pueden irse.

– ¡Basta, Nikabrik! ¿Quieres estropearlo todo? –Y por primera vez, el Sr. Tejón parecía alterado– ¡Y tú! Mira lo que has provocado –Dijo señalando a Caspian, mientras recogía el atizador–.

Cuando Nikabrik volvió a la silla donde había estado sentado y el Sr. Tejón continuó cocinando lo que fuera que estuviera haciendo, Caspian y yo nos sentamos juntos en la mesa.

– ¿Qué es lo que sois? –Preguntó mi hermano directamente.

– Verás, tiene gracia la preguntita –Respondió el animal–. Ni que fuera tan difícil reconocer un tejón.

– No, pregunto... Si sois narnianos. Se supone que os habéis extinguido.

– Siento decepcionarte –Respondió esta vez el gruñón.

El Sr. Tejón nos ofreció dos platos con un líquido. Parecía sopa. Olía realmente bien y que fuera un alimento caliente ayudaba, ya que seguía tiritando porque aún tenía el camisón y la capa mojados.

– ¿Des de cuándo damos cobijo a soldados Telmarinos? Y... a sea lo que sea ella.

– Eh, un poquito de respeto. Yo no te he hecho nada –Dije enfadada.

Quien se creía que era el enano este.

– No soy un soldado, soy el príncipe Caspian X. Y ella la princesa Sophia IV, mi hermana.

– ¿Y qué hacéis aquí? –Preguntó Nikabrik, por primera vez demostrando otro sentimiento que no fuera el enfado. Los dos narnianos se miraron confundidos.

– Escapar... –Respondí.

– Nuestro tío –Empezó a explicar Caspian mientras yo empezaba a comer– siempre ha querido mi trono –Y por primera vez, me di cuenta de que Caspian desconfiaba de Miraz y no del consejo–. Supongo que... Si he vivido tanto, era porque no tenía un heredero todavía.

– Bueno... –Habló esta vez el tejón, rompiendo aquel silencio incomodo que se acababa de crear– Eso cambia las cosas.

– Sí, así no tendremos que matarte nosotros.

– Es verdad –Contestó Caspian mientras se quitaba la venda de la cabeza y se dirigía a la puerta.

– ¿Dónde vas? –Grité.

– Nuestro tío no parará hasta verme muerto. Para protegerte, tengo que irme.

– Caspian –Me puse de pie– No puedes irte.

– Ella tiene razón. Tienes que salvarnos –Caspian y yo miramos sin entender nada al Sr. Tejón–. ¿No sabéis que es esto? –Nos mostró el cuerno del Doctor.

Me fijé más en él. Era de color hueso y estaba tallado en la punta en forma de un león. Un león con la boca abierta. Era realmente hermoso.

– Es un cuerno mágico.

– O eso dicen –Interrumpió el enano.

– Cállate –Le dije sin pensar, esperando que el tejón continuara la explicación.

– Los narnianos creemos, bueno, creíamos que al hacerlo sonar, se convoca a los reyes de los tiempos antiguos. Al menos, esa era la superstición. –Dijo mirando a su compañero.

************

Al día siguiente, después de descansar, decidimos irnos. Caspian iba caminando a mi lado, siempre alerta, mientras yo montaba mi caballo, el cual no podía llevar a mi hermano porque también estaba herido. Poco rato después de partir, descubrimos que el Sr. Tejón y el enano gruñón nos habían estado siguiendo, así que nos acompañaron por el camino. Aunque no sabíamos exactamente a donde nos dirigíamos, ninguno de los dos narnianos preguntó nada. A veces, el Sr. Tejón se paraba a oler unas flores o recoger algunas, y Caspian me miraba con caras extrañas, como preguntándome que estaba haciendo, a lo que yo respondía con unas pocas risas. Yo sabía exactamente qué estaba haciendo, estaba intentando retenernos. Se había pasado más de medio camino insistiendo que esperáramos a que llegaran los reyes de los tiempos antiguos, pero Caspian y yo seguimos adelante. No creíamos que vinieran, al fin y al cabo, eran del pasado por algo, ¿no?

– Oye, ¿por qué nos acompañáis? –Pregunté.

– Yo solo quiero ver como os las apañáis con los minotauros – Dijo Nikabrik.

Caspian paró de golpe su paso y mi caballo se quedó quieto, extrañado por la de repente parada de mi hermano. – ¿Minotauros?

– Ajá.

– ¿Existen? –Preguntó ahora un Caspian entusiasmado. Yo me extrañé.

– Sí, y tienen muy mal genio. Por no hablar de su tamaño.

– ¡Son enormes! –Dijo ahora el Sr. Tejón. Yo no sé si Caspian seguía entusiasmado, pero yo ahora estaba aterrada.

– ¿Y los centauros? ¿Todavía existen?

– ¿En serio te crees todo eso? –Le dije a mi hermano.

– Bueno, él es un enano –Dijo señalando a Nikabrik– y él un tejón que habla, ¿por qué no puede haber minutaros y centauros?

Caspian 1, Sophia 0.

– Los centauros se pondrán seguramente de tu parte, pero a saber que harán los otros.

¿Otros? ¿Había más criaturas?

– ¿Qué pasa con Aslan? –Pregunté esta vez yo. Si existían tantas cosas, ¿por qué no él?

Los dos narnianos que nos acompañaban pararon en seco su caminata. Se miraron durante unos minutos confundidos, extrañados y, podría decir, un poco tristes.

– ¿Cómo sabéis tanto sobre nosotros?

Esta vez, fuimos Caspian y yo los que nos miramos durante unos segundos.

– Historias.

– Espera un momento. ¿Vuestro padre os contaba historias sobre Narnia? –Preguntó sorprendido el tejón.

– No. Nuestro profesor. Lo sentimos mucho, pero, no deberías hacernos estas preguntas.

Y de nuevo, mi hermano empezó a caminar, tirando de las riendas de mi pobre caballo, que había parado a pastar.

Minutos después, empezamos a oír gritos. "¡Ahí!", "¡Deprisa!" y "¡Atraparles!" provenientes de soldados Telmarinos. Soldados que estaban en nuestras espaldas.

–Toma –Dijo mi hermano entregándome las riendas–. Adelántate y ocúltate lo mejor que puedas cerca del río que cruzamos ayer. Luego te iré a buscar.

Los dos narnianos empezaron a correr junto con mi hermano y yo me adelante, pero tampoco mucho. Iba unos metros por delante y Caspian no dejaba de gritarme que me fuera, a la vez que esquivaba flechas de los soldados. Al ver que nos atacaban, solté las riendas, cargue mi arco y empecé a disparar. Una de las flechas telmarinas hirió al Sr. Tejón y todos paramos en seco.

– Oh no –Dijo el enano.

– Espera, voy yo.

Caspian corrió hacia el herido, y justo cuando lo estaba cogiendo en brazos, los soldados empezaron a caer, de uno en uno, y no fue por mis flechas. Algo se movía rápidamente y hacia mover las plantas a su paso. Seguimos en marcha. Yo me volví a adelantar, pero no disparé más flechas, por miedo a darle a Caspian, que se había retrasado. Ojalá mi caballo no estuviera herido y pudiera llevarnos a todos. Los soldados fueron cayendo de nuevo, hasta que quedó uno, que soltó la ballesta y desenvaino su espada, cortando todas las hiervas y plantas a su alrededor, para poder descubrir que les atacaba. Nosotros curiosos, dejamos de correr y empezamos a observar el panorama. Finalmente, el último soldado cayó y las plantas se empezaron a mover cada vez más cerca de nosotros. Caspian que había estado quieto de pie, estaba tendido en el suelo ahora, con un ratón espadachín encima.

Espera... ¿Ratón espadachín?

– Elige bien tus últimas palabras, telmarino.

¿También hablaba?

– ¿Eres un ratón? – Dijo Caspian.

El ratón suspiró. – Esperaba algo más original... ¡Coge tu espada!

– No gracias.

– Cógela. No lucharé si estás desarmado.

– Le tengo mucho aprecio a mi vida y no pienso batirme con vos, noble ratón.

– He dicho que no lucharé, no que te dejaré vivir.

Que malas pulgas tenía este ratón... Pero era una monada. Y la escena tenía su gracia.

– ¡Reepicheep, detén tu espada! –Habló nuestro más reciente herido.

– ¿Buscatrufas? Espero que puedas explicar esta interrupción tan inoportuna.

– No puede, continua –Dijo Nikabrik.

– ¡No! Él ha hecho sonar el cuerno –Volvió a hablar el tejón.

– ¿Qué? –Preguntó Reepicheep extrañado.

De golpe, nuevas voces aparecían en escena.

– Entonces que nos lo muestre –Detrás nuestro un grupo de centauros se abría paso entre las plantas y matorrales – Esa, es la razón por la que hemos venido.



Continue Reading

You'll Also Like

6K 99 3
La paz en Pandora una vez mรกs es corrompida por el Coronel Miles Quaritch y Jake Sully se ve obligado a dejar su hogar para proteger a su familia de...
375K 59.2K 28
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraรฑo. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
30.4K 1.3K 49
Melody Frye decendiente de una gran dinastรญa de asesinos su vida era de lo mejor su moral siempre al tanto de que no haya mal en el mundo una madre y...
2.2M 231K 131
Dรณnde Jisung tiene personalidad y alma de niรฑo, y Minho solo es un estudiante malhumorado. โ โ”๐˜”๐˜ช๐˜ฏ๐˜ฉ๐˜ฐ ๐˜ฉ๐˜บ๐˜ถ๐˜ฏ๐˜จ, ยฟ๐˜ญ๐˜ฆ ๐˜จ๐˜ถ๐˜ด๐˜ต๐˜ข ๐˜ฎ๐˜ช๐˜ด ๐˜ฐ๐˜ณ๐˜ฆ๐˜ซ...