¿Qué hago?
Entré a casa y estaban mi hermana y mi hijo.
-Hola mami. - me tiró los brazos para que le haga upa y se aferró a mi cuerpo.
-Ay, cómo si no la hubieses visto por años, mamero. - dijo mi hermana celosa, reí.
Me senté al lado de Dylan y le mande un mensaje a Mauro.
¿podes venir?
13:26
dylan está bien?
13:28
sí sí, es sobre mí.
sobre nosotros.
13:30
qué pasa?
13:30
fuaa mauro veni a casa
y te digo.
13:32
en un rato voy
13:33
Dejé el celular y mire a mi hermana que se levantó a abrir la puerta.
-Hola rubia. - saludé al novio de peque.
-¿Todo bien, asquerosa?. - reímos y asentí.
-Pensé que ibas a tardar más y con Dylan quedamos en salir a comer con Seven. - soltó mi hermana.
-Bueno, vayan con Dios. - dije seria. - Ahre. - reímos.
-¿Querés venir?. - preguntó Joaquín.
-No no, gracias. Tengo que hacer un par de cosas. - sonreí. - Dylan andá a ponerte otras zapatillas, esas están sucias. - asintió y se fue a cambiar.
Se fueron y me puse a acomodar el desastre que había, Dylan y Federica juntos, no es una buena combinación.
Cuando terminé, me senté en el living y miré mi vientre, no se notaba un carajo, pero había un alien ahí, ahre.
El timbre me sacó de mi transe y me levanté rápidamente a abrir.
-Hace dos horas estoy tocando el timbre. - dijo Mauro mirándome.
-Perdón, no lo escuché. - me hice a un costado para que entre.
-Hay mucha paz, ¿dónde está el chancho?. - reí.
-Se fue a comer con mi hermana y Joaquín. - el asintió.
-¿Qué pasa? ¿por qué ese mensaje?. - frunció el ceño.
-Vení, sentate. - me senté y el imitó mi acción.
-Zoe. - suspiró nervioso.
-Hoy fui a que Paula me cambie las pastillas. - asintió, el me acompañó dos veces. - Las estaba rechazando y no sé porque, en realidad ahora si sé, entonces me hizo una ecografía para ver útero y ovarios. - hice una pausa.
-Zoe, ¿qué tenes?. - me miró completamente serio.
un alien, pensé.
-Mauro, estoy emb.. - me interrumpió.
-¡No! ¿como vas...? FLACA ¿VOS SOS TARADA?. - se levantó enojado, fruncí el ceño.
-Calmate, te voy a explicar las cosas. -
-ESTUVISTE CON OTRO Y ENCIMA NO TE CUIDASTE, ¿EN QUÉ ESTABAS PENSANDO?. - me miró y noté la tristeza en sus ojos.
-Mauro, estoy embarazada de.. - me interrumpió nuevamente.
-No, no me lo digas. No me rompas más. - pasó las manos por su pelo.
-¡Cállate! estoy de tres semanas y media, es tuyo Mauro. - suspiré.
-¿Mío?. - sonrió. - ¿Voy a ser papá de nuevo?. -
-Es algo que tenemos que decidir los dos. -
-¿Qué? ¿Vos no querés?. - habló con preocupación.
-Mauro, no se. - me levanté y caminé a la cocina.
-¿Por qué?. - me siguió.
-Porque mira como estamos, con suerte hablamos y se que la culpable soy yo ¿si? pero no se si quiero tener otro hijo en estas condiciones. - dije sincera.
-Si no estamos juntos es porque vos así lo decidiste Zoe, pero éste bebé va a cambiar todo. - se acercó.
-Ese es el problema, no quiero que por mi embarazo estemos juntos y hagamos como que nada pasó, eso no está bueno. -
-Yo dejo todo por vos loca, haya o no bebé. - pusó sus manos en mi cuello.
-Lo sé. - sonreí.
-¿Y entonces? Sos vos la que no quiere estar conmigo porque ya no siente lo mismo. - se separó de mí.
-Mauro estas semanas que no estuvimos juntos me di cuenta que fui una forra, y te dije cosas horribles que posta no siento. Te extraño. - agarré su mano y me miró.
-¿No es costumbre?. - levantó una ceja y reí.
-No, no es costumbre. - sonreí. - Te amo. -
-Y yo te amo a vos loca. - se acercó y cerré los ojos al sentir sus labios contra los míos.
Como lo extrañaba, Dani fue un buen garche, pero nadie se compara a mi cabeza de lavarropas ahre.
[...]
Sonreí al ver la carita de Dylan al ver a Mauro en casa.
-Comí dos hamburguesas, pero no comí el pan. - contó sentado con las manos en sus rodillas.
-Que rico gordo. - dijo Mauro y levanté las cejas. - Eee... eso está mal, tenes que comer el pan también ¿ok?. -
-Si, como digas. - levantó los hombros.
-Te tenemos que contar algo, Dy. - me metí en la conversación.
-Si, ya sé que es, no me lo digan. - se cruzó de brazos.
Miré a Mauro y tenía la misma cara que tenía yo, de sorpresa.
-¿A sí?. - pregunté nerviosa.
-El gordo tiene otra novia, y estoy muy enojado por eso. - dijo frunciendo el ceño, suspiramos. - Lola es hermosa y el gordo es un tarado. -
-¡Dylan, no insultes!. - acotó Mauro.
-Si la hizo llorar entonces no lo voy a querer nunca más. - arrugó la nariz y reí por lo bajo.
-Te tenemos que contar otra cosa, no eso. - habló Mauro, el asintió.
-Vas a tener un hermanito. -
Se quedó en silencio y nos miro a los dos.
-Bueno, ¿dónde está?. - levantó las cejas, reímos.
-Acá. - señalé mi panza.
-¿Cómo entró ahí? ¿Mami te duele?. - preguntó inocente.
Si supiera como entraba ahí ahre
-No mi amor, no me duele. - sonreí.
Le explicamos, en realidad mentimos, sobre como un bebé llegó ahí, el estaba contento.
-Ustedes me van a seguir queriendo, ¿no?. -
-Siempre te vamos a querer a vos, ¿cuchaste?. - dijo Mauro, Dylan asintió sonriendo.
-¿Volves a dormir a casa?. - preguntó nuestro hijo, Lit me miró.
-Sí, si el quiere. -
Mauro sonrió y asintió.
...
9 meses después
-¡YA VIENE!. - solté viendo mis piernas mojadas, rompí bolsa.
-Bueno, decile que pase tarada. - Ecko rió.
-YA VIENE EL BEBÉ, IGNACIO PELOTUDO. - dije asustada.
-¡VA A NACER! ¿qué hago? ¿QUÉ HAGO?. - preguntó.
-Llama a Mauro, decile que prepare.. - grité de dolor. - que busque el bolso, llevame a la clínica. -
él asintió y me ayudó a llegar al auto.
...
-¡Dale mamá, falta poquito!. - dijo el médico mirándome.
Pujaba con todas mis fuerzas, pero el pibito no quería salir.
Mauro sostenía mi mano, estaba más cagado que yo.
-¡Ya salió la cabezita!. - exclamó el doctor.
Cuando escuché eso tiré mi cuerpo para atrás y la enfermera rapidamente se acercó a levantarme.
-¡Seguí pujando, se va a asfixiar!. -
Seguí pujando como una maldita desgraciada, la puta madre tendría que haber insistido con el forro ahre, y minutos más tarde mi hijo ya estaba afuera.
Mauro besó cortamente mis labios y sonrió.
-Te amo. - susurró.
El doctor González frunció el ceño cuando levantó a nuestro hijo.
-¿Qué pasa?. - pregunté asustada.
-Chicos, ¿por qué no piensan otro nombre? es una nena. -
Abrí mis ojos sorprendida, Mauro rió emocionado.
Pusieron a la gordita en mi pecho y sonreí.
-Ay hijita, me abriste hasta el alma. - reí y besé su frente.
...
-¡Ella no es mi hermana! me dijiste que iba a ser un varón. - dijo Dylan alejándose de mi.
-Mi amor, los médicos se confundieron, puede pasar. - dijo Mauro haciéndole upa.
-Yo quiero a Bautista, no a ella. - pataleó y se bajó al piso.
Sí, así se iba a llamar cuando era varon ahre.
-Dylan, sos el hermano mayor, ya se que es difícil para vos, pero comportate. - el me miró enojado y se cruzó de brazos.
-Ya se le va a pasar, tranqui. - susurró Mauro y besó mi frente.
.
Estaba dormida pero la conversación de Dylan con Mauro me despertó, me quedé con los ojos cerrados para escuchar.
-¿Por qué no querés a tu hermana? es igual que vos de linda. - habló Lit.
-Si la quiero papá. - Me sentí aliviada al escuchar eso.
-¿Y entonces?. -
-A las nenas les hacen cosas malas, ¿y si a ella le hacen algo malo?. - preguntó preocupado.
Eso me partió el corazón, tiene tanta razón y yo tengo el mismo miedo.
-Nosotros la vamos a cuidar para que no le hagan nada malo, ¿si?. -
Abrí mis ojos y vi a Dylan asentir.
-¿Se puede llamar Lola?. - preguntó levantando las cejas.
Reimos, este nene es imposible.
-No gordo, pensá en otro. - dije sentandome.
-Isi. - soltó de repente.
-¿Isi?. - pregunté.
-Si, de Isabella. Podemos decirle Bella también. - me miró entusiasmado.
-¿Y de dónde sacaste ese nombre?. - preguntó Mauro.
-De una serie que ve mamá, es fuerte, guerrera, y también es linda. - levantó los hombros y sonreí.
-Me gusta ese nombre. - dijo Mauro.
.
Y cuando pensé que era todo oscuro para mi, tener un bebé a los 16 años sola, la vida volvió a encontrarme con Mauro para que sea el papá que siempre pensé que sería, después de tantos altos y bajos, separaciones, peleas y mucha gente que quería separarnos, seguimos peleandola juntos, porque nuestro amor siempre fue más fuerte que todo, la llegada inesperada de Isi, que al principio me aterró pero al final me terminó haciendo más fuerte. Dylan e Isabella siempre van a ser lo mejor de mi vida, y nada mejor que vivirla con Mauro, aunque a veces sea un nene más es el amor de mi vida.
Pensar que sí hace cinco años hubiese tenido la mentalidad que tengo ahora, quizás hubiese abortado, porque nadie puede decidir sobre mi cuerpo, nadie puede decirme que está bien o que está mal, nadie te puede obligar a parir, nadie puede hacerme sentir una basura por no haber querido ser madre .
Yo elegí serlo, pero no todos pensamos igual ni queremos las mismas cosas, hay que vivir y dejar vivir.
❌❌❌
Lloro nunca pensé que se iba a terminar :(
si quieren el epílogo tiene que haber muuuuchos votos ¿ok? ahre.
un poco sobre lo que hable al final tiene que ver con mi pensamiento, cuando empecé a escribir la historia no se hablaba de nada de esto, no se debatía sobre el aborto, y yo pensaba que las que abortaban eran una hijas de puta, pero ahora entiendo lo confundida que estaba, y me puse en el lugar de cada una, y odiaría que me obliguen a ser algo que no quiero.
no dejen que nadie decida por ustedes, ni sus padres, ni sus familiares ni nadie.
será deseado o no será.
ojala algún día podamos decidir.💚
nada más que decir, gracias por bancarse mis estafas, y estos cincuenta capítulos!
son enormes❤