•SARAH•
-¿Quién? ¿Jess?
-Sí.
-Te acostumbras. Ya verás -y soltamos una carcajada.
Empezamos a preparar la comida: de primero una ensalada y después carne con patatas y verdura.
Mientras pelábamos las patatas Jess entró.
-¿Qué hacéis? -comentó cogiendo una galleta.
-Pelar patatas, ¿no lo has visto nunca? -respondí de manera irónica.
-Muy graciosa. ¿Os ayudo?
-Vale, Jess. Vete haciendo la carne por fa -dijo Pau a la vez que me miraba sonriendo.
-Marchando- contestó Jess animado.
Y así, los tres al ritmo de "Kleptomaniac", nos pusimos a hacer la comida.
•JESS•
Esa chica me encantaba pero al parece yo a ella no. Siempre me enamoraba de la chica incorrecta. ¿Por qué? Primero Pau y ahora esta... Mierda. Estaba claro que el amor no era lo mío.
•PAU•
Hicimos los tres la comida y, una vez que estaba lista, nos sentamos en la mesa.
El sitio de N seguía estando vacío. Cómo le echaba de menos...
La comida estuvo entretenida y me fijé sobre todo en la manera en que Jess miraba a Sarah.
Aquella chica le gustaba. Estaba segura.
Después de lo que ocurrió ese día en el parque nada había vuelto a ser lo mismo. Seguíamos teniendo confianza y todo como antes, pero de alguna manera nos habíamos distanciado. Estaba enamorada de su primo, no de él. Me alegraba de que se fijase en otra chica que no fuese yo.
Al terminar de comer, subimos Sarah y yo a mi habitación dejando a Jess en el sótano.
Cerré la puerta y nos sentamos en la cama.
-¿Te has fijado en Jess? -pregunté poniéndole emoción al asunto.
-¿Perdón?
-Sí, ¿que si has visto como te mira?
-Mmm no. Normal, supongo. -dijo extrañada- ¿cómo quieres que me mire si no?
-Que no, hazme caso. Que le gustas. Igual somos familia y todo -contesté sonriendo.
-Sí, sí. Seguro.
-Que sí, tía. Que le conozco bien.
Se rió tímidamente.
-¿A ti te interesa? -pregunté decidida.
-Que va. Lo siento.
Estos dos van a acabar juntos antes o después, pensé.
•ANSEL•
Más días como el de ayer, por favor.
Saqué el vinilo de los Beatles que me regaló y con él en las manos me tumbé en la cama.
Lo que daría por estar aquí y ahora con ella.
•PAU•
Para animarnos un poco pusimos música y empezamos a hablar de lo que era realmente importante.
-¿Qué vamos a hacer con N? -pregunté con miedo.
-La verdad es que no lo sé. Nos quedan ¿cuánto? ¿Siete semanas? Para descubrir que fue realmente lo que pasó. Lo que haría yo es: mañana en el colegio intentar conseguir alguna pista o intentar saber qué personas tienen relación con la droga.
-Difícil... No creo que encuentre nada...
-Que sí, ya verás. Tú estate pendiente. Y espérame a la salida, que te paso a buscar y te acompaño a casa, me pilla de camino.
-Vaale -por lo menos tenía a alguien para que me acompañase- ¿Te apetece salir a dar una vuelta ahora?
-Sí, vamos. Me apetece un batido.
Cogimos nuestras cosas y bajamos.
-"JEEEESS" -grité-Nos vamos.
Subió rápidamente las escaleras ~cosa que nunca hace~ para despedirse.
-Adiós chicas. Pasadlo bien -dijo dándonos dos besos a cada una.
A continuación salimos y cerramos la puerta.
-¿Ves? Coladito por ti -dije sonriendo.
Llegamos a la cafetería de siempre y nos sentamos en la mesa en la que estuvimos el día que nos conocimos. Me acerqué a la barra y pedí un batido de chocolate para ella y otro para mí.
En ese momento entró alguien conocido en la cafetería...
-Un segundo -le dije a Sarah. Me levanté y fui hacia la entrada. Le tapé los ojos.
-¿Quién soy?
Retiré las manos y se dio la vuelta.
-¡Pau! ¿Qué tal?
-Bieeen, y ¿tú, Alena?
-Genial. Ya te contaré.
Últimamente tenía mucha relación con Alena. Había estado en momentos duros cuando no sabía qué hacer con mi vida y siempre me atendía con una gran sonrisa, dispuesta a hacer cualquier cosa.
-¿Te apetece venir con nosotras? Así te presento a otra chica.
-Vale. Espera que pido y voy.
-Perfecto. Estamos en esa mesa de allí-dije señalando justo antes de irme.
-Ya está -comenté sentándose en frente de Sarah- es una amiga. ¿Te importa que venga?
-Para nada -respondió sonriendo.
Al rato vino Alena.
-Alena, esta es Sarah. Sarah, Alena.
-Encantada -dijeron ambas a la vez.
Estuvimos hablando y contándole a Alena cómo nos habíamos conocido Sarah y yo.
-Bueno, ¿y eso que me tenías que contar? Te noto muy contenta, ¿eh? A saber qué has hecho. -dije mirando a Alena.