·Final alternativo·
»»————- ————-««
Estabas afuera del gimnasio del equipo de voleibol, esperabas a aquel par que te traía locamente enamorada.
Una fuerte brisa fría se hizo presente y por alguna razón aquello te hizo mirar el cielo, teniendo un mal presentimiento.
Miraste la puerta de los vestidores esperando a que comenzarán a salir para poder irse a casa de una buena vez. Te estabas poniendo nerviosa.
Los viste caminar, el peli negro venía con su típica sonrisa ladina, mientras te saludaba a mano alzada y el teñido venía un tanto sonrojado mirando al suelo.
Suspiraste más aliviada y la devolviste el saludo al más alto.
Comenzaron a caminar hacia la salida, como siempre el pelinegro te decia un lindo piropo sobre lo bella que te veías y tu agradecias de manera nerviosa.
[...]
Se encontraban cerca de la estación de trenes, caminando tranquilamente en un silencio cómodo.
De manera repentina te sentiste observada, aquello te hizo sentirte incómoda, observadas de manera disimulada a los alrededores.
Pasaron cerca de uno de los callejones que daban mal augurio y fuiste jalada de manera brusca de tu brazo derecho, apartandote de manera rápida de lo chicos.
-¡Chicos, la tengo!-aviso un hombre alto de varias perforaciones en las orejas.
Comenzó a caminar en dirección a su grupo de amigos, arrastrandote y lastimandote en el proceso.
-Esta más buena que el pan-Un chico rubio te examinó de arriba a abajo.
Kuroo de manera inmediata se acercó a el grupo de bandalos al notar tu ausencia.
-Vas a divertirte mucho con nosotros -Una risa bastante perturbadora salió de los labios de un ojirojo. Se acercó a ti para tomarte del rostro y acercarte a él.
El pelinegro al ver tal acción no dudo en lanzar el primer golpe, separando al chico de ti.
Ante eso los demás miembros de la pandilla no duraron en atacar al peli negro.
Kenma al ver a su mejor amigo en problemas se colocó nervioso, no tenía tal fuerza como para hacerle frente a aquellos chicos rudos. Observó un bote de basura a su lado, no dudo en tomarlo y lanzarlo a la espalda de uno de ellos y dejar inconsiente a unos cuantos.
Aquello llamó la atención de algunos y también no dudaron en atacar al pequeño Kenma.
El pelinegro se encargo de dejar inconsientes y bastante mal heridos a los chicos que lo atacaron para ayudar al rubio.
No paso tanto hasta que la pelea finalmente termino y ustedes salieran corriendo a un lugar seguro.
»»————-
Final con Kozume Kenma |1|
————-««
Una vez llegaron a un lugar seguro observarse bastante preocupado al armador pues este aunque no sabía pelear, se armó de valor para defenderte.
Aquello hizo que tu corazón diera un vuelco y finalmente llegaste a tu decisión.
Viste varios moretones en su rostro y seguramente tendría más en su cuerpo. Varios cortes donde salía un poco de sangre, que si no se curaban podrían contraer una infección.
-Kuroo...-Llamaste al mayor, quien se encontraba casi en el mismo estado que el rubio-Creo que llevaré a Kenma a mi casa, se encuentra bastante herido.
-Estoy de acuerdo-Una leve sonrisa apareció en su lastimado rostro.-Vayan con cuidado-Asentiste con la cabeza y tomarte el brazo derecho del rubio para pasarlo por sobre tus hombros.
El pelinegro observó con melancolía como ustedes dos de alejaban en las oscuras calles.
La forma en como te preocupabas por el más bajo le hizo saber tu respuesta, las palabras no eran necesarias.
-Cuidala mucho Kenma-murmuró.
Se dió la vuelta dispuesto a dejarte en los brazos de su mejor amigo. Las lágrimas no tardaron en bajar por su rostro y el nudo formándose en su garganta, apretó con fuerza la tela de su mochila, caminando con la cabeza en alto.
[...]
-¿Te encuentras bien Kenma?-Te golpeaste mentalmente ante la pregunta tan estúpida que habías hecho.
-Sí, aunque me duele el cuerpo.
-No te preocupes llegamos a casa, curare tus heridas.-Tomaste las llaves de la puerta para abrir, adentrándose a la sala.-Quédate aquí.-Lo dejaste sentado en el sillón.
Buscaste entre los cajones de tu madre la pomada para sus dolores, una vez la encontraste volviste a donde estaba el chico.
-Kenma quítate la camisa.
-¿Ah?-Parpadeo repetidas veces ante lo dicho.
-A-ah no me mal intérpretes, es para el dolor t-te pondré una pomada.-Este asintió de manera temblorosa, bajando el cierre de su sudadera roja, para dejarla a un lado y tomar el borde de su camiseta blanca.
La deslizó por su brazos hasta por fin sacarla, dejando al desnudo su torso. Te sonrojaste al verlo, respiraste de manera profunda.
Quistaste la tapadera del producto, para tomar un poco de este entre tus dedos, dirigiste tu mano a su espalda y comenzaste a untar en los moretones.
El chico tembló ante tu tacto, con un gran sonrojo en su mejillas, agradecía que su cabello ocultada su rostro.
-Kenma, hay algo que quiero decir-Este asintió en señal de que te escuchaba-Creo que no es el mejor momento para decirlo pero aun así Me gustas mucho, lamento no haberlo dicho antes.
-Creo que ya lo sabes, pero a mi también me gustas-Un silencio algo incómodo se hizo presente.-Entonces ¿Somos novios-Giro su cuerpo para mirarte de frente.
-Sí-Afirmarste. Fuiste acercando tu rostro al de él, para dejar un pequeño beso en su caliente mejilla.
-Ahora somos novios
»»————-
Kuro Testsuro |2|
————-««
Mientras corrían huyendo de la escena, tomaste la mano del pelinegro, haciendo que te observada extrañado pero logrando que tu corazón se calmara al sentir su cálido tacto.
Se encontraba bastante lastimado al tener que enfrentar a muchos tipos malos el sólo. Algo que sin duda valoradas y atesorabas.
- Tengo que curarte, mi casa esta cerca, aunque no podre hacer mucho-Apretó tu mano.
-Esta bien, Kenma ¿Podrás irte a casa?-Preguntó a lo que el mencionado asintió, aunque con un mal sabor de boca.
-Hay que apresurarnos o pueden infectarse-El más alto tenía muchos cortes y el labio partido-Ve con cuidado a casa Kenma-Aún tomados de la mano partieron a tu casa.
El pudin observó sus manos entrelazadas y su caminar a la lejanía.
Tocó su pecho con fuerza, arrugando su camisa, un intenso dolor se establecía ahí.
<<Era obvio que lo elegiría a él>>
Con los ojos cristalinos comenzó a caminar, tomando su consola tratando de olvidar el dolor que sentía, gotas saladas comenzaron a caer en la pantalla.
Presionaba los botones con fuerza, tratando de calmarse, pero consiguió el mismo resultado.
<<Era obvio, era obvio...>>
Game Over
[...]
—Lamento que hayan tenido que pasar por esto—Susurraste mientras desinfectabas los cortes en su rostro.
Ambos se encontraban en la sala de tu casa, todavía faltaba para que tu madre llegará a casa.
—Esta bien, no te preocupes—Te sonrió—Me alegra haber estado para defenderte. —Tocó tu mejilla para acariciarla, logrando sonrojarte—Me gustas mucho [T/N]
Tu corazón latio con fuerza ante lo dicho, ahora podías afirmar con orgullo que estabas perdidamente enamorada de él.
Sin esperar más, te acercarte a su rostro para poder besarlo enredando tus dedos en su cabello.
Fin.
Capitulo editado ➹