Siempre he pensado que soy una persona aburrida, es decir, no hablo mucho y no me gusta intoxicarme con litros de alcohol o el humo de los cigarrillos, es más, ni si quiera me gusta salir al cine porque las palomitas son demasiado costosas y no me dejan meter mis Pringles a la sala, no es opcional...
El punto es que encontré un pasatiempo, la música.
Me gusta muchísimo tocar el piano y la guitarra, me fascina en serio crear melodías que otros disfruten y que expresen todo lo que puedo sentir, la música es algo que me da alivio y me hace feliz.
Hoy está lluvioso afuera y algunos estudiantes no pueden regresar a casa, como Kim JongIn, quien está sentado en la orilla de la ventana viendo la lluvia caer, su padre siempre viene por él y creo que hoy está tardando un poco.
JongIn siempre me ha gustado un poco, creo que es atractivo y muy divertido, SeHun siempre se está riendo con él...
Así que creo que es hora de que lo sepa, me trago el nudo en mi garganta y entró a la sala de música, saludando a JongIn y suspirando cuando este solo me mira sin hablarme para después regresar su vista a la ventana, creo que le gusta la lluvia.
Un suspiro más y me siento frente al piano, debatiéndome mentalmente sobre que canción debería tocar para él, tengo un repertorio extenso pero no sé cual pueda llegar al corazón de JongIn y le diga todo lo que siento por él, es difícil decidir pero creo que la encontré.
Así que cierro mis ojos y empiezo a tocar las teclas que entonan las primeras notas de mi posible confesión... Creo que lo estaba haciendo bien, estaba transmitiendo todo... ¿Por qué JongIn salió corriendo y con la mirada llena de horror?
Al día siguiente me enteré.
En el lugar de mi casillero hay un montón de cartas, flores y varias fotografías mías con un arreglo de flores y unos listones con una fecha y un mensaje...
En memoria de Zhang YiXing (7 de octubre 1997-27 de octubre 2018)