•Final alternativo•
»»————- ————-««
Un suspiro salió de tus labios ¿Cómo es que el chico te lograba enamorar más?
Benditas sean las sabanas con las que lo hicieron, sin duda alguna.
El castaño a tu lado te miro desde su posición, hace poco tenían un descanso para volver a las prácticas, pero no le habías quitado un ojo de encima al peligris.
-Si sigues así, parecerá que lo acosas-Comento sacandote de tu ensoñación-Aunque no está alejado de la realidad.
-¡Eso no me ayuda Shirabu!-Le reclamaste tirandole una toalla a la cara.
-¡Oye!-Te miro con el ceño fruncido, mientras comenzaba a secarse el sudor.
Se quedaron unos minutos en silencio, solo se escuchaba el bullicio de los demás.
-Shirabu-Lo llamaste.
-¿Hum?
-¿Me ayudarias a declararme?-
El castaño tuvo el impulso de gritarte que le gustabas y lanzarte su botella de agua a la cara, sin embargo, solo se limitó a morder el interior de su mejilla y quédarse en silencio.
-¿Por qué yo?-Te miro de reojo.
-¡Porque eres mi mejor amigo!-
Un amargo sabor de boca y una punzada fue lo que sintió.
<<Claro, después de todo solo soy el “mejor amigo”>>
Pensó, pero una idea le cruzó por la cabeza.
-Esta bien-Trago en seco
Se sentía la persona más horrible del mundo, utilizar esa situación a su favor para enamorarla.
<<Que egoísta soy>>
-¡¿En serio?!-Gritaste abriendo tus ojos más de lo normal, el solo asintió mientras te miraba de manera determinante-¡Gracias Kenjiro! -Un sonrojo cubrió sus mejillas, pocas veces lo llamabas por su nombre.
Pero no notaron que cierto peligris los observaba.
-Ara~ Eita-Kun ¿Esta celoso? -La voz de cierto pelirrojo lo desconcertó, como siempre sabiendo los chismes de los demás-.
-Para nada- Satori solo entre cerro los ojos.
-Sí, sí, como digas.
[...]
Pasaron algunos días hasta que llegó el dichoso día que comenzar la práctica de declaración.
El castaño esperaba en el árbol que se encontraba a un lado de la cancha de fútbol.
Ahí harían los ensayos pues no pasaba mucha gente y era un lugar tranquilo
Llegaste respirando con dificultad.
-Llegas tarde-Te reprochó.
-¡Lo siento! Me quedé hablando con unas amigas. -
-Como sea. Empecemos. -
Los pétalos caían sobre ustedes, el sol comenzaba a ocultarse detrás de las montañas, creando así un ambiente más romántico.
El corazón del ojo miel comenzó a latir de manera desenfrenada aún sabiendo que esa declaración no era para él.
-T-Tu...Me gustas mucho, ¡Por favor acepta mis sentimientos!
El cuerpo del castaño se puso tenso, se sentía demasiado real y eso le causaba cosquillas en las palmas de sus manos.
-¡Por favor sal conmigo Semi-kun!
Como si de un balde de agua fría se tratase, cayó en cuenta de que estaban ensayando.
-Deja de gritar, lo dejaras sordo.
-Eres cruel Shirabu.
No muy lejos de ahí, Eita había presenciado todo, sintiendo un gran alivio al ver que solo era un ensayo.
Así que trataría de hablar más contigo, aprovechando los sentimientos que tenías hacia él.
[...]
Uno de esos días el castaño y tu iban de regreso a casa, el metro se encontraba demasiado lleno para su gusto.
Teniendo que quedar sus cuerpos demasiado juntos, Kenjiro colocó sus manos a cada lado de tu cabeza para evitar que la gente los aplastara, poniendo como defensa su cuerpo.
Un sudor comenzo a crearse en tu frente y comenzase a detener el aire en tus pulmones, podías escuchar los latidos de tu corazón, además de oler la fragancia del castaño delante de ti.
Te sonrojaste de tan solo imaginar como sería estar en una relación con él.
<<¡¿Qué me pasa?! A mi me gusta Eita>>
Moviste de manera frenética tu cabeza, como si pudieras alejar tus pensamientos de esa forma.
-¿Estas bien? -Pregunto de repente.
Levantaste ligeramente el rostro, quedando así muy cerca el uno de otro, inmediatamente bajaste la mirada demasiado nerviosa.
-S-Sí.
De alguna manera te sentias protegida y eso te gustaba.
[...]
-(T/A)-san te ves bien con el cabello recogido-Te sonrió.
Una explosión de emociones recorrió tu pecho, le miraste dudosa y apenada.
-Gracias.
-¿Estas diciendo que nunca se ve bien? - Pregunto Tendou llegando de la nada a su conversación.
-A-ah ¡No! Lo que quería decir es que se ve bien, siempre se ve bien-Contesto el peligris de manera nerviosa.
El castaño observo con desagradó la escena ante él, sin duda alguna, su superior era un idiota.
Un grandísimo idiota.
[...]
Una mes después, (T/N) se encontraba preparada para confesar sus sentimientos a la persona que le gustaba.
Pero algo le incomodaba, desde hace semanas atrás se dio cuenta que su corazón se aceleraba con Shirabu cerca, contando con los pequeños detalles que hacía y además de lo atractivo que era, aunque siempre lo fuera de alguna manera lo era más ahora.
Pero también se encontraba Eita, su querido amor platónico, el cual comenzaba a notarla y hacerle cumplidos de lo linda que se veía. Sin duda algo que a ella la hacia muy feliz.
Se removió de manera incómoda en el sofá de su casa.
Logrando que Kageyama la mirará raro.
<<Las mujeres son raras>>
Pensó.
»»————-
Final con Shirabu Kenjiro [1]
————-««
Suspiro movió sus hombros de adelante hacia atrás tratando de relajarse. Comenzó a dar pequeño saltitos en su lugar, se estaba comenzando a poner más nerviosa y eso era malo.
-Parece que estuvieras haciendo ejercicio-Comento una voz a sus espaldas, logrando que se detuviera de manera abrupta.
-Eso no me ayuda- Una risita nerviosa escapo de tus labios.
-(T/N) Hay algo que tengo que decirte-Levantaste la mirada, sus ojos estaban mirando otro lugar. Mordió la parte interna de su labio inferior.-Tu me gustas.
Parpadeaste debido a la sorpresa, tu corazón comenzó a latir de manera rápido, confirmando así tus sentimientos hacia el castaño.
Comenzase a tomar aire y poco apoco tus ojos se volvían cristalinos.
-Lo siento, es que estoy nerviosa. Shirabu yo creo que es tiempo de que deje de intentar algo con Eita-Un nudo se formaba en tu garganta- Así que espero q-que me aceptes ¡El punto es tu también me gustas!
Un sonoro suspiro se escucho de parte de el, su espalda estaba contra la pared y una expresión de alivio se instaló en su rostro.
-Yo en verdad pensé que me rechazarias-Una extraña sonrisa se hizo presente- Así que me hace muy feliz que me aceptes-Su espalda comenzo a rebalarse por la pared hasta quedar sentado-Esto es demasiado cansancio mental.
Te sentiste junto a el y recargaste tu cabeza en su hombro.
-Hay que descansar.
»»————-
Final con Semi Eita [2]
————-««
Abriste la puerta de manera brusca, logrando sobre saltar al presente en la habitación.
<<Vaya entrada, empezamos bien>>
Pensaste con ironía.
-Y-yo -Tu voz sonó temblorosa.
-¿Tu?
Tomaste aire intentando tranquilizarte, debías mantener la calma.
-Eita-san usted me gusta mucho y me gustaría que saliera conmigo- cerraste los ojos esperando su respuesta.
-Hmmm, sí.
-¿Eh? -Abríste los ojos ante la respuesta, abríste la boca intentando decir algo, pero las palabras no salían- ¿U-usted me acepta?
-Sí-Una sonrisa surco en su rostro. -Me gustaría salir contigo.-
Te tomó de la mano y salieron de aquella aula tu aún te encontraban en shock.
<<¿Qué está pasando aquí?>>
Fin.
Capítulo editado ➹