Luego de muchas horas de haber entablado conversación con la novia de Baron, llegué a la conclusión de que es una buena persona.
Y además, Baron no se hubiera fijado en ella si así no fuese.
Además es muy amable, risueña, y muy bonita.
- Mira, esta es una foto mía de cuando tenía tu edad -me dijo mostrándome fotos de su albúm.
Miré la foto detenidamente. Luego miré mis pechos, volví a mirar las fotos.
¿Qué es esto?, ¿Es el karma de algo que abre hecho?. Se supone que en esta foto tiene mí edad, y tiene más pecho que yo... Y es más alta.
Ahora que lo pienso Químera y Sasha también tienen pechos enormes.
Yo... Bueno, no carezco de ellos, pero tampoco son tan notorios como los de ellas.
Bueno, crecerán, estoy segura que crecerán.
Hablando de crecer... ¿Nathan tendrá novia?.
No Camille, no pienses en eso, en su momento el te presentará a su novia así como Baron.
- Y mira, esta es en mi graduación, ¿No salimos muy bien Baron y yo? -me sonrió dulcemente.
- ¿Estabas ese día?, Yo no te recordaba... -le dije sorprendida.
- Bueno, en ese tiempo solo éramos compañeros de clases, no nos hablábamos más que para pedirnos tareas, ya sabes, cosas normales de un estudiante -me sonrió.
- ¿Y cómo fue que enamoraron? -le pregunté dudosa.
- Bueno, justamente estaba por Canadá al mismo tiempo que Baron, terminamos reencontrándonos, recordamos viejos tiempos y una cosa llevó a la otra, y aquí estamos -me dijo- Aunque no me esperaba que Baron fuera alguien tan importante, el no hablaba mucho con los demás, así que nunca supe su apellido, hasta hace poco, ¡Encima tiene una hermanita tan bonita! -me dijo sonriente.
La miré y escuché atentamente. No sé qué decirle. Por suerte ella no deja de hablar.
- Eso me recuerda, ¡Tengo una hermana sabes!, Tiene 16 años, tres años mayor que tú, pero ella se parece más a papá, como mis padres se mudarán prontamente por aquí, ella asistirá a tu colegio, ¡Tal ves puedan encontrarse! -me dijo Djiovanna.
- ¿Puedo llamarte Vanna? -le pregunté.
- ¡Claro!, Pero, ¿Por qué? -me dijo ansiosa.
- Tu nombre es raro... Y no se pronunciarlo -le dije.
- ¡Ah!, No te preocupes, no me molesta que me llames Vanna, hermanita, ¿O prefieres cuñadita? -dijo pensativa.
- Solo... Camille -le dije.
- Jeje -dijo riendo delicadamente- Tú padre y tú sí que se parecen -suspiró- por cierto, me encantan tus ojos, ¡Son idénticos a los míos! -dijo sonriente- Tan idénticos que diría que somos hermanas, jaja -la miré seria- Bueno.... Tal vez no... -dijo encogiéndose de hombros.
- Por cierto, tengo una duda desde hace rato. Verás... En la mañana, en el colegio, me encontré a una mujer, se llamaba Renata Marino, eso me dijo ella, ¿Son parientes? -le pregunté.
- Así es, es mi madre, tal ves estaba averiguando sobre el papeleo que necesitará para transferir a Giselly, mi hermana -dijo pensativa.
Poco después Baron y ella se despidieron, iban a una cita al parecer.
Me relaje más. La novia de Baron es buena persona, demasiado buena persona. Espero volverme amiga de su hermana también.
¿Será igual de amable que ella?, Eso espero. O eso quiero creer.
- Camille -me dijo mi padre- ¿Te hablé alguna vez de tu abuela? -me dijo sorpresivamente.
¿Papá sacando un tema familiar a flote?, ¿Okay?, Esto es raro... Demasiado.
- No mucho... Solo sé que la mataste junto a tu padre -le respondí.
- Bueno ya dije esto, pero la novia de Baron me recuerda mucho a ella, demasiado, físicamente claro está. En personalidad son muy diferentes, bueno, es normal, no son la misma persona, y mi madre en estos momentos tendría 54 o 55 quizá... Si estuviese viva, pero me alegra que no esté aquí, no puede dañarte -me sonrió dulcemente- ¿Sabes que maté primero a mi padre y un año después a mi madre?, Bueno, el día que la maté fue porque ella me dijo que jamás tendría hijos o hijas, y que si los tenía, ella los mataría, que alguien como yo no merece dejar herencia en el mundo -suspiró.
Está muy hablador y nostálgico hoy eh, ¿Eres realmente mi padre?.
- Bueno, por eso tuve que deshacerme de ella, tuve una novia a los 16, tuvimos un bebé, pero ella terminó enloqueciendo en este ambiente, y mató a nuestro hijo -suspiró- en realidad, tuve muchas novias antes de encontrarme con tu madre, con algunas tuve hijos y otras hijas, pero, todos terminaban falleciendo o siendo asesinados, hasta que me topé con Marie, y con tu madre. Creo que fue lo mejor que ha pasado, ya que gracias a ellas, mi propio hogar se volvió más seguro, y pudiste nacer, crecer y espero que crezcas a mi lado hasta que muera -mencionó mi padre.
Mi padre... Es la primera vez que menciona algo de su pasado. Siempre fue alguien de vivir el presente y no hablar de nada más.
- La madre de Vanna tiene más de 50, o eso me dijo ella que cree, y tiene una hermana menor, se llama Giselly, vendrá a mi colegio dentro de poco -le dije.
- Ya veo, podrás hacer más amigas, amigas mujeres -me dijo papá suspirando aliviado.
- Bueno, también sucedieron cosas raras los últimos días de colegio, al parecer un tal Ray Rizzo vendrá y todos lo conocen menos yo, y hay un chico extraño, que desconozco su nombre, pero me salvó una cuántas veces de caer -le sonreí.
- ¿Dime qué no te tocó para salvarte? -dijo con sombría mirada y ronca voz.
Diablos, desperté a Satanás.
- Ehm... ¿Si? -dije temerosa.
El chasqueó la lengua.
- Lo mataré tan pronto como pueda -dicho esto se fue.
A su cuarto supongo que habrá ido, o a su escritorio, como sea. Me dejó sola. Y como era de esperar se escuchó algo chocar contra la pared y hacerse añicos, supongo que era un jarrón. Mi padre tiene muy mal genio a veces.
Bueno, podría salir a dar un paseo, ¿Visitar a Karla?, Su casa es la más cercana, además, hace meses no intento escapar de casa. ¿Estará difícil ahora que papá reforzó la seguridad?, Hay que probar.