9
Cuando llegué al patio principal me detuve.
Muchos marcados estaban en espera de sus amigos también. Todos parecían nerviosos.
― Corres muy rápido ―dijo Claire a mi lado cuando me alcanzó.
― ¿Dónde están? ―pregunté ansiosa.
― Dian, enserio, ¿cómo haces para correr así?
― ¡Silencio! ―exclamé cuando vi cómo dos soldados comenzaron a desactivar el seguro de las puertas.
Mi corazón latía desbocadamente en mi pecho. Sentía mis manos picar y la ansiedad me recorría de arriba a abajo.
Las puertas comenzaron a abrirse y todo el lugar entró en un silencio sepulcral.
Un segundo. Dos segundos. Tres segundos. Y no fue hasta el cuarto, cuando comenzaron a entrar un marcado tras otro, todos con bolsas y morrales donde guardaban la comida que traían.
Alzaba mi cuello para visualizar mejor. Él estaba por llegar.
El grupo que se había enviado era de 15 marcados y apenas habían entrado 11.
Uno más. Otro.
― Está por llegar, Dian ―susurró a mi lado Claire.
Comencé a sentir una opresión en el pecho indescriptible. Pasaban los segundos y nada atravesaba esas puertas. Los soldados tenían la orden de sólo mantenerlas abiertas por tres minutos.
― Claire ―mi voz sonó quebrada.
― Está por llegar, Dian ―repitió. Los soldados dejaron su postura de descanso y comenzaron a acercarse a las puertas. ― ¡Dian!―exclamó Claire cuando me vio correr hacia ellos.
― ¡No las cierren! ¡Por favor! ¡Aún faltan dos marcados! ―supliqué.
― Dian, ¿qué haces? Las puertas no pueden estar abiertas por mucho tiempo, es peligroso ―miré a mi derecha y vi a uno de los grandes.
― Es que él no ha llegado ―dije ahora en lágrimas. ―Pero en cualquier minuto llega, sólo se… retrasó un poco. ¿Verdad Claire?
A mi lado, la rubia sólo me dedicó una mirada de compasión. Uno de los soldados comenzó a cerrar la primera gran puerta. Claire me tomó delicadamente de la mano y comenzó a caminar lejos de las puertas.
― ¡Dian! ―escuché una voz femenina muy familiar. Faith.
Giré confundida y la vi pasando por la puerta que aún estaba abierta. Y a su lado estaba Niall. Él me sonrió en cuanto me miró.
Miré estupefacta a Claire.
― ¡Ve Dian! ―exclamó.
Reaccioné y comencé a correr hacia él. Niall dejó todas las bolsas y morrales que tenía con él para poder cargarme en sus brazos cuando llegué eufóricamente a abrazarlo.
― Llegaste ―dije aliviada. ―Estás aquí.
― Aquí estoy ―repitió él.
Cuando me puso en el suelo, lo besé algo precipitada. El reaccionó un poco después pero tomo mi rostro con sus dos manos y después me tomó de la nuca para besarme mejor.
Mantuvo su frente presionada sobre la mía.
― ¿Por qué fuiste el último en entrar? Me diste un gran susto.
― Lo siento, mi vida ―dijo con una risita. ―No me había dado cuenta de que era momento de regresar hasta que Faith vino por mí.
Me separé de él y lo miré confundida. ― ¿Faith?
― Sí, ella por suerte estaba por ahí.
― ¿Ella fue a la misión? ―pregunté confundida.
― Umm, sí. Ella es experta en caza también ―moví la cabeza de un lado a otro.
― Es cierto. ¿Cómo pude olvidarlo?
― Dian ―miré a mi derecha y vi a Dohran. Niall tomó mi mano inmediatamente.
― ¿Sí?
― Acabo de hablar con los marcados que llegaron… Hubo un ataque.
― ¿Qué? Pero si los quince entraron por la puerta, yo los vi.
Niall me giró para poder verlo. ―Dian… El animal atacó a marcados recién llegados.
― ¿¡Qué!? ¿Tú… tú lo viste?
― Será mejor que vayamos al gran árbol a discutir esto ―sugirió Dohran. Asentí y Niall tomó mi mano para comenzar a caminar.
Cuando llegamos al centro de operaciones, me sorprendió ver a Claire ahí.
― Los marcados que fuimos a la misión andábamos por la zona del bosque número tres y por uno de los prados los vimos… ―nos explicó Niall. ―Bueno, lo que quedaba de ellos ―sentí un escalofrío recorrer mi espalda. ―Creímos que eran animales porque nadie había salido de la Aldea pero, cuando nos acercamos notamos los restos de tela también.
― ¿Por qué hablas en plural? ―preguntó Claire. ― ¿Cuántos eran?
― Ocho.
― ¿¡Ocho!? ―exclamé.
― ¿Desde cuándo el gobierno manda marcados en grupos? ―preguntó Dohran.
― Nunca lo han hecho ―respondí.
― Hay algo más. Claire, Dian ―dijo Niall. Yo lo miré confundida. Él metió la mano en alguna clase de bolsillo en su traje y sacó algo que cubrió con su mano hecha un puño. Se acercó a mí y lo depositó en mi mano. Claire se acercó para ver. Cuando estiré la mano sentí mi corazón detenerse.
*
― ¿Qué es esto? ―pregunté mientras entraba al cuarto de mis compañeros y mío.
Claire levantó sus ojos azules de sus manos y los posó en mí. ― ¡Joyería! ¿No es genial? Vanye sabe hacer joyería con lo que sea que le des.
La morena se levantó del suelo y me tomó de la mano. ―Ven, te enseñaré a hacer pulseras hermosas.
― Yo no soy una persona muy artesanal, Van ―contesté.
― ¿Importa? Ray es un asco para esto y aún así está aquí.
― ¡Hey! ―dijo su hermano mientras pasaba una ramita delgada sobre otra.
― Bueno ―dije al fin. Me senté en el suelo y tomé un par de hilos.
― De hecho, acabo de terminar de hacer estas dos pulseras ―Vanye tomó unas pequeñas tiras de hilos de colores, gruesos y delgados perfectamente entrelazados y me las mostró. ― ¿Te gustan?
― ¿Qué significa esa L ahí en medio? ―pregunté.
― Lander ―respondió. ―Mi apellido y el de Ray.
*
Observé una gota de agua caer justo encima de la L manchada de mohín y tierra.
― Van y Ray ―dijo Claire mientras sorbía la nariz. ―Ellos debieron llegar a la Tierra este mes.
Cerré los ojos y sentí las lágrimas bajar por mis mejillas.
― Dian ―susurró Dohran a mi lado izquierdo.
― ¿Cómo supiste que eran de ellos? ―le pregunté a Niall.
― Me contaste de Vanye y sus artesanías. Yo no estaba seguro de que fueran de ellos hasta… bueno, hasta ahora.
― No los veremos nunca más ―Claire tenía toda su nariz roja y sus ojos también. Su labio inferior se curvo y me recordó muchísimo a cuando éramos niñas. Se abalanzó a mí y me abrazó con fuerza mientras sollozaba en mi hombro.
Yo no podía llorar más. Sentía el nudo en mi garganta y las previas lágrimas secas en mis mejillas. Comencé a acariciar el cabello de mi amiga.
Recordaba a mis amigos como dos de las personas más alegres que nunca conocí. Me hacían demasiada falta en las noches cuando aún dormía en las afueras aquí en el planeta. Siempre recordaría la alegría de Vanye y lo divertido que era Ray. Cuando yo estaba mal, él siempre decía exactamente las palabras correctas para hacerme reír a través de mis lágrimas.
Pero él ya no estaba.
― Claire ve a recostarte ―le susurré a mi amiga.
― ¿Y tú?
― Yo me quedaré aquí a resolver otras cosas ―ella asintió silenciosamente y se retiró por el pasillo.
― Dian, si quieres ir con ella ve ―dijo Dohran.
― No ―repuse tajante. ―Quiero encontrar soluciones a esto YA.
― Pero Dian…
― Pero nada. ¿Qué no habíamos instalado cámaras hace meces allá afuera? ¿Cómo es que así no hemos visto al animal aún?
Niall me miraba algo temeroso y Dohran también.
― El animal no ha aparecido por el lente. Pareciera que de hecho se esconde de las cámaras.
― ¿Pero cómo es eso posible?
― Es una mutación, Dian ―respondió Niall.
― No ―dije con el ceño fruncido. ―Revisa las grabaciones ―le dije al castaño.
Dohran comenzó a teclear y en la pantalla principal estaba todo negro. Sólo había un letrero rojo que decía ERROR.
― No puede ser ―mencionó.
― ¿Qué pasa? ―pregunté.
― Las cámaras están muertas.
― ¿Cómo que están muertas? ―pregunté.
― No hay señal de ellas.
― R-revisa la última imagen capturada ―Dohran tecleó una combinación. En la pantalla apareció una imagen difusa y borrosa. Al parecer había movimiento en ella pero sólo se veía como una gran mancha.
― Es el animal ―dijo Dohran.
― ¿Cómo?
― Mira en la esquina superior. Ahí está la cabeza.
― ¿Crees que el animal desactivó las cámaras? Porque una cosa es que se esconda de ellas y otra es que las haya desactivado.
― No, eso es imposible. La cosa está enfrente del lente y las cámaras se desconectan por atrás. Alguien desactivó las cámaras.
― ¿Los Yakatis? ―pregunté.
― Ellos no sabían que las teníamos, si no hubieran hecho algo al respecto desde antes.
― ¿Quién podría haberlo hecho entonces?
― Sólo alguien que sepa de estas cámaras y que tenga conocimiento de cómo desconectarlas.
Volteé a ver a Niall quien hasta ahora no había dicho nada al respecto.
― ¿Qué piensas tú? ―el alzó las cejas.
― ¿Yo? Nada ―contestó mirando sus manos. ― ¿Qué debería pensar al respecto?
Volví la mirada hacia Dohran. ―No creo que haya sido así. Muy pocas personas sabían de ellas y nadie ha salido de aquí a excepción de los cazadores.
― Dian, deberíamos ir con Claire ―dijo Niall de repente. Yo lo miré dudosa.
― Amm...
― Ve, Dian. Yo intentaré ver en las demás cámaras y si encuentro algo, te diré ―asentí.
― Gracias, Dohran. Adiós ―él se despidió con la mano y nos fuimos.
――――――――――――――
Hola. Bueno, quiero decirles que a partir de este capítulo tendrán que estar muy al pendiente de todo lo que ocurre en la historia. Muchas cosas que prezcan poco relevantes lo serán después. Todo esto es debido a que va a entrar un poco de misterio en la historia y necesito que estén BIEN atentas a cada pequeña acción o lo dicho por los personajes. ¿Okay?
Ahora, las observé sufrir por el hecho de que Niall no regresaría o algo así. Veo que muchas estaban seguras de eso pero, no quería hacer la historia demasiado obvia y es por eso que Niall ha vuelto sano y salvo...
Más o menos.
JAJAJAJA, las dejo con un poco de intriga. Gracias por sus votos y comentarios. Nos leemos el viernes. <3
Twitter- @ r0ckmeagain
Instagram - @ alymdlo
Ask- /backinheaven
Besos,
Aly.