Dormía muy cómodamente en mi acogedora cama cuando alguien ingresa a mi habitación.
- B-Buenos días S-Señorita -ah, era Nathan.
Me revolví en la cama queriendo dormir más. Sólo 5 minutos más Nathan.
Entonces escucho que se acerca a mi cama.
- B-Buenos días, d-despierte Se-Señorita -dijo alzando un poco más el tono de su voz.
El es muy tierno y amable. Me recuerda mucho a Vin. La única excepción es que Vin habla poco y siempre anda oculto tras su hermano. Y Nathan, aunque tartamudee habla más.
Oh, por cierto. Ya acabaron las vacaciones. Estoy triste y feliz a la vez. Este año estaré en primero de primaria, aaaah.
- S-Señorita -volvió a repetir Nathan.
Ah, por cierto, Nathan se encarga de estar casi todo el día conmigo desde que vino. Pues Baron está más tiempo con mi padre últimamente, "aprendiendo" a ser un mano derecha. Nathan y Baron no se llevan bien. Nathan tiene algo de miedo de Baron, y Baron... pues Baron es Baron, ya saben lo bromista que es, así que no desaprovecha ningún momento para lanzar sus "bromas" y "chistes" a Nathan.
Y el pobre de Nathan siempre cae en todas, es el blanco de diversión perfecto de Baron, hasta yo me siento apenada. El ni siquiera trata de defenderse, mejor dicho, ni siquiera sabe evitar las travesuras de Baron.
Ah, y Nathan empezará a ir al colegio con nosotros. Este es el último año de Baron en el colegio, el termina tercer año de la media, y también es el último de Anthony y Marcus, pues cumplen 12 años, y el año siguiente estarán empezando sus prácticas, es decir, estarán empezando a aprender a moverse dentro de la Mafia, junto a sus padres.
- ¡S-Señorita!, ¡Despierte! -dijo alzando nuevamente su voz.
Aaarg, déjame pensar Nathan.
- Llegará t-tarde a la escuela -me dijo agachando su cabeza.
- Buenos días, Nathan -dije levantándome tranquilamente- ¿Mi uniforme? -pregunté.
- Y-ya se lo dejé colgado por s-su armario. V-Vaya a alistarse -dijo yendo en dirección a la puerta.
Y cuando iba a abrir la puerta, la puerta se abrió de golpe, lanzando al pobre de Nathan al suelo.
- ¡Buenos días señorita! -dijo sonriente y animado Baron caminando hacia adelante.
No sé si no se fijo en el pobre Nathan tirado en el suelo, o si lo ignoró propositalmente. Se dirigió directamente a mí.
- Ya estas despierta, que bueno -me sonrió.
- Baron -dije mirándolo tranquilamente- ¿No tienes piedad por él cierto? -dije bajándome de mi cama y acercándome a Nathan- ¿Estás bien? -le dije sonriente y el asintió mientras se paraba.
- Ahhhh, estaba ahí. Ups, no le ví -dijo burlonamente mirando a Nathan.
- N-no te preocupes, y-yo estaba en el camino, lo siento -dijo Nathan disculpándose.
No entiendo porque el se disculpa, si Baron fue quien lo tiró.
- ¿Por qué te disculpas? -pregunté a Nathan.
El no sabía que responder. Sólo agachó la cabeza.
Estoy molesta con Baron, está actuando como un completo idiota desde que vino Nathan.
Le miré molesta a Baron, el pareció sorprenderse un poco.
- Baron, ¿Podrías salir de mi habitación? -le dije seria.
Baron estaba muy sorprendido, y salió de la habitación, sin decir nada.
- Nathan, deberías dejar de ser tan amable, debes defenderte tú también -le sonreí a Nathan.
No sé que haya sufrido en su pasado para ser alguien tan sumiso. Literalmente hace todo lo que le pidan sin rechistar, si le dijera "Tírate por la ventana" el lo haría. No sabe llevarle la contraria a nadie, se disculpa por todo, y deja que se burlen de él, digo, deja que Baron haga chistes y lo moleste.
- Nathan, eres grande, tienes 13 años, trata de defenderte al menos tú. ¿Cómo piensas protegernos a papá o a mí si ni siquiera sabes protegerte a ti mismo? -le dije sonriente.
El escuchaba atento con la cabeza agachada. Sus mejillas estaban nuevamente sonrojadas.
- Bien, debo alistarme -le dije esperando que saliera.
Pero el se quedó allí. Creo que no entendió lo que quise decirle.
- Nathan -dije mirándolo algo avergonzada- debo alistarme, no es bueno que un chico espie a una niña, ¿Cierto? -le dije apenada.
El se quedó rojo como un tomate. Ah, Don Tomatito había vuelto a él.
- ¡L-Lo-Lo Si-siento n-no era m-mi inten-intencion! -dijo rojo de la vergüenza y salió casi corriendo de mi habitación.
Cuando me alisté todo, bajé, desayuné con papá y con Marie. Luego fu acompañada por mi padre y Nathan, en el coche hasta llegar a la escuela.
Luego de que bajáramos del coche, papá bajó su vidrio y miró a Nathan serio.
- Baron no viene hoy al colegio, cuida bien de mi hija, niño -le dijo serio.
- ¡S-si señor! -dijo Nathan casi temblando.
Entonces mi padre volvió a cerrar su ventana y se fue.
Nathan miraba atónito la escuela, sus ojos brillaban como si estuviese viendo lo más maravilloso de la vida.
- ¿Estás bien Nathan? -dije queriendo saber sobre ello.
- A-ah sí, e-es que este lugar es enorme, en e-el orfanato teníamos pro-profesores que venían a darnos cla-clases, n-nunca vine a u-una escuela así -dijo apenado con sus mejillas nuevamente sonrojadas.
- Ya veo -le sonreí.
Entonces ví a Sasha, con Químera y Karla a lo lejos, ella venía corriendo hacia mí, casi me derrumbó al suelo cuando me abrazó.
- ¡Cami!, te extrañe -dijo Sasha sonriente mientras me abrazaba.
- Sasha, yo también -dije abrazándola.
- Hm, ¿Quién es el pelirrojo? -dijo Químera acercándose a Nathan y mirándolo de pies a cabeza.
- ¡No! -dijo Karla haciendo una pose dramáticamente como si fuera una diva- Sólo hay lugar para un pelirrojo aquí, me ofendes Camille, me cambias, malvada -dijo Karla dándome la espalda divamente.
- L-lo siento -dijo Nathan tomando enserio lo que dijo Karla.
- Nathan, el solo bromea -le sonreí incrédula.
- Es verdad -dijo Karla extendiendo su mano a Nathan- ¿Eres el reemplazo de Baron? -dijo yendo directo al grano.
Nathan parecía tener miedo de tomar su mano. Pero finalmente la tomó, sin contestarle claro.
- Chicos, el es Nathan, estará pendiente de mí hasta que Baron termine su entrenamiento -les dije tranquilamente.
- ¿Este debilucho? -dijo Químera mirándolo.
Nathan agachó la cabeza.
- No es débil. Sólo es tímido... como Vin -dije sonriente.
Nathan se sonrojó nuevamente.
- ¿Es el hermano perdido de Marcus y Vin? -dijo Maicon apareciendo de la nada con Anthony, Marcus y Vin.
- No seas ridículo, solo tengo dos hermanos, Vin y Rafael -dijo Marcus irritado.
- Rafael no viene aquí, ¿Cierto? -dijo Anthony.
- Si, si vendrá. Pero hoy no quería venir al colegio. El es solo unos 3 meses menor que Camille -dijo Marcus irritado.
- Heee, ¿Cómo será él? -dijo Karla pensativo.
- E-es buen chico -dijo Vin quien jugaba con sus dedos tímidamente detrás de Marcus.
- ¿Y Claude y Owen? -pregunté interrumpiéndoles.
- C-Claude está de viaje con su padre, aún n-no llegó -dijo Nathan leyendo un pequeño cuaderno de anotaciones que sacó repentinamente de su bolsillo- y Owen esta resfriado -finalizó desviando la mirada al sentir que todos posaron su mirada en él.
- Oye, ¿Eres un acosador? -dijo Anthony burlonamente y Nathan enrojeció.
- S-Solo es la-la información q-que me dieron, d-debo saber d-de todos l-los que rodean a la Se-Señorita -dijo teniendo el rostro colorado nuevamente.
- Bienvenido al grupo -dijo Maicon dándole una palmada en su espalda.
- Te llamaré, Tomate, Nathan es nombre raro -dijo Marcus caminando tranquilamente para dentro al escuchar que la campana sonó.
Vin parecía nervioso al separarse de Marcus.
- Vamos Vin, debemos llegar a clases -dijo Karla tomando a Vin de la mano y llevándoselo.
- N-no es un nombre raro -alzó la voz Nathan para que Marcus lo escuchara- E-Es el l-indo nombre que-que me dió la Señorita -dijo sonrojado.
- Heeee -Anthony tenía planeado algo, conozco ese gesto suyo. Sonrió y se fue hacia Marcus.
Creo que será un largo día...