·Finales alternativos·
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La hora de ir al campamento llego y como una de las mánager del equipo tenías que ir.
Suspiraste una vez más, maldecias el hecho de estar viendo anime hasta las altas horas de la noche y eso que tu madre te lo había dicho.
Ahora sufrirías las consecuencias.
—¿Pasa algo (Tn)?—preguntó tu querido amor platónico.
—Tengo sueño—murmuraste.
—Tu siempre tienes sueño—Río alegré—¡¿No estas emocionada por el campamento?!—Pregunto energético.
—Yo lo que tengo es sueño—Te acomodaste en su hombro, poniéndolo nervioso—Me avisas cuando lleguemos—El asintió ante tu pedido.
Intento calmarse fallando estrepitosamente en el intento, comenzó acariciar tu cabello en una forma de reconfortarte y para ver tu rostro descansar.
Tenía las inmensas ganas de poner sus labios en tu mejilla, pero eso perjudicaría su amistad o al menos eso es lo que él creía.
—¿Cómo van a llegar Hinata y Kageyama?—Preguntó el liberó hacia su calvo amigo.
—Le pedí a alguien que los llevara—Sonrió orgulloso—Pero algo es seguro, no me hago cargo que el camino sea seguro.
A todo el equipo les cayó una gota por la sien.
Dos horas después llegaron al campamento y nishinoya te despertó para que ambos bajarán.
Fueron recibidos por el Nekoma, tampoco falto que Taketora hiciera un alboroto por no tener mánager y decir lo lindas que eran las de Karasuno.
El pequeño Kenma llamó tu atención.
Se habían conocido en el partido de práctica que habían tenido anteriormente, ambos se hicieron amigos y algunas veces jugaban en online.
—Es un gusto volverte a ver Kenma—Saludaste con una sonrisa, este te la devolvió siendo menos notoria.
—Lo mismo digo (Tn)—Hablaron un poco sobre videojuegos en el camino hacia el gimnasio.
El pequeño liberó no dejaba de mandar miraditas a ustedes, el que hablaras con el armador de Nekoma le ponía los pelos de punta.
—Debes de decirle lo que sientes si no quieres que Kenma te la robé—Comentó el capitán de los gatos pasando a su lado.—Él esta tras ella.
—¿Por qué me dice todo esto?—Preguntó confundido. Si no mal recordaba el armador y él capitán eran amigos.
—Quiero que Kenma se tome enserio algo y se esfuerce por conseguirlo—Su voz de pronto se torno sería—Tu eres la carnada perfecta—Comenzó a reírse de manera escandalosa.
Los equipos se comenzaron a adentrar al gimnasio, dando comienzo a los rigurosos entrenamientos.
—Pusimos algunas reglas—informó el pelinegro—El equipo que pierda tendrá que correr por la montaña o hacer planchas—
Lastimosamente la mayoría de los partidos los perdía Karasuno debido a la falta de dos de sus mejores jugadores, pero de un momento a otro las puertas se abrieron mostrando a Kageyama y Hinata, haciendo una entrada espectacular.
[...]
Pasaron varios días y entre estos muchas cosas extrañas sucedieron, como por ejemplo; la rara actitud de Nishinoya o que Kenma estaba más atento de lo normal.
Realmente no te molestaba la actitud del último, ya que siempre te hacia sonrojar con sus halagos y pequeños detalles.
Sin embargo, la actitud de Nishinoya no te permitía hablar con él, ya que se ponía muy nervioso y huía.
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Final con Nishinoya [1]
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Esa noche ambos se encontraron en el pasillo.
—Hola—saludaste, se puso tenso y pensaste que se escaparía como ha hecho hasta ahora, por lo que suspiraste.
—Hola...—Te sorprendió que te contestara e ibas a continuar de no ser porque el habló—(Tn)—
—Dime...
—Puede que sea repentino, pero...—Hizo una pausa—¡Me gustas!—Se sonrojo pero en ningún momento dejo de mirarte.
—¡¿Ah?!—Esperabas ansiosa el momento en que se te declarará, ya que anteriormente lo habías hecho tú y te habia rechazado, pero la esperanza seguía latente—Esto no me lo esperaba—Reiste nerviosa—Pero tu también me gustas. Por favor, cuida de mí.
El de baja estatura se acercó repentinamente a tu rostro y beso tus labios, para después desaparecer muy sonrojado. Reiste ante su actitud y caminaste a tu habitación.
El armador que estaba viendo desde la habitación en la que estaba, sintió como cálido líquido bajaba por sus mejillas.
Estaba llorando.
Lloraba por su primer amor y por su primer corazón roto, aún así no se arrepentia de haber experimentado ese sentimiento por ti.
Tal vez no era el momento de estar en una relación.
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Final con Kenma [2]
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Esa tarde te encontrabas en la pequeña montaña que estaba ubicada atrás del gimnasio donde entrenaban.
Estabas mirando como el cielo cambiaba sus tonos azules y se pintaban ahora por unos naranjas, sentiste como alguien se sentaba a tu lado y por inercia miraste quien era.
Kenma se encontraba sin su consola y eso te extrañaba ya que siempre la traía consigo.
Se observaron por unos segundos hasta que el de ojos miel rompió el silencio.
—Quería hablar contigo—Esperaste a que continuará—Me gustas y me gustaría que salieras conmigo—Arrancó algunas hierbas debido al nerviosismo.
Era tiempo de que te dieras por vencida con Nishinoya, debías de ser feliz de alguna manera aún si no era con él, ya te habías declarado antes y te rechazo, ya era hora de soltarlo, Kozume era atento contigo y eso te hacia feliz.
Tenía sus encantos, no podías negar que sentías algo por el armador.
—Asentiste—Tu también me gustas Kenma, acepto salir contigo. Esta es mi primera relación así que espero que me tengas paciencia.—Asintió.—
—Es lo mismo para mí, cuida de mi por favor—murmuró. Besaste su mejilla debido a la ternura.
—¡Lo siento tenía que hacerlo!—Apartaste la mirada sonrojada.
Nishinoya estaba apuntó de ir contigo y hablar, sin embargo, al verte con Kenma tan comoda se escondio atrás de las puertas del gimnasio.
Escucho completamente todo, un nudo se formó en su garganta, había llegado demasiado tarde.
Apretó los puños, dio su mejor sonrisa y volvió a donde estaban los demás.
Hoy entrenaria como nunca, necesitaba desahogarse.
Fin.
Capítulo editado ➹