El pecho de Jungkook golpeó fuertemente el colchón, había estado de rodillas las últimas dos horas recibiendo el insaciable pene del alfa en su trasero, solo parando en intervalos de diez minutos para recuperarse y volver a comenzar. Los últimos días habían sido consumidos por su celo, las feromonas bailaban sobre sus cabezas bajo el techo y el olor a sexo caía pesadamente en sus pulmones. Estaban embriagados de pasión y prácticamente no recordaban ni siquiera la hora o el día.
Pero era el último.
El calor se estaba atenuando. Las cinco cajas de condones resultaron no ser suficientes después de todo, así que recibieron una vez más al delivery, solo que esta vez fue el alfa el encargado de recibir el paquete.
Yugyeom jamás se había imaginado tal situación, mientras que sus más cercanos amigos del club o la escuela estaban disfrutando de sus días escolares y alguna salida tímida- romántica en plan de conquista con sus jóvenes parejas, en los últimos tres días, él había experimentado los más salvajes y pasionales placeres de la mano de su omega.
Era algo bueno el que Jungkook fuera el mayor de los dos, ya que venía con algunos conocimientos extras y, por supuesto, no tenía la necesidad de superar algún obstáculo típico de su edad como la timidez o el pudor. No, Jungkook había ido al grano todas las veces como un leon hambriento hacia su presa.
Una punzada de celo se instaló en su costado, no quería detenerse a pensar en las formas en las que su compañero había obtenido ese conocimiento.
La maldita Ji Eun vino a su mente. No conocía a la chica y estaba seguro de que no había nada de que temer, Jungkook se lo había asegurado, pero no podía olvidar la manera en la que ella lo había besado frente a sus ojos y el fuego que brillaban en su mirada al contemplar a su chico.
Un bajo rugido vibró en su pecho y tuvo que apretar fuertemente los ojos para borrar la imagen de su omega besando a otra persona.
– ¿Estás bien, cachorro? – Preguntó Jungkook cuando su espalda atrapada por el pecho del chico que se desplomo sobre él, se sacudió
–Necesito marcarte una vez más, Jungkook – Yugyeom solicitó casi ordenándolo
–Cariño, me has mordido las tres últimas veces ¿Todavía no sientes que somos parte de lo mismo? – Las cejas de Jungkook se juntaron en una línea recta de confusión, podía palparse su tristeza al notar que su alfa aun no sentía el vínculo tan fuerte como el suyo. Si no era eso, no había otra manera de que quisiera morderlo tantas veces. Por lo que había escuchado de otras parejas, los alfas solían hacerlo de vez en cuando para renovar la marca. Pero el omega había sido mordido demasiadas veces en un día
–Si... no... bueno, no sé. – se removió hasta quedar a un lado, su mirada fijada en el techo
– ¿Qué es lo que no te permite confiar? – Jungkook se colocó sobre su codo levantándose levemente para ver a su alfa, todavía tenía punzadas de dolor en parte muy incomodas, pero esto era importante, ellos tenían que conectar.
–¿Me amas, Kookie? – Los ojos del cachorro hicieron contacto con los suyos un breve momento – Es decir... hay mucho que todavía no sé, no sé cómo hacer esto bien, soy tan novato e inexperto que no sé si tu estas bien con esto... Conmigo – Yugyeom expuso sus miedo, a través de la dura mascara de su rostro podía ver sus pupilas temblar y sus ojos brillar más de lo que deberían, pero el omega sabía que no iba a llorar
–¿Esto es por lo que dijo tu papá? – a Yugyeom no le paso por alto la falta de respuesta a su primera pregunta, estaba esperando por eso, porque su pareja se lo dijera fuera del calor del sexo
–Un poco, tal vez –
Jungkook suspiró mientras se apoyaba sobre el pecho desnudo y sudoroso del otro – Te amo, bebé. Jodidamente mucho, debes creerme – sintió una leve calma tras decir esas palabras, asi que levanto un poco la mirada, observando a través de sus pestañas los ojos castaños del chico –Te amo, te amo... te amo –
La insistencia con la que lo decía hizo que el alfa sonriera, ambos lo hicieron y la tranquilidad los abrumó.
–Hoy es el último día –Se volvió a recostar sobre la piel desnuda que se extendía como un manto ante él y recordó que, al día siguiente, todo tendría que volver a una relativa normalidad donde, Yugyeom, estaría en casa con sus padres y Jungkook a la universidad y al trabajo de medio tiempo que le permitía sobrevivir. Pero había algo más que no estaba diciéndole y no sabía qué tanto eso podría cambiar las cosas entre ellos.
Debía hacerlo, tenía que decirlo. Pero no es fácil comunicarle a la personas que amas y que acababa de asumir el emparejamiento que debes realizar tus practicas profesionales fuera de la ciudad por tres largos meses. Tiempo en el que no podrían verse y no había ninguna posibilidad de que Jungkook pudiera llevarse a su pareja o siquiera recibir una visita de este. En primer lugar por SeokJin y después porque no sabía si su directiva se lo permitiría.
–Extrañaré tenerte alrededor, Kookie... Estos días me sentí mejor que nunca, como si estuviera hecho para vivir a tu lado – el menor lo abrazó, enterrando su olfato sobre los cabellos despeinados del otro
–Lo extrañaré también, al contrario de lo que piensa tu padre yo podría tenerte viviendo conmigo cada día de mi vida. Estos días contigo me demostraron que no eres él bebe que Jin piensa y creo que es tu deber demostrárselo, cariño –
– ¿No soy un bebé? –
–Eres mi bebé, pero no en ese sentido de la palabra. Eres demasiado, demasiado responsable en muchos sentidos... lo demás lo aprendes a medida que creces –
De repente una idea cruzó por la cabeza del alfa, algo que ayudaría a que SeokJin le diera un margen extra para estar al lado de su pareja. Él sabía que las noches y los días se harían eternos sin el calor constante de su omega, debía hacer algo para, por lo menos verlo un poco más y pasar algunas noches a su lado. Se sentía tan mendigo de esa manera, pero iba a tomar lo que pudiera mientras su padre se lo permitiese. Con esto en mente, se plantó ante Kook y le dijo: – Puedo ser tu bebé para mimar, pero no seré el bebé que mi padre piensa, le demostraré que soy tan adulto como para mantenerme a tu lado –
–Sé que lo harás cariño, lo sé –
El sueño cayó sobre ellos, Yugyeom ya había recibido un mensaje de Jin para avisarle que pasaría a buscarlo por la tarde. Le molestaba que no confiara en él como para volver a su hogar solo, no, se equivocaba, su hogar ahora era junto al hombre entre sus brazos. Volvería a casa, con un lazo, con horas de experiencia sexual y completamente satisfecho, su corazón latiendo de felicidad.
Unas horas después, ya tenía su mochila colgada al hombro, había ayudado con la limpieza, el lavado de ropas y la preparación de la comida. Jungkook había insistido en prepararle una vianda para que se llevara al club ya que no iba a poder ir a verlo porque tenía que reportarse al trabajo. Dejarse dolía horrores, pero eso debía pasar, era un riesgo que sabía que asumirían. Pero lo peor sería esta noche, cuando el frio de la cama les recuerde a ambos que ya no tenían al otro para abrazar y besar entre sueños.
–Estas tenso, él llegara en unos diez minutos – Jungkook se apoyó sobre la mesa de la cocina mientras miraba a su alfa mascarse las uñas con desesperación. Yugyeom relajó sus hombros ante la observación y extendió una mano en dirección al chico invitándolo a tomarla. Cuando Kook lo hizo, tiro levemente de él hasta tenerlo sentado sobre su muslo.
El menor enterró su nariz en el cuello del omega y tomo profundas caladas de su aroma hasta que estuvo completamente sedado.
–Necesito poner tu aroma en un frasco y meterlo en mi bolso, porque no hay manera de que encuentre algo mejor que tu esencia – Gesticuló aun enterrado allí
– ¿Y qué tal si tomas alguna de mis prendas y la llevas contigo? Yo podría quedarme con tu camisa también – Sugirió sabiendo que esta noche tendría un fuerte problema para conciliar el sueño
–Necesitaría mucho más que eso, pero claro... engañemos al tonto alfa – rió con pesadez mientras ambos se ponían de pie, caminando y deteniendose en el pasillo que conducía a la salida.
–Solo son dos años más, cariño – Jungkook acomodó uno de sus castaños rizos detrás de la oreja y buscó su mirada, sabía que lo anterior lo había dicho con sarcasmo – Preocúpate por ir bien en el instituto, entonces yo también me graduaré, tendré un trabajo mejor y te traeré a vivir conmigo ¿De acuerdo? –
–Dejaré el club, así mi padre tendrá un motivo menos para ocuparse de mi –El menor lucia abatido, su cabeza no dejaba de buscar mil y una formas para permanecer junto a Jungkook – también hablaré con algunos de mis amigos, ellos son personas acomodadas y puedo obtener algún empleo de medio tiempo, eso tendría que ser suficiente para demostrarles a mis padres que realmente quiero esto –
Jungkook avanzo hacia él y se refugió entre sus brazos, agradecía que Yugyeom fuera unos centímetros más alto y que su espalda fuera ancha. Ser apretado por el alfa siempre lo hacía sentir contenido y aunque era él quien debía consolarlo ese siempre seria su lugar favorito.
–No te precipites, bebé. Haremos esto a su tiempo, después de todo podemos seguir viéndonos por las tardes –
–¿Irás a verme a las practicas? –
–Lo haré, cariño – besó el borde desnudo de su hombro expuesto – Después vendremos aquí y haremos el amor antes de llevarte una vez más a tu hogar – Le susurró causándole escalofríos
–Jungkook... – Jadeo en silencio mientras se apretaba más al cuerpo de su amado, de pronto, cientos de imágenes de lo que habían hecho los últimos días llegaron a él. Se sentía tan bien estar dentro de Jungkook, apretado y húmedo en su interior –Kookie...
–Oh no – Jungkook se separó con una media sonrisa – No podemos ahora, cielo. Debes ir a casa –
–Por favor... – suplicó con ojos cerrados mientras molía su reciente erección contra las caderas del omega – será rápido, no podré volver a casa así
El omega amaba la sensación de sentirse necesitado, que su alfa le rogara por obtener más de él. Si, Yugyeom era solo un niño, pero hacer el amor con él, ayudarlo a experimentar sus primeras veces y hacerlo conjuntamente con él era delicioso. El agarre en su cintura se hizo más fuerte cuando con sus ojos marrones busco la mirada oscura de lujuria del menor. No tuvo tiempo de pensarlo dos veces cuando sus rodillas impactaron el piso, con dedos temblorosos bajo el cierre de su jean y liberó su duro miembro, se relamió los labios antes de darle una chupada y fue el final.
La cabeza de Yugyeom cayo hacia atrás cuando sintió la tibia lengua del omega probarlo, sin detenerse, sus dedos tomaron su cabello castaño y arrastraron el rostro del omega hasta que su boca lo capturo por completo.
–Jungkook –Gruño –Lo haces tan bien, tan sucio –
Jungkook se estimuló con el placer de su chico, abrió su garganta para permitirse tomar más del jugoso pene y aumento la velocidad hasta escuchar a Yugyeom sollozar de placer, se sentía tan poderoso de eso modo. Sus manos acariciaban el abdomen endurecido del alfa, sintió perfectamente cuando se contraía en su orgasmo, entonces se detuvo y le dejó correrse directamente en su lengua, tomándolo todo mientras arrastraba lentamente su boca para atrapar absolutamente todo, hasta la última gota llenando su estómago.
–Demonios, Kook –
Yugyeom sonrió, mientras los ojos llorosos de Jungkook brillaban en pasión.
– ¿Algún día dejaré de someterme a tus caprichos? – Sonrió Jungkook
–Espero que no – Susurro el alfa robándole un corto beso mientras lo sepultaba entre sus brazos – Te amo, Jungkook –
Jungkook suspiro, dejándose embriagar por la fuerte esencia protectora del otro – También te amo, bebé–
××
Mientras Yugyeom esperaba a que Jungkook se colocara un abrigo en su cuarto se aseguraba de tallar su aroma en cada rincón del departamento, solo con restregar un poco sus brazos contra las paredes se aseguraba que su 'territorio' se mantuviera seguro. Cualquier persona que decidiera ingresar sabría que no solo el omega que vivía allí era suyo, sino que también ese era su pequeño nido de amor. Le di un rápido vistazo a las paredes vacías, seguramente allí quedaría muy bien si colocaran una foto de ambos, ese sería muy funcional para todos. Definitivamente necesitaba una foto de los dos, quizás de un beso.
Un pequeño papel amarillo debajo de la pila de facturas y revistas llamó su atención, lo tomó entre sus manos cuando vio que era un sobre y que, efectivamente, estaba abierto. Miró hacia el pasillo donde el cuarto se mantenía cerrado y tragando duro decidió abrirlo.
No tendría que haberlo hecho.
Sr. Park Jungkook: Sus prácticas profesionales fueron aprobadas, debido a su buen rendimiento académico fue seleccionado para formar parte del equipo de relaciones públicas de Busan por el periodo que duren sus pasantías.
Atentamente. Dirección administrativa de la universidad de Seúl.
Jungkook apareció a tiempo cuando el papel cayó de las manos del alfa. Se detuvo en seco al notar que había pasado lo que había estado evitando.
–Yugyeom... – Murmuró impávido, los ojos del alfa emanaban tanta rabia que solo atino a bajar la mirada
– ¿Cuándo te vas a ir? –
–Aun no lo sé... Cariño, escucha... –
–Bien, no olvides despedirte cuando lo hagas –
Yugyeom tomó sus pertenencias y salió del departamento tan rápido como sus pies se lo permitieron. No esperó a Jungkook, no pido explicaciones, no gritó... y eso era lo más aterrador. Había esperado cualquier otra reacción del alfa, pero esa manera tan fría era mucho más demoledora que cualquier otra que pudiera haber tenido.
De pronto Jungkook sintió que no podía hacer nada bien, que a pesar de su esfuerzo siempre lo arruinaba. Incluso si SeokJin y sus padres le habían dicho que una oportunidad como esa le abrirían las puertas para conseguir un buen trabajo a futuro. Pero una vez más había excluido a Yugyeom de su vida. El lazo en su interior se sentía desgarrado, herido y la sensación de pérdida se hacía más grande. Sin pensarlo dos veces abrochó su abrigo y tomando las llaves salió del lugar. Tenía una oportunidad para arreglar las cosas ¿de qué sirve asegurarse un futuro si terminas dañando a las personas que amas?
××
Viene un fin de semana largo para mi
Ｏ(≧∇≦)Ｏ
¿Qué hare todo ese tiempo? jajaja
¡Amarlos muchísimo! ಥ⌣ಥ💕