Narra Yuuri:
- ¿Colaboración?
- Sí, la empresa donde Yurio trabaja quiere hacer una colaboración con la nuestra - dijo Pichit poniéndose el cinturón de seguridad - Seung-gil, ¿tienes la dirección?
- Por supuesto. Ya hemos ido antes, mi GPS la tiene grabada.
- ¿Qué clase de colaboración desean? - pregunté soltando un bostezo, tapándome la boca con la mano - ¿Fotos? ¿Videos? ¿Una entrevista?
- Si no me equivoco... Fotos. Recientemente Yurio, al igual que tú, ha estado consiguiendo más fama, y según me han dicho los encargados que me contactaron, hay miles, pero MILES de comentarios que dicen lo mismo.
- ¿Y eso es...?
- Déjame entrar en el papel - hizo un gesto con su mano, pasándola por enfrente de su cara.
- No de nuevo por favor... - dijo Seung-gil, con una pequeña sonrisa.
- Cállate, yo pude haber sido una estrella - le dio un codazo al coreano - Pero jamás hubiese aguantado todo lo que hace Yuuri - carraspeó un poco - Ahora, ¿en dónde estaba?
- En medio de una imitación - le recordé.
- ¡Ah! Sí, sí claro... - tomó aire - "¿¡QUÉ HAY ENTRE YUURI KATSUKI Y TÚ!?" "Se ven muy lindos juntos, ¿será que son hermanos?" "¿Podrías hacer una colaboración con el modelo japonés, Yuuri Katsuki?" "Cuando se pone gafas por alguna razón me hace recordar a ese modelo japonés de cabello oscuro." "¿Qué hay de las fotos filtradas recientemente? ¿Las negarán? ¡Queremos saber!" - tomó un poco de aire. Pichit era un omega muy expresivo y talentoso...
A veces me preguntaba, ¿por qué Pichit decidió ser un mánager? ¡Este chico realmente tenía chispa! ¿¡Por qué diablos se limitó a solo trabajar con un modelo como yo!?
Esa era una de las miles de dudas existenciales que quizá nunca podría resolver.
Aunque bueno, podría preguntárselo algún día.
- Ah... Ya veo - dije llevando mi mano a mi mentón - ¿De qué fotos hablan?
- Estas - me pasó su celular. Recordé aquel día, ¿en serio por una foto así habían empezado rumores...?
El mundo estaba realmente de cabeza. Uno ya ni siquiera podía tener amigos porque ya sacaban falsas especulaciones.
Recordaba claramente este día, Otabek tomó esa foto mientras descansábamos. Yurio quería ir a una pista de patinaje y yo acepté acompañarlo.
Patinaje artístico sobre hielo... Un deporte tan bello, tan completo y tan exigente.
Mi amigo de rubia cabellera y yo sabíamos patinar muy bien, incluso conseguíamos realizar algunos saltos, pero nada extremadamente complicado, unos cuantos flips y ciertas piruetas.
Allí fue cuando descubrí quién le había enseñado a Yurio a patinar: su abuelo. Él hablaba de aquella persona con mucha emoción, sus ojos brillaban e incluso sonreía abiertamente. Era ciertamente tierno, parecía un niño pequeño.
Estaba hablando de su familia. De una de las personas que más lo quería en este planeta.
Definitivamente cualquiera estaría feliz compartiendo sus historias.
Definitivamente, cualquiera se alegraría al hablar de las experiencias pasadas con esas personas, de las miles de travesuras realizadas, de los problemas soportados y vencidos, de todo.
Es más que seguro que cualquier persona, sonreiría al hablar de sus familiares más cercanos, ¿no es así?
Sobre todo, sonreirían cada vez que lo comentasen con ellos. Si estableciesen una amena charla con esas personas, recordando todo lo vivido.
Definitivamente cualquiera estaría feliz al hacer esas cosas.
Pero lamentablemente, yo no era cualquiera.
Porque principalmente, esas personas ya no estaban conmigo.
Yo solo era una persona débil.
Una persona aún incapaz de superar, alguien que vivía aún en el pasado mientras estaba en el presente, nunca pensando en el futuro.
De vez en cuando, caminando sin rumbo fijo.
En casos, perdido.
A veces, vacío.
Y muy pocas veces, presente.
Los que me lograban sacar adelante, por una parte, eran mis amigos.
Las personas más cercanas a mí, los seres en los que realmente confiaba. Gente que verdaderamente apreciaba, que me importaba. Personas, por las que no sabría de que podría ser capaz si tuviese que salvarlas.
Por otra parte, estaban mis admiradores.
Gente tan buena y fiel, chicas y jóvenes que me seguían desde mis inicios, que habían crecido conmigo en este largo camino.
Luego, estaba mi carrera.
La carrera que me apasionaba, que me encantaba, que me enseñaron desde que era un pequeño niño, que me sacaba de quicio en ocasiones, pero a pesar de todo, era mía.
Definitivamente, el deseo de mi familia también estaba presente:
"Si algo sucediese hijo mío, debes ser fuerte"
¿Qué si lo estaba siendo? Sí, sí claro que sí, solo que a veces flojeaba un poco, pero ya era mucho más fuerte que antes.
Y, por último, la razón más reciente...
El encontrar a mi destinado.
Hace tiempo atrás, esto nunca me hubiese importado, pero actualmente, la situación era otra.
Yo quería encontrar a alguien. En serio deseaba poder recordar cómo se sentía eso que llaman "felicidad" Quería poder sentir mi corazón latiendo a mil por hora al verlo, disfrutar de su compañía, despertar abrazados, hablar de todo u oír el silencio, pasear por las varias calles que había en la ciudad, ir de noche a alguna fiesta.
En las buenas y en las malas. En la salud y en la enfermedad.
Quería estar con "ese alguien"
Y "ese alguien" Debía ser un alfa... Es más, tal vez era un alfa que yo ya conocía...
¡No Yurio! ¿En qué estaba pensando la gente? Yurio era como un hermano menor para mí, él se preocupaba por mí y yo por él, siempre nos veíamos, ya fuese en el trabajo o en algún lugar. No era lo que los rumores decían.
Solté una pequeña risa corta. Definitivamente, el mundo estaba de cabeza.
- Llegamos - dijo Seung-gil mientras bajaba del auto.
- Yuuri, tenemos que ir al piso cinco, Sala C, Yurio y Otabek deben estar finalizando una sesión.
- Entendido señor capitán mánager amigo señor - dije mientras salía del vehículo.
Empecé a caminar directo a la entrada, y me di cuenta de que había un ambiente bastante movido. Muchas personas llevaban cajas de aquí para allá, los colgadores tenían ropa nueva y eran trasladados tan rápido que hacían que las ruedas rechinasen.
¿Qué estaba pasando?
- Permiso - alguien chocó con mi hombro y siguió su camino sin siquiera disculparse.
Giré para verlo rápidamente desde atrás. Vestía totalmente de negro: su saco largo, sus botas, sus guantes y su sombrero, todo él estaba de negro. Y era alto, muy alto, además que podía notar que sus brazos eran fornidos, incluso a pesar de llevar una prenda tan grande encima...
Debía ser un alfa. Uno raro.
Ingresé al elevador y presioné el botón que necesitaba, luego entraron más personas, presionando casi todos los demás botones.
Vaya suerte la mía.
Aprovechando el tiempo, me puse a pensar... No era la primera vez que veía a un alfa en ese estilo, ¿sería que ahora estaba de moda ir completamente de negro? No podía ser posible, revisaba las revistas a diario y en ninguna de ellas veía esa tendencia, ya sería cosa de ellos.
Cuando llegué a mi piso, me escabullí entre las personas y bajé del ascensor.
Me encontraba en un pasadizo larguísimo, cada sala tenía distintos nombres, pero para mi sorpresa, no eran exactamente los nombres que yo esperaba.
"Sala Z"
Eso significaba que la Sala C debía estar al otro extremo del extenso pasaje... ¡Fabuloso!
No tenía tiempo que perder. Empecé a acelerar mi paso, pero a medida que avanzaba, me distraía con algunas fotos que había allí colgadas. El modelo que veía frente era muy joven, muy provocativo, era... Yurio.
Se le veía cambiado en la imagen, la magia de la edición había creado un degradado que no le sentaba nada mal, es más, le favorecía. Su suéter pálido de manga larga y la pose en la que se encontraba hacía que se viese muy sensual.
A medida que iba avanzando, más fotos de mi amigo aparecían. Por lo visto, realmente le estaba yendo muy bien.
Luego de tal vez los cinco minutos más largos de mi vida, llegué a la Sala C. La puerta estaba cerrada, así que toqué un par de veces.
Esperé, esperé... Y nada sucedía.
Volví a tocar. Más de lo mismo.
Abrí la puerta con cuidado, procurando hacer el mínimo ruido posible.
- ¿Hola? - dije mientras me asomaba al lugar.
Todo estaba oscuro, por lo que podía ver, la Sala C, para ser solo una habitación, era muy grande, aproximadamente tendría unos 75 metros de área.
Algo que me llamaba bastante la atención, además del extraño silencio que inundaba la sala, era el hecho que no había más que unas luces en una esquina.
He de admitir, que la sala no daba una muy buena sensación...
- V-voy a pasar - alcé un poco mi voz - Soy Yuuri Katsuki, modelo japonés. Mi agente me comunicó que debía venir aquí para una sesión de fotos con...
- ¡Cerdo! - escuché la voz de Yurio viniendo de la parte derecha de la sala.
Sus pasos eran rápidos y marcados, era él. Solté el aire que había estado reteniendo y avancé hacia donde escuchaba los sonidos.
- Ya era hora de que llegaras, ven, cógete de mí, iremos con Otabek y el equipo - dijo Yurio entrelazando nuestros brazos.
- ¿Por qué todo está tan oscuro? - pregunté con notoria curiosidad.
- Es parte del contrato con el nuevo fotógrafo que están probando...
- Ya veo...
¿Un nuevo fotógrafo? Eso no me lo esperaba, si había algo que representaba a la empresa en la que Yurio trabajaba, era su estricta exigencia a la hora de elegir fotógrafos.
No todos pasaban la prueba, por lo que estaban acostumbrados a trabajar con un grupo predeterminado.
- ¿Cuál es su nombre? Y, ¿por qué necesita todo así?
- Uno, no tengo ni la más mínima idea de cómo se llama. Según me comentó Otabek, este tipo se ha hecho reconocido a través de las redes, sus fotos le llegaron al jefe, él se contactó con el desconocido, lo convenció y aceptó sus demandas. Una de las chicas del equipo de edición que también lo conocía por internet, me dijo que era un buen sujeto, o al menos eso creía, no era problemático y mucho menos irrespetuoso. Lo que sí, nunca mostraba su verdadero nombre, si aceptaba un trabajo, solo "hablaba" a través de una tableta y siempre usaba un pseudónimo, y no, no sé cuál es. Dos, su estilo de fotografía es un tanto... ¿Opaco? No lo sé, le gusta que haya un balance entre la luz y la oscuridad.
- Oh - lo miré de arriba abajo - Eso explica un poco el conjunto.
- Créeme Katsuki, me he puesto cosas más extravagantes que esto...
- Me lo creo, aunque sinceramente, no está nada mal.
- No es mi estilo, pero como yo lo estoy usando, se ve fabuloso, ¿a que sí?
Solté una pequeña risa antes de chocarme con alguien. Todo estaba tan oscuro y yo estaba tan distraído hablando con Yurio, que no me di cuenta de la persona que estaba delante de mí.
- Discúlpeme, no lo vi - dije mientras me separaba torpemente.
Cuando me alejé lo suficiente, pude definir mejor la silueta de la persona. Era un hombre alto, vestía un suéter de cuello V de un color verde oliva un tanto oscuro, el corte de la prenda permitía que se viera su pálida piel, su jean negro era pegado en la parte final, sin llegar a ser realmente entallado y para complementar, llevaba zapatillas Vans completamente negras. Una combinación cómoda y no muy llamativa, nada fuera de lo "normal" en lo que cabe de la palabra, bueno, nada a excepción de...
Su sombrero.
¿Un sombrero de playa? ¿Y con una tela encima? Lo que llevaba encima de su cabeza, era un sombrero de playa color negro, que contaba con una especie de velo que le tapaba completamente el cabello y la cara.
¿No le sería incómodo respirar con esa cosa en la cabeza?
Cogió algo de algún lado y rápidamente empezó a escribir.
"C'est rien"
Es lo que colocó en lo que parecía ser una tableta.
- ¿Es usted el fotógrafo? - pregunté intentando sonar un tanto seguro.
Asintió con la cabeza con suma delicadeza, luego escribió de nuevo.
"Un placer, usted debe ser Yuuri Katsuki"
- Exactamente, ¿y usted es...?
"El fotógrafo claro está"
- Me refiero, ¿cómo lo llamo? ¿Señor fotógrafo?
Demoró unos segundos en escribir, al parecer no estaba convencido, cada vez que terminaba de escribir, presionaba algo y volvía a empezar.
- ¿Todo bien? - preguntó Yurio.
Él asintió levemente. Al final, me mostró la pantalla.
"Prefiero ser llamado N"
- ¿N? ¿Solo N? Pues... Como desee, monsieur N, Yuuri Katsuki, modelo japonés - extendí mi mano - Espero llevarme muy bien con usted.
Él no dudó en responder a mi gesto, extendió su mano y me la dio, tenía puestos unos guantes grises oscuros, no se molestó en quitárselos.
Al parecer a alguien le gustaba mucho jugar al personaje misterioso...
- Monsieur Katsuki, por aquí por favor - dijo una de las encargadas.
Me llevó a una esquina en donde estaban las laptops y ciertos cuadernos de diseño. Empecé a ojear algunas de las imágenes y me encontré con posiblemente la más reciente de todas. En ella estaban Yurio y Otabek, ambos con sus respectivos oufits.
Se les veía muy bien. Demasiado bien.
Entendí a qué se refería Yurio antes, el toque personal de N estaba en jugar con las sombras, buscando cierta variación con la luz.
Ni tan oscuro, ni tan claro.
Solo una mezcla de ambas partes, creando una fotografía que captaba la esencia de los modelos.
Nada mal para ser solo un fotógrafo de prueba.
Me acerqué a Otabek y toqué su hombro.
- ¿Yo cuándo empezaré? - le pregunté esperanzado en que él supiese la respuesta a mi duda.
- Tienes que hablarlo con N, él está a cargo hoy. Yo soy como tú, un invitado.
Solté un suspiro y le agradecí. Había algo en N que no me convencía del todo, digo, está bien querer ser anónimo y así pero... ¿Tanto así? Me parecía un tanto... Extraño.
Sentí que algo jalaba mi manga derecha, así que giré para ver de qué se trataba. Justamente, era a quién iba a buscar.
- ¿Cuando empezamos? - pregunté tranquilo.
Revisó algo en su tableta y me la entregó en las manos. Eran órdenes de arriba, explicaban al detalle todas y cada una de las fotos que serían tomadas, desde la hora, hasta el conjunto y el modelo que posaría.
Empecé a buscar mi nombre entre los muchos que allí había, hasta que lo encontré.
Yuuri Katsuki: Traje 458 V.negro 13h15 manos a la cabeza, mirada provocativa-desafiante-dominante
- ¿Cuál es el traje 458 V.negro...? - pregunté extrañado.
En mi empresa trabajábamos de manera distinta con los fotógrafos de prueba, además, allí no había tantos... códigos.
Un joven de baja estatura me entregó una pequeña maleta de cuero.
- Este es su traje monsieur Katsuki - dijo haciendo una reverencia oriental.
- Muchas gracias - respondí dándole unas palmadas en su cabeza.
Cuando me dispuse a ir a los cambiadores, me detuve un momento y volteé para ver al chico. Había algo en él que se me hacía conocido.
Me volví a acercar a él, quién estaba perplejo ante mí. Sorprendente existía una notoria diferencia de altura, quizás unos quince centímetros.
- ¿S-se le ofrece algo? - dijo él con voz temblorosa.
Cuando levantó la cabeza, me encontré con un par de brillantes ojos color miel, unos ojos ciertamente grandes y adorables, que lamentablemente eran tapados por un par de gafas. Su cabello estaba algo largo, poseía un flequillo que también tapaba su bella mirada.
Ese chico, ¿dónde lo había visto antes?
- ¿Te conozco de alguna parte? - le dije mientras me agachaba un poco para estar a su altura - Siento que... Te he visto antes, pero no sé en donde.
- Y-yo soy un admirador - dijo con un hilo de voz - Hace un tiempo atrás, usted realizó un evento para conocer a sus fanáticos y, pues yo...
- ¡Eso lo explica todo! - llevé mi mano derecha a la frente. Por eso es que sentía haberlo visto antes, ¡porque sí lo había hecho! Incluso, si mi memoria no me fallaba, él estaba hablando de un evento que organicé hace un año en China - ¿Tú estuviste allí? ¡Muchas gracias por acompañarme hasta ahora! - hice una ligera reverencia - Seguiré esforzándome, no dudes de ello.
- S-sí señor - respondió en voz baja. Noté como sus mejillas empezaron a tornarse de un suave carmesí - Mi nombre es Seshari, soy un omega y, yo, eh... No sé que más decirle, nunca creí que se me presentaría una oportunidad así en mi vida - llevó sus manos a su rostro, tapándolo por completo. Debía de estar muy nervioso, uno no habla con su ídolo todos los días.
Sonreí y lo rodeé con mis brazos, él se estremeció en un primer momento, pero luego respondió de forma positiva a mi gesto.
- No te preocupes - dije al separarme - Estoy seguro que volveré verte en otra ocasión.
- ¡Muchas gracias! - respondió él con una amplia sonrisa.
Sentí como alguien me tocaba el hombro. Era N
"El tiempo corre, apresúrate por favor"
- ¡Ya voy! - me apresuré en ir a los cambiadores.
Al abrir el maletín me encontré con un conjunto de lo que parecía estaba volviéndose el color predilecto de todo el mundo.
Negro. Total y completamente negro.
La camisa era en un corte V, mangas tres cuartos, un diseño un tanto apretado, al igual que el jean. Los zapatos no eran nada fuera de lo común, unas alpargatas negras de tela delgada.
Tenía que revisar las revistas más a fondo.
Cuando salí, un par de chicos me llevaron al lugar indicado. Era un fondo color verde oscuro, ya todos los demás estaban posicionados, incluyendo a N, quién me hacía señas con las manos para que me arreglase.
- ¿Así está bien? - dije poniéndome en la pose indicada. Él respondió haciendo un gesto con su mano, levantando un pulgar. Luego, hizo una señal.
Tres
Dos
Uno
El flash de la cámara sonó y yo me mantuve inmóvil, hasta que me indicaron que podía moverme.
- ¿Necesitamos otra? - pregunté acercándome a N.
"No, estás perfecto en esta toma. Míralo tú mismo".
Me pasó su tableta y quedé fascinado con el resultado.
Se me veía bastante atractivo, más de lo normal, y por alguna razón, las sombras hacían que se me viese más... ¿Misterioso? Era una foto de mi agrado a decir verdad.
- Wow - exclamé con la tableta en las manos - ¿En serio trabajas solo?
"Completamente solo, pero deseo hacerme conocido... Por eso me postulo a esta empresa, aunque no estoy muy seguro. Me gusta trabajar más con una persona y hacer lo que me gusta, no que me den órdenes..."
- Ya veo... - reflexioné un poco sus palabras - Me gustan tus fotos, ¿qué tal si un día de estos hacemos una sesión juntos?
Llevó su mano a donde se suponía debía estar su boca, luego escribió con rapidez.
"¡Sería todo un honor! :) Me daba un poco de vergüenza decirlo pero... también soy tu fan, así que estaría más que honrado."
Abrí los ojos de par a par ¿N también era mi fan? Vaya, no creí ser tan conocido.
Estuve a punto de abrir mi boca y responder, cuando alguien tiró de mí bruscamente y me sacó de allí. Era Pichit, ¿qué sucedía?
- ¡Pichit! ¡Aguarda! ¿¡Qué te pasa!? - exclamé mirándolo fijamente.
- Yuuri, ahora no. Hay personas mirando - dijo entre dientes, apretando más mi brazo - Sígueme la corriente, explicaciones después. Cualquier consulta que te hagan, esto ha sido una retirada de emergencia, ¿está claro?
Volteé una última vez. Zafé mi brazo de su agarre con discreción y realicé una reverencia completa, bajando por completo mi espalda, formando 90° exactos.
- Discúlpenme, se me ha presentado una emergencia. Gracias por su arduo trabajo el día de hoy - levanté la cabeza. Algunos me miraban algo extrañados, otros tenían expresiones indecifrables, y N...
"No te preocupes, te mandaré un mensaje. Soy bueno en las redes."
Asentí con la cabeza y me despedí con la mano.
Pichit soltó un suspiro y volvió a jalarme, solo que esta vez de el otro brazo, no puse resistencia.
Tenía una duda en la cabeza, y quería resolverla.
Pichit nunca haría algo así, a menos que...
¿A menos que qué? Ni siquiera yo sabía la razón de su actitud. Pero habría de saber.
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Haber, en mi defensa, me saqué una excelente nota :D
Celebren conmigo, no sean aguafiestas >:v
Ok, eso por una parte, fuera de las tareas y los exámenes, ahora hay TAREAS VIRTUALES.
Al parecer no les basta con tan solo martirizarnos allí, sentados, escuchando cosas de la parte más diminuta de toda la materia... NO, AHORA TAMBIÉN HAY QUE HACER ESAS BENDITAS TAREAS VIRTUALES hbchjabh *explota*
*respira hondo*
*exhala*
Está bien, todo nice, todo okay. No importa, trataré que el colegio no sea un obstáculo tan... ¿Obstaculizante? En realidad, es mi principal obstáculo, pero weno, no todo se puede en esta vida :v
A cambio de mi demora, el capítulo es más largo de nuevo. Creo que no soporto el hacer menos de 2700 palabras, por favor comprendan TwT soy algo perfeccionista y me esfuerzo mucho en que los capítulos queden, en lo que cabe de la palabra, "exactos".
En fin, ya hasta aquí el capítulo de hoy, procuraré actualizar más seguido, esta vez lo intentaré TwT
¿Quién es N? Ni yo sé... \:'D/ *badum tsss*
Ah, casi se me olvida...
¿Qué iba a decir...?
Ah sí... Se quedarán en suspenso por ahora :)
Sayonara granos de café~~~