¡No soy un bebé! × YugKook

By Gii79--

635K 77.1K 48.9K

Jungkook, un omega de veintiún años que ha esperado mucho tiempo por su pareja, un alfa de quince años que aú... More

×1×
×2×
×3×
×4×
×5×
×6×
×7×
×8×
×9×
×11×
×12×
×13×
×14×
×15×
Final
Epilogo

×10×

45.6K 4.6K 3.5K
By Gii79--

El cuerpo de Jungkook estaba fuertemente apresado entre las mantas y el cuerpo firme de Yugyeom, sus piernas se entrelazaban la una a la otra sin límites entre un cuerpo y el otro, su rostro se restregó anhelante sobre la porción desnuda del pecho aromatizado del alfa. Estaba luchando con su consciencia que le pedía seguir durmiendo, pero el sonido del teléfono le aturdió los sentidos hasta que se dio por vencido.

Maldito sea él que le estuviera interrumpiendo el cándido sueño junto a su alfa.

Entre rezongos se levantó de su cómodo lugar y buscó el móvil en algún lugar de sus pertenencias hasta que lo encontró en el bolsillo de su jean.

–Taehyung – respondió aun con los ojos cerrados

–Hey, Kookie ¿Te desperté? – Comento con un toque divertido

–¿Qué te parece a ti? – Refunfuño – ¿Qué es tan importante como para interrumpir mis pocas horas de sueño? –

–Bueno, son dos cosas en realidad –

–Habla –

–Bien, la primera: ¿Se te ha adelantado el celo? Porque hace algo de calor aquí y bueno, tú y yo tenemos esa extraña conexión  – Desde el otro lado de la línea escuchaba los roncos gruñidos de Hoseok, seguramente pidiéndole que corte la llamada para volver a su lado

–Si, lo hizo. – Afirmó, teniendo un problema para sonar amable con el mayor en esos momentos – ¿Qué más? No quiero tener a tu alfa tirándome la puerta para arrancarme la línea telefónica enseguida –

–Tranquilo, tengo a Hobi controlado. – Rió, se escuchó un ronroneo de parte de su hermano, seguramente para calmar al alfa, y se vio en la necesidad de rodar los ojos por presenciar implícitamente esa muestra de sumisión de su gemelo – lo otro era... bueno, tío SeokJin ha estado buscando a Yugyeomie por todos lados, se suponía que estaría con Bambam y Jaebumie pero... –

A Jungkook le vibró el pecho ante el nombre de aquel chico. Era su turno de gruñir, no era él, era el omega.

–Umh, eso explica muchas cosas – Prosiguió el mayor al percatarse de la muestra posesiva de su hermano. No hace falta que niegues o afirmes nada, no te escucho quejarte de cólicos y esa es respuesta suficiente, pero... creo que tendrás que rendir cuentas al padre del cachorro ¿Bien? –

–No entiendo – Jungkook se mordió el labio con nerviosismo mientras le echaba una mirada al alfa durmiendo plácidamente en su cama, pecho descubierto y brazos apretando su almohada, entonces salió hacia la cocina para poder conversar más cómodamente

–Bueno, tu alfa tiene quince años ¿Qué crees que dirán Jin y Namjoon? Sobre todo si tu chico insiste en permanecer a tu lado veinticuatro horas, siete días la semana. Si es la mitad de posesivo de lo que era Hoseok los primeros días te aseguro que no podrás respirar –

– ¿Crees que tendré problemas? Recuerdo que nuestros padres se tomaron su tiempo para procesar todo pero al final te fuiste a vivir con Hoseok–

– ¿Piensas llevarte a Yugyeom a vivir contigo? – Dudó – bueno, no fue tan fácil. Acuérdate que nuestro padre estuvo sobre la yugular de Hobi bastante tiempo antes de ceder –

Había olvidado esa parte. Esa donde Yoongi le hizo la vida imposible a su cuñado, prácticamente acosándolo por cada rincón de la casa incluso mientras agonizaba.

– ¿Crees que Jin me la pondrá muy difícil? –

–No lo sé, pero por lo menos avísale que Yugyeom está contigo. Es un comienzo, haz que hable con él –

Jungkook apretó los ojos, no quería que su, recién presentado alfa, hablara con nadie, no importara que fuera su padre. Eran los estragos de su celo.

–Bien, cuando se despierte le diré que llame a su casa – Informó, pasándose la mano por el rostro. No esperaba que esto sucediera pronto

–No te tortures ¿Sí? – Un nuevo gruñido se escuchó y hasta él mismo quiso mostrar su cuello a la nada, en sumisión

–Ve por tu alfa, tranquilízalo. Y por favor, no traumes a mi sobrino –

Taehyung rió – Está en casa de nuestros padres por esta noche – Indicó – Y sobre eso, sé que somos adultos y no debería ser de mi incumbencia pero ¿Se cuidaron? –

Jungkook abrió los ojos de repente procesando aquella pregunta. No respondió.

–Tú silencio lo dice todo, llama a la farmacia y pide la píldora. No querrás tener a los Kim sobre tu cabeza en estos momentos –

–Lo hare – Respondió ante esa nueva luz – Y Tae... Gracias –

–Para eso estamos Kookie. Me voy antes de q-

La llamada se cortó, entonces supo que el alfa de su hermano, mitad bestia, mitad humano había desconectado la línea. Bufó, pero antes de dejar el móvil marcó el número de la farmacia para seguir el consejo de su hermano.

Volvió hacia la cocina, desistiendo de la idea de volver a la cama, en cambio seducido con el hecho de prepararle el desayuno a su alfa. Después de toda la conmoción de su conversación con su hermano recién estaba asimilando la idea de que ahora era un omega marcado.

Admiró en el espejo del baño, la rosada marca que adornaba la unión de su cuello, se perdió en el esplendor de su marca y sonrió por la sensación de plenitud que hace mucho tiempo no experimentaba.

–Tenemos un alfa. Nuestro alfa – Se dijo a sí mismo, sobresaltándose cuando el timbre de su departamento sonó.

Levantó el intercomunicador y le dio el permiso al delivery para subir a dejarle su pedido. Se acomodó la sudadera asegurándose de que la marca quedara a la vista, orgulloso abrió la puerta.

–Buenos dias, su pedido señor Park– el chico extendió la entrega

Antes de que recibiera el paquete bien cerrado, unos fuertes y abrumadores brazos lo tomaron de cintura y su espalda se pegó al pecho caliente de su alfa. Yugyeom miro al chico que, con una sonrisa, le entregaba el bulto a Jungkook y le ladró sin pudor.

–Disculpa las molestias, muchas gracias – Se apresuró a pagar el omega cuando su alfa empezó a dar una muestra de sensualidad al pobre hombre besándole el cuello descaradamente sobre la marca.

Segundos después estaba cerrando la puerta a sus espaldas y con algo de dificultad pudo girar entre el agarre hasta quedar de frente a su muchacho.

–Buen dia, dormilón –

El alfa tenía una mirada acusadora que lo decía todo ¿Cómo se atrevía su omega en celo y recién marcado a abrirle la puerta a un extraño? ¡Y vistiendo tan descaradamente! Le habría hecho el amor en ese mismo lugar si no hubiera cerrado la puerta.

–Gyeomie – Susurró el omega, cuando los ojos de su joven amante le quemaron las pupilas.

Yugyeom apretó aún más a su omega contra sí y aspirando profundamente comenzó un ardiente beso con el dueño de su futuro. Habían tantas cosas que quería decirle que no sabía por dónde comenzar para desenmarañar el hilo de sus pensamientos.

–Te amo – Soltó el alfa cuando se separaron, apoyándose en la frente del contrario. Ese era una buena forma de comenzar con todo lo que iba a decir.

El omega sonrió sobre sus labios y volvió a atraerlo un poco más. Se sentía tan excelso y desbordante de buenos sentimientos que esperaba que los problemas permanecieran lo más lejos  posible.

Se vio siendo arrastrado por su pareja hacia uno de los sillones antes de descubrir sus intenciones. Ambos estaban duros y erectos bajo sus pantaloncillos de pijama.

–Bebé, debes parar unos momentos – Jadeo cuando sus miembros se rozaron el uno al otro, era salvaje y caliente la manera en la que su inexperto alfa se frotaba tratando de buscar algo de alivio en sus movimientos

–No quiero parar, no ahora Kookie – gesticulo con dificultad, el omega tampoco quería, pero sabía que había algo que hacer antes de continuar.

–Paremos, podemos continuar después – Se escabulló dejando a su hombre frustrado pero sonriendo de igual manera.

–¿Qué es tan importante? –

– ¿El desayuno? – Sonrió señalando las tazas y las tostadas esperando por alimentarlos. Yugyeom levanto una ceja y cruzo los brazos sobre su pecho con una sonrisa cínica – Bien, tal vez eso también podía esperar pero tengo que hacer algo antes de que continuemos.

Entrando a la cocina, tomó un vaso y lo llenó con agua, colocó el paquete sobre la mesa y lo abrió, sacando una cajita azul que contenía el anticonceptivo de emergencia. Yugyeom lo siguió sin entender qué era aquello, lo tomó por la cintura y no perdió la oportunidad de colocar su erección entre las nalgas del otro.

–¿Qué es? – Pregunto al verlo leer el prospecto del medicamento

–¿Tú que crees? –

Las alarmas se dispararon en la mente del alfa – ¿Te sientes mal? ¿Estas enfermo? – Se asustó, dándolo vuelta para asegurarse de que estuviera bien. Jungkook sonrió y le beso la comisura de los labios.

–No es nada, bobo. Solo los anticonceptivos. – Informo volviendo su vista a las indicaciones – No nos cuidamos anoche y no queremos que tus padre nos- – Su explicación se vio interrumpida cuando el cuerpo del menor se alejó arrebatándole el papel de la mano.

El alfa retrocedió dos pasos, ocultando aquello detrás de él y mirándolo con el ceño arrugado.

–¿Qué sucede? –

–Matarás a mis cachorros – Insinuó, un puchero formándose en sus labios

–No matare nada, cariño. No hay nada en mí aun. Solo estoy evitando que tu semen se una a mis óvulos – ¿No les daban clases de sexualidad a los jóvenes en las escuelas? Y a pesar de su precaria explicación el alfa siguió de esa manera

–Sé lo que hace esto, Jungkook. Evitará que te embaraces, pero yo quiero tener cachorros. Quiero verte cargando nuestros hijos, sentir bajo la palma de mi mano sus pataditas cuando estés más grande y acompañarte a comprar sus ropitas y muebles cuando sepamos su sexo –

Jungkook sabía que no estaba bien enternecerse por todo aquello, no aún. Pero entendía la sensación de su pareja, era algo de alfas querer cuidar de sus familias y extender su legado con las personas que amaba. Pero aun no era tiempo.

–Mira, cielo – Se acercó lentamente hasta acariciar su cabello con sus dedos – Tendremos bebés algún día, pero no es el momento adecuado. ¿Qué les daremos si traemos un cachorro al mundo en estos momentos? Yo aún estoy estudiando y tú tienes quince años, deberé dejar la universidad y lo más probable es que también pierda mi trabajo, tú no podrás terminar tus estudios y ni hablar de las clases de natación. Tus padres querrán que vivamos juntos y no las pasaremos bien. No habrá dinero para cuidar adecuadamente de nuestro bebé – Buscó la mirada de su alfa que empezaba a sollozar silenciosamente – ¿Entiendes eso? –

Yugyeom suspiro derrotado, procesando las palabras del omega. – ¿Soy un mal alfa? No puedo darte seguridad y tranquilidad a ti ni a nuestro futuro hijo – posó una mano en el plano vientre del mayor y resopló

–No es así – Aseguró, colocando su mano sobre la otra que lo sostenía – eres un gran alfa por sostenerme y estoy seguro que serás mejor aún como padre cuando estemos listos–

–Pero tú no quieres llevar mis cachorros – Negó, su voz quebrándose en cada palabra

–Cariño, he visto a mi padre luchar con tres hijos sin tener nada qué darnos y esforzándose por nosotros aun a costa de su propia felicidad. Lo hizo bien, pero quemó sus etapas y se sacrificó demasiado. No quiero eso para nosotros, quiero que nuestros cachorros lleguen cuando tengamos seguridad para criarlos y darles un buen porvenir – Sus manos rodearon su cuello, busco su mirada – En unos años más tendremos muchos cachorros dando vuelta entre nuestras piernas, pequeños nadadores que se parecerán a ti – Sonrió, robándole el mismo gesto a Yugyeom

– ¿O sea que sí quieres ser el padre de mis hijos? –

–No me lo imagino con nadie más –El alfa sonrió con autentica alegría

Empezaron un beso que interrumpieron para que el omega pudiera tomar la pequeña pastilla bajo la atenta mirada del alfa. Desayunaron entre risas y pequeñas demostraciones de afecto de parte de ambos, entonces, antes de lavar los platos, Yugyeom recordó que no había encendido su teléfono desde el día anterior.

–Amor ¿Puedes traer mi teléfono? – le grito a su omega que se había dirigido al cuarto a prepararlo para compartir un baño juntos. Todo era un ambiente muy familiar. Harían el amor en la ducha y luego en la cama mientras seguían mojados, cocinarían y ambos jugarían con la consola durante la tarde con Jungkook sentado en sus piernas. Lo quería lo mas cerca posible. Ansiaba poder compartir muchos momentos así de ahora en adelante con su compañero.

Jungkook le llevó el aparato y lo prendió cuando el otro le pidió que lo haga, unos segundos luego de que el logo de la marca del móvil apareciera, empezó a vibrar y sonar sin parar. Ciento treinta mensajes y cuarenta y ocho llamadas pérdidas.

–Oh oh – Exclamó el alfa, secándose las manos y tomándolo – Es papá –

Habían estado hablado de eso, muy poco pero sabía que debía enfrentarlo tarde o temprano. Ambos compartieron una mirada cómplice y asustada cuando la imagen de Jin apareció en la pantalla anunciando una nueva llamada.

Yugyeom tragó con dificultad y deslizo el dedo sobre el icono verde.

–¿Papá? –

– ¡Yugyeom! ¡Hijo de la santisima luna! ¡Me tienes con el alma pendiendo de un hilo, estaba a punto de imprimir tu foto en los envases de leche de todos los negocios de la ciudad! Ellos dijeron que no podía, que necesitaba un día entero para reportarte como desaparecido pero iba a hablar con el mismo alcalde de ser necesario –

–Lo siento, papá – Bajó la cabeza ante los descomunales gritos de Jin

–Lo sentirás con más razón cuando pongas un pie en esta casa, cariño. No te preocupes – Jin volvió a usar su usual voz calmada y eso le causo más escalofríos que los gritos – ¿Estas en camino? Mira que necesito una muy buena excusa si quieres salir de esta sin recibir un castigo –

¿Por qué lo trataba como un niño? Junto a él, Jungkook, lo miraba apenado. Eso era una verdadera humillación. Con justa razón el omega lo consideraba un chiquillo.

–No iré aun a casa, papá... estoy... estoy con Kookie –

–Oh, vaya. ¿Y ninguno de los dos tenía un teléfono para enviar un mensaje? Están con estos aparatos todo el día en la mano pero cuando los necesito nunca responden – Rezongó – Bueno, no veo que sea un motivo para no regresar- – La voz del omega se cortó de repente – Espera ¿Ustedes están bien? Amor, hijo... ¿estás bien, tú? –

Yugyeom suspiro, junto fuerzas para formar la oración en su mente y Jungkook le acaricio la espalda para darle aliento. No, no podía permitirse ser un cobarde cuando su omega estaba mirándolo.

–Marqué a Jungkook, papá... – Avisó, una bala alojándose en el alma de Jin del otro lado – ...Durante mi presentación – Culminó ante el silencio. Bien ya no había vueltas qué darle, lo había dicho y hecho. Su padre debía aceptarlo

Un fuerte estruendo se escuchó, como cuando algo se golpea y entonces miro su móvil para confirmar que la llamada seguía su curso.

– ¿Papá? – preguntó nuevamente llevándose el teléfono al oído

–Voy para allá –Anuncio y corto la comunicación.

××

¡Feliz inicio de semana, bellezas!

😘🤗

Continue Reading

You'll Also Like

623K 85.9K 58
El amor puede llegar de manera impredecible... Para aquel Omega que por mucho tiempo creyó que lo había encontrado, vendrá en su demandante e impone...
559K 28.9K 77
Dani y Gavi son mejores amigos prácticamente desde que los dos tienen consciencia. Gavi la considera una hermana pequeña, Dani está enamorada de él. ...
512K 70K 43
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
248K 32.2K 43
"Dónde Jimin queda embarazado del "alfa" de su mejor amiga." - Omegaverse - M-preg -+18 No sé aceptan copias ni adaptaciones sin mi consentimiento.