Me levanté temprano y me puse a hacer las valijas, si nos íbamos a ir a Córdoba.
Dylan se levantó a las doce del mediodía.
Comimos y le iba a contar que íbamos a volver.
-Amor, a la tarde vamos a volver a Córdoba, ¿si?. - pregunté agachandome para quedar de su altura.
-¿Por qué mamá? .- preguntó serio, eso me sorprendió.
-Por qué tenemos que volver, Dy. ¿Por qué?
-Por que no se si quiero ir allá. - dijo con tristeza.
-Pero el abuelito y Paulo están solitos, bebé. - dije pasando mi mano por su pelo.
-Pero ami me gusta acá y jugar con el tío Mati. - soltó mirando el piso, yo reí. - y también con el tío Ema y Joaco. - frunció el ceño y habló. - Y con Lit. -
-Vamos a venir a visitarlos, te lo prometo. Ahora tenemos que volver. -
Me miró enojado, se cruzó de brazos y se fue a la pieza.
Éste nene me va a matar algún día.
[•••]
Paulo estaba subiendo las cosas al auto y nosotros dos nos estabamos despidiendo de mamá y de Diego.
Mi hermana y Joaquín iban a ir con nosotros al aeropuerto.
-Zo, ¿estás segura de ésto?. - preguntó mamá con cierta tristeza.
-Si ma, es lo mejor. -
Terminamos de despedirnos, cuando salimos a la puerta frenó el auto de Ecko.
-Casi que no llego, Toretto un poroto al lado mío. - dijo cuando se bajo, todos reímos. - Chau bebé del padrino. - soltó haciéndole upa a Dylan.
-¿Me puedo quedar con vos?. - preguntó Dylan.
-¡SI!. -gritó emocionado, Dylan sonrió y yo le hice seña para que arregle la cagada que dijo. - Eeeeeh. - se aclaró la garganta. - El padrino tiene cosas que hacer, no podes quedarte osito. -
-Oooooh que malo sos. - dijo mi hijo y fue suficiente para que Ecko lo abrace y lo llene de besos.
-Te amo mi gringo. - le agarró los cachetes. - Te voy a ir a visitar siempre. ¿Escuchaste?. - Dylan asintió.
[•••]
Ya estabamos en el aeropuerto.
-Vamos a comprar algo para comer hasta que sea la hora. - dijo Paulo mirándome, yo asentí.
-¿Vamos?. - le hablé a Dylan, el negó y se aferró a mi hermana.
Me duele que mi hijo me trate con tanta indiferencia.
Nos estabamos dirigiendo para el kiosco los dos solos.
-No se quiere ir. - dije mirando un punto fijo.
-Obvio que no, acá tiene a todos Zoe. Dale tiempo, ¿dale?. - asentí.
Lit Killah
Sabía que se iban a Córdoba, sabía que Zoe se iba a llevar a nuestro hijo, sabía que no pensó un choto de lo que le dije ayer, pero también sabía que no iba a dejar que lo aleje de mí.
Ella y Paulo se fueron no se a dónde, Dylan se quedó con Seven y Peque.
Joya, ahora es mi momento.
-Eyyy. - me senté al lado de ellos.
-¿Que onda wacho?. - dijo Seven.
-Todo piola amigo. - solté.
-¿Cómo estás llevando todo ésto?. - preguntó Peque haciendo referencia a Dylan.
-Bien, emocionado y bajón por que se va. - Sonreí sin mostrar los dientes. - Che, Fede. - ella me interrumpió.
-Bue no me digas así pelotudo. -
-Perdón. - reí. - Hablé con Zoe y me dejó estar con el bebé por el aeropuerto hasta que se vayan. - mentí.
-Está bien, pero cuidalo más que a tu vida, Mauro. -
-Si, si. -
[•••]
-¿Te querés ir a Córdoba, Dy?. - pregunté cuando nos alejamos de los chicos.
-No, pero mamá si. - dijo comiendo gomitas.
-¿Te querés quedar acá conmigo?. - pregunté frenando y poniéndome en cuclillas para quedar de su altura.
-¡SIII!. - dijo emocionado y amí me estaba por explotar el corazón de felicidad.
-Vamos. - le hice upa y me fuí para el auto.
Lo subí atrás, le puse el cinturón y me subí yo también.
-Creo que mamá se va a enojar. - soltó.
-No tranqui, no se va a enojar. - mentí otra vez, obvio que se iba a enojar.
Arranqué el auto y me fuí para el departamento que había alquilado, ya que me separé de Sofía.
Zoe Silva
Volvimos con Paulo con hamburguesas para los cinco.
-Vamos a comer dale. - soltó Paulo.
Busqué a mi hijo con la vista, no lo veía.
-¿Y Dylan?. -
-Se fue con Mauro. - dijo mi hermana comiendo.
-¿QUÉ?.- pregunté exaltada.
-Andan por el aeropuerto, dijo que había hablado con vos, Zoe. -
-Federica, ¿sos pelotuda? Cómo va a hablar conmigo si me estoy yendo de Buenos Aires para estar lejos de él boluda. - me agarré la cabeza, ella se preocupó.
-Eu, calmate vamos a buscarlos, deben andar por acá. - dijo Paulo, yo asentí.
Nos separamos y nos cansamos de buscarlos por todos lados, nada.
Si antes estaba preocupada, no se imaginan como estoy ahora.
Ya estaba harta de buscar, lo llamé.
-MAURO, LA CONCHA DE TU MADRE, FORRO. - dije cuando él atendió.
-NO TE LO VAS A LLEVAR, ZOE. -gritó y cortó.
Lágrimas caían por mis mejillas que Paulo se encargaba de secar.
-Perdón, es mi culpa. - dijo mi hermana.
-No es tú culpa bebé. - dijo Seven por atrás.
-Vamos a buscarlo, dale. - dijo Paulo.
-No, ya sale el avión. Vos ándate para Córdoba que tenés cosas que hacer, Pau. - solté.
-No, te voy a ayudar a buscar a Dylan. -
-Pau, anda. Yo lo voy a encontrar, lo voy a cagar a saques a Mauro y voy a volver a Córdoba con Dylan. - dije mirándolo a los ojos.
-¿Segura?. - preguntó.
-Si, segura. - solté, el asintió.
He vuelto ahre ando desaparecida por el colegio, voy a tratar de actualizar más seguido.
Estamos en el puesto #71 de historia corta💝 gracias bebéssss💛