Cerca de ti en la distancia...

By Sperare503

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La vida no siempre es cruel, a veces por callar cometemos los más grandes errores. Yuuri había vivido en un... More

Capítulo I.
Capítulo II.
Capitulo III.
Capítulo IV.
Capítulo V.
Capítulo VI.
Capítulo VII.
Capítulo VIII.
Capítulo IX.
Capítulo X.
Capítulo XII
Capítulo XIII.
Capítulo XIV
Capítulo XV
Capítulo XVI
*** NOTA IMPORTANTE***

Capitulo XI

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By Sperare503

Febrero 2018. Pieonchang - Corea del Sur

9:00 A.M

Escucho tocar la puerta, más la ignoro rotundamente ¿Que más querían de él? Ya había asistido a todas las entrevistas, ya había respuesta todas las malditas preguntas que le hacían sobre él, ya estaba harto y cansado de esa situación, ya no quería sonreír, ya no quería decir que su Yuuri "¡estaba bien!" cuando ni siquiera sabía en donde estaba. Solo quería regresar a casa y verlo, que él le sonriera con amor, que dijera su nombre con aquel asentó tan particular de él, que le llamara tonto u olvidadizo, que le gritara que se comportara cuando aun estaban a fuera de la casa, que le dijera cuando lo amaba cuando creyera que él estaba dormido, Viktor solo quería a su Yuuri de regreso.

-Con un demonio, maldito anciano ¡Abre la puerta! –escuchó gritar a Yurio tras está, mientras golpeaba la puerta de su habitación, con fastidio se levantó pues solo si era Yurio podía dejar que lo viera con esa patética expresión que poseía en ese momento. Al hacer lo que él otro pedía, un fuerte olor a alcohol invadió de golpe la nariz del menor causando que este se cubriera la nariz para evitar que el olor penetrara más en su olfato.

-Es raro que Yurio venga a verme sin... -comentó con sarcasmo mientras se apoyaba en el marco de la puerta.

-Si, lo que sea... -le interrumpió mientras lo empujo un poco para poder pasar a dentro del cuarto, no le sorprendió tropezar al dar un par de pasos en la habitación con una botella de vodka vacía-. Yakov me mando a buscarte. Que hayas pasado el control de drogas no quiere decir que puedes embriagarte hasta perder el conocimiento.

-Te he reconocido a ti, no es así. -bromeo cerrando la puerta y acercándose al adolecente-. Además eso solo fue de anoche. –trato de sonreír, más ese gesto parecía ante los ojos del adolecente, una mueca demasiado forzada.

-No tienes que fingir ser fuerte ante mí, lo sabes muy bien. –menciono luego de chasquear su lengua, dándole la espalda a Viktor, este se sorprendió ante las palabras del joven que relajando su postura metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta deportiva.

-Es verdad... -se dijo más a si mismo que para el adolecente, mientras se recostaba nuevamente en la cama boca arriba-. Dime Yurio ¿Dónde crees que estará él ahora? ¿Comerá bien? ¿Habrá vuelto a ser el cerdito de antes? ¿Pensara en nosotros antes de dormir? ¿Nos habrá olvidado? –Yurio no responde, pues él mismo al no recibir más noticia de él luego de su alta en el hospital, llego a pensar lo mismo.

-La temporada terminara pronto... -Viktor sintió un peso extra en la cama y como alguien se desplomaba a su lado, giro su cabeza para ver mejor al adolecente a su lado-. No se tu qué piensas, pero yo iré a buscarlo. –Yurio sonrió mientras giraba la cabeza para encontrarse con Viktor-. Ganare una medalla de oro en los juegos olímpicos y se lo iré a restregar en la cara cuando lo vea.

-No si yo la gano primera. –Viktor sonrió por primera vez desde que Yuuri no estaba, genuinamente. Luego de que la risa se detuvo, el silencio que vino parecía no importarles a ninguno, era como decirse "Te apoyo" sin abrir sus bocas.

-Deja de tomar Viktor. -pidió Yurio con un tono de voz más calmada, cosa que llamo la atención de Viktor, el adolecente giro su cara hacia la de él y con un una expresión tranquila prosiguió-.  Ha Yuuri no le gustaría verte así.

-Tal vez a Yuuri simplemente no le gustaría verme. -dijo sin girando su vista al techo, pues ya no quería hacerse ilusiones de eso. 

-Como si eso fuera posible. –habló el adolescente volviendo a su tono normal de vez-. Ese cerdo tiene cientos de póster pegados en la pared de su cuarto en Japón solo de tí, dudo mucho que él no quiera verte.

-¿Tu crees? –pensó con un poco de ánimo.

-No lo creo, lo aseguro. Ese chico... -Yurio se detuvo un momento y recordó todo con amargura por un instante-. Daría la vida por ti si eso significara verte feliz. –Viktor sintió como aquellas palabras salían de la boca del adolecente con tanto dolor, como si Yurio supiera algo que él no, más no preguntó, pues Yurio parecía que quería llorar en ese momento, Viktor acaricio los rebeldes cabellos del adolescente que ahora estaban más grandes que antes y trato de entender que la ausencia de Yuuri no solo le dolía a él, sino también a aquel arisco gatito que tenía a la par.

-Mi Yuuri también haría eso por ti Yurio, pues tiene un gran corazón, su amor nos alcanza para ambos. –Yurio suspiró pues en el fondo sabía que Viktor tenía razón.

Sonrió por ultima vez y con cansancio le ordeno a Viktor darse una ducha, pues apestaba a alcohol, para posteriormente salir y reunirse con su entrenador; Mientras el mayor hacia eso, el adolescente se dispuso a enviarle los últimos mensajes a Beka, pues este tuvo un retraso en el vuelo y llegaría hasta en la noche. Al estar listo, ambos bajaron hasta la recepción en donde ya los esperaba un grupo de reporteros que corrieron a su encuentro, sin darles tiempo de escapar.

-Señor Nikiforov, coméntenos sobre la nueva faceta de Katsuki Yuuri. -pidió una mujer acercando el micrófono a él.

-¿Usted ya lo sabía? -preguntó otro reportero imitando la acción.

-¿Está de acuerdo que Katsuki Yuuri se halla retirado del patinaje artístico para formar parte de la industria de la moda?

-¿Fue usted quien le presentó con su compatriota Adele Vorobiov? –los periodistas soltaban una y otra pregunta sin darle tiempo de responder, más al escuchar ese nombre, el ceño de Viktor se contrajo pues el nombre de esa mujer solo significaba problemas. Antes de si quiera abrir su boca, un equipo de seguridad del hotel los escolto fuera de este, alejando a los periodistas y colocando a los atletas en un auto rumbo a la pista de hielo; Ninguno de los jóvenes dijo más nada, simplemente sacaron sus teléfonos y goglearon el nombre de Yuuri, ambos atletas abrieron a más no poder sus ojos, pues al leer cada uno de los artículos de internet, Yuuri era la comidilla de ese escenario "El dios de las mil caras" "La gema del hielo" "El seductor de almas" y así un sinfín de apodos que le colocaban a Yuuri, pues en menos de un mes apareció en más de tres revistas de moda reconocidas internacionalmente, además de que Adele diera un pequeño adelanto de las futura colección con él como modelo principal.

Los ojos de Viktor no pudieron abrirse más, ahí está él, su Yuuri, sonriendo con descara a la cámara, "Un perfecto eros", pensó, otras imágenes lo mostraban con una tierna sonrisa, "Su bello ágape", cada que pasaba más imágenes de él no podía dejar de admirarle, "Él está bien... Sin mí"

-Oye, oye... -repitió con asombro Yurio sin poder despegar sus ojos del teléfono-. ¿Qué diablos es esto? ¿Qué está haciendo ese cerdo exhibiéndose así?

-No lo sé. -respondió aun más asombrado que antes al leer lo que decían de el en los artículos-. Pero él está bien y sé como volverlo a ver más pronto de... -el sonido de un auto acelerando lo detuvo de seguir hablando, al girar su cabeza al lado izquierdo en donde provenía ese sonido vio como el mundo parecía ir en cámara lenta, él estaba sentado al lado izquierdo del auto y Yurio al derecho, su cuerpo intento moverse para alcanzarlo pues ninguno poseía un cinturón de seguridad y el auto se acercaba cada vez más a ellos, el golpe fue al lado izquierdo, impulsando a Viktor hacia Yurio, logrando sujetar su cabeza para que no golpeara de lleno el vidrio de la ventana haciendo con esto que él se golpeara y rebotara en la puerta a efecto de latigazo.

Sus oídos empezaron a chillar agudamente, pero se forzó a reaccionar enseguida pues no sabía cómo seguía Yurio, a pesar de ver borroso por un momento, rápidamente enfoco al adolescente que ahora estaba recostado en todo el asiento trasero sosteniéndose la cabeza mientras se quejaba.

-¿S-se encuentran bien allá atrás? –habló el conductor del auto, "al parecer nadie estaba lastimado seriamente" pensó Viktor.

-¿Qué demonios fue eso? –preguntó el Ruso pero el gritó agudo de una mujer junto al ruido de disparos y un auto que aceleraba para alejándose del lugar hizo que trataran de salir de ahí, utilizando la puerta del lado derecho observaron al auto que los había envestido en la parte del motor, Viktor al verlo pudo saber que él no tenía la intención de golpearlos, pues la parte de atrás del carro que manejaba el hombre que los golpeo estaba hundida, indicando que él había sido impulsado desde atrás y que gracias a eso el auto los había golpeado.

-¡AIUTAMI PER FAVORE! –escucharon claramente ambos rusos, gritó que el más joven reconoció de inmediato.

-¡SARA! –Yurio rodeando ambos carros, corrió hasta donde escucho esa voz, Viktor aun un poco mareado lo siguió, él a comparación del menor puedo ver el desastre que había dejado el auto que a lo lejos aún se podía escuchar acelerando y disparando. La gente corría en sentido contrario a él, haciendo que su cabeza se mareara más.

-¡AIUTARE...! –se escuchó más claro y fuerte a medida que se acercaba hasta donde estaba ella. Efectivamente comprobó que era ella cuando llego él ahí, más no pudo evitar sentir unas ganas de vomitar al ver la escena completa, pues él jamás en su vida había visto tanta sangre, Viktor pensó que la persona que sostenía Sara con desesperación era su hermano pues este a simple vista no lo parecía, sus oídos sangraban y su nariz también, su tabique dislocado y cortes en su cara, en su mano derecha a la altura de la muñeca era notorio todo el hueso de este y parecía no respirar. A como pudo Viktor busco su celular más este al aparecer seguía en el auto, giró su mirada buscando a Yurio para pedirle el suyo más al verlo desistió a la idea puesto que  Yurio que estaba a la izquierda de esa escena se miraba más pálido que nunca, en sus ojos grandes lagrimas aparecían sin descaro y murmuraba algo que Viktor no entendió hasta estar cerca de él.

-Levántate cerdo... Por favor... Levántate Yuuri... -Viktor giró su cabeza en dirección a la desgarradora escena de los hermanos y no entendió porque clamaba a Yuuri en ese momento, más las circunstancias no daban para preguntarse eso, levantando a Yurio trato de que reaccionara de ese trance para que lo ayudara a buscar ayuda para el hermano de la italiana, al no obtener respuesta de este y solo conseguir que llorara más decidió dejarlo por un momento y regresar al auto en donde busco su celular y marco a emergencias, para posteriormente llamar a Yakov y pedir ayuda para con Yurio. La ayuda tarda otros 7 minutos más, minutos en los cuales Viktor trato de recordar cómo se hacía un maldito entablillado para colocarlo en el brazo del italiano y parar la sangre que salía de este; cuando llego la ayuda Sara se fue con su hermano al hospital y felicitaron la labor de Viktor por ayudar, Yakov llego al minuto después de que la ambulancia se fuera, ambos rusos no la abortaron, pues a pesar de que Viktor no lo notara este se había hecho un corte en su cabeza que estaba sangrando, más no era nada grave por lo cual no se fue con ellos, lo que realmente le preocupo a Viktor fue Yurio, quien miraba el charco de sangre que había quedado tras levantar al italiano, con la mirada en blanco sus lágrimas rodaban por su cara y en sus ojos el dolor en su mirada aumentaba a cada minuto, no fue hasta que llego Yakov que Yurio acepto ir al hospital para descartar cualquier herida interna. Viktor a veces podía pasar por despistado o inclusive sin tacto, más en ese momento un dolor en su pecho se instaló al oír a Yakov susurrarle al oído a Yurio mientras palmeaba su espalda "Él no es Yuuri. Él está bien"

Miami –USA (dos horas después)

11: 30 P.M

Yuuri salía de la ducha luego de un largo baño, pues ese día había hecho mucho calor por increíble que pareciera, pues al compararlo con Nueva York en donde estaba cayendo una tormenta invernal bastante fuerte era un cambio bastante extremo el clima de Miami, "Definitivamente este país era otro mundo" pensó, recostándose en la cama sin secar del todo su cabello, mañana seria su primer día libre después de un mes entero entre sesiones de fotos y terapias, aun no sabía si ese plan funcionaria y de todo corazón esperaba que sí, pues a pesar de lo fácil que se veía ser modelo, para él estar casi todo el día frente a una cámara no era algo de lo que se acostumbrara de la noche a la mañana, busco su teléfono en la mesa de noche a un lado de su cama más no lo encontró, suspiro pues recordó que lo dejo en el cuarto de Adele, últimamente le era muy común dejar su teléfono en cualquier lado y nunca cargarlo, por lo que siempre era regañado por Adele, no era que Yuuri se estaba volviendo olvidadizo, sino más bien, es que él tenía miedo de que al entrar a alguna red social él se encontrara con la noticia de que su Viktor estaba en una relación con alguien más, pero aun así a pesar de todo su lado de fan no se le quitaba fácilmente y en un día entero a escondidas de Adele, se puso al día de las competencias y de cómo su Viktor iba arrasando nuevamente con el oro y Yurio no se la dejaba tan fácil, estaba emocionado pues vería el inicio de los juegos de invierno en su día libre, y ya había planeado ver a los rusos competir en vivo entre descansos para no perderse de nada, como cuando era solo un adolecente que deseaba alcanzar a Viktor, así se sentía en ese momento. Estiro su mano nuevamente para alcanzar el control de la televisión y que el ruido de este le ayudara a conciliar el sueño, más al tener el canal de noticias pre-programado no pudo evitar escuchar la noticias casi completa. "Olimpiadas de inviernos en duelo por la sangre de los atletas caídos" fue lo que leyó en la parte inferior de la pantalla

-...Dos personas más se confirman a los fallecidos de este día en el atentado que se dio acaba hace un par de horas en Pieonchang, Corea del Sur, en donde se daría inicio en menos de 24 horas a los juegos de invierno. Las personas fallecidas son dos atletas, uno de corea del sur y otro de Italia, el primeo de nombre Sun Yang Mi, atleta de patinaje de velocidad de 23 años y Alessandro Bianchi de 24 años, atleta de la misma categoría que se encontraba en el recinto en donde competirían.

-El atentado. –habló una segunda conductora-. Fue perpetuado por extremistas del grupo terrorista Estado Islámico. Este acto que tuvo como víctimas mortales a cuatro atletas no fue el único que se presentó, las cámaras cerca del recinto de los juegos también pudieron captar como miembros del mismo grupo terroristas abordo de un auto ocasionaron un aparatoso accidente y a su vez atropellaron a diversos peatones que transitaban por la zona, cabe recalcar que uno de los autos involucrados en el accidente se entraban dos atletas de nacionalidad Rusa, el joven estrella del patinaje artístico sobre hielo Yuri Plisetsky y el sexto veces campeón y actual ganador del gran Prix Viktor Nikiforov, ambos con lesiones leves.

-Entre los civiles que fueron atropellados también se encuentran atletas, dos de los cuales poseen pronósticos reservados...

Yuuri no quiso escuchar más y aun con bata salió de su habitación con rumbo a la habitación de Adele, golpeándola con desesperación, la mujer a regañadientes abrió la puerta sin entender que pasaba, al ver la cara desesperada de Yuuri y como las lágrimas salían de sus ojos lo adentro a la habitación, Yuuri pidió su teléfono y al estar apagado le pidió un cargador, Adele no entendió que le pasaba hasta que Yuuri pidió poner el canal de noticias en lo que se encendía el teléfono; nuevamente en la televisión apareció el reportaje del atentado en Corea del sur, fue ahí en donde el desespero de Yuuri cobro sentido para la peli plateada. Al estar encendido el teléfono, las notificaciones cayeron una tras otra, él las ignoro completamente y marco a Phichit pues sabía que sería el único que le podría ayudar a saber bien lo que pasaba, le contesto a los segundos de marcarle, poniéndole al corriente de lo que pasaba ahí.

-Estoy en el hospital ahora. –le había dicho el tailandés-. Pero no te preocupes, no fue nada serio. Estaba en la cafetería del recinto con Chris cuando todo esto sucedió, la gente entro en pánico y creo un alboroto del cual hubiera salido aplastado de no ser por Chris.

-Me alegra escuchar que estas bien Phichit-kun... -un silencio los invadió a ambos por unos segundo, los cuales el tailandés sabia a que se debían.

-Estoy en el mismo hospital en donde los están atendiendo a tus querido rusos por heridas menores, si gustas puedo pasarte a Yurio.

-Me encantaría que lo hicieras si fuera posible. -le contestó limpiando los restos de lágrimas que rodaban todavía sus mejillas-. Por favor.

-Claro que es posible, después de todo eres como una madre para el gatito Ruso. –Phichit no tuvo que ser sabio para saber que Yuuri estaba estado llorando y que contenía algunas lágrimas más. pues él sabía todo lo que había pasado y de su nueva fase-. Te volveré a llamar cuando pueda estar a solas con él.

Él tailandés cortó la llamada y Yuuri pudo estar un poco en paz luego de escuchar cómo estaba la situación para sus personas amadas en aquel país.

.

.

.

Cuando él tailandés corto la llamada suspiró, pues algo en su ser sabía que Yuuri le llamaría al enterarse de eso, más tenía que guardar el secreto a otros para no arruinar el plan de Yuuri. Escucho como la voz de su entrenador con Chris se acercaban hasta la camilla en donde estaba él, guardando rápidamente el teléfono se volvió a acostar en la camilla.

-Phichit, el doctor ya dio la autorización para darte de alta. -dijo su entrenador mientras movía la cortina que dividía las demás camillas.

-Se los dije. –respondió alzando las manos y sentándose en la camilla-. Era solo un desguince de tobillo, nada del otro mundo.

-Un desguince en el tobillo puede ocasionar serios problemas a futuro. –hablo Chris, Phichit suspiró pues no podía con ellos dos.

-Regresaremos al hotel y esperaremos ahí nuevas noticias. -Celestino dio media vuelta para hablar esta vez con Chris-. Muchas gracias por cuidar de Phichit, Christopher.

-Descuide. -habló apretando la mano de Celestino le ofrecía-. Sé que cualquiera hubiera hecho lo mismo.

-La multitud de gente que quería aplastarme, dudo que tuviera intención de ayudarme... -habló el tailandés por lo bajo con un pequeño puchero, haciendo sonreír a Chris.

-Los acompaño al hotel también, después de todo mi entrenador me esta esperando ahí. -propuso Chris.

-Antes de irnos. -intervino nuevamente Phichit-. Será que podemos ir a ver a Yurio y Viktor, supe que ellos también están aquí.

-No creo que sea prudente. -mencionó Celestino tomando las cosas de su alumno.

-Por favor Celestino... -pidió el tailandés juntando sus manos e inclinando un poco la cabeza.

-Si gusta entrenador Celestino. -intervino Chris en la conversación-. Puedo llevar a Phichit hasta donde están ellos, hace un momento yo estaba ahí.

-No quiero abusar de tu gentileza Christopher.

-Descuide, es normal que nos preocupemos por nuestros amigos. –con un poco de duda Celestino acepto, pues siempre le costó decir no a su pupilo, con la única condición de andar en una silla de ruedas para no forzar el pie lesionado. Al alejarse Phichit suspiró aliviado, al menos Chris le había cubierto y parecía no sospechar nada-. Yuuri te llamo hace poco ¿Verdad? –soltó cuando subieron a un elevador ellos dos.

-¿Por qué lo dices? –trató de fingir indiferencia aunque por dentro estaba sin saber qué hacer al ser descubierto tan rápido.

-Eres su mejor amigo. -respondió con simpleza acomoda su espalda en la pared del elevador, quedando en frente del moreno-. Y  era más que obvio que al enterarse de este atentado te llamaría, pues con Viktor ha perdido comunicación y Yurio está muy cerca de él como para arriesgarse a hablarle.

-Wou... -expresó con sorpresa, pues todo lo que dijo era verdad-. Si algún día te retiras deberías pensar seriamente en ser detective. –la risa del suizo invadió el elevador contagiando al tailandés, quien se relajó un poco-. Por favor mantén el secreto de esto a Viktor, pues Yuuri se alejó de él por una justa razón, no creas que no lo ama, al contrario, todo lo que está haciendo por él es por el amor que le profesa.

-Aun no logro entender como romper lazos con la persona que amas es muestra de ese afecto. -se preguntó cruzando sus brazos sobre su pecho.

-El amor es complicado Chris. -comentó Phichit acomodando su mentón sobre su mano derecha-. Más si lo vemos con ojos de personas racionales.

-Por eso he decidido no amar a nadie y solo disfrutar de las personas. -suspiró saliendo del elevador empujando la silla de ruedas de Phichit-. Así no dañas ni te dañan.

-Comparto tu punto. –habló el tailandés acomodándose en la silla.

-¿En serio? –respondió con duda y asombro, pues la apariencia de Phichit no parecía de ser del tipo de persona como era él.

-Por supuesto. -respondió rápidamente sonriendo al ver la cara de incredulidad de Chris-. Disfrutar de la compañía de otros sin compromiso alguno, sin sentimientos de por medio, una relación libre y sin ataduras.

-Eres una caja de sorpresas Phichit. -dijo con asombro.

-Es obvio que lo soy. -respondió con orgullo-. Lo que pasa es que no te has dado el tiempo de conocerme.

-Y me estas tentando a hacerlo. –sonrió con coquetería Chris.

-Si guardas el secreto de Yuuri te permitiré conocerme mejor. –hablo viéndolo hacia arriba mientras el suizo agachaba su mirada para verlo mejor.

Al dirigir sus miradas nuevamente hacia el frente, al final del pasillo observaran como Viktor y Yakov estaban esperando afuera de una habitación, Viktor tenía una venda enrollada en su cabeza y un par de curitas en su cara, lo que llamó la atención del tailandés fue no ver a Yurio entre ellos y leer que la habitación en donde suponía estaba Yurio decía en ingles "Psicología". Yakov al ver al tailandés le pidió hablar en privado con él, alejándolo para que Viktor no escuchara su conversación.

-Tú eres el amigo de Katsuki ¿Verdad?

-Así es. -respondió un tanto intrigado ante la expresión de preocupación del mayor.

-Necesito que te comuniques con él. Yurio está muy mal, él no sufrió por fortuna ningún daño físico, pero ha quedado en un estado shock nervioso del cual no podemos sacarlo. Ya se le dio un calmante pero este no está siendo efecto. Viktor dijo que Yuri no dejaba de llamar a Katsuki al ver el cuerpo de un competidor en la calle.

-Yurio fue el primero que vio a Yuuri después del ataque. -comentó para si mismo-. Creo que Yurio no ha procesado aun eso. Yo puedo comunicarme con él pero deben de alejar a Viktor de aquí mientras eso pasa.

-Déjamelo a mí. –ambos volvieron hasta la habitación, Yakov pidió a Viktor un café y algo de comer mientras esperaban, y por increíble que pareciera Viktor acepto y acompañado de Chris salió por lo pedido, Phichit y el mayor entraron hasta la habitación en donde una mujer trataba de hablar con él pero este no reaccionaba, Phichit saco su teléfono y marco a Yuuri, el cual contesto al instante, Phichit coloco la vídeo llamada y le explico la situación a Yuuri, el cual entendió y pidió que le aceraran el teléfono a Yurio, al ver en la pantalla al rubio con una mirada perdida, su corazón se estrujo y deseo con todo su ser estar ahí y abrazarle.

-Yuri... -le llama, más no tuvo respuesta-. Yurio... -volvió a llamar obteniendo que la mirada de Yurio girara hasta el teléfono-. Yurio, soy yo. Estoy aquí.

-Yuuri... -respondió sosteniendo el teléfono y dejando caer sus lágrimas.

-Así es Yurio, soy yo. –habló con voz entre contada, aguantando las ganas de llorar.

-Está bien... -le sonrió a la pantalla acariciando el vidrio de esta.

-Lo estoy Yurio. ¿Tu estas bien?

-Alguien nos choco cuando veníamos en el auto. –comentó despacio sintiendo su cuerpo pesado-. Estábamos mirando tus fotos... Te veías muy hermoso.

-Muchas gracias... -dijo mientras las lágrimas salían de sus ojos pues no pudo contenerlas más.

-Siempre te has vista muy hermoso, hasta yo creo que eres muy hermoso -habló con sus ojos cerrándose poco a poco-. Me alegra que estés bien. –el teléfono fue soltado por el rubio y Phichit en un rápido movimiento lo tomo antes de que tocara el suelo, en la pantalla Yuuri llamaba con desespero al otro.

-Yurio está bien. -habló el tailandés a un desesperado Yuuri-. Le aplicaron un sedante antes de llamarte, supongo que ya hizo su efecto.

-Yo les sugiero. -habló la mujer de bata blanca que vio todo desde su escritorio-. Que el joven empiece inmediatamente con terapias psicológicas, pues este shock puede volverse a repetir con un pequeño suceso que se asemeje al momento traumantico que vivió el joven, y que si fuera posible, usted señor. -dijo señalando al teléfono-. Sea parte de esta terapia, pues al parecer usted está fuertemente involucrado en ese trauma y seria de mucha ayuda para que este pueda ser superado en su totalidad.

-Yakov... -habló Yuuri, Phichit le paso el teléfono esta vez a el nombrado-. Yo estoy dispuesto a colaborar en lo que pueda con él, pero lo único que no puedo hacer es volver a Rusia, por muy obvias razones. –Yakov suspiró resignado, pues Yuuri tenía razón.

-¿En donde te encuentras ahora? -cuestionó.

-En Miami. –Yakov torció un poco su boca con disgusto, pero con resignación contesto, pues él haría lo que fuera por su pupilo.

-Aún no han dicho nada sobre el rumbo que tomaran los juegos olímpicos, pero, si estos son cancelado, enviare a Yuri hasta allá, por favor, consíguele una buena terapeuta. Confió en ti Katsuki Yuuri.     

Buen día, Tarde o Noche... Nuevamente luego de siglos actualizo.

Les quiero contar rápidamente un par de cosas en relación a la historia. Primero y creo que algunas ya lo sabían, esta historia estaba participando en dos concursos, en el cual en el primer ya dieron el primer corte de las historias y aunque no me lo creo pasamos el primer corte. Si soy sincera no se si ganaremos pues hay historias que hasta yo sigo y amo, compitiendo en la misma categoría, pero igual, lo importante para mi es la evaluación que me están dando y algunas sugerencias que estoy tratando de seguir pues de eso una aprende. Gracias de todo corazón a la jueza que evalúa esta categoría pues me a dado muy buenos consejos.

Otra cosa en relación a la historia es que agrede, puse un nombre de una historia que recomiendo pues en su momento me encanto con locura "Mil dioses, mil caras" Si no la han leído se las recomiendo.   

Y ya para terminar solo les vengo a dar un pequeño adelanto de la historia para no confundirlos, este y dos capítulos más, seguirán ambientados en el pasado, para que así se entienda mejor los sucesos del presente. Y creo que esto es todo, gracias por leer y nos vemos hasta otra actualización.

Autora-san fuera.

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