Steve paseaba de un lado a otro en el patio frente a la limosina que ya tenía aparcada diez minutos ahí, Friday le había dado instrucciones específicas de que debía esperar afuera, pero ya llevaba diez minutos con los nervios de punta.
Miro por enésima vez el reloj, un reloj cortesía de Tony el cual le había encantado, las manecillas doradas y la caratula de color rojo y blanco le gustaba, sentía que era solo para él. Dejo de caminar para mirarse en la ventana de la limosina, se acomodó el moño o eso intento, lo ato cuantas veces pudo, pero no le parecía que quedara bien. Al menos el traje le quedaba perfecto, se ajustaba en las zonas correctas y no era un problema moverse.
"Soy un pingüino"
Se dijo a si mismo, pues era la apariencia que se recordaba con aquel traje, al menos el tono azulado de la camisa no sería como el tono blanco que siempre se usaba en esas fiestas.
Miro hacia la entrada, que le pasaba a Tony ¿Por qué no se daba prisa?, sabía que el castaño no era alguien que le preocupara la puntualidad, pero entonces no le veía caso a tener que hacerlo esperar en la entrada si simplemente iba a llegar tarde "miro de nuevo su reloj" veinte minutos tarde.
Dio unos pasos hacia la entrada cuando vio a Natasha tomada del brazo de Tony, Steve pudo sentir el tiempo detenerse, Tony se veía preciosa, no existía otra palabra para describirla.
El vestido que Tony portaba era azul marino, a juego con el bendito moño que Steve no podía terminar de enderezar. Con ayuda de Nat consiguió un vestido que no era escotado, el vestido se ajustaba perfecto hasta su cintura, en su cadera se aflojaba un poco debido a la abertura que llevaba en la pierna derecha desde la mitad del muslo. El vestido llegaba al tobillo donde se veían unos perfectos tacones, los hombros y los brazos iban descubiertos.
Para el castaño la sensación del cabello suelto rozando sus hombros se le antojaba irreal, pero no se sentía incómodo, bueno casi, porque los tacones que le había prestado Natasha definitivamente le hacían sentir que iba en zancos. Miro al rubio que no se movía y sólo lo miraba como si de una aparición se tratara.
Tony, te puse el maquillaje para que te retoques si lo necesitas en la bolsa- le decía Natasha enseñándole el bolso que a Tony se le hizo demasiado pequeño y le sorprendió que cupiera todo lo que nat había puesto sin problema.
Ustedes son milagrosos- no lo dijo con malicia si no con asombro.
Claro que si guapa, te estoy dando los secretos del universo.
El sonido de la risa de Tony hizo que el corazón de Steve saltara.
¿Por qué se han tardado tanto? - Steve miro a la pelirroja.
Bueno aquí cierto millonario no se quería dejar maquillar, ha sido un trabajo duro y tuvo que ayudarme Wanda a mantenerlo quieto. Pero ya está aquí.
No le creas a esta arañita, yo estaba en toda la disposición, pero empezó a sacar armas mortales y pensé que me mataría con ellas.
Se llaman brochas... tenazas...- Natasha suspiro
Si como digas, -el castaño se acercó a Steve – tienes el moño chueco, veo que no soy el único que no sabe vestirse- los tacones tenían una ventaja, no tuvo que pararse de puntitas para hacer aquel trabajo- listo vámonos grandulón.
La fiesta no era lo que esperaba Steve, Natasha le conto de alguna fiesta de cumpleaños y todo el desastre que se había formado, y la fiesta del complejo también le dejo cierta impresión, esta fiesta por otro lado tenía un sello Stark diferente, algo muy similar a lo que se hubiera imaginado de Howard. Miro a la multitud, era claro que todos eran ricos y buscaban asociarse con Stark.
Deja de analizarlos- Tony le tendió una copa de vino- sí, todos vienen aquí para ofrecer ser socios, para proponer negocios, para que me una de nuevo a la creación de armas- le señalo a personas que tenían trajes militares, entre ellos estaba Rhodey- y muchos sólo vienen a verme, ya sabes soy conocido por ser un playboy- miro a Steve- pero eso no evita que no te puedas divertir.
¿En serio? - Steve sonrió- al menos hay buena comida y música decente no ese ruido que escuchas cuando trabajas.
Con AC/DC no te metas Rogers- se colgó del brazo ajeno- porque te las veras con un fan enojado.
Perdón, es solo que- Tony lo miro furioso- lo siento, ya no digo nada.
Eso es, así lindo y bonito como siempre- el castaño miro a su alrededor- en cuanto me aleje de ti seguramente más de una joven vendrá a querer conquistarte- dirigió la mirada a Steve- recuerda que eres mi acompañante vale, consigue sus números y sales despues con ellas- le guiño un ojo- es hora de mi presentación.
Steve le miro subir al podio, no le interesaban otras chicas le interesaba él y se sentía frustrado por su incapacidad de acercarse.
Damas y caballeros, es un honor estar aquí con ustedes, sé que para muchos no tener la presencia del gran Antony Stark es decepcionante, pero debido a asuntos de extremada urgencia no ha podido venir al igual que la CEO de industrias Stark Virginia Potts, pero déjenme decirles que ambos me han dado autoridad para que charlen de los asuntos que tenían pensados, y se estarán preguntado quien soy yo, soy la asistente personal del señor Stark, mi nombre es Tania Rogers- Steve casi escupe su bebida- y es un placer dar la bienvenida a esta humilde fiesta, espero que disfruten de ella.
Steve miro al castaño hasta que bajo del podio y fue interceptado por Rhodey. No podía creer lo que había escuchado, uso su apellido, de todos los posibles nombres uso el suyo, no podía preguntarse por qué, porque saber lo que ese hombre tenía en la cabeza simplemente era intentar descifrar el sentido de la vida. Pero eso no evitaba que Steve se sintiera ligeramente especial.
Stark suspiro, secretamente tenía la intención de pasar toda la noche con Steve, pero el destino no quería cooperar, resulto que habían ido más personas de la que hubiera querido interesadas en ser socios de Stark industries o investigadores con ideas novedosas, Stark ojeaba las carpetas y las tomaba amablemente como le había dicho Natasha y Pepper que debía comportarse. Pero debía admitirlo, algunas eran buenas.
Cuando se dio cuenta Steve estaba rodeado de un montón de jóvenes mujeres que acompañaban a sus padres, algo en su interior se removió al verlo sonreírles, pero quien era el para arruinarle la noche. El castaño se paseó por la mesa con bocadillos, tomo algunos y la décima, doceava... no, en realidad ya no recordaba cuantas copas ya llevaba encima, pero una más no le afectaría.
En la soledad del balcón el castaño se quitó los zapatos, era una fortuna que fuera una noche cálida, de inmediato sintió alivio en los pies, 11 cm de tacón eran demasiado para él. Miro las luces de la ciudad mientras devoraba los bocadillos y el vino, así como estaba le recordaba el día que bailo con Pepper, se preguntó si ella se habría sentido como el en ese momento.
Señorita Rogers- Tony se tensó al escuchar esa voz, se giró para encontrarse con el hombre pelirrojo que viera en las instalaciones de IMA.
Buenas noches señor...-dejo la frase inconclusa
Oh disculpe, mi nombre es Anton Banko- el hombre estiro su mano a la que Stark atendió de inmediato- veo que Stark sigue rodeándose de bellas mujeres.
Sonrió, no tenía otra opción, ahora recordaba donde lo había visto- gracias por el halago, pero no me considero tal cosa- mantuvo la sonrisa elegante soportando las ganas de golpearlo ahí mismo- que lo trae hasta este balcón señor Banko.
Llámame Anton- lo que le faltaba, le estaba coqueteando- quería hablar con el señor Stark, sobre un proyecto que seguramente le interesará.
Bueno es mi deber recordarle que ya no está involucrado en la creación de armas,
Estoy enterado de eso señorita, este es un proyecto de carácter más interesante, para fines médicos- aquel hombre le tendió un folder bastante grueso, Stark vio el interior.
Anton Banko había sido el nombre de un sujeto que conoció cuando apenas se había hecho cargo de la empresa, joven como era, había compartido varias ideas con él, con el tiempo se dio cuenta de que sus intenciones no eran tan "buenas" y que pretendía vender al mercado negro, así que en aquel tiempo el mejor amigo de su padre y socio lo había despedido.
La vida era muy irónica pensó Stark pues Obadiah había hecho lo mismo que aquel hombre que tenía enfrente, en realidad había pasado más, pero no quería recordar lo ingenuo que había sido.
El interior del folder tenía un proyecto genuino, pero no era más que un parapeto de lo que realmente pretendían, más cuando se dio cuenta de que el proyecto que le presentaban una copia de una investigación que por el momento estaba abandonada.
Me parece que al señor Stark le encantara esta idea, me encargare de ser lo primero que le mande.
Anton le miro y se acercó peligrosamente con una cara de satisfacción que le dio asco al castaño.
Entonces puedo tener tu número, ya sabes para que nos comuniquemos ya que eres la asistente de Stark- "contrólate Tony y no lo mandes al carajo"
Claro- Tony saco una tarjeta del bendito bolso que le había dado Natasha, habían impreso unas cuantas. Anton roso la mano de Tony al tomar la tarjeta. Viejo truco pensó Stark ahora seguramente le invitaría a bailar y a beber más.
Le gustaría bailar- Bingo, pensó ahora solo tenía que buscar la manera de batearlo.
Oh ahí estas, te he estado buscando- Tony se sintió aliviado ante lo oportuno que era el rubio, - ¿estas ocupada? - le dijo al ver al sujeto que prácticamente lo fulmino con la mirada, una mirada que fue reciproca por parte de Steve.
Lo lamento señor Banko, tengo asuntos pendientes con este caballero, -le hizo una seña a Steve para que se acercara- me temo que al igual que su idea este caballero también tiene una que promete ser innovadora y muy lucrativa.
Entiendo, estaremos en contacto entonces- Banko tomo la mano de Tony, el castaño pensó por un momento que la besaría, pero aquel hombre la atrajo hasta que le planto un beso en la comisura de la boca. Aquello había sido tan rápido que ni Steve ni Tony reaccionaron hasta que el sujeto se había marchado.
Steve... mata a ese bastardo- Le dijo Tony en un arranque de ira- Mátalo ahora mismo.
El correcto capitán nunca se habría planteado la posibilidad de matar a un civil, o de permitir que Tony hablara de esa manera, pero apenas lo había dicho, salió en busca de aquel sujeto, Tal vez no lo mataría, pero si lo mandaría al hospital por tocar a su Tony. Pero la suerte no quiso que lo encontrase, el tipo había desaparecido de la fiesta.
Tony requirió del equivalente en copas a una botella de vino para que se le pasara el trago amargo de aquel incidente.
Tony te vas a poner mal si bebes de esa forma ¿cuánto llevas ya?
Me llamo Tania guapo- le dijo divertido, pues estaban apartados de todos.
Lo siento... es raro.
¿Te la estas pasando bien Steve? - el castaño le tomo del brazo- obtuviste muchos números de teléfonos
Mas de los que quisiera- admitió
Me extrañaría si no- lo miro fijo- Steve ¿quieres bailar?
Yo no.... no se hacerlo ...
Bang, problema resuelto yo te enseño vamos – con un agarre firme lo llevo al centro de la pista- tu brazo va en mi cintura, y este me agarra la mano- el castaño coloco el brazo libre en el hombro de Steve.
¿Y si te piso? nat intento enseñarme, pero la pisaba mucho
Steve eres muy diferente de como mi padre te describió, yo pensé que serias un grandulón que no le importaba o se preocupaba por la fuerza y veo que no es así, eres muy consiente de ti mismo, pero en cosas cotidianas te estresas demasiado. Lo vas a hacer bien, es fácil, es una especie de vals así que solo sigue el cuadro- Tony comenzó a moverse, al principio contaba los pasos- uno, dos, tres y cuatro- conforme Steve se relajó tomo el mando del baile.
Tony recargo su rostro en el hombro de Steve, y Steve recargo automáticamente su cara en la cabeza ajena, la sensación era mágica.
Tony era mágico.
Stark le hacía sentir todo un mar de emociones, desde miedo hasta alegría y una gran gama intermedia de ello, nunca se imaginó que eso fuera posible, casi siempre estaba amargado por no poder entrar en el ejército y cuando lo logro siempre antepuso el deber a sus propios sentimientos, pero Tony era magia pura para él.
Era un baile perfecto.
Pero la perfección tenía que terminar, el regreso a casa fue todo un reto para Steve, si bien todos sabían sobre su virginal persona que no era un secreto, no significaba que no tuviera las necesidades básicas de un hombre, sólo que él pensaba que había cosas que tenían que hacerse con la persona indicada. Tony no lo ponía fácil, el capitán tenía muy claro que se le habían pasado las copas, en cuanto salieron de la fiesta tiro los tacones en el piso de la limosina, se sentó frente a Steve y le subio los pies.
Me duelen, como es posible que los aguanten- argumento el millonario – anda Steve ¿me los sobas?
El rubio no se negó, pero no tardo en arrepentirse, en el primer momento de descuido Tony empezó a jugar con su otro pie en la pierna de Steve.
Tony no hagas eso- Tomo ambos pies con sus grandes manos, pero únicamente logro que el castaño lo tomara como un reto personal.
Vamos Steve diviértete no puedes un mojigato de por vida... bueno si puedes pero no debes, la vida es corta.
Yo creo que es mejor divertirse con la persona correcta
Listo, Stark tomo aquello de muy mala manera, que acaso no era apuesto, no era gracioso, sentía el cuerpo acalorado debido al alcohol, y el corazón latiendo sin parar aquel baile había sido el mejor de su vida y eso era lo que le ponía en un estado de ánimo que no sabía descifrar.
Se sentó junto a Steve y le tomo la mano, sintiendo como su capi-paleta se relajaba, se recargo en su pecho y puso las manos en la rodilla ajena, empezó a hacer círculos en un intento de caricia, una caricia que fue subiendo hasta la pierna.
Tony- le reprendió Steve
Aguafiestas- le dijo molesto, para terminar del otro lado del asiento mirando por la ventana, es que acaso ese hombre era imperturbable. Suspiro molesto entendiendo que nunca en la vida se fijaría en él.
Llegar a su habitación fue todo un reto, en cuanto intento bajar se dio cuenta de lo ebrio que estaba, Steve intento ayudarle pasándole un brazo por la cintura, pero Tony apenas se podía mover.
Bebí más de la cuenta-le dijo apartando su mano gentilmente- llamare a mi armadura
No juegues, lo llamaras solo para subir a tu habitación, estas mal Stark, solo.... – no termino la frase, como si fuera una princesa de cuento de hadas Steve cargo al castaño- no te enfades – le dijo sin mirarlo.
Estoy demasiado ebrio para estarlo- se burló dejándose llevar dentro del complejo.
Señor- la voz de Friday los recibió – se me dijo que fuera informado que los vengadores salieron.
Se fueron de fiesta sin nosotros Steve- se quejó una chica furiosa – te das cuenta somos los apestados- comenzó a reír sin sentido a lo que Steve solo pudo negar con la cabeza- no me dejes de hablar que te he hecho.
Estas diciendo incoherencias – se quejó el rubio sin saber que hacer.
No digo incoherencias, ya bájame que no soy tu muñeca.
Antony... - Steve forcejeaba con el castaño quien había comenzado a patalear- Stark por Dios
Porque todos usan el nombre completo cuando se enojan... ¿sabes qué?, tú y Pepper pueden irse al diablo, saben que odio mi nombre y siempre lo usan, que me sueltes – un golpe en la cara de Steve hizo que este soltara al castaño que impacto contra el suelo- serás bruto.
Tú me golpeaste.
Porque eres un bruto neandertal- volvió a reírse
Voy a llevarte a tu habitación- no espero respuesta, cargo a Tony sobre un hombro para recorrer el pasillo que lo conduciría a su habitación.
Neandertal, retrograda, bájame... bájame... auxilio me secuestra un gigante bárbaro... no espera ese es Thor-
Stark, que diablos pasa contigo... ¿que estuviste tomando?
El capitán américo ha maldecido y nadie está para escucharlo que desperdicio- Rogers Intento abrir la puerta del cuarto del castaño, pero esta estaba cerrada
Tony abre la puerta- Steve estaba comenzando a desesperarse
Oblígame capitán
Tony no estoy jugando....
Yo tampoco
Steve se maldijo internamente-bien- re hizo el camino con Tony en su hombro golpeándole la espalda y diciendo que era un bruto animal. Steve se preguntaba cómo había tomado otras veces y no lo había visto hacer un desplante como ese.
¿A dónde vamos?
A mi habitación- Tony se quedó quieto ante aquella respuesta, dejo de forcejear, se estaba comportando como todo un cretino con el pobre fósil, y este solo le trataba bien- ya llegamos -en cuanto cruzaron la habitación la luz se encendió, caminó hasta la cama y lo recostó ahí.
Perdón Steve me iré a mi habitación – se levantó observo la mirada celeste de Steve- te estoy arruinando la noche.
No lo haces, pero creo que el día fue demasiado para ti- le acomodo el cabello detrás de la oreja- puedes quedarte aquí, sabes que no necesito dormir y la habitación es muy grande.
No pudo más, jalo a Steve de la solapa del saco y lo beso, estaba demasiado ebrio para pensar en las consecuencias, y tampoco le interesaba. Strange tenía razón puede que fuera que le gustaba o que fueran las malditas hormonas, pero no se quería quedar con las ganas de sentir esos labios.
Al principio se había prometido que sería un casto beso, uno simple de esos que se dan los adolescentes por primera vez, pero una vez que sintió los suaves labios ajenos no pudo detenerse, y no es que precisamente Steve pusiera resistencia.
su cerebro hizo corto al sentir los labios de Tony, sabían a fresa y no pudo evitar pensar que los labios sin ningún tipo de maquillaje le sabrían tan deliciosos, lo tomo por la cintura; sí, no tenía experiencia con las chicas, pero por una vez en su vida se dejó llevar por lo que sentía. No pensó en las consecuencias, ni en que probablemente Tony no recordaría lo que pasara esa noche.
Era el pretexto perfecto para ambos.
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hola a todas las personitas lindas que leen este fic.
espero que este capitulo sea de su agrado, aunque creo que me ha quedado algo grande.
bueno, sin mas que decirles queridos y queridas jajaj
un fuerte abrazo
^^ hasta el siguiente capi.