- Pareces una niña pequeña Hood, corre más rápido – Los gritos de Luke comenzaban a exasperarme. Se había tomado muy seriamente el papel de “entrenador” y ahora mismo estaba deseando que se tragara el maldito silbato que llevaba colgado en su cuello.
- Y tú Bowen – Llamo mi atención, su mirada me intimidaba. Todo rastro de bondad y ternura que poseían sus ojos había desaparecido – Te haré sudar como nunca – El doble sentido de sus palabras hizo que una pequeña risa se escapara de mis labios – Quinientas lagartijas, cariño – Me enseño una falsa sonrisa y continuo gritándole a Calum, quien hace tres horas estaba corriendo alrededor del parque en el que estábamos.
- Justo en este momento extraño a Walden – Dije mas para mi misma que para ellos, pero al parecer tenía toda la atención de los muchachos – Él podía ser exigente, pero tú – Observe a Luke con desagrado – Eres un monstruo. Estas en mi lista negra Hemmings.
El rubio sonrío satisfecho. Llevábamos aproximadamente tres horas “calentando” y sabía perfectamente que esto sólo era el comienzo.
Mucho sudor después, por fin ingresamos a la pista de patinaje que los chicos habían alquilado. Realmente se habían tomado esto muy en serio.
La sensación de volver a colocarme los patines hizo que una incomoda presión apareciera en mi pecho.
Patine insegura sobre el frío hielo bajo mis pies, no tenía temor de caer ya que mi cuerpo se había acostumbrado al contacto con la dura y resbalosa superficie, el temor era mas grande, no quería fallarle a nadie.
Fue allí donde identifique de que se trataba la presión en mi pecho: Angustia.
La misma angustia que se había apoderado en mi infancia cuando apenas era una novata dentro del patinaje artístico. Dar lo mejor de mí y no recibir mas que rostros decepcionados me angustiaba, por eso siempre intentaba hacer todo lo que estuviera a mi alcance para complacer a los demás.
Suspire frustrada. Levante la vista y observe a Calum tratando de acostumbrarse nuevamente a deslizarse sobre el hielo. ¿Les había mencionado anteriormente que mi mejor amigo es demasiado tosco? Bueno, pues así es. Sus movimientos eran escasos de gracia o delicadeza.
Deslice una mano sobre mi rostro.
Deje de observar a Cal quien discutía con Luke y posee mis ojos en las gradas. Michael no hacía mas que reírse de nuestra patética situación.
- Hey Clifford – Cuando obtuve su atención pregunté: – ¿Crees que tú podrías hacerlo mejor? – Lo reté esperando que así fuera.
- Oh pequeña, no te libraras de Hood tan fácilmente, el patinaje no es lo mío.
Estaba desesperada y ya se habían agotado todos mis recursos.
- ___________, recuerdas alguna de las coreografías que practicabas con Walden? Algo simple, para que Calum comience a involucrarse con el tema.
- ¿Qué te parece si le enseñó algunos trucos individuales? Luego, si logra hacer unos cuantos, podremos comenzar a practicar algo en conjunto – La realidad era que no tenía la confianza suficiente como para dejar mi cuerpo elevarse esperando que Calum pudiese sostenerme.
(...)
- Vamos Cal, debes cuidar la postura. Los hombros atrás, la barbilla al nivel del piso y mantener el cuerpo rígido apretando los músculos del abdomen.
Habíamos estado practicando una simple giro, pero Calum tenía menos movilidad que un estatua.
- Me rindo – Grito el moreno desplomándose sobre el hielo y yo imite su acción.
Me dolían hasta músculos que desconocía, respirar se había convertido en un acción que implicaba mucho esfuerzo y mi cuerpo sudado me asqueaba.
- También me riendo, esto no esta yendo por buen camino. La pista tendrá que cerrar – Sentencié aún sin moverme. Cerré mis ojos lentamente, evitando cualquier lágrima que quisiera escaparse y deslizarse por mi mejilla.
- ¿En qué momento rendirse se convirtió en una opción? – Su voz, llevaba tiempo sin oírla, tanto que comencé a pensar que solo era un producto de mi imaginación debido al agotamiento de mi cuerpo.
No quise voltear a ver de donde provenía la voz.
“Él no esta allí. Estas alucinando ____________, el cansancio te esta comenzando a hacer afecto.” Pensé casi en forma de suplica.
El movimiento a mi alrededor me ponía mas nerviosa. Mi mejor amigo se había levantado de su posición y sentía como se deslizaba por el hielo. Sabía que estaban hablando, podía notarlo, pero mis oídos estaban tapados, tal vez reusándose a escuchar su voz.
- Los años te han quitado los buenos modales, niña. ¿Es que acaso no piensas saludarme?– Mierda. Era su voz, él realmente estaba aquí.
- Luke, podamos hablar – Erguí mi cuerpo y sin ver a nadie más posee una asesina mirada sobre mi amigo. Caminamos hacía los vestuarios, donde sabía que podríamos hablar sin interrupciones.
- Te lo puedo explicar – Habló de inmediato, moviendo sus manos a la altura de sus hombros aparentando inocencia – Fue Michael.
- ¿Mike? – Pregunté sin logrando comprender del todo.
- Él llamo a Ashton para que nos diera una mano, fue un impulso, no puedes enojarte con ninguno de nosotros... – Luke iba a continuar pero fue interrumpido.
- También pertenecí a la pista, pase muchas horas de mi vida allí dentro, tengo todo el derecho de querer participar – Ashton ingreso al vestuario, entrometiéndose en nuestra platica – Además, seamos realistas, soy su única salvación.
- ¿Ahora escuchas conversaciones ajenas? – Cuestione con mis manos sobre mi cintura, evitando responder a su comentario tan egocéntrico.
- ___________, él tiene..
- Luke, no digas nada – Le advertí colgando mi bolso sobre mi hombro izquierdo – Debo irme, buscare la forma de conseguir el dinero por mi misma.
- Oh me encanta ver que sigues siendo igual de testaruda – Estaba por salir pero las palabras de Ashton hicieron que me detuviera y volteara a verlo con el ceño fruncido.
- Como a ti no se te ha quitado lo egocéntrico e irritante – Respondí a la defensiva.
Se encogió de hombros – Sólo intento ayudar – Menciono pasivamente.
- No necesito tu ayuda – Sentencie notoriamente molesta, simplemente no podía evitar sentirme así.
- Claro, lo había olvidado, la princesita nunca necesita ayuda de nadie.
“Princesita” había olvidado por completo aquella irritante forma de llamarme. En algún momento esa palabra en su boca se escucho tierna y hasta agradable, pero por como lo había dicho en este momento provoco una presión en mi estomago: Más enojo.
- Antes de que tu llegaras tenía todo lo que necesitaba. No te necesito a ti, Ashton – Ambos ignorábamos la presencia de Luke. Podía jurar que en mis palabras no había solo molestia por su presencia aquí, sino también por su ausencia durante estos dos años.
- Sí así lo quieres, bien – Comenzó a caminar hacia la salida.
- Bien – Grite enfurecida observando como abría la puerta, para luego solo quedarme con la imagen de su cuerpo atravesando el marco.
- Tu inmadurez me asombra – Menciono Luke a mis espaldas.
- ¿Y tú de que lado estas?
- Sabes perfectamente que lo necesitamos. Para que Cal patine como él necesita nacer de nuevo, ahora estamos jodidos cariño.
- No entiendo qué quieres que haga – Dije tomando mi rostro entre mis manos con irritación.
- Haz lo que creas correcto. Sabes que siempre te estaré apoyando, pero tú bien sabes que es lo que tienes que hacer.
- No puedo, Luke. Buscare una solución que no involucre a Irwin – Camine hacía la puerta por donde hace unos minutos había salido el castaño – Sí él nos ayudara deberíamos pasar tiempo juntos y sabes muy bien que eso sería una tortura para mí.
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Bueno sé que había prometido la mini-emocionante y dramática-maratón, pero creí que antes debía subir otro capitulo. Había pensado en como sería pero no quedaría bien sino subía este capitulo antes. Prometo en la semana subirla, estén atentas.
Llegue a los mil votos! Casi me pongo a llorar, la gran mayoría de los votos son por Cold as ice y no saben lo feliz que me hace saber que les gusta lo que escribo. Mi vida en wattpad es un secreto para mis amigas, sólo lo saben ustedes y nadie mas. Espero que esta temporada venga con mil votos mas y muchas gracias, no las conozco pero se han ganado mi cariño. (momento cursi)
Bueno, besitos y se me cuidan.