— Pero que mier... —Al despertar ruben estaba en mi cama. ¡¡¡Pero como fue esto posible!!! —Empece a moverlo para que despertara.
— Ya déjame dormir raspy.
— No soy raspy... ¡¡¡RUBEN DESPIERTA!!!
— ¿Pero que demonios? —Dijo al verme frente de el —¿Que hago aquí?— Dijo tocándose la cabeza.
— E-estabas borracho y te encontré y como estabas cerca pues te deje aquí ... —Suspire recordando lo de ayer —Creí que despertarías en tu casa no aquí.
— Espera... ¿Y si los días ya pasaron?
— ¿Que?
— Uff —Dijo al revisar su celular, con una especie de alivio.
— ¿Uhm?
— Seguimos atrapados en el mismo día —Dijo tranquilo.
— ¿Eso es bueno?
— Demasiado —Sonrió.
— ¿Por que?
— Quiere decir que irina y yo no terminamos —Ahora lo entendía todo.
— Me alegro por ti ruben —Dije tratando de no llorar.
— Ayer me comporte como el mayor tonto —Suspiro.
— Ya veo...
— Pero ahora que recuerdo te debo este día... Ve a cambiarte y te espero aquí.
— R-ruben... Mmm... es que mi baño esta del otro lado y si salgo mi madre te vera, y si me cambio aquí tu me veras... ¿Y si mejor me voy así?
— ¿Así? —Empezó a reír.
— ¿Si?
— Sin ofender, pero en vez de pasártela bien, te harán burla (No sé que trataba de decir con esto, supongo que Rubén aquí se refiere a pasar la noche y que cuando tenga ella novio estará avergonzada).
— Me cambiare, pero no veas.
— Okey... yo cerrare los ojos —Cerro sus ojos fuertemente mientras que yo sacaba mi ropa y me cambiaba de espaldas.
Narra Ruben....
Era imposible evitar mirarla, toda esa ropa algo grande tapaba toda su figura y vaya que era la mas hermosa que había visto en persona, ella de por si era muy hermosa, lo único que no entendía era ¿Que hacía yo aquí?
Era increíble la fuerza que tenia una mujer en hacer sentir a un hombre loco, pero no podía seguir mirando, yo tengo novia así que voltee a otra parte mientras que ella terminaba de cambiarse.
Narras tu...
Después de un rato ya estaba cambiada y lista para lo que sea que el día me tuviera preparado.
— Listo
— ¿Ahora que?
— ¿eh?
— Vamos.
— A donde?
— A donde nos lleve el destino —Me tomo de la mano y sin importarle nada salimos de la habitacion, mi madre nos quedo viendo y el se paro para recoger un panque de encima de la mesa —Señora buenos días.
— Buenos D-días —Dijo mi madre asustada.
— Pase la noche con su hija —Tomo mas fuerte mi mano y salimos corriendo de mi casa mientras que el solo reía.
No hay saludos boiiis ... tenia un buen que no escribia en esta novela y si veo su apoyo seguire haciendolo baiiii (jajaja tampoco hay saludos, ¿Por qué los llamabas boiiiiis? Ahora yo les llamo "mis amores" suena más dulce y tierno, hay Jozy desconciderada del pasado jajaja)