Un respiro.
Fue lo que TaeHyung necesitó para poder abrir los ojos, totalmente empapado en agua salina, sus ropas pegadas a su cuerpo y un poco desorientado.
Se encontraba en una selva, bastante virgen para el gusto de TaeHyung, maleza y el sonido de un río cercano. Pero ¿que era esa mierda?
—¡MIERDAA!—con ese grito TaeHyung supo de una vez que JungKook estaba acerca suyo y que debía encontrarlo. Con un tambaleo se levantó del suelo y dio unos pasos hasta apoyarse en un árbol de tronco grueso y grande.
Con su visión un poco nublada, logró ver el cabello negro de JungKook a unos metros de distancia del árbol donde estaba parado. Con dificultad caminó hasta él y se paró a medio metro de distancia.
—¿Que pasa?—preguntó TaeHyung.
—Que estamos en una malparida selva, Kim TaeHyung, eso pasa—recalcó Jeon aparentemente no muy feliz de sus condiciones.
—Dentro de todas nuestras posibilidades, creo que esta era una de las mejores JungKook—el peligris miró a su alrededor—Camina, tal vez encontremos algo.
JungKook tenía toda su fe puesta en esta puta selva, si no, molería cada puto árbol con sus propias manos.
—¿Crees que JiMin nos esté observando?—preguntó JungKook, su voz era suave y hasta un poco inocente. TaeHyung de verdad no podía tener el corazón más partido, aunque JungKook fuera un dolor en el culo, era el alma gemela de alguien de su familia.
—No lo se JungKook...
El pelinegro decidió mantenerse en silencio, su cabeza estaba echa un lío, o bueno por lo menos su pensamientos ya que suponía que estaba dentro de su cabeza ya.
Después de unos kilómetros de caminar, ambos pudieron notar que el suelo dejaba de verse lleno de hojas secas y comenzaba a llenarse un piso negro de granito. Parecía ser que hasta la mente de JungKook parecía costosa. TaeHyung rodó los ojos y ambos se pusieron sobre el piso de granito mirando hacia el frente, en realidad no había mucho que ver, una vez estuvieron con la mirada fija, lo único que pudieron observar fue aún más piso de granito negro, pero en vez de ver todo uniforme, se veían manchas de color negro por todos lados, como manchas de algo tóxico.
Una vez JungKook se armó de valor para avanzar sobre el piso de manchas, el piso se sacudió haciéndole detenerse.
—No lo hagas—una voz retumbo en el lugar, sin algún punto de foco en específico o alguna persona de la quien provenir.
—¿Quien eres?—preguntó TaeHyung a unos metros atrás de JungKook.
Pero la voz no se atrevió a contestar la pregunta del peligris. Solo se escuchó un pequeño suspiro y todo volvió a sumergirse en silencio.
—¿Que fue eso?—TaeHyung miró a JungKook este tenía su mano en su pecho y los ojos abiertos—¿Que pasa?
—Era JiMin—dijo JungKook—Puedo sentirlo, mierda...
—¿Que? ¿Qué pasa?—TaeHyung se acercó a JungKook y puso una mano en su hombro.
—No se que debamos hacer, pero debemos darnos prisa. JiMin está débil, mucho a decir verdad—JungKook comenzó a caminar hacia el frente, cosa que haría aunque la voz de JiMin le hubiera dicho que se detuviera.
El piso seguía moviéndose levemente debajo de los pies de JungKook y TaeHyung, pero ambos parecían bastante decidido a encontrar algo que ni si quiera ellos sabían que era.
Después de caminar unos minutos, JungKook puso una mano en el pecho de TaeHyung parando su andar abruptamente.
—¿Que?
—Mira—JungKook señaló hacia delante, donde lo único que TaeHyung podía divisar era una puta cascado que salí de una pared blanca.
—¿Que? ¿En tu mente también hay cascadas de diamante negro líquido? No jodas Jeon—JungKook rodó los ojos y empujando a TaeHyung ambos caminaron hacia la tal cascada en la cual JungKook estaba tan interesado.
Al llegar a unos centímetro del pequeño hueco donde caía toda el agua, TaeHyung pudo percibir un olor a jazmines ¿que mierdas imaginaba JungKook?
—¿Que es esto, enfermo?—preguntó TaeHyung a JungKook, quien parecía emocionado.
—Se nota que no lees...—dijo JungKook metiendo la mano en ese líquido un poco más espeso que el agua y de color negro brillante—La fuente de los dioses...
—¿Eso existe? JungKook, lo único que me importaba en mi vida hace un mes era sexo, fiestas y NamJoon ¿okay? Explícate cerebrito—JungKook puso una de sus rodillas en el piso y en la otra apoyó su codo, dejando colgar su mano hasta llegar a tocar el agua.
—El diamante negro refleja que los Dioses tienen su lado malévolo, que a pesar de ser Dioses, sus almas no son tan puras—explicó el pelinegro—El jazmín, refleja su divinidad, eso que los hace ser seres superiores—y TaeHyung no podía estar más sorprendido—El estado líquido y la cascada, nos dice que ellos hacen fluir la vida en la tierra, nos hacen vivir y coexistir.
—Mierda JungKook ¿cuando te volviste tan inteligente?—JungKook sonrió con sorna, mientras se levantaba y quedaba a la misma altura que TaeHyung.
—Siempre lo he sido, mi pene no es lo único asombroso de mi TaeHyung—JungKook sabía que el peligris se ponía furioso muy fácil, y sabía exactamente donde tocarle—Ahora, vas a saltar ¿o no?
—¿Saltar a donde?—TaeHyung frunció el ceño.
—Al agua, Kim—sin que el muchacho pudiera poner resistencia, JungKook le empujó al agujero donde caía todo el líquido negro.
Justo después, JungKook se dejó caer dentro del agujero siguiendo los gritos de TaeHyung. No podía hacer más que reír por lo asustado que sonaba TaeHyung al caer por un lugar oscuro.
Unos minutos después de estar cayendo, el sonido del cuerpo de TaeHyung impactando contra al agua le dio a entender a JungKook que solo faltaban unos segundos para hacer lo mismo.
Una vez cayó en el líquido negro, sintió como el agua enrollaba su cuerpo de una manera distinta, se sentía acogedor y placentero. Y aunque estuviera debajo del agua, pareciese como si el oxigeno fuera lo de menos importancia en el momento.
Se miró las manos por un segundo y por su mente pasaron muchas cosas, momentos y sentimientos inexplicables. Algo nuevo para su frío corazón.
Entonces un mano se posó en su mejilla, tratando de sacarle de ahí, de ese pozo de pensamientos extraños en los cuales se estaba sumergiendo.
Al ver hacías el frente, una sonrisa, ojitos pequeños y unas mejillas rechonchitas. Vestido con un jeans y una camisa color azul. JiMin acariciando su mejilla mientras seguramente sabía todos y cada uno de sus pensamientos.
—Eres un terco—artículo JiMin con sus labios mientras movía su dedo pulgar por los labios de JungKook.
—¿Donde estas, JiMin?
—Lejos de ti—eso fue lo que hizo que JungKook fuera arrastrado fuera del agua por dos manos que lo jalaron debajo de los brazos. JungKook intentó deshacerse del agarre pero ya era muy tarde cuando la figura de JiMin había desaparecido.
TaeHyung tiró el cuerpo de JungKook contra la tierra mojada, el pelinegro tosió botando el agua de sus pulmones. Después de diez minutos de que JungKook no salía del agua, TaeHyung se alarmó y decidió sacarlo de ahí el mismo.
—¿En que pensabas imbecil? Te necesito con vida para encontrar a JiMin—le reprochó él de cabello grisáceo. JungKook tosió unas veces más antes de poder hablar.
—Necesitamos encontrar algo ya—dijo JungKook—¡Ya TaeHyung!
Las manos de JungKook temblaban, y no por el frío que hacía en esa maldita caverna, si no por el nerviosismo de actuar muy tarde y desembocar todo en algo peor.
—Oye, hermano, tranquilo—una tercera voz hizo eco en las paredes húmedas del lugar. Ambos muchachos en el suelo se volvieron hacia la tercera persona, TaeHyung estaba asustado mientras que JungKook adoptó una posición de defensa.
La persona se asomó a donde ambos pudieron verle, TaeHyung seguía igual de confundido, JungKook dejó su pose defensiva.
—Min YoonGi...—dijo con cierto tono de burla.
—¿Que tal JungKook?—el chico obviamente no quería saber nada sobre JungKook—Caminen.
Después de un momento de mirarse, ambos se levantaron del suelo y siguieron a YoonGi asentándose en la caverna.
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Labdksbdj que lindo
Pues este venía a decirles queee, me voy de viaje dos semanas así que no podré actualizar, si no actualizo otro cap mañana esperen uno hasta dentro de dos semanas xd❤️❤️ lo siento beibes :/💓