En un estado de Shock y tristeza no podía creerlo, en verdad decía amarme y solo bastaba 5 meses en él extranjero para que esto sucediera?
Un gran silencio se hizo en la casa, al voltear mi cabeza con pequeñas lágrimas queriendo salir de mis ojos y mis manos arrugando la pequeña falda negra que cargaba, notó a Aza extraño y demasiado molesto. Si no lo conociera como la palma de mi mano, sabría que Azusa actuaba extraño. Él que él mismo apagará la tele de golpe nos había sorprendido a todos incluso a mi, sabia que tan malo podía llegar ser mi hermano cuando estaba molesto, justo como él día en la casa de verano que se entero que estaba con Syo, gracias a dios aun no recuerda que era él con quien me encontró en la playa o realmente más nunca lo hubiera visto.
Ema solo se limitó a observarme y se acerco a mi colocando sus manos sobre mis hombros en señal de apoyo, al igual que yo podía notarlo estaba atónita ante la noticia.
Yo solo quería huir, correr, llorar, gritar...tenia muchas emociones encontradas en ese momento, por primera vez sentí que no podía confiar en él, quien siempre estuvo toda mi vida para mí, de quien me había enamorado perdida mente desde que tenía uso de razón. No lograba entender por que esta clase de cosas me sucedían a mí.
De un brusco movimiento me deshice de las manos de Ema sobre mis hombros y salí corriendo de allí, por suerte me encontraba en la primera planta, saliendo sin decir ni avisar a ninguno de mis hermanos.
Me tropecé con varios en el camino como Iori, Louis y Subaru pero no les dije nada y solo me límite a huir de la casa como la cobarde que era.
A los minutos, ya lejos de mi hogar comienzo a sentir como pequeñas gotas empezaban a caer y caer sobre mi cabeza y ropa pero sin importarme aquello, solo seguía corriendo sin rumbo alguno.
Hasta que me canse y llegue a un parque lejos de la colonia donde vivía.
Cansada y realmente agitada por correr, solo me tiré al suelo de bajo de un árbol, que me no me protegía mucho del agua pero a estas alturas ya nada realmente me importaba.
Escondiendo mi cara sobre mis rodillas rompí en llanto mientras la lluvia caía encima y me empapaba, debía verme realmente patética llorando por mi hermano quien había dejado ir pensando que se iría al extranjero a cumplir su sueño de ser un famoso seiyuu reconocido a nivel mundial y no a revolcarse con una cualquiera en solo 5 meses.
-De-debo ser la persona mas idiota del mundo por confiar en él, creía en él, en sus palabras...en que realmente me amaba...pero solo era yo, quien se ilusionó solo porque las cosas sucedian como lo imaginaba, él solo me uso para acostarse conmigo, le di lo más importante para mí, me entregue a él y solo me uso...no creí que fuera así.-
-debo verme realmente Patética hablando sola, lamentando me bajo la lluvia llorando por alguien que le confiaba mi vida entera solo me quiso para acostarse conmigo...ja! Debo verme idiota en estos instantes...creo que Ema fue realmente inteligente al no darle a mi hermano el gusto de entregarle lo que él quería, solo fui una ilusa más que cayó en su trampa...le gustaban inocentes y sumisas lo sabia y lo peor de todo es que fui perfecta para él.- sumida en sus pensamientos solo mirando la lluvia caer sobre las hojas del cerezo mientras caían sobre la castaña mojándola toda, mientras esta solo restaba importancia a la realidad.
Con la cabeza gacha sobre sus piernas, ahogando su dolor, siente como de repente un gran peso cae sobre ella cubriéndola de la lluvia. Sube la cabeza realmente extrañada ante tal acto notando a la persona menos esperada para ella, mojándose bajo la lluvia mientras él agua caía sobre su cabello cubriendo sus lentes sin su chaqueta que se la había entregado a ella.
-A-aza...- decía con un nudo en la garganta y a la vez con mucho miedo, observando al gemelo de la persona por la cual se sentía una gran idiota en ese momento.
Este a su vez este no dijo nada, solo se quedó mirándola en aquellas fachas que cargaba su pequeña hermana, su cabello hecho un desastre al igual que su maquillaje todo corrido, su cabello hecho un nido de pájaros, su ropa toda sucia por él barro y ni hablar de su cara. Sentía mucha lastima y pena por ella, pero más que eso tenia ganas de matar a su propio gemelo causante del estado que se encontraba la castaña.
Solo se limitó a cargar y llevar a Andy en sus brazos quien no hizo ni él mínimo esfuerzo por quejarse o alejarse de él, simplemente se recostó sobre su cuerpo y escondió su cara sobre su pecho, pudiendo sentir su delicioso aroma de su perfume tan masculino y a la vez tan familiar.
Tenia planeado regresarla de nuevo a la camioneta con Natsume, pero sabia que aun ella no se encontraba preparada para regresar a casa así que se dirige a una pérgola que se encontraba en él parque para protegerse los dos de la lluvia y que la pequeña pudiera desahogarse con él.
Sabia perfectamente que él no era Tsubaki, no tenia esa "conexión" especial con ella, pero algo en su interior intuía que ella misma se dejaría llevar. Sintiendo a su vez como extrañamente su corazón comenzaba a latir fuertemente mientras se dirigían a la pérgola y la recostaba con suma delicadeza sobre el piso.
Andy no dijo nada pero si noto lo raro que él mayor empezaba a comportarse con ella, haciéndola ruborizarse al momento que lo pensaba de este de otra manera. Seguramente era porque le recordaba mucho a Tsubaki y eso le dolía, no entendia que para ser físicamente iguales ambos eran completamente diferentes.
Azusa se recargo sobre una de las columnas de la pérgola y atrayendo a su pequeña hermana la apoya y recuesta dejándola caer suavemente en silencio mientras la lluvia comenzaba a caer fuertemente, siendo este él único sonido del momento mientras Andy solo se limitaba a llorar escondiendo su cara y gran parte de su cuerpo sobre él de Azusa.
La entendía a la perfección, Tsubaki a veces podría ser un gran idiota pero esta vez se había pasado de la raya, tan desesperado estaba a tal punto de jugar con su propia hermana? De jugar con sus ilusiones y lo mas importante, quitarle su virginidad.
Obviamente él l o sabia, lo había escuchado de su propia boca decirle lo que había hecho con Andy.
En un principio lo apoyó pensando que por esa vez seguramente Tsubaki realmente se había enamorado, encontrado él amor de la manera menos esperada con quien era su hermana, la única mujer de la familia, claro a parte de su madre, quien los unía verdaderamente de sangre fuera tan imbécil para hacerle esa jugada tan cruel a su pequeña Andy.
Pero que rayos pensaba? Se cuestionaba por un momento, sabia que se había enamorado de Vicky una amiga de ella que a la vez que la conoció a la misma velocidad la perdió.
Encontrar él amor de esa manera había sido realmente inesperado para él, la chica solo tenia 15 igual que su hermana y justo en esos instantes no podía dejar de pensar en ella.
No sabe ni como ni porque pero sus brazos rodearon su cuerpo tomando delicadamente de su cintura y una de sus manos acariciaba su larga y mojada cabellera castaña.
Sorprendida por aquel acto Andy, se separó un poco colocando ambas manos sobre su pecho y mirándolo con los ojos realmente abiertos, sus mejillas ruborizadas, su respiración agitada y sus labios medio abiertos ante tal sorpresa. Azusa no duda ni un solo segundo con un vuelco en él corazón y él dulce estado pequeña e indefensa de su hermana se acerca a ella tomando con una mano su barbilla y besa suavemente sus labios.
Andy no podía creerlo, estaba completamente en shock la agarro descuidada y solo se encontraba paralizada en su lugar mientras él azabache tomaba posesión de sus labios y llevaba él control del beso haciendo que la chica abriera un poco sus labios para él y poder entrar completamente en su boca.
Lo que ella no sabia es que desde el carro estacionado un poco cerca de ellos se encontraba Natsume realmente sorprendido ante los actos de su propio hermano mayor.
No sabia si fue por inercia, por si de alguna forma le recordaba a Tsubaki o por cualquier otra razón que pudiera pasar por su cabeza, pero de encontraba allí besando a Azusa, siguiendo su juego, cerrando sus ojos, aferrándose a su cuello y besando sus labios mientras su hermano notando aquello, mete su lengua dentro de ella haciendo un poco más de presión haciendo más apasionado aquel beso llevando un ritmo mas rápido y un poco desesperado.
Temiendo caer en él mismo juego que tuvo con Tsubaki se aparta un poco de este con la respiración agitada y una mirada de ¿Por que? En su rostro.
Ni él mismo Aza sabia el porque lo había hecho pero tenia ganas de hacerlo, de seguir con aquello, no creía que su propia hermana besara tan bien, él ignotizante y a la vez tan sabor a fresas de sus labios lo volvieron completamente loco, odiaba que su gemelo haya sido él primero en besarla o sabe dios si alguien más lo había hecho, pero quería seguir probando sus exquisitos labios una vez mas, olvidando él hecho que Natsume se encontrará allí.
Tomándola de nuevo por su pequeña cintura y la aferra de nuevo a su cuerpo siguiendo con su desenfrenado beso él cual la chica no dudo en aceptar y comenzará a bajar hasta su cuello, jugando un poco con su mandíbula notando como la respiración de la pequeña castaña se agitaba pero no ponía resistencia alguna, solo se dejaba llevar y dejaba pequeños suspiros, haciéndolo seguir con lo suyo, besando a la pequeña de forma tan apasionada.
-Tsu..Tsubaki...basta.- decía entre jadeos con los ojos cerrandos imaginándose al peliblanco como si fuera él quien la tomaba de forma tan posesiva.
-Debí imaginarme esto.- decía apenado y con un poco de furia en él. Obviamente aun seguía enamorada de él y justo estaba tomando él mismo tipo de personalidad posesiva que Tsubaki llegaba a tener. Deteniéndose en seco y molesto tanto con ella por imaginarse a otro la tomaba, como con él mismo por sus acciones.
-A-Aza...yo...lo siento...en verdad...yo...- no encontraba la manera correcta para expresarme, él miedo me paralizaba y él obviamente imaginarme que era Tsubaki había sido lo peor que podía haber hecho.
Note como su mirada cambiaba, al igual que Tsubaki y Natsume, su brillante mirada violeta que podían ignotizar a cualquier chica fue cambiada por una de un violeta oscuro, realmente opaco sin brillo alguno, no se si fue él efecto de la lluvia pero solo pude notar él brillo del cristal de los lentes empañados por la lluvia, él cual el mismo se los quitó rápidamente, tirándolos al suelo cayendo en alguna parte de la pérgola, sus manos desabrocharon rápidamente su corbata y desabotonando un poco los primeros botones de su camisa, sólo se limitó en un rápido movimiento a tomarla por las muñecas y acorralandola contra la columna sobre la cual él mismo se encontraba recargado hace un momento.
-A-aza...- era lo único que me limitaba decir, aterrada ante sus actos. Realmente tenia miedo, nunca lo había visto de esta manera, quería gritar por ayuda pero sabia que estaba completamente sola. Sin esperanzas. Seria capaz de violar y su pequeña hermana?
Como si Azusa hubiera leído mi mente comenzó a besarme de nuevo por mi cuello, pero sin darme cuenta siento sus frías y heladas manos sobre mi piel bajo la blusa. Si tenia miedo ahora estaba completamente aterrada... no sabia de lo que Azusa sería capaz.
-A-AYU...- antes de que pudiera gritar, me callo con un brusco y violento beso mientras sus frías manos recorrían mi piel casi hasta llegar a mi sostén.
Sólo me limite a cerrar mis ojos y esperar que todo acabará, que irónico no? Terminar siendo violada por tu propio hermano solo por recordar él nombre de su gemelo él cual me ha hecho tanto daño.
No se ni como o cuando, o como rayos paso, pero sentí como de repente su peso cayó fuera de mi al otro lado del piso con la nariz y él labio un poco roto lleno de sangre. Aterrada quise ir por mi hermano pero algo, mejor dicho "alguien" me detuvo.
Subo mi mirada quebrada y en llanto notando como mi "salvador" era nada más y nada menos que Natsume, quien me sostenía aferrada a él evitando acercarme a Azusa.
-Dejalo...necesitaba entrar en razón, él no es Tsubaki debe entenderlo.- decía fríamente mirando a su trillizo tirado en el suelo quien se levantaba y miraba con gracia y sarcasmo a su trillizo.
-Ja! Se que no soy idiota como él para hacerle daño a Andy.- decía con cierto tono de gracia y a la vez con ira escupiendo un poco de sangre por la boca él azabache.
-Azusa!!!.- gritaba con horror la castaña.
-Eh...¿Ahora sientes pena por mi?.- decía realmente dolido por aquello.
-Deja de tomar la personalidad de alguien que no eres tu, no ves como la estas espantando? Solo es un niña, como se te ocurre querer violar a tu propia hermana?.- realmente estaba hecho furia él peli naranja.
-Me dicen Tsubaki y ahora me confunden con él..creen que es él único que oculta algo? Todos lo hacemos! Hasta tu Natsume, no eres un santo y eso tu y yo lo sabemos...pero quien dijo que iba a violar a mi propia hermana? Esa niña es una pequeña zorra.- solo escupía cosas sin pensarlo causándole dolor a su hermanita, realmente nunca seria capaz de pensar algo así de ella.
-No...no soy una zorra.- dice tristemente cabizbaja, mientras las lágrimas luchaban por salir de sus ojos café.
-Casi te acuestas conmigo si Natsume no me detenía.- escupe realmente molesto.
-Tienes tanto miedo de ser opacado por Tsubaki y repites sus mismas acciones, justo como aquella vez que él casi violaba a Ema y tu lo detuviste, con la diferencia que esta vez te pasaste de la raya queriendo violar a tu propia hermana, encima aun le dices zorra? Juro que si no fuera porque eres mi hermano te hubiera matado aquí mismo.
-BASTA!!! YA!!! CALLENSE LOS DOS!!! ...Natsume llevanos a casa...- dice lo ultimo con la voz quebrada, mientras un gran estruendo se escuchaba caer sobre él piso, siendo él cuerpo de Andy cayendo desmayada contra él suelo.
- ¿Ya ves lo que ocasionas? Vámonos ya! .- hecho furia toma él cuerpo de Andy y obliga a Azusa a entrar de nuevo en la camioneta.
Todo él camino pasa en silencio hasta que Natsume decide romperlo.
-tu te regresaras a la casa y yo iré por la cosas de Andy, se quedara unos días en mi departamento, ya que necesita de alguien que la proteja y la cuide y por lo visto tu no eres capaz de aquello.-
- ¿y quien dijo que tu eres capaz para hacerlo?.- cuestiona molesto a su trillizo menor.
- Por que a diferencia de ti y Tsubaki, yo solo veo a Andy como mi hermana menor...no la quiero de esa forma, soy incapaz de desearla como mujer, además solo es una niña.-
- No decías lo mismo de Venus y solo era un año más que ella.- Siente como de repente él auto frena en seco.
- Eso fue diferente...- se excusa perdiendo la poca paciencia, por suerte aun Andy seguía inconsciente y no escucharía nada de aquella conversión.
- Ahora te dio por pedofilia? Primero su amiga Vicky y ahora a parte de pedofilia también incesto? Quien te entiende?.-
Ambos se quedan en silencio y llegan a la casa. Azusa intentaba tomar él cuerpo inconsciente de su hermana pero Natsume lo detiene y la deja en su lugar en él puesto del copiloto mientras ambos entran a la casa y cada quien toma su camino.
Sus hermanos dejaron una nota en él refrigerador diciendo que iban a cenar en familia por lo que no se encontrarian en casa. Lo que significaba que de todas formas Natsume Se quedaría con Andy en su departamento. No permitiría que se queda sola de nuevo y mucho menos con Azusa.
Dejándole un mensaje de texto a Masaomi informándole sobre lo ocurrido sube hasta la habitación de su hermana.
Entra a su habitación y toma sus cosas, con un poco de verguenza obviamente las mas intimas pero sabia que igual lo necesitaría.
Era cierto él nunca seria capaz de desear de esa forma a la pequeña castaña. No solo porque ella fuese su hermana de sangre, si no que ella jamás seria su tipo de mujer. Pensaba que los gemelos estaban realmente mal de la cabeza intentando hacer cosas de adultos como los que ellos son con una simple niña.
Entra de nuevo a la camioneta y deja las cosas de Andy en la parte trasera del carro y prende la calefacción notando lo frío que estaba su cuerpo debido por lo mojada que estaba.
Ya llegando al depa, toma su cuerpo y su bolso con sus cosas sobre su espalda y la deja recostada delicadamente sobre su cama esperando que despertará, mientras hacia la cena para los dos.
- ¿Donde estoy?.- confundida y despertando bajo las sabanas calientes y acogedoras, abriendo sus ojos de par en par nota que no estaba precisamente en su habitación. Despertando de golpe y observando todo a su alrededor.
Se tranquiliza al notar que era la habitación de Natsume, eso quería decir que se encontraba en su departamento. Y efectivamente así era mientras era recibida por Tsubaki y Azusa los gatos de Natsume.
- Hola mis amores como están? Hace mucho tiempo que no los veía.- con voz un poco mas aguda y un tono mas infantil acariciando a los gatos que se subían a la cama a jugar con ella.
Los gatos de Natsume tenían esos nombres por obvias razones. Eran igual de molestos y frustrante que sus trillizos y en cuanto a personalidades eran muy similares a ellos los gatos.
Tsubaki él gato quería más atención por parte de Andy así que se coloca a su lado de la cama y comienza a restregar todo su cuerpo sobre ella, haciendo que con ternura la pequeña castaña lo cargara entre sus brazos acurrucandolo como un bebe.
- Sabes me recuerdas mucho a alguien que me hizo mucho daño...como es eso posible? Solo eres un pequeño e inocente animal con su mismo nombre.- decia tristemente abrazando al gato.
- Vaya veo que ya despertaste, me alegró. Ten, te traje algo de cenar.- dice él oji violeta entrando a su propia habitación con una bandeja de plata en manos.
Intentaba tomar la bandeja de plata entre mis manos pero empezaban a temblar y a tambalear todo lo que se encontraba sobre la bandeja, mientras se cae él vaso de jugo sobre su cama y un fuerte dolor de cabeza acompañado de un gran mareo hace que pierda él control de sí misma por un momento.
Él peli naranja asustado y a la vez muy preocupado por la pequeña le quita la bandeja de las manos, aparta él vaso de jugo que había manchado su juego de sabanas mientras los gatos huían por él liquido tomando a su hermana quien se recostaba de nuevo cerrando los ojos y Respirando profundo tratando de conseguir volver de nuevo a ala realidad.
- ¿te encuentras bien Andy?.-
- Si, eso creo...- decia sin ánimos.