Abril 2017 - San Petersburgo, Rusia.
En la pista de hielo se estaba haciendo una gran celebración por ambos Yuri's, no solo estaban terminando la temporada de ese año, sino que ambos lo habían cerrado a lo grande, Yuuri, había sido esta vez el ganador por 0.15 puntos por sobre Yurio. Con el campeonato mundial en la bolsa, Yuuri había recibido un sin fin de ofertas de trabajo junto a cientos de entrevistas más. Todo el mundo lo quería en su portada o posando algún modelo de ropa, él por su parte se sentía anonadado ante la atención que ahora recibía, era mucha y se sentía un poco incómodo, pero, Viktor, siempre estaba ahí para tomar su mano y apretarla con fuerza, logrando con este pequeño gesto influirle valor.
Yurio, se sentía, a pesar de haber quedado en segundo lugar, inmensamente feliz, pues Beka, se mudaría nuevamente a San Petersburgo para ser entrenado por Yakov. Todos parecían muy alegres por esos nuevos cambios por sobre todo Yuuri y Viktor, quienes al fin parecían tener un pequeño descanso para solo estar ellos juntos como en Hasetsu hacía ya un año; Al terminar los festejos, Viktor y Yuuri decidieron ir caminando hasta el departamento del mayor, ambos sabían que no debían de tomarse de las manos aunque lo desearan, pues cada vez la situación contra la comunidad LGTBIQ+ en ese país se estaba volviendo más complicada, inclusive se empezó a reportar muertes por esos ataque.
—Dime Yuuri. -le habló Viktor, haciendo que él otro le mirare-. ¿Eres feliz aquí?
—¿Eh? -dijo sin entender muy bien la pregunta de Viktor.
—¿Qué si eres feliz aquí? –repitió deteniendo su andar-. Esta ciudad, en la cual ya no se es tan libre para amar, ¿Estas bien que ni siquiera podamos tomarnos las manos o llevar nuestros anillos con orgullo? ¿Eres feliz ocultando tu amor?
Yuuri, observó como a Viktor, al parecer la muerte del joven de la comunidad que habia sido brutalmente golpeado hasta matarlo le había afectado más de lo normal. Yuuri, se acerco más a Viktor y acaricio su espalda, logrando que Viktor le mirare a los ojos, Yuuri, observó como estos estaban cargados con mucha tristeza. Con determinación, Yuuri, arrastró a Viktor, a un callejón que sabía que nadie pasaba a esa hora del día, tomando su cara en sus manos,
lo acerco a él y lo beso, tratado con esto transmitirle valor, al separarse tomó las manos de Viktor y le miro con convicción, el mayor por otra parte solo pudo pensar en aquella noche en Barcelona, en donde intercambiaron anillos, pues Yuuri, poseía la misma mirada determinada de ahora.
—Yo estaré feliz en cualquier lugar del mundo si es junto a ti; sea aquí en tu ciudad natal, como en Hasetsu o inclusive si es en otro lugar del mundo, yo seré inmensamente feliz si puedo estar con Viktor, pues eres quien me hace sentir vivo, por quien estoy dando todo de mi, eres tú, y no me arrepiento de nada. Si algún día llegara a pasarme algo o a ti, yo estaría en paz contigo pues me haz dado más de lo que algún día imagine. Al lado de Viktor, he sido y sigo siendo muy feliz, y si el mundo no es feliz con ello, pues me interesa poco; yo solo quiero que Viktor me mire a mí y que su mirada siga la mía, pues yo siempre lo estaré mirando.
Viktor sintió sus mejillas arder y aún más al ver como las de Yuuri se coloraban también, lo abrazo, pidiendo llegar lo ante posible a casa, pues deseaba ser uno con Yuuri. Al llegar y entrar al departamento, a pesar de los ladridos de Makkachin, ambos estaban demasiados entretenidos con los labios contrarios, la ropa empezaba a estorbar y por el camino hasta la habitación quedo tirada en el suelo, cayeron desnudos a la cama y sus manos no dejaban de tocar al contrario, como si desearan grabar cada pequeño detalle del cuerpo del otro, una vez más.
Esta vez ambos fueron despacio, pues pensaban que el tiempo estaba a su favor, querían disfrutarse mutuamente, tocarse como si fuera la primera vez, ambos amaban como el contrario gemía su nombre, como aquella piel se erizaba ante los toques más sutiles, como sus aromas se mezclaban en uno solo; luego de preparar a Yuuri, Viktor lo penetro lentamente, no quería perderse ningún detalle de las facciones de Yuuri, amaba como este entreabría sus labios y gemía su nombre, como sus caderas se movían enseñándole el ritmo a Viktor, amaba cuando Yuuri le aruñaba la espalda y pedía por más, como aquellos botones rosa se elevaban por una simple caricia y como sus labios se buscaban para sellar con esto el placer más exquisito que ambos habían disfrutado en su vida, aquello para ellos no era sexo, iba más allá, porque cuando el clímax pasaba, se contemplaban directamente a los ojos y al verse reflejados en el otro, era como si al fin habían encontrado su lugar en la tierra, como si nada importara aparte de ese bello momento en donde ya no eran dos personas, sino un solo corazón que latía por igual.
—Yuuri. -habló Viktor, recostado a su lado mientras acariciaba sus cabellos-. ¿Crees en la vida después de la muerte? -Yuuri, se apartó un poco de su lado y se apoyó de su antebrazo. No miró tristeza en los ojos de, Viktor, como cuando venían por la calle, ahora era solo curiosidad como un pequeño niño.
—Si, lo creo. -respondió con una sonrisa, mientras apartaba el flequillo de la cara de Viktor, pues ambos habían dejado crecer un poco su cabello-. Porque estoy más que seguro que Viktor y yo nos conocimos en el pasado y ahora, como una promesa antes de morir, volvimos al lado del otro. Y si no es así, te haré jurarme que te quedaras a mi lado en esta vida y la otra. Definitivamente no creo vivir sin, Viktor, a mi lado.
—Yo tampoco sin, Yuuri, a mi lado. -le sonrió acariciando su mejilla, el menor solo inclina su cabeza para sentir mejor el contacto. Viktor, se acerca a él y le besa-. Incluso si sólo tenemos esta vida para estar juntos, quiero que te quedes a mi lado para siempre, porque te amo, Yuuri Katsuki Nikiforov.
—Yo también le amo, Viktor Nikiforov.
—Te falto algo. -dijo haciendo un puchero.
—Viktor Katsuki Nikiforov.
—Vez que suena mejor así. -ambos empezaron a reír por aquella idea de sellar su vida para siempre junto al otro, pero aunque ellos no lo dijeran en voz alta, sabían que faltaban mucho para que eso se hiciera realidad si seguían viviendo aquí.
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Julio 2017 - Osaka-Japón
Ambos habían acordado viajar a Japón para descansar un poco, pero los compromisos con patrocinadores y gente del medio empezó a separar sus horarios, por dos meses enteros ambos debían estar en diferentes partes del mundo para cubrir sus respectivas actividades, a duras penas y podían hablarse por teléfono o dejarse mensajes; Yuuri, no creyó que el trabajo les iba a distanciar tanto y lo peor es que los celos le estaba matando, puesto que en sus manos tenía el último ejemplar de una revista de farándula, en donde habían tomado una foto de Viktor junto a una mujer mientras caminan de la mano por un parque de república checa, en donde habían invitado a Viktor, a una exhibición. Yuuri, ya había intentado llamarle por más de diez veces pero el teléfono parecía apagado, su corazón se sentía cada vez más estrujado y trataba de calmarse sujetando con fuerza su anillo, pero cuando leyó que los medios llamaban a la mujer "Alguien dignó para él" se empezó a preguntar qué tan cierto es que sólo alguien dignó debe estar al lado de Viktor, ¿Qué tan dignó era él ahora? fue lo último que pensó antes de lanzar la revista por la ventana del cafe en el cual estaba.
—Si que tienes un buen brazo para lanzar, Yuuri. –al reconocer esa voz femenina tras su espalda, el menor se levanta de inmediato.
—Adele. –sonríe al ver a aquella bella mujer de plateados cabellos largos, sus ojos de una azul oscuro y pálida piel. Su escultural cuerpo encajaba a la perfección con todos los atuendos que ella pudiera confeccionar.
—La misma que conociste en Detroit querido. –Yuuri, se acerca a ella a saludarle, Adele, le abraza con fuerza, pues hacia un par de años que no se veían-. Sigues estando igual de bello que antes, Yuuri. Pero al verte de cerca siento que algo te pasa. –Yuuri, desvía la mirada con pena, pues no lograba entender como para esa mujer, él era un libro abierto-. Yuuri, ni creas que no me dirás que te pasa.
—Solo es cansancio Adele...
—Querido. -le interrumpió acomodando su cabello-. Estás hablando con alguien que trabaja más de 72 horas seguidas. Margot y yo conocemos que es cansancio cuando estamos a finales de temporadas y no tenemos ni la mitad de los conjuntos que presentaremos en las galas.
—En eso tienes razón. -sonríe al recordar como en una ocasión, él junto a Phichit le terminaron ayudando en el desfile de presentación de otoño-invierno, pues Adele, es una diseñadora de renombre, compite con marcas como Chanel, Balenciaga, Dior y Gucci.
—Entonces, ¿dime que pasa? ¿Por qué esa cara tan larga? -Yuuri, no quería hablar, pero sabía que, Adele, lo entendería y le ayudaría con ese dilema en su corazón.
—Recuerdas que te comente sobre que estaba saliendo con alguien.
—Si. -dijo tratando de no ser impulsiva y escuchar.
—Ese alguien resulta ser mi ahora no tan amor platónico. -comenta casi en un susurró su ultimas palabras y con sus mejillas un poco rojas de la vergüenza, pues él no era de hablar tan fácilmente de esto.
—¡Viktor Nikiforov! –habló sin creérselo-. ¿Ese anciano?
—A-así es... -contestó con vergüenza, puesto que sabía del claro resentimiento que se tenía ella con, Viktor, por supuestas diferencias en el trabajos en años pasados.
—¿Y no deberías estar feliz por eso? -dijo tratando de calmar su sorpresa ante tal noticia.
—Debería y lo estaba. -explicó cambiando rápidamente su expresión soñadora a una más melancólica-. Es sólo que, estos meses se suponía que los íbamos a pasar juntos y que empezaríamos a practicar, porque ahora, Viktor, volvería a la pista... -habló tratando de que no se notará tanto su tristeza, desviando la mirada al suelo y jugando con sus dedos-. Pero en vez de eso nos hemos distanciado, a duras penas e intercambiamos mensajes, ni se diga de las llamadas. El otro mes vuelvo a Rusia a entrenar y aun no sé si el estará ahí o volverá pronto; Yo sé muy bien que no debería ser egoísta, pues por una temporada entera lo tuve sólo para mí y ahora con su regreso el mundo lo quiere acaparar nuevamente y yo... -habló levantando la mirada, tratando de que ese nudo en su garganta disminuyera-. Yo tengo miedo, miedo de que las cosas sigan así de distantes y que él encuentre a alguien digno, sé muy bien que Rusia no apoya para nada a la homosexualidad y que si se llega a saber nuestra relación, muchos de los patrocinadores de, Viktor, probablemente desaparezcan. Me da miedo saber que seré yo el que pueda detonar su caída. Realmente no tengo la menor idea de lo que hacer... -los ojos de, Yuuri, se llenaron de lágrimas, Adele, se acerco más a él y le abrazó, dejándolo llorar, pues era mejor que se desahogara para que después lograra pensar mejor las cosas.
—Le debes amar demasiado para preocuparte tanto por él. -mencionó, Adele, acariciando sus cabellos.
—Si. -dijo en un susurro mientras se aferraba más a ella, ya no sabía que más hacer con eso que sentía, eran demasiadas emociones que poco a poco se iban acumulando más.
—Sabes que yo no soy buena en esas cosas del amor y Margot te lo puede decir a la perfección. Pero si puedo decir de algo que estoy más que segura. -Adele, separa un poco a Yuuri ,de sus brazos y tomando su mentón le levanta su cara para que lo mire a los ojos-. Yuuri Katsuki, es y sigue siendo alguien que puede lograr lo que se propone porque trabaja muy duro en eso, es un ser testarudo que suele pensar en muchas cosas a la vez, y la mayoría de ellas son muy negativas. A pesar de eso, sé muy bien que, Yuuri Katsuki, podría enfrentar cualquier obstáculo que le pusieren y salir ganando, incluso en el amor, porque sé que la persona que se fije en ti jamás volverá a buscar a otro, porque tú eres, aún con tus defectos, el ser más asombroso que he conocido y aunque me cueste aceptarlo, sé muy bien que ese bueno para nada de, Viktor, te ama, pues yo lo conocí antes y jamás vi el brillo que sus ojos resplandecer como ahora que está contigo, brillan incluso más que su calva.
Yuuri no puede evitar reír ante ese comentario, pues sabe que, Viktor, ama su cabello y odia pensar en que algún día será calvo.
—Ahí está el, Yuuri, que conozco. -sonríe mientras lo abraza-. Ese redondito japonés que me trae loca.
—Gracias, Adele. -le dice regalandole una dulce sonrisa.
—Al contrario, sabes que no puedo dejarte triste y más si ese anciano decrepito es el causante de tu dolor. -Yuuri, vuelve a reír, Adele, le recordaba mucho a Yurio, cuando se referían a Viktor-. Por cierto Yuuri, aún tengo bacantes para modelos, sabes que te podría ayudar a saltar a la fama como modelo si me dejar guiarte.
—Te agradezco la oferta Adele, lo pensare y luego te contactare.
—Eres cruel Yuuri, eso mismo me dijiste cuando te fuiste de Detroit.
Ambos salieron a comer y recordaron los viejos tiempos, aquellos en los que, Yuuri, aún estaba en Detroit y Phichit lo embarcaba en el mundo del modelaje. Esa noche al igual que la semana anterior, Viktor, no le marco ni envió ningún mensaje a Yuuri.
Solo aclarare una cosa rapidito, este y el capitulo de mañana solo se centraran en el pasado de Yuuri y solo se embarcara en lo que Yuuri sintió, posteriormente se hablara sobre el "infiel" digo Viktor y su visión de las cosas después de que salieron de la temporada de patinaje.
Creo que esto seria todo por hoy. De verdad gracias por sus comentario, me hacen el día cuando los leo. Ahora si más que agregar se despide,
Autora-san.
*/*** Reeditando 08/09/2023 ***/*
Ya me acorde porque pensaba que esta historia no tenia un final definido. ;w;