Cerca de ti en la distancia...

By Sperare503

984 111 48

La vida no siempre es cruel, a veces por callar cometemos los más grandes errores. Yuuri había vivido en un... More

Capítulo I.
Capitulo III.
Capítulo IV.
Capítulo V.
Capítulo VI.
Capítulo VII.
Capítulo VIII.
Capítulo IX.
Capítulo X.
Capitulo XI
Capítulo XII
Capítulo XIII.
Capítulo XIV
Capítulo XV
Capítulo XVI
*** NOTA IMPORTANTE***

Capítulo II.

80 12 9
By Sperare503

ADVERTENCIA: 

-En la primera parte de este capítulo se narra sexo explícito (bueno no tan explícito, pero igual si no pongo la advertencia me vallan a molestar después XI) 
.
.
.

*/*** Nota de reedición 06/09/2023 ***/*

Las palabras con este formato, son cuando se habla en un solo idioma, ya sea ruso, ingles, japonés u otro idioma.

"Las palabras con comillas y formato son para llamadas"

Enero 2017. -San Petersburgo, Rusia.

—Yuuri. -escuchó una voz llamarle por sobre la bruma del sueño, la cama estaba muy tibia como para levantarse todavía-. Arriba dormilón... -aún con los ojos cerrados, sonrió al sentir como unas frías manos le acariciaban su cabello, lentamente bajando a su cuello.

—Viktor, detente... -susurra con una voz ronca, aún sin querer abrir sus ojos.

—Lo haré hasta que, Yuuri, me de mi beso de buenos días. -Yuuri, sabe hacia a donde se dirigía esa conversación y no le parecía mala idea, hasta que recordó lo que tenían que hacer ahora en la mañana, abre los ojos lentamente para acostumbrar a sus ojos a la luz, le mira a él, sonriendo como siempre, su cabello aun desordenado y sus bellos ojos color cielo que jamás se cansaría de ver.

—Buen día, Viktor. -le dice achicando sus ojos aun sin acostumbrarse a la luz del día.

—Creo que a esos buenos días le falta algo -menciona acercándose a su oreja a morderla.

—Vi-Viktor... -gime un poco ante la acción del contrario, pues él sabía mejor que nadie que ese punto era muy sensible-. Anoche lo hicimos hasta tarde.

—Es la culpa de, Yuuri, por no darme un beso. -Yuuri, siente como esa mano baja hasta su pecho y acaricia sutilmente un pezón.

—¡Viktor! -habla sorprendido, al sentir como ahora la boca del nombrado muerde su pezón derecho.

—Dime Yuuri. ¿Se siente bien si toco aquí? -Yuuri, retiene un gemido cuando aquellas manos frías empiezan a tocar su ahora semi despierto pene-. No me has dicho tu respuesta, Yuuri.

—Vi-Viktor es cruel... -responde haciendo detener al nombrado de su acción, cosa que aprovecha, Yuuri, para tumbar a, Viktor, en la cama y subirse sobre él, al estar ambos desnudos no fue tan difícil para, Yuuri, tomar con su mano ambos miembro.

—Amo cuando haces esto. -sonríe con descara, Viktor.

Yuuri, le devuelve ese gesto con victoria. Viktor, se sentó en la cama y tomo a, Yuuri, del cuello para besarle demandantemente, Viktor, ayudaba a llevar a, Yuuri, el ritmo de aquel movimiento sobre sus miembros. Con cuidado condujo su mano libre hasta el trasero de este y lo empezó a masajear, era, a palabras de él, "Jodidamente redondo y era inevitable no hacerlo"; luego de saciar ese fetiche Viktor llevo su mano a la entrada del otro, no le sorprendió aun sentirlo húmedo, se había corrido tantas veces anoche que creyó era imposible repetirlo una vez más, y ahora aquí se hallaba él, queriendo entrar nuevamente. Cuando sus erecciones estaban a más no poder, levanto un poco a Yuuri para acomodarlo mejor en sus piernas, dejando la entrada de Yuuri, justo en la punta de su pene.

—Sabes lo que tienes que hacer ahora ¿verdad? -le susurra a su oreja mientras mordía parte de su cuello, Yuuri tomó el miembro totalmente erecto de, Viktor, mientras lo acaricia solo un poco más, lo deslizo entre sus nalgas mientras movía su cadera aun sin penetrarse del todo-. Acaso este es mi castigo por levantarte temprano, Yuuri.

—Así es... -sonrió con malicia mientras tomando nuevamente ese grueso miembro, empieza a meterlo lentamente, sin meterlo por completo, sus piernas temblaron y tuvo que sujetarse del cuello del otro para seguir haciendo ese travieso juego, que sabía que a, Viktor, volvía loco.

—Mételo completo, Yuuri... -pidió deseando embestirlo del todo, pero amaba aquella vista que tenía en frente, pues, Yuuri, pocas veces actuaba tan seductor como lo estaba haciendo ahora.

—Quieres que haga... ahmm... -gimió mordiendo su labio inferior al penetrarse completamente con el miembro de su pareja- ¿Esto?

—Maldición, Yuuri, ya no puedo más. -Viktor, lo tumbo a la cama y empezó a penetrarlo con brusquedad, él quería ser gentil con Yuuri, más fue imposible detener sus caderas, Yuuri, aruño sus brazos y dejo que de su boca salieran los más bellos gemidos que en su vida, Viktor Nikiforov, había escuchado. Yuuri empezó a masturbarse al sentir como se aceleraba más las embestidas de, Viktor, sabía que él se vendría pronto y quería venirse junto a él-. Yuuri... Dime que te encanta esto.

—Lo amo... Amo sentirme bien contigo... -Viktor, sintió como el interior de, Yuuri, lo estaba apretando aún más mientras él se masturbaba más fervorosamente, no pudo resistir mucho tiempo, y en las ultimas estocadas pego justo en la próstata de, Yuuri, haciéndolo correrse en ese preciso instante y él en su interior. Cuando el clímax empezó a pasar, Viktor, cayó sobre Yuuri, aun teniendo dentro su miembro.

—Yuuri, ha amanecido de buen humor.

—Creo que eso ha sido. -dijo un poco somnoliento por lo relajado que se sentía ahora.

—Amo cuando, Yuuri, saca su eros solo para mí. Pues este sera solo un privilegio para mí ¿Verdad? -preguntó apoyándose con sus manos para ver mejor a, Yuuri.

—E-eso es algo obvio tonto. -Viktor, sonríe mientras lo abraza fuertemente-. De-deja de burlarte de mi, Viktor... -respondió, Yuuri, empezando a sentir vergüenza por aquella vulgar actitud. 

Hacia dos semanas que se había mudado a Rusia y aunque los primeros tres días no había querido dormir en la misma habitación que, Viktor, luego de platicarlo con calma, acordaron la mayoría de términos para una mejor convivencia y una de las cosas que, Viktor, había recalcado incluso antes de que Yuuri viajara a Rusia, es que si iban a empezar a vivir juntos, lo harían como una verdadera pareja y eso incluida sesiones de sexo en las mañanas. Yuuri, le había costado un mundo acceder a actuar muy liberar como lo había hecho ahora, pero hablando con, Phichit, él le recalcó lo obvio, ya que desde antes de formalizar una relación con, Viktor, se habían acostado un par de veces. Por eso, poco a poco intentaba volver a seducirlo como en la copa de China, aunque después muriera de la vergüenza ante las cosas que hacía.

—Espera un segundo. -recapacito, un poco más despierto Yuuri-. ¿Hoy es martes?

—Hasta las doce de la media noche lo será. -le respondió sonriendo aun relajadamente sobre el pecho de su amante.

—¡Yakov nos va a matarnos! -gritó apartando a Viktor de su pecho y sacando el miembro de su pareja de su ano, sintió como el semen se empezaba a salir de su entrada, y aunque no lo quisiera admitir, se sentía tan bien que se corriera adentro. Trato de ignorar esa parte lujurioso que había despertado Viktor en él y se concentró en irse a cambiar lo más rápido posible, pero al dar a duras penas un paso fuera de la cama, sus piernas flaquean y caen.

—¿Necesitas ayuda cariño? –comentó muy casualmente el mayor, mientras, aun boca abajo, levanto un poco su cabeza y sostuvo su mentón con una mano; Yuuri, no pudo deducir si el tono de voz que utilizó, Viktor, era sarcasmo y burlón o era verdad su solicitud, pues ahora más que nunca la vergüenza lo estaba comiendo vivo.

—Viktor Nikiforov, tienes exactamente menos de un minuto para llevarme al baño y alistarte para partir. –ordenó viéndolo aun desde el suelo, Viktor, se había acercado aun boca abajo hasta la orilla de la cama para verlo, sus piernas subían y bajaban como un adolecente juguetón.

—Eh... eso no es nada sexy, Yuuri. -habló formando un puchero en sus labios.

—Y lo será menos si no me haces caso.

Viktor, rio ante esa actitud que, Yuuri, intento poner de chico malo, aunque no le quedaba muy bien; levantándose de la cama se acercó a él y lo levanto cargándolo estilo princesa; a pesar de las protestar de, Yuuri, este simplemente lo ignoro llamándole "принцесса"* (princesa) cada que podía. Luego de bañarse y darle pastillas para el dolor a Yuuri, ambos partieron junto a Makkachin, a la pista de hielo, en donde, Yakov, les gritaría nuevamente por llegar tarde al entrenamiento.

.
.
.

Tokio –Japón. 2021

Yuuri, siente como alguien acaricia su cabello, sus manos estaban heladas, y por reflejo sonrió llamado adormitado a la persona que delicadamente lo acariciaba.

—Viktor, para...

—Yuuri, despierta. -su sonrisa se borró rápidamente al escuchar esa voz y como un resorte se levantó de la cama-. Veo que aun tienes el mal habitó de dormir con ropa de trabajo. –comentó, Inno, ignorando lo dicho por, Yuuri, antes, mientras se arregla su traje.

—Lo siento, creo que los malos hábitos jamás se van del todo. –Yuuri, se levantó del todo de la cama y busco su maleta, para sacar su ropa de dormir.

—Minami, ya está en su habitación por si querías saber, dos habitaciones después de esta.

—Mm... -se limitó a decir mientras empezaba a desnudarse para ponerse su piyama.

—Yuuri. -le habla, Inno, mientras el mencionado no le prestó atención a su llamado, Inno, se dirige a él por detrás y cubriendo sus ojos con su mano derecha, muerde fuertemente su cuello antes de que este se pusiera la camisa.

—¡Inno! –se quejó Yuuri, cubriendo con su mano el área mordida, gira para encararlo y ve al otro completamente vestido para la noche, dejando olvidado el reclamo que quería hacerle-. ¿Saldrás?

—Así es. Olvide algunas cosas en mi departamento y Margot, me hará el favor de traérmelos hasta aquí.

—Ya veo. -habló un poco decaído aun sin percatarse como ante los ojos de, Inno, él se veía completamente tentado a poseerlo. Arrebatándole la camisa de las manos de, Yuuri, se la pone rápidamente para poder alejar esos pensamientos.

—No le abras a extraños a menos que sea Yurio, Otabek o Phichit. ¿Entendido?

—¿Me crees acaso todavía un niño? –sonrió, Yuuri, ante esa típica actitud de sobreprotección que tenía, Inno.

—Si. –sentencia alejándose de él hasta la puerta-. Descansa nuevamente. Mañana será un día un tanto agitado.

Inno, sale de la puerta y suspira pensando en que, Yuuri, aun a estas alturas de su vida olvidaba lo malditamente sexy que era y que él se le había declarado en varias ocasiones, recibiendo solo una dulces palabras de agradecimiento.

Suspirando nuevamente, trató de alejar esos pensamientos deprimentes de su mente y empezar a actuar; según lo que le había dicho, Yurio, tendrían que usar el plan B con ellos, a pesar de que este plan le traía un agridulce sabor, si era por la felicidad de Yuuri, lo haría. Camino hasta el bar del hotel y efectivamente como le había dicho, Yurio, a través de un mensaje, Viktor, estaba en una mesa alejada de los demás, tomó aire y lo expulsó nuevamente "Es hora del show" se dijo a sí mismo y camino con decisión hasta esa mesa.

Al fin tengo el agrado de conocerlo, señor Nikiforov. -Viktor que miraba su teléfono con una mano y con la otra tenía un vaso tumbler de vodka, giro un poco su mirada a él sin moverse, cuando lo reconoció, guardo su teléfono y se sentó más erguido. A Viktor le sorprendió la perfecta acentuación que poseía el hombre al hablarle en su idioma natal.

Y usted debe ser Fukishima Inno. -responde en un perfecto japonés.

Solo, Inno, está bien señor Nikiforov. -termino hablando en ingles, mientras una pequeña sonrisa asomaba en sus labios. 

Por favor tome asiento y acompáñeme a tomar una copa. -respondió en ingles, siguiéndole el juego al hombre frente a él-. ¿Le apetece un Vodka o desea algo más? -termino preguntando Viktor con una fingida una sonrisa. El contrario tomo asiento y observo mejor al mayor, él era actor desde los 4 años y sabia muy bien diferenciar cuando alguien actuaba y cuando no, y Viktor era una de los buenos.

Así estoy bien, muchas gracias; creo que ya he bebido de más. -responde mientras se relaja en su silla, debía de admitirlo que tener a aquel hombre de cabellos largo y perfil afilado te hacía sentir un poco intimidado, era lo que Adele llamaría, "el perfecto hombre maduro"

Como desee, señor Inno. -menciona Viktor tomando de su bebida-. Pero dígame ¿a qué se debe tan furtivo encuentro?

Como sabrá. -empezó a hablar, mientras soltaba los botones de su saco y se acomoda mejor en su asiento-. Y como saben todos los medios de comunicación, mi actual pareja, Yuuri, ahora está siendo el entrenador de uno de los competidores olímpicos de Japón y yo me ofrecí a ayudarle en lo que pudiera, a pesar de que este deporte se me es nuevo, pero, como se dicen que "el amor lo puede todo" quise ayudar investigando por mis medios y que mejor si me da algunos consejos el ex entrenador de mi pareja.

Te gusta recalcar lo obvio verdad. –susurró con una sonrisa en sus labios mientras sujetaba fuertemente su vaso.

Disculpe ¿Dijo algo? –mintió Inno al ver como el pez había mordido el anzuelo.

Que usted verdaderamente debe amar a, Yuuri, como para llegar tan lejos y ayudarlo a pesar de que no saber nada del tema.

Por supuesto que le amo, además, como no amarlo si es la combinación perfecta entre la inocencia y la sensualidad. Es más... -Inno se acerca a la mesa para susurrarle a, Viktor-. Acabo de estar con él y fue como en tantas ocasiones la cosa más candente de mi vida. Solo él sabe moverse así como... -el ruido de un vaso quebrase y el líquido empezándose a derramar por la mesa fue el detonante para hacer callar a, Inno-. ¿S-se encuentra bien señor Nikiforov?

Oh. -reacciono luego de esa pregunta, viendo su mano ensangrentada-. Valla, esto si fue un desperdicio de un buen trago.

Debería de ir a curar su herida. –sugirió poniéndose de pie.

No se preocupe, yo me encargare de esto. Lamento no poder haberle ayudado esta noche, pero búsqueme cada vez que lo desea si aún tiene dudas con algo. Pase una buena noche señor Fukishima. –se despidió rápidamente, Viktor, e Inno, se quedó de piedra ante aquel derroche de fuerza, pues ese vaso no era frágil.

—Oye. -le llamo, Yurio, que se había ocultado en unas mesas más adelante para ver mejor la situación y al ver salir a, Viktor, con la mano mal vendada por un pañuelo se preocupo-. ¿Qué fue lo que hiciste?

—Solo hice lo que se suponía que hiciera. Le empecé a hablar sobre mi relación con Yuuri.

—No creí que él reaccionaria así ante esto. -se reprendió con un gesto pensativo, mientras Otabek, se acercaba a ellos.

—Aunque. -mencionó Inno, meditando sus palabras-. Supongo que es el gestó más obvio del mundo, él trato hasta el último momento de ocultar sus verdaderos sentimientos, es un buen actor.

—Podrías dejar de pensar solo en tu trabajo. –se quejó Yurio, rascando su cabeza on frustración-. Diablos, no creí que las cosas se pondrían tan feas el primer día.

—Tal vez las cosas mejoren. –dijo Otabek, observando la puerta en donde partió, Viktor, que conducía a la recepción, los otros miraron en esa misma dirección y vieron como, Yuuri, se llevaba a rastras a, Viktor, juntó a un botiquín para curar esa herida. Inno, sonrió con tristeza, pues al parecer ese plan ya estaba dando frutos y muy probablemente si las cosas salían bien, Yuuri, se iría de su lado definitivamente.

.

.

—... Acabo de estar con él... -Esas simples palabras hicieron que el corazón de Viktor, se terminara de destruir por completo, su Yuuri, oficialmente le pertenecía en cuerpo y alma a esa persona-. Y fue como en tantas ocasiones la cosa más candente de mi vida. –él lo sabía, sabia como podía llegar a ser, Yuuri, en la cama, cuan alocado y dominante podía ponerse en aquel acto de entrega absoluta al otro, apretó su vaso aún más fuerte que ante, que pretendía verdaderamente ese hombre sentado al frente de él-. Solo él sabe moverse así como... -el ruido de un vaso quebrase y el líquido empezándose a derramar por la mesa fue el detonante para hacer callar a Inno, y Viktor, se sintió al fin en paz al no escucharle decir más sobre su encuentro pues una palabra más y le partía la cara en ese momento-. ¿S-se encuentra bien señor Nikiforov?

Oh. -reaccionó luego de esa pregunta, viendo se mano ensangrentada-. Valla, esto si fue un desperdicio de un buen trago.

Debería de ir a curar su herida. -habló poniéndose de pie.

No se preocupe, yo me encargare de esto. Lamento no poder haberle ayudado esta noche, pero búsqueme cada vez que lo desea si aún tiene dudas con algo. Pase una buena noche señor Fukishima. -Viktor se levantó e ignoro completamente a ese hombre, envolvió su mano con una servilleta y salió de aquel lugar, pues no aguantaba aquella cruel realidad.

—¿Esta segura que la señorita Margot Konoe no ha entrado al hotel?

—Así es, señor Katsuki, no tengo a nadie registrado con ese nombre.

—Ya veo. -habló con un poco de decepción -. Gracias por la información. –Viktor, se había quedado como piedra al verle, pues llevaba unos simples pantalones deportivos, una camisa azul y unos tenis, ante su mirada estaba más hermoso que nunca.- ¡Viktor! –le habló sorprendido al verle, este sólo sonríe, pues había dicho su nombre como en el pasado-. ¿Qué te ha pasado en la mano? -pregunta alterado mientras pide un botiquín para ir a curar sus heridas. Viktor, se siente feliz al verle sin esa faceta que le mostró en el baile al hablarle tan cortantemente, puesto que ahora estaba ese, Yuuri, que él recuerda, aquel que siempre se preocupó de él cuando vivían juntos, incluso en los detalles más pequeño, siempre estuvo al pendiente de él. Yuuri, lo llevó hasta una sala desocupada y acercando dos sillas las coloco una en frente de la otra para tratarlo.

—¡Ouch! –brinco de dolor al sentir como pasaban una gasa con alcohol en su mano.

—Lamento eso, Viktor, pero debo desinfectar la herida, por suerte no se observa rastros de lo que te hirió profundamente.

—Eso es bueno. –sonrió un poco atontado, Viktor, preguntándose desde cuando no hacia ese simple gesto de sonreír como ahora. Mientras, Yuuri, vendaba su mano, Viktor, no dejaba escapar esa sonrisa de sus labios, e inconscientemente llevo su mano libre a la cabeza de Yuuri, justo en el remolino que creaba su cabello, presionando su dedo índice en el.

—¿V-Viktor? –habló sorprendido, Yuuri, levantando la mirada y tocando el mismo lugar que Viktor tocó antes.

—L-lo siento... Me deje llevar por un recuerdo. -respondió, maldiciéndose por haber dicho lo último.

—Y-ya V-veo. -le contesto, Yuuri, girando su cabeza al lado derecho y dejando a la vista algo que, Viktor, había olvidado en esos bellos minutos, justo en donde el musculo del cuello y el hombro se juntan, una perfecta mordida aun de un color rojizo apareció en aquella pálida piel.

—Así que en verdad lo están haciendo. -susurro con más dolor del que quería demostrar, Yuuri, lo miro fijamente. 

—¿Disculpa? –preguntó Yuuri sin entender a que venía lo dicho por él.

—Nada con relevancia; simplemente que agradezco tus cuidados pero que no eran necesarios molestarte. Mi novia sabe mucho de primeros auxilios y ella me hubiera ayudado con este pequeño accidente.

—B-bueno... -habló Yuuri tratado de recordar cómo mantenerse fuerte y no volver a llorar mientras sujetaba con fuerza el botiquín, logrando que sus nudillos se pusieran blancos-. Quizás no sea tan bueno en esto como la señorita Romanoff, pero intente hacer lo que pude.

—Sí, lo intentaste. -Viktor, quería ver por última vez esos bellos ojos cafés mirarle solo a él como hacía unos momentos atrás, pero comprendió que él no lo volvería a ver así, por lo menos no por el momento-. Gracias nuevamente por la curación, Katsuki. Ten una buena noche.

Viktor, salió maldiciéndose por lo que acababa de hacer, pero ya no había remedio, o por lo menos no por esa noche. Yuuri, por su parte, al escucharlo partir, logro liberar aquellas lagrimas que su corazón reprimió, había sido un tonto, era obvio que él ya no era del interés del ruso, pero aun así quería aunque fuese la mínima oportunidad para volver a estar cerca de él, aunque sea solo como conocidos, a pesar de que su tonto corazón solo deseara estar con él justo como el baile de hacia un par de horas, sin importarles nadie más que ellos. Tenía que volver a aprender que aquel bello sueño ya había terminado y que al igual que antes, Viktor, ya no giraba su mirada hacia él.             

     
Recién salido. Creo que me esta gustando actualizar rápido, tal vez siga así...

Me disculpo si he dejado aun muchas dudas sin resolver pero les prometo que todo se ira aclarando a medida que veamos más de él pasado de ellos en Rusia. 

Por cierto la frase en Ruso signitica "princesa" mas adelante sabrán el porque verdadero de ese apodo.

Tal vez también actualice mañana, pues realmente esta historia quiere ser escrita y yo pues no me opongo a hacerlo 😅

Gracias por pasar a leerlo y por los comentarios que dejaron en le primer capitulo. En verdad no saben lo feliz que me hace saber que a pesar de los problemas que tuve en el primer capitulo para redactarlo, que digan y voten porque a quedado bien, es algo que me toca profundamente el corazón, así que mil gracias.

Ahora si,  

Autora-san, fuera. 


*/*** Reeditado 06/09/2023 **/*

¿Dónde quedo aquella autora que escribía puras cochinadas? XD en fin, tan vez vuelva en algún futuro. 


Continue Reading

You'll Also Like

602K 80.7K 46
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
70M 3M 60
Culpa mía es una película basada en la trilogía "Culpables" - Próximamente disponible en Amazon Prime. ¡Disponible los 16 primeros capítulos! **Ganad...
394K 26K 97
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
995K 105K 142
1era y 2da temporada ♥️ Sinopsis: En donde Jimin es un Omega mimado y Jungkook un Alfa amargado, los dos se casan por sus propias conveniencias. ⚠️...