Cerca de ti en la distancia...

By Sperare503

984 111 48

La vida no siempre es cruel, a veces por callar cometemos los más grandes errores. Yuuri había vivido en un... More

Capítulo II.
Capitulo III.
Capítulo IV.
Capítulo V.
Capítulo VI.
Capítulo VII.
Capítulo VIII.
Capítulo IX.
Capítulo X.
Capitulo XI
Capítulo XII
Capítulo XIII.
Capítulo XIV
Capítulo XV
Capítulo XVI
*** NOTA IMPORTANTE***

Capítulo I.

188 16 9
By Sperare503


En una modesta limosina que surcaba por las congestionadas calles de Tokio, se encontraba dos jóvenes dentro de esta, ambos con elegantes trajes a medida color negro, uno parecía completamente perdido en su celular mientras respondía los mensajes, el otro por su parte sostenía su mandíbula con su mano derecha y con la izquierda tamboreaba su propia pierna, sus ojos cafés veían las luces de las calles sin verlas verdaderamente, sus pensamientos eran un caos y si no fuera por su compañero, jamás hubiera aceptado nada de lo que le propusieron un año atrás; se sentía incómodo, la inseguridad que creyó olvidada volvió recordándole sus miedos. 

—¿Te siente bien Yuuri? -preguntó preocupado su acompañante.

—¿Por qué no debería de estarlo? -respondió sin girarse a mirarlo mientras cerraba sus ojos, algo que ambos había aprendido en su corto tiempo como actores era a disimular sus emociones casi a la perfección.

—Porque llevo mucho rato llamándote anunciando que ya llegamos y tú aun no lo notas.

—¿Tan rápido? - se cuestionó, mientras su interior exclamaba un "Aún no estoy preparado mentalmente"

—Jajaja. -rio alegremente su compañero de ojos negros y tés clara, su negro cabello peinado hacia un lado le daba un aire muy juvenil a pesar de su edad-. Y después me dices que no estas nervioso.

—Podrías dejar de reírte de mí, Inno, no encuentro la gracia a esto. -sentencio, Yuuri, mientras salía del coche y caminaba al ascensor sin esperar a su compañero, el cual camino rápido para alcanzarlo y seguirlo molestando.

—Yo sí lo encuentro muy gracioso, en primera, sabes que me encanta molestarte y más cuando inflas estos lindos cachetes que posees. -Inno apretó sin mucha fuerza las mejillas de Yuuri y este lo dejo, ya acostumbrado al gesto, cuando estuvo satisfecho dejo de apretar las mejillas del otro, sin embargo sus manos se quedaron en las mejillas del otro, dejando caricias tiernas, estos mientras sus facciones se relajaban y sonreía verdaderamente frente al otro-. Y en segundo lugar es porque sabes muy bien que no voy a abandonarte; no me alejare de ti hasta no recuperar al, Yuuri, del cual me enamore.

—Has notado que te saliste del contexto de la conversación ¿verdad? -sonrió Yuuri mientras con sus manos sujetaba las del contrario.

—Si eso implica que por un momento he despejado de tú mente lo que te preocupa para llenarlo solo de mí, gustoso seguiría haciéndolo.

—Tonto. -rio nuevamente Yuuri mientras juntaba la frente con el contrario-. Gracias... Gracias por todo lo que me has enseñado, por estar ahí cuando más necesitaba a alguien. En verdad gracias.

—No, Yuuri, yo debería estar agradecido por aceptarme tal cual era... -Inno se separa un poco para besar la frente del contrario. El ascensor se detiene, ambos giran un poco y componen sus posturas, Inno, entrelaza su mano con la de, Yuuri, girando su cabeza un poco le sonríe-. Es hora del show, Yuuri.

—Por alguna razón esta acción tuya me trae recuerdos.

Inno le sonríe abiertamente mientras salen del elevador, el área del hotel en donde se llevaba acabó la reunión estaba atestado de gente de diferentes países, todos con una vestimenta elegante y su respectiva credencial colgando de su cuello; siguiendo las indicaciones, se acercaron a la mesa en donde se entregaban las credenciales las cuales fueron dadas sin tardanza, Yuuri, se sintió muy extraño al leer sus datos ahí, además de portar la de, Minami, que según el último mensaje que acababa de recibir antes de entrar de lleno al gran salón, él no tardaría en llegar. Yuuri suelta sutilmente la mano de Inno al ver acercarse a Phichit quien lo abraza sin pensarlo dos veces.

—Yuuuriiii.... -alargo el nombre el tailandés mientras no puede evitar sonreír, pues la distancia en estatura de tiempo atrás casi había desaparecido, dejando ahora solo tres centímetros de diferencia entre Yuuri y él-. Te extrañe tanto, eres muy cruel al no contestar mis mensajes.

—Pero si lo hice. -contesta aun en el abrazo.

—Media hora después y para colmó me dejaste en visto la primera vez.

—El que te dejo en visto, fui yo Phichit. -interrumpió, Inno, colocándose atrás de, Yuuri.

—Tu todavía haces eso. -a molesto, Phichit, con fingida molestia-. Yuuri, se supone que el papel del amigo sobreprotector era solo mío. ¡Oh que desdicha la mía! ser cambiado tan fácilmente por otro. Me estás perdiendo Yuuri. -luego de la dramática actuación de su amigo todos se pusieron a reír sin importar que atrajeran la mayoría de las miradas de los presentes. Yuuri no podía estar más que agradecido con ellos dos, sabía que ambos estaban dando su mejor esfuerzo, a su manera, para mantenerlo distraído del problema principal, lo menos que podía hacer era fingir que estaba bien; se sentaron en sus respectiva mesa, la cual Yuuri agradecía a cualquier ser celestial que le hubiera hecho el favor que ambas nacionalidades estuvieran juntas. A los minutos de estar conversando en sus asientos, Minami, apareció disculpándose por el retraso, Yuuri le hizo entrega de su credencial y tomando el asiento al lado de Phichit se sumergieron nuevamente en la conversación que habían iniciado hacia unos momentos atrás.

Unos gritos ahogados de unas chicas llamaron la atención del particular grupo en la mesa, Yuuri, no tenía que girar para ver a quienes iban dirigidos esos chillidos, inconscientemente busco la mano de, Inno, y la entrelazo fuertemente recibiendo al instante un apretón de menor intensidad que el suyo, conocía a perfección en donde se sentaría cada delegación de cada país, y ese grupo para su no tan buena suerte se colocaría a dos mesas adelante que ellos.

Escuchar ese asentó al hablar le traía tantos recuerdos, claro que él entendía casi a la perfección ese idioma, no fueron del todo en vano los 10 meses que vivió en Rusia.

—Necesito ir al baño. -expresó levantándose del asiento, pues aun no estaba listo para verlo.

—Te acompaño. -ofrecieron al mismo tiempo los tres presentes en la mesa.

—No es necesario, vuelvo enseguida. -les dijo, y sin mirar a ninguna parte, en específico a esa mesa, camino hasta el baño en donde se encerró en la primera cabina que vio libre, se sentó en el escusado y trato de respirar lo más calmado que pudo, sentía que en cualquier momento tendría un ataque de pánico y todo su esfuerzo de los últimos meses se iría a la basura; escucho como abrían la puerta y unos pasos se acercaban a él, Yuuri, no era paranoico al pensar esto ya que la persona que entro se detuvo afuera de la cabina en donde estaba él, no paso más de dos segundos cuando una fuerte patada se escuchó en la puerta de la cabina, Yuuri no supo si reír ante esta acción y llorar de la nostalgia que le causaba esa escena.

—Sal de una vez, maldito cerdo. -exigió con una voz un poco más madura un, aun rebelde, Yurio.

Al abrir la puerta del baño, Yuuri, no pudo evitar que la sorpresa se reflejara en su rostro, a pesar de que se hablaran casi a diario y que el menor en varias ocasiones había viajado a Japón e inclusive a los Estados Unidos en los últimos años solo para verlo a él, jamás en todos esos viajes se había presentado como estaba ahora, con una coleta baja sujetando su largo cabello rubio, un elegante esmoquin negro, con los botones de la camisa blanca no del todo cerrados y su claro listón de corbatín en una de las bolsas de su saco, Yuuri, no pudo sentirse más conmovido al verlo ahora unos centímetros más alto que él.

—A pasado un tiempo Yurio. -sonrió con genuina nostalgia en su rostro.

—Tú pareces jamás cambiar cerdo, acaso hacen algún ritual los japoneses para jamás envejecer. -Yuuri, rio ante su comentario, eso relajo un poco la tensión en los hombros del rubio.

-No hay ningún ritual, Yurio, es solo los genes, supongo.

—Si como sea. Necesito un favor Katsudon, ya que tú me debes cientos de ellos; Ayúdame a ponerme este estúpido corbatín antes de que, Mila, me vea, esa vieja bruja seguro y me ahorcara si le digo que me lo ponga. -Yurio, extendió el listón a Yuuri y este con mucha habilidad se lo coloca.

—Aun sigues siendo un niño muy mimado. -hablo, Yuuri, creyendo que solo lo pensaba, el contrario sonrió de lado, no quiera ya más tensión de la que existía, pero debía decírselo a pesar de la obvia negativa que pondría ante sus palabras.

—Chis traerá a Viktor al banquete de bienvenida, seguramente no tardaran en llegar.

—Oh. -fue lo único que salió de los labios de, Yuuri, mientras fingía desinterés, pero para, Yurio, era claro su nerviosismo, sus manos temblaban mientras terminaban el complicado nudo del moño.

—¿Hablaras con...?

—Listo. -interrumpió, Yuuri-. Ahí lo tienes, un moño completamente bello, para una persona bella como tú.

—No evadas mi pregunta Katsu-tonto.

—No veo la necesidad de hablar con el señor Nikiforov, Yurio. -habló con una seriedad poco vista en él-. Él al igual que yo, debemos enfocarnos exclusivamente en que nuestros pupilos estén en las mejores condiciones para la competencia.

—Katsudon, sabes que me irrita esa actitud tan actuada que das, dártelas de entrenador de nada te servirá.

—Soy un entrenador ahora, Yurio. -le respondió cruzando sus brazos sobre su pecho-. Y aunque temporal, no permitiré que mi pupilo se vea opacado por problemas míos del pasado.

—No son solo tus problemas cerdo. -suspiró derrotado, si ellos no colaboraban, actuarían con el plan B-. Escucha, Yuuri, ya hemos hablado de esto en muchas ocasiones y no me cansare de repetirlo, si callas todo lo que sientes, estarás dejando al destino tus decisiones, luego no te quejes si al final las cosas no salen como te gustaría que fueran. -tras esto, Yurio, salió del baño dejando a un, Yuuri, meditando sus últimas palabras y preguntándose quién de ellos dos se suponía era la persona madura.

—Otabek, de seguro ha influenciado mucho en este gran cambio que has presentado, Yurio, me alegro tanto por ti.

Yuuri, volvió a la mesa en donde se encontraban todos, incluyendo ahora a un, Yurio, con su característico ceño fruncido, el rubio gira un poco su cabeza para ver cómo se acercaba, Yuuri, a la mesa, chasqueando su lengua se aleja de ellos antes que, Yuuri, llegara, el silencio que hubo después de eso fue extraño para, Yuuri, pero, Phichit,  manejo ese ambiente y volvió a crear una atmósfera amena para todos en la mesa. 

Al pasar unos 20 minutos más, la mayoría de las federaciones terminaron de llegar a sus mesas y aunque no lo admitirá, Yuuri, giraba cada tanto su mirada hacia la puerta esperándo verle entrar. Al encontrarse ya todas las federaciones, un hombre no mayor de 56 años con un elegante esmoquin, se sube al escenario y empieza a hablar.

—Tengan una muy buena noche, damas y caballeros, grandes atletas que con orgullo representan a sus países, a esta, su temporal casa "ANAInterContinental Tokyo" -todos aplaudieron al ver lo animado que el hombre hablaba en un perfecto inglés-. Es un honor para todos lo que trabajamos en este hotel recibir a atletas tan grandes como ustedes y todavía es aún más grande la alegría al llegar justo en la celebración de los 50 años de fundación del hotel. -nuevamente los aplausos se hicieron presente y el hombre tuvo que esperar hasta que estos cesaran para continuar hablando-. Y como tal celebración no debe de pasar desapercibida, hemos decidido celebrar cada noche, empezando desde esta, con las festividades de nuestro aniversario que culminaran el mismo día en que ustedes, nuestros huéspedes de honor, pasen su última noche aquí. Así que esperamos que se diviertan y que den todo de ustedes para alcanzar sus sueños de brillar en sus disciplinas, muchas gracias y buenas noches.

Todos aplaudieron ante el anuncio, algunos más que otros, otra mujer se acercó al escenario y termino de explicar las diversas temáticas que contaría cada noche el hotel; esa noche en especifica, luego de la magnífica cena que ofrecieron, invitaron a todos a pasar al salón continuo para apreciar la inauguración de la ceremonia oficial del aniversario del hotel. A, Yuuri, no le extraño ver a, Otabek, hablando con el DJ que estaba de turno, después de todo, quien no conocía al dj TeddyLoin en Tokio; 

Luego de la ceremonia y sin señal de Viktor, Yuuri, sintió una mezcla de paz y decepción, ambas por igual al no haberlo visto en toda la velada. Se percató de que, Phichit, también sentía lo mismo que él al no encontrarse con Chris en ese evento; trato pues de relajarse puesto que dudaba mucho que él viniera solo a la hora del baile, y sinceramente, Yuuri, se sentía muy cansado para seguirlo esperando, al intentar escapar un mal intencionado, Yurio, lo detuvo de su casi perfecta huida del lugar, al retarlo a un duelo de baile y aunque al principio, Yuuri, no quería ser involucrado, mentiría si dijera que no le agradaba para nada esa idea, después de todo nada perdida con intentarlo, además hacía mucho tiempo que no bailaba sin importarle nada, así que quitándose su saco acompaño a, Yurio, a la pista de baile; a nadie le extraño que, Yuuri, ganara nuevamente, ni siquiera a, Yurio, que reía abiertamente por haber perdido contra un anciano. Cuando la música lenta llego fue ahora, Inno, quien lo saco a bailar.

—Y pensar que no querías participar de este evento. -le susurró en su odio mientras bailaban tomados de las manos.

—Sabes que si dependiera de mí, probablemente estaría escondido bajo las faldas de, Adele. -contestó acomodando su cabeza en el pecho de, Inno.

—Lo sé, y en serio me alego de que no fuera así. -le responde con una sonrisa dulce, mientras apoya su magilla en la cabeza de, Yuuri-. Desde hacía mucho tiempo quería verte reír como lo has hecho ahora.

—Lamento... -Yuuri dejo de hablar al instante mientras su cuerpo se detenía y dejaba de bailar, sus ojos se abrieron a más no poder y el agarre de su mano izquierda se intensifico, Inno, no necesito girar para saber porque, Yuuri, reacciono así, suspiró al momento de ver como los ojos de, Yuuri, parecían empezar a llorar de un momento a otro.

—No te detengas ahora, Yuuri. -susurró a su oído mientras reafirmaba el agarre del contrario y lo hacia balancease al compas de la música-. No te derrumbes.

—Vino con ella... -le susurró y al instante se odio por eso. Inno, frunció el ceño e hizo girar a, Yuuri, para ver lo que él estaba observando y efectivamente era él, Viktor Nikiforov, y como momentos antes había dicho Yuuri, él venía acompañado con su novia de más de un año, Vaslay Rumanoff, la joven venia colgado del brazo de Viktor y saludaba cordialmente a todos como él mismo Viktor, hacía. Inno, chasqueo la lengua muy molesto por esa infantil acción del ruso, pero ahora era más importante saber qué hacer con, Yuuri, quien se notaba que aún no salía de su estupor inicial.

—¿Qué quieres hacer ahora, Yuuri?

—... -el contrario no dijo nada, solo guardo silencio al compás del vals, Inno, lo acercó aún más a su cuerpo mientras con disimulo beso su cabeza arriba de su oreja izquierda.

—Yuuri, sino me respondes en este momento que es lo que quieres hacer, seré yo el que improvise y me aproveche de esta situación.

—"No hagas nada estúpido" eso fue lo que me dijiste que hiciera en situaciones de mucho estrés -Inno, no pudo evitar sonreír al recordar ese momento hacía ya casi los cuatro años-. Siempre me pregunte, cual era ese acto que caería en la categoría de estúpido, y sin importar cuanto pensara, jamás entendía cuál era.

—En este caso -habló, Inno, observando como, Viktor y su novia se acercaban a la pista de baile e imitaban a las demás parejas ahí presentes-. Creo que sería algo como "Salir huyendo al ver a un ex amor"

Yuuri intento reír ante ese chiste pero simplemente no pudo y la mueca que apareció en su rostro distaba mucho de una sonrisa; cuando el vals termino el anfitrión empezó a contar una historia sobre la canción que seguía.

—"Se dice que el amor está en los brazos de quien menos lo esperamos; si ya estamos en aquellos brazos que nos amaran eternamente, ni aunque se baile con cientos de personas diferentes en una noche, jamás se compara con la plenitud de igualdad que se siente con esa persona especial, pues reconoceremos el amor en su mirada cuando estemos bailando esta pieza de amor y piedad..."

Yuuri cuando escucho la melodía sonrió tan tristemente, la vida se estaba comportando como una perra esa noche y él no se permitiría derramar otra lágrima más; cuando le iba a pedir a, Inno, seguir bailando, Phichit, se adelantó y tomo a su pareja del brazo mientas guiñándole el ojo le indico a, Yuuri, que bailara con alguien más mientras lo empujaba hacia atrás haciendo que casi perdiendo el equilibrio, si no fuera sostenido por alguien tras él, se iba a disculpar rápidamente pero al girar observo aquellos ojos color cielo que le quitaban el aliento, se odio a si mismo al pensar lo genial que se le veía esa coleta de cabello en su platinado cabello largo.

—Ya encontraste una pareja -habló la mujer alegremente-. Ahora me toca descansar. -tomando la mano de Yuuri y acomodando su postura hizo que ambos se colocaran en una posición idónea para bailar-. Anden, ¿Qué esperan? bailen.

Inconscientemente ambos la obedecieron, nadie dijo nada en los primeros segundos de haber iniciado a bailar, Yuuri, evitaba la mirada de Viktor, mientras que en su interior rogaba que su corazón dejara de bombear tan rápido.

—Hola Yuuri. -habló rompiendo el silencio Viktor, mientras que el nombrado sentía como se le erizaba su piel, había olvidado lo dulce y aterciopelado que sonaba la voz de Viktor al decir su nombre, extendiendo de manera casi inconsciente la letra "r"

—Ha sido un largo tiempo, entrenado Nikiforov.

—Oh... Lo mismo digo yo Katsuki. -Yuuri, había entendió al fin esa frase de "No cometas una estupidez" y lo que acababa de hacer lo era y con creces, había soñado con decir su nombre durante tanto tiempo, que al estar bailando juntos, se le estaba olvidando todo el dolor de estos años y sus palabras ahora eran incoherencias.

Sus cuerpos parecían uno solo al momento de bailar, y Yuuri, había luchado para que sus ojos no se volvieran a encontrar, pero fue inútil, cuando Viktor, le hizo girar en una parte de la canción, antes de volver a tomar su posición anterior, al estar solo tomados de las manos sus miradas chocaron y fue la perdición para, Yuuri, pues ahí estaba, ese brillo que le hacía pensar que él aún era especial para Viktor, el mismo brillo que miraba en las mañanas al despertar a su lado, "Eres tan injusto" pensó en su mente al sentir como ambos se acercaban lentamente y volvían a bailar, sus ojos no se volvieron a separar en lo poco que duro la canción. Cuando el artista termino de cantar las últimas estrofas de la canción, Viktor, inclino un poco a, Yuuri, hacia atrás, sujetándole delicadamente, para posteriormente levantarlo y dejar sus rostros a centímetros del otro. Para ambos esa cercanía era tan natural que solo se percataron de su alrededor cuando la gente les empezó a aplaudir por la bella coreografía que habían creado con la canción; Yuuri, se abrumo ante esto y busco inconscientemente la mirada de Viktor, el cual le sonrió y haciendo un gesto de inclinación sugirió a, Yuuri, hacer lo mismo.

—Eso fue asombroso Yuuri. -habló, Phichit, acercándose a él junto a Inno, quien solo miraba seriamente a Viktor, el cual le sonreía con victoria.

—Realmente te sabes mover muy bien a pesar de no estar en el hielo, Viktor. -esta vez fue Vaslay la que se acercó junto a Georgi, Yuuri, vio cómo se depositaba una sonrisa cálida en los labios de Viktor, y esa fue la señal que tuvo para irse, no dijo nada y se alejó de todos los presentes, Inno, fue tras de él.

—Quiero estar solo... -le pidió pero este no hizo caso-. ¡Inno vete! -le gritó en medio de la recepción con sus ojos cubiertos de lágrimas.

—Mi amado Yuuri... -Inno, se acercó a él y lo abrazo, aunque este empezó a forcejar no tuvo fuerzas para seguir luchando. Inno, al ver cómo la gente los miraba, se separo un poco de Yuuri y tomándole del brazo lo llevo hasta un lugar apartado. Cuando llegaron a su habitación, Yuuri, se logró calmar un poco, se sintió patético por lo que acababa de hacer-. ¿Te sientes mejor ahora?

—S-si... -le susurro desanimado.

—Sera mejor que descanses ahora; mañana será un día largo entrenador Yuuri, recuerda que tienes que dar lo máximo de ti y demostrar que tú también puedes ser un gran maestro.

—Te agradezco por tus ánimos, Inno, sinceramente no sé qué hubiera hecho si no te hubieras quedado. -comentó con una sonrisa triste.

—Sé que lo hubieras hecho bien. -le dijo mientras le besaba su frente-. Lo harás bien Yuuri, solo se fuerte, son 11 días contando mañana para que todo vuelva a la rutina de antes. Todo estará bien.

Yuuri, asiente con la cabeza a pesar de que la última frase dicha por Inno le desanimo más que nunca. Inno, salió de la habitación dejándolo solo por un momento, se quitó los zapatos y se desabrocha el pantalón, tirándose a la cama boca abajo. Está cansado no tanto físicamente sino emocionalmente, todo parecía tan jodidamente irreal que muy adentro de su ser deseo que al abrir los ojos todo lo que había vivido hubiera sido un sueño, y que Viktor estuviera a su lado, sonriendo aun somnoliento, completamente desnudo y abrazado a él.

Pues heme aquí creando otra historia cuando debería estar terminando la que inicie primero. Pero a mi defensa, esta historia surgido primero en mi mente, la había dejado atrás más que todo por que me costo un mundo darle sentido a las ideas que salían en mi cabeza, reescribí el principio como cinco veces y siempre sentía que algo le faltaba, por eso la fui dejando atrás. Ahora gracias a que al fin tengo tiempo tanto en mi trabajo como en los estudios se que podre actualizar ambas historias a la vez, o por lo menos esa es la idea.

Desde ya advierto que esta historia trae mucho drama y feeling. No prometo un final feliz, pero veremos que pasa en el transcurso de la historia pues aun la estoy escribiendo.

Y por cierto, todo esto se desarrolla en el año 2021, y antes de que me digan que no hay juegos de invierno en ese tiempo y todo lo demás, aclaro que tuve que modificar esas fechas para efecto de la historia pues efectivamente los juegos son en 2018 y 2022 respectivamente. Algunos lugares y locaciones son verdaderas pues me puse de metida en san google para no inventar tantas cosas y centrarla más en locaciones reales.

Con relación a los OC serán solo 4 -por el momento- los personajes que aportaran importancia a la historia, Inno, Adele y Vaslay fueron los primeros en aparecer, pero más adelante se vera la que falta.

Además cabe decir -con mucha obviedad- que la actitud de los personajes a sido modificada levemente pues en el transcurso de la historia se dirá el porque paso eso.

Creo que esta seria todo la informacion que aclarar por el momento. 

Autora-san fuera.

*/*** Reeditando 4/09/2023***/*

Quise volver a retomar esta historia, pues siempre quise terminarla; por el momento solo corregiré y editare algunas partes, para posteriormente, empezar nuevamente a subir capítulos, espero y pueda encontrar nuevamente mi ritmo para subir actualizaciones más seguido. 

Un abrazo, 

Autora-san.

Continue Reading

You'll Also Like

518K 53.2K 133
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
133M 8.7M 65
Recién llegada a la elitista universidad Tagus, Jude Derry descubre que ahí todo gira alrededor de las fiestas, los chismes, los ligues y sobre todo...
608K 81.4K 46
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
70M 3M 60
Culpa mía es una película basada en la trilogía "Culpables" - Próximamente disponible en Amazon Prime. ¡Disponible los 16 primeros capítulos! **Ganad...