''Oh, no did I get to close
Oh, did I almost see
What's really on the inside
All your insecurities, all the dirty laundry
Never made me blink one time ''
La canción de Katy Perry resonaba en mi habitación, una canción que realmente amaba. La tatareaba mientras pensaba en mil y una cosas. Ya me quité de la cabeza la idea de buscar a mi madre, o tal vez no, no lo sabía ni yo. ¿Por qué diablos me vino esa estúpida idea a la cabeza? Es decir, siempre hablaba con Marcos de lo patética que me parecía esa idea.
FLASHBACK:
-Mónica sigue con esa estúpida idea de buscar a su ''madre biológica''. - Dijo Marcos, haciendo comillas con los dedos.
-Lo sé. - Bufé. - Yo nunca pensé en buscarla.
-Yo sí, una sola vez. - Me sorprendí al oír su respuesta.
-¿Ah sí? ¿cuándo?
-¿Te acuerdas de Lisa?
-¿Cómo olvidarla? te dejó destrozado.
-Exacto.
-¿Y para qué querías verlos? Ellos no podrían hacer nada.
-No es lo que piensas, no buscaba un consejo.
-¿Y entonces?
-Necesitaba mostrarles como me encontraba, si no me hubiesen abandonado, yo no sería esto. Tal vez habría tenido una historia con una chica normal, sin problemas, y que ahora seríamos felices y comeríamos perdices.
-Deberías dejar las perdices para después. - Reí. - No se merecen que les busques. Eres demasiado, no se merecen nada de ti.
Me miró por un largo rato, comencé a ponerme nerviosa, le di un golpe en el hombro.
-¡Marcos! ¡Sabes que eso me saca de quicio! - Reí.
-¿Tú nunca has pensado en buscarlos? - Preguntó.
Así era, cambiando de tema todo el rato.
-Siempre estuvo esa estúpida idea en mi mente, en salir de aquí, con una mochila en la espalda, e ir a buscarla. Pero, seamos realistas, nunca los encontraría. No sé si están vivos, lo único que se es que eran dos adolescentes, asustados. Tal vez esto ha sido lo mejor y punto.
-¿Y ya está? ¿te conformas con eso?
-Sí. - Asentí. - Pienso que podría haber sido una carga para ellos, tal vez esto es mejor.
-No serías una carga, no fue elección tuya nacer.
-No, lástima no poder elegir... - Bufé.
-No digas tonterías, de no ser por ti seguramente no estaría aquí.
-¿Eh? - Pregunté confusa.
-Vamos, me habría ido hace mucho. Pero, eres prácticamente mi hermana.
-Nunca me habías dicho eso.
-Lo sé. - Sonrió. - Ya iba siendo hora de decírtelo.
Le di un abrazo. Realmente eso era lo que necesitaba oír.
FIN DEL FLASHBACK.
Volví a sonreír, al recordar aquello. Marcos y yo nos habíamos distanciado mucho. Le llamé, tenía ganas de verle ya.
-¿Diga? - Contestó rápidamente.
-Aquí tu ex-mejor amiga, que no sabe nada de ti. - Solté.
-Tú no me has llamado.
-Ah, perdona, ¿qué soy aquí? ¿si no te llamo te olvidas de mi? Que también tienes teléfono.
-Ya, pero, he estado ocupado.
-Para una amiga siempre hay tiempo. - Bufé. - ¿Qué tal?
-Bien, aquí.
-¿Puedes pasarte por mi casa?
-¿Ahora?
-No, mañana. - Rodé los ojos, aunque él no podía verme. - Sí, ahora.
-Sí, supongo que sí.
-¿Solo lo supones? ¡Llevo semanas sin verte! - Refunfuñé.
-Está bien pesada, iré dentro de un rato.
-Más te vale...
-Venga, adiós idiota. - Pude notar que sonreía.
-Adiós.
Colgué inmediatamente. Echaba de menos hablar con él, y tenía ganas de verlo.
Con Rubén ya no hablé desde la noche anterior, cuando se marchó de mala manera. No fue mi culpa, una no elige lo que va a soñar. Además, eso de buscarla fue una idea hipotética, no tenía pensado empezar a rastrear todo Madrid para buscar a alguien, cuyo nombre desconocía, solamente para preguntarle un par de cosas - que podrían cambiar mi vida por completo- . Tal vez tenía que ir a disculparme.
Me dirigí a su puerta, llamé un par de veces. Abrió.
-Hola. - Dije, mirando al suelo.
-Hola. - Contestó con el mismo tono, aunque mirándome.
-Yo quería... bueno, disculparme.
-¿Disculparte por qué? No has hecho nada.... - Suspiró.
-Bueno, he dicho lo de la tontería de mi ''madre''. - Hice comillas con los dedos.
-Sí, y yo debí apoyarte en lugar de marcharme.
-Ya está olvidado. - Sonreí.
Él también sonrió, y después me besó.
-¿Quieres pasar?
-Que va, he quedado con Marcos, hace semanas que no sé nada de él.
-Aha...
-¿Aha qué?
-Aha nada. - Sonrió y me besó. - Cuando se vaya me avisas.
-Si quieres venir, me da igual.
-No, será un momento de esos de mejores amigos, no quiero ponerme a llorar. - Dijo, llevándose la mano al pecho.
Reí y le di otro beso, más corto. Cerró la puerta y volví a mi piso. Marcos no tardó en llegar, llamó al timbre, y subió las escaleras a una velocidad impresionante.
-Hola.
-¿Hola? - Fruncí el ceño.
-Sí, hola.
Reí y le di un abrazo.
-Te echaba de menos, ya no tienes tiempo para mi. - Puse cara de cachorro.
-No es eso, es que María y yo estamos pasando ese momento tan ''especial'' de la pareja.
-Pues, deberías ir haciendo algún hueco en tu apretada agenda, para mi.
-Lo intentaré.
-No lo intentarás, lo harás.
-¡Sí señora!
Reímos, ambos nos sentamos en el sofá. Me quedé mirando a un punto fijo, embobada.
-______, ¿qué ocurre? - Preguntó él.
-Nada... - Mentí.
-Nos conocemos...
-Tal vez demasiado.
Nunca se le escapaba nada, tal vez nos conocíamos demasiado. ¿Sabéis ese dicho de ''Donde hay confianza da asco''? Mi relación y la de Marcos era así, algunas veces llegué a pelearme con él por cosas así, pero, en ese momento él era la única persona que podría entenderme.
-Vamos, suéltalo ya. - Insisitió.
-¿Te acuerdas cuando hablamos sobre la estúpida idea de buscar a nuestros padres biológicos?
-Sí. - Asintió.
-Pues... llevo un par de días soñando con mi madre.
-¿Qué? - Se quedó boquiabierto. - ¿La has visto?
-Sí, o bueno, no.
-¿Sí o no?
-Más bien la oí. Era como una sombra negra.
-¿Y qué te dijo?
-Que la busque.
Y allí estaba otra vez, mirándome, poniéndome nerviosa.
-¡Marcos!
-Ya veo... - Dijo finalmente.
-¿Ya veo? ¿eso es todo lo que vas a decir?
-¿Se lo has dicho a tu novio?
-Sí, aunque no fue buena idea. Estaba conmigo cuando tuve la pesadilla, se marchó a su casa.
-Es difícil de entender.
-Lo sé, pero debió apoyarme, no lo sé. Me esperaba otra cosa. Yo le apoyé en todo. Estoy pasando por algo difícil, y le necesito más que nunca.
-¿Se lo has dicho?
-No, claro que no. Tampoco puedo presionarle de esa manera. Él sabrá...
-______, es algo difícil de comprender.
-Tú me entiendes.
-Yo he pasado por lo mismo que tú. Llevamos juntos toda una vida. Dale tiempo, lo entenderá.
Le abracé.
-Siempre sabes que decirme.
-Tú también, cuando yo estoy mal.
Me sonrió de una manera tierna, como solo un amigo sabe hacerlo. Tal vez tenía razón, no le di el tiempo suficiente. No era algo fácil de tragar. No es algo que pasa todos los días.
-¿Qué crees que debo hacer? - Pregunté.
-Allí ya no sé que decirte.
-Marcos, tal vez a él le parezca una tontería, siempre tuvo una madre. ¡Necesito buscarla! ¡Necesito conocerla! - Empecé a llorar.
Ni yo misma me creía mi reacción. A mucha gente le podría parecer una tontería, ''La ha abandonado, ¿para qué quiere conocerla?'' Solamente sabes lo que es cuando lo vives. No tener padres es duro, y eso era algo de esperanza. Pensar que podrían estar en algún lado. No lo sabía, pero por algo lo soñé. Por algo llevaba días en mi cabeza, tal vez al fin y al cabo no era una idea tan estúpida.
-Lo sé. - Contestó él. - Si necesitas ayuda, estaré aquí...
-Siempre lo estás. - Sonreí.
~Una semana después.
Marcos estaba a mi lado. Mis nervios aumentaban con cada paso que daba.
-¿Estás segura de esto? - Preguntó él.
-Sí. - Contesté.
Estábamos delante del orfanato.
FLASH BACK:
-Podríamos preguntar en el orfanato. - Propuse.
-Supongo... - Contestó Marcos. - Pero... ¿quieres meterte en todo esto? ¿empezar a buscarla así?
-¿Qué otra manera? Ellos tendrán algo, algún dato, no lo sé. Cuando estuvo embarazada habrá ido al ginecólogo, o al médico, o a algún lado. ¡Alguien tiene que saber quién es!
-Esta bien, vamos.
Caminamos hasta el orfanato, yo estaba realmente nerviosa. Al llegar dentro, saludé a todo el mundo, que estaban entusiasmados al verme, algunos, claro, porque otros miraban al suelo cuando me veían. Entramos en el despacho de ''la dueña'', era como una especie de directora, la que más mandaba, la que tenía toda la información.
-¡______! ¡Qué alegría verte!
-Lo mismo digo. - Sonreí.
-¡Y Marcos! Hacía mucho que no nos visitabas.
-Lo sé... he estado líados.
-Bueno, ¿en qué os puedo ayudar? - Preguntó.
-Verá... - Mi voz era temblorosa. -¿No tendréis por casualidad, algún dato de mi madre biológica?
Ella frunció el ceño.
-¿Y eso por qué?
-Pues... es una cosa mía, tal vez sea una tontería, pero quería intentar...
-Contactar con ella. - Ella finalizó mi frase, yo asentí. - Pues, ahora mismo no lo sé. Podría hablar en el hospital donde dio a luz.
-¿En serio?
-Sí, dentro de una semana puedes venir.
-Vale, muchísimas gracias.
FIN DEL FLASH BACK.
-Vale, allá vamos...
Entramos dentro del despacho, el mismo que visitamos una semana antes. Saludé con amabilidad a Rosa, la ''directora'', por así llamarla. Marcos hizo lo mismo.
-Bueno... ¿has encontrado algo? - Pregunté.
-Sí, será mejor que te sientes.
Eso me preocupó. Me senté con rapidez.
-¿Qué ocurre? - Pregunté preocupada.
-He encontrado información sobre los dos.
Sonreí, supongo que me alegró tener una noticia, buena o mala, aún no lo tenía claro.
-Eso es bueno, ¿no?
-Verás... Tu padre biológico, ha muerto...
Me quedé boquiabierta. No iba a llorar, no le conocí. Pero, igualmente, fue como un cubo de agua fría.
-Y... ¿Y mi madre? - Añadí, con voz temblorosa.
-Ella trató de contactar contigo...
-¿Qué? - Preguntamos Marcos y yo al unísono.
-Sí...
-¿Cuándo? - Insistí con mis preguntas.
-Poco después de que te marcharas de aquí. Cuando cumpliste los dieciocho.
-¿¡Qué!? - Grité. - ¿Y cuándo pensabáis decírmelo?
-______, tú ya eras mayor de edad, llevabas una vida sin ellos, no pensábamos que querrías saberlo.
-¡Esto es increíble! - Chillé cabreada. - ¡Esa era mi decisión! ¡No soy una niña!
-______, tranquilízate. - Me dijo Marcos.
Salí del orfanato y empecé a correr de vuelta a casa. Miles de cosas se me pasaron por la cabeza. El cielo estaba nublado, muy nublado, las primeras gotas no tardaron en caer, seguidas por otras miles. Empecé a llorar. Pude haberla conocido, haber hablado con ella. No tenían derecho de hacerme algo así. Estaba triste, furiosa, cabreada.
En el portal estaba Rubén, que había bajado a bajar la basura. Corrí y le abracé con fuerza. Él tiró la bolsa al suelo y me devolvió el abrazo. La lluvia no cesaba, es más, caía con más fuerza. Me daba completamente igual. En ese momento mi cabeza estaba a punto de estallar.
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Holaaa :3
Bueno, lo sé, no era lo que os esperábais. Os esperábais algo con _____ y Rubius. NO ME CHILLÉIS, TODO TENDRÁ SENTIDO. Me he pensado por un largo tiempo como acabarla, como habréis visto he tardado muchísimo. Y, aunque os parezca que no valió la pena esperar el final, tengo preparada para la segunda temporada muchísimas cosas. Yo quería un final distinto, y aquí lo tenéis. La siguiente temporada no tardaré en subirla.
Ahora, como siempre, irá el discurso final, intentaré no hacerlo muy largo.
Para mi escribir es algo increíble, y nunca pensé que lo que escribo le importaría a alguien, escribía por diversión, o por aburrimiento. Cuando descubrí wattpad, también descubrí a gente maravillosa. Empecé esta fanfic como un desafío para mi, ya que nunca fui capaz de acabar una novela. Me sorprendió muchísimo ver que os gusta, que me pedíais más capítulos. En serio, ¡casi 300,000 visitas! es impresionante.
Muchísimas gracias por leerme este tiempo, han sido meses lo que he tardado en escribir esta novela, y quiero daros las gracias a las que lo habéis leído hasta el final, que habéis llegado hasta aquí. Espero que sigáis conmigo la siguiente temporada. Trataré de hacerla igual, o mejor que esta primera. Y ya veréis, como este final tan soso, tendrá un sentido.
Así que no os doy más la lata, muchísimas gracias a todas y cada una de vosotras. Sois muy especiales para mi. Espero que haya valido la espera, o sí no, lo siento muchísimo, estoy hasta arriba de exámenes, y me he buscado un rato para acabarla.
Dentro de unos días tendréis la segunda temporada.
¡Corazones gays queridas lectoras!