Paparazzi » Harry Styles (COM...

Per dangerousweona

265K 19.6K 3.7K

Para muchos, la privacidad puede ser una de las cosas más habituales en la vida... pero si eres la mundialmen... Més

Sinopsis
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Extra: "La cámara"
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 17 (Real)
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48 (FINAL)
Agradecimientos
EPILOGO
Epílogo (REAL)

Capítulo 42

2.1K 165 11
Per dangerousweona

Casi todos los días después de marcharme casa, pensé en los reencuentros. Los primeros meses, quería correr como cuando era una niña asustada a los brazos de mis padres, pero temía que si regresaba ellos me castigarían tan duro que no volvería a salir de mi habitación en años.

A medida que el tiempo fue pasando ya no tenia miedo a la reprimenda que me pusieran dar mis papás, sino que estaba jodidamente asustada de que ellos no me quisieran de vuelta. Y esa era un sentimiento aun mas horrible, que ahora se estaba volviendo realidad.

El reencuentro con mis padres había sido hermoso para mi. Llorar en sus brazos mientras ellos decían lo mucho que me extrañaron fue la sensación mas satisfactoria que había tenido en mucho tiempo, aunque mi vida con ellos ahora no era ni la mitad de parecida que era unos años atrás. Ellos ya no bromeaban, no me preguntaban como había ido mi día, incluso hubo veces en las que ellos ni siquiera recordaban que yo estaba en casa.

Pero volver a ver a Eva fue completamente diferente. Ella seguía siendo la misma persona que conocí años atrás en la escuela. Era amable, risueña y sincera; pero por sobre todo, ella me trataba de la misma manera de siempre, como si nada hubiese cambiado, como si yo no fuera una estrella de la música que ganaba miles de dólares a cada minuto. Para ella yo solo era Madison; y yo extrañaba tanto que alguien me tratara como una persona normal aunque fuera por un minuto.

Después de una bella tarde junto a Eva, de llantos, risas y recuerdos, decidí regresar a casa. Rich al principio se portó un poco reacio, al final terminamos bromeando tal y como cuando erramos unos adolescentes. Si Eva y Rich podían comportarse de manera normal conmigo ¿por que no podían hacerlo mis padres? Mis amigos escucharon atentamente todo lo que yo tenia para decirles, mientras que mis padres, al parecer, no querían saber el porqué de mi regreso, ni menos por todo lo que pasé durante mi estadía fuera de casa. Ellos re rehusaban a escuchar cualquier cosa que tuviera que ver con ese tema.

Y Caleb, el ni siquiera se molestaba en hablarme. No sabia que hacer para acercarme a el nuevamente.

Mientras caminaba absorta en mis pensamientos, oí el crujido de unas ramas tras de mi y mire hacia atrás buscando encontrar algún animal, un perro, un gato o tal vez una serpiente, pero vi una sombra moverse con rapidez.

Diablos. Eso era exactamente lo que sucedía cuando comenzaron a perseguirme los paparazzis las primeras veces que salí a la calle después de mi primer escándalo nacional. Aunque paso muy poco tiempo, ya había olvidado la incomoda sensación de sentirse perseguida.

Caminé mas a prisa, pero aun faltaban varias cuadras para llegar a la casa de mis padres y sabia que esa sombra era de alguien que me estaba siguiendo. Mis manos comenzaron a sudar y mi corazón a acelerarse. Semanas habían pasado y ningún paparazzi me había encontrado; pensé que se mantendría así por un tiempo, pero al parecer estaba equivocada.

Aceleré el paso a un ritmo que estaba lejos de ser normal y me adentre en calles que sabia que confundirían a cualquier persona. Lo sabia porque Nick y yo, huimos varias veces por ahí cuando nos perseguían los idiotas que nos molestaban en la escuela.

Supe que si un paparazzi me encontró, los demás no tardarían en llegar y hacerme la vida imposible. No sabia que era lo que Liam inventó para mantenerme fuera de las pantallas por tanto tiempo, pero sabia que no funcionaría por mucho.

Cinco minutos de pasos rápidos después, divisé mi casa y supe de inmediato que algo andaba mal al oír gritar a mi padre por encima de otra voz. Era la voz de mi hermano. Me apresuré a entrar y lo que vi al atravesar la puerta no me gustó nada.

— ¡No puedes prohibirme traer a mi novio a casa, papá! —gritó Caleb. Estaba de espaldas, pero su postura tensa y encorvada me indicaba que estaba enojado... y temeroso.
 — ¡Claro que puedo hacerlo! ¡No permitiré que mi hijo haga tales atrocidades bajo mi techo!

—Solo nos besábamos papá, no es nada malo, si solo me dejaras explicarte...

—No hay nada que explicar —interrumpió mi padre a Caleb. Hacia mucho tiempo que no lo veía así de furioso. La ultima vez que estuvo así de enojado fue cuando le dije que no iría ni aunque me amarraran a la escuela de leyes.

—Papá, no...

— ¡Basta! —gritó mi padre y se acercó peligrosamente a él tomándolo del brazo, se veía desde lejos que le estaba haciendo daño—. ¡Estas enfermo! —su mano se hizo un puño y la levantó.

— ¡No, papá! —exclamé. Un grito desgarrador y ahogado en lagrimas salió de mi garganta. — ¡No te atrevas a tocarlo! —corrí hacia mi hermano y lo puse tras de mi, liberándolo del agarre de mi padre. No podía creer lo que estaba ocurriendo.

—Madison vete de aquí —dijo papá entre dientes. Su cara estaba enrojecida por el coraje y las venas de su cuello se marcaban demasiado para ser normal.

—No voy a irme —dije, aun con lagrimas corriendo por mis mejillas—. ¡Ibas a golpearlo! ¡A tu propio hijo!

—Este no es tu asunto, Madison. Vete a tu habitación.

— ¡Ya no soy una niña que puedes mandar a su habitación papa! ¡Ibas a golpear a Caleb! ¿Se supone que tenga que mirar sin decir nada?

— ¿Ahora fingirás que te importa? ¡Si te importara tu hermano no te habrías ido hace cuatro años! ¡Déjanos solos!

—No voy a hacerlo. Ni creas que te dejaré tocarle ni un pelo —mi voz temblaba. Pero me sentía mas fuerte que nunca. Tenia que defender a mi hermano.

Él me sostuvo la mirada unos segundos y de un momento a otro, se llevó las manos a la cabeza y se resbaló hasta el suelo, supuse que se había dado cuenta de la locura que estuvo a punto de hacer. Vi en su mirada puro arrepentimiento, pero no pude acercarme a el ni un solo centímetro. Mi cuerpo completo temblaba por el miedo. ¿En quien rayos se había transformado mi padre?

Sabia que mis papás y mis abuelos eran conservadores, pero nunca imaginé que el hombre que nos había dado la vida, tan cariñoso y protector, le diera la espalda de tal manera a su propio hijo por creencias estúpidas.

Papá se levantó despacio ante nosotros y me apegué mas aún a Caleb. Preferiría mil veces que me golpeara a mi que a mi hermano. Caleb siempre fue mas fuerte fisicamente, pero no mentalmente. Había sufrido tanto en el pasado que daría lo que fuera para que no volviera a sentirse de esa manera nunca.

—Tengo que irme de aquí... —susurró mi padre y yo solté un suspiro involuntario. Al fin se acababa. El lucia cansado... agotado. No pude evitar pensar que era por mi culpa. Papá nunca nos hubiera levantado la mano cuatro años atrás, pero yo lo llevé al limite, yo destruí nuestra familia y había vuelto a romper los pedazos que quedaban de ellos.

Cuando papá subió las escaleras recién ahí me alejé de Caleb. Sabía que intervenir entre el y papá no me daba derecho a dirigirle la palabra como si nada, así que decidí soltar mi agarre de su brazo y no decir ni una palabra. Había sido suficiente con entrometerme.

Pensé en mamá. Papá había subido las escaleras tan alterado. Confíe en que ella pudiera calmarlo y me pregunté si eso había pasado antes. Las únicas veces que papá se alteraba de esa manera era cuando yo me ponía rebelde, pero si había golpeado a Caleb antes no sabía que era capaz de hacer.

Dejé atrás a mi hermano y me dirigí a mi habitación. El no dijo nada, pero tampoco esperaba que lo hiciera.

Mientras caminaba, una luz atravesó la cortina de la ventana principal y me sobresalté. Ya sabia visto algo como eso antes.

Traté de calmar mi mente y pensar que podía ser cualquier cosa, pero sabía que no era así.

Tres luces más fueron visibles a través de la cortina y me acerqué para mirar, corrí la cortina solo un poco para que nadie me viera desde afuera.

Eran flashes de cámaras. No podía estar pasando justo en ese momento tan inoportuno.

— ¿Qué diablos es eso? —Caleb se acercó detrás de mi, pero yo estaba congelada en mi lugar.

Era como si mis peores pesadillas se estuvieran volviendo realidad una a una.

—Son paparazzi —dije tragando el nudo que se había formado en mi garganta desde que vi a mi padre pelear con mi hermano—. No pensé que llegarían hasta aquí.

—Eso debe ser una jodida broma —resopló Caleb y se fue furioso a su habitación sin decir nada mas. Me recriminé a mi misma por albergar la esperanza de que el se quedara para apoyarme.

Estaba sola. A pesar de estar en casa, estaba sola. No sabia que hacer o a donde ir. ¿Tenia que enfrentarlos? ¿O tenia que esperar que se fueran por su cuenta? Seguramente habían oido los gritos y ya no se irían nunca.

Me quede allí parada, mientras repasaba en mi mente cada vez que ellos arruinaron mi vida y como arruinarían lo que tenia ahora también. Lo poco que había recuperado se iría a la basura.

Oi unos pasos bajando la escalera. Era papá.

Podía saberlo porque los zapatos que utilizaba para el trabajo resonaban muy fuerte en cada escalón. Adiviné que él sabia exactamente lo que pasaba afuera. No me dirigió la palabra, solo caminó hasta el teléfono y marcó un numero.

—Lucas, necesito que vengas ahora mismo a mi casa. Hay fotógrafos por todos lados—. Lucas era un amigo policía de papá, aun podía recordar como pasaba en su patrulla asechándonos a Caleb y a mi porque papá lo pedía.

—Detenlos a todos por invasión a la propiedad privada... Si... No te preocupes, cuando los procesen fallaré a tu favor. Adiós.

Mi estomago dio un vuelco. No pude evitar recordar a Harry. Me pregunté si alguna vez la policía había ido tras el, al fin y al cabo ellos solo estaban haciendo su trabajo. Tenían casas que mantener, familias que alimentar y tal vez ningún otro trabajo al cual aspirar.

Cortó el teléfono y se dirigió hacia mi. —Papá no creo que... —el me interrumpió antes de que pudiera continuar, quería defender a esa gente, me ponía en su lugar. Yo sabia que era no tener mas opciones y el miedo que daba aquello.

—No quiero volver a tener estos escándalos en mi casa, Madison. No quiero que esas personas vuelvan aquí.

Quise responderle, pero las palabras estaban atoradas en mi garganta. Nunca sentí tanto miedo de mi padre antes. Tiempo atrás yo podía comunicarme con el, pero ahora lo sentía tan lejano y distante. El no estaba dispuesto a escuchar, ni a Caleb y menos a mi.

Subí corriendo hasta mi cuarto, cada escalón parecía mas pesado y duro de sobrepasar, pero llegué a mi habitación y me metí bajo las sabanas, como si ellas pudieran protegerme de todo lo malo que pasaba a mi alrededor. Podía oír los ruidos afuera, podía sentir como los flashes de las cámaras atravesaban las paredes e invadían lo poco que pude recuperar de mi anterior vida.

Y lloré aun mas.

Sabia que no seria fácil volver a casa luego de cuatro años, pero no sabia que mi familia no se parecería en nada a las personas que había dejado atrás y que tanto amaba. Ya no notaba esa alegría en los ojos de mi madre, mi padre se había transformado en un violento que estuvo a punto de golpear a una de las personas que mas amaba y Caleb ya no parecía ser mi hermano. Nunca lo vi tan distante de nuestros padres como lo estaba ahora, ni tan temeroso o sumiso. No quería imaginar por todo lo que había tenido que pasar en mi ausencia.

Era como si todo estuviera contra mi. No solo lloraba porque mis padres pasaban de mi y mi hermano no me soportaba, sino también porque deje mi único sueño de toda la vida atrás y porque el amor de mi vida estaba a miles de kilómetros cerca de mi.

Lo extrañaba.

Lo extrañaba tanto que dolía.

La presión que sentía en el pecho ya no me dejaba respirar y lloré sin parar, pero aun así el dolor de mi corazón no disminuía y parecía que nunca lo haría.

Me recriminé por volver. Tal vez nada de aquello pasaría si yo me hubiera quedado en Londres para siempre. Había dejado todo lo que tardé años en construir para volver a mi hogar. Dejé una de las cosas que más amaba de mi vida por abrazar a mi familia una vez mas. Al parecer no podía tener ambas cosas, solo lo uno o lo otro.

Paré de llorar cuando sentí la puerta abrirse. No me atreví a abrir los párpados para mirar de quien se trataba. Fingí quedarme dormida, por si era papá o mamá. No soportaría tener que hablar con ellos en aquel momento. Me sentía demasiado rota por dentro.

—Hey —dijo una voz. Era Caleb y para mi sorpresa las cobijas de mi cama se levantaron y me hice a un lado. El me abrazó por detrás y me acurruque contra el, como cuando éramos pequeños. Había extrañado tanto sus abrazos, que cuando sentí su tacto de nuevo una ráfaga de alivio me recorrió todo el cuerpo.

No sabia por que había dejado de odiarme para consolarme, pero no iba a pedirle explicaciones ahora.

—Se por que te fuiste —susurró en mi oido—. Comencé a entenderlo hace años —sus manos acariciaron mi cabello y me relajé. Mi respiración comenzó a normalizarse.

—Caleb... —empecé a decir, pero un sollozo me interrumpió.

—Yo también me marcharía si pudiera. Preferiría irme a tener que vivir oprimido aquí por el resto de mi vida.

—Lo siento —solo pude decir.

—Yo lo siento. Por comportarme como un idiota. Lucas ya se llevó a todo el mundo, puedes dormir.

Iba a contestar, pero de pronto todo se sintió como si estuviera debajo del agua. Me concentré en los dedos de Caleb que acariciaban mi cabello y me dejé ir.

Mis ojos pesaron tanto que ya no pude mantenerlos abiertos y antes de darme cuenta ya había caído en un profundo sueño.

Después de mucho tiempo, al fin me sentía un poco como en casa.


PERDON POR PERDERME TANTO TIEMPO! SE QUE NO MEREZCO SU PERDON, PERO LES JURO QUE ESTUVE MUY OCUPADA CON LA UNIVERSIDAD. PROMETO QUE EN ESTAS VACACIONES ME PONGO AL DIA CON PAPARAZZI (QUE YA ESTA POR TERMINAR) Y PUBLICO LOS CAPITULOS QUE TENGO DE ONCE IN A LIFETIME. 

Las amo y perdón otra vez. Por favor no me odien.

Continua llegint

You'll Also Like

48.5K 2.3K 18
Tras el divorcio de sus padres Lisa Hamilton se ve obligada a mudarse con su madre a San Petersburgo y empezar de nuevo su carrera como patinadora en...
2.9K 169 24
esta historia narra el cambio del camara simp de alguien sin importancia a un personaje principal a un antiheroe
24K 956 27
Ella lo era todo para él. Su vida. Su amor. Su corazón. Su razón de ser. Lo era todo. Todo. Y un día, de repente... lo perdió. ¿Será tan...
2.3K 225 12
Una historia en donde Wirt es el herederedo de The Beast ¿qué sucederá con Wirt? ¿olvidará a Greg?. No tengo idea, porque los Edelwoods están consum...