Alfonso.
Golpes y mas golpes es lo que le doy al imbecil de Nicolas. Mi sangre hierve de furia, lo odio con todo mi alma y mas al saber que todo lo planeo con la puta de Claudia. Ambos me ven con cara de terror y eso me orgullece.
Claudia: ¡Estas loco! - grita la muy perra.
Alfonso: Hmm pues loco si, por mi esposa, dejenme decirle que se metieron con la persona equivocada.
Nicolás: Yo no tengo la culpa de que Anahí sea una ofrecí...
No dejo que termine de hablar porque mi puño impacta con su quijada.
Alfonso: Jamas voy a permitir que hables mal de mi mujer. Se que fui un imbécil al desconfiar de ella, ahora me arrepiento. No permito que manches su nombre.
Dos golpes mas en su estomago provoca que se caiga de rodillas, desvío la mirada para ver a Claudia, ella solo me mira con miedo, se le nota esta sorprendida. Por culpa de ella tuve esa inseguridad y por esa razon desconfie en mi mujer, desde un principio supe que no tuvo intimidad con él maldito de Nicolas pero mi segera provoco que no quisiera ver la realidad.
Después de sastifacerme golpeando a este imbécil, le hago señas a dos de los hombres que contrate y que les ordene ponerse un pasamontañas, ambos asiente acercándose a Claudia. Ellos empiezan a toquetear su cuerpo, ella lloriquea y yo solo me inmuto a reir a carcajadas al ver su actuación de mujeres decentes.
Claudia: ¡¡Sueltenme malditos sucios!! - grita histérica.
Alfonso: Te haces la mujer limpia y de un solo hombre; pues no te veo de esa manera eres una cualquiera no creo que te desagrade que unos hombres desconocidos te manoseen.
Claudia: ¡¡Estas enfermo!!...
Alfonso: Aja si creo que tienes razón pero bueno, chicos es mejor que no se ensucien la mano con esta basura.
Los tipos rien y se restriegan las manos en sus pantalones, luego salen de la habitación; me acerco a Nicolás y le doy una patada que lo hace gritar pidiendo que me detenga. Quiero verlo suplicando clemencia por haber hecho pasar un mal rato a mi mujer ni miles de golpes podían remediar la bajeza que estos dos provocaron, por culpa de ellos le tengo un Amor Enfermizo a mi esposa y debo controlarlo. Cada que le veo cerca de un hombre inclusive de Marcus me pongo terriblemente celoso esa inseguridad que creció en mi, debe ser borroda de mi mente, no deseo ser de esa manera. Dejo mis cavilaciones al oir carrespeo por parte de Nicolás.
Nicolás: Yo la droge pero no hize nada con ella te lo juro solo fue para molestarte ya que esta me lo pidio - dijo señalando a Claudia - Dejame en paz por favor ya te he dicho toda la verdad - pide suplicante.
Me rio al ver como llora pero esto aun no termina cojo una pequeña navaja y con la punta le hago un pequeño corte en la mejilla, este grita como un marica y disfruto de ver como suplica que no le haga daño.
Alfonso: Te dire una cosita, si quieres ir a denunciarme esta bien no importa ya tu me acompañaras por vender drogas y consumirlas - espeto burlón de por si yo igual las consumia pero nadie lo sabe mas que mi familia y eso fue hace 15 dias atras ya no lo hago. Giro mi rostro hacia a Claudia la miro asqueado y serio replico - Y tu si sigues jodiendo iras a un reclusorio de mujeres por ser su complice, así que desasparescan de nuestras vidas o juro que esta vez no tendre compasion.
Si mas que haces ahí, guardo la pequeña navaja en mi bolso y salgo del horrible lugar.
Los dos hombres me acompañan y me dicen que no habian nadie merodeando a los alrededores. Les agradezco y después subo a mi coche, me quito los guantes negros y los guardos en una bolsa negra junto a la navajita. Conduzco a toda velocidad llego a un puente y lanzo la bolsa con el contenido, por si ellos me denuncian por agresión no tendrán ninguna prueba.
Cuando llego a casa buscó a mi esposa la estrecho en mis brazos dejando varios besos en su rostro, acaricio su plano vientre y le digo lo mucho que la amo y la amare por siempre.
La semana pasa como viento en popa, cada día me siento mas debil y cansado, mas por las radioterapia y los medicamentos que bebo a diario. Aun no me atrevo a decirles a mis padres lo que me esta sucediendo y se que ya es hora de confesarle la verdad, desde que estoy pasando consulta con mi madre ella me ha notado diferente pero me niego a decirle lo que realmente me sucede no tengo ese valor de darle esa dolorosa noticia, seria un golpe muy fuerte y ni quiero imaginar lo que sentiria mi mujer.
Trago saliva de tan solo pensar de como ellos los tomarían.
Después de una sesión psicologíca con mi madre, decido en ir a la editorial a arreglar unos asuntos de suma importancia, se que por el momento no podre estar o nunca lo estare sin embargo deseo que todo quede en buenas manos.
Mi buen amigo Dylan me ayudara estar al frente de la editorial el ha sido como mi segundo padre lo estimo mucho y se que sacara mi pequeña empresa adelante y si muero él tiene los papeles donde indica que mis unico herederos seran mi esposa y mi futuro hijo.
Respiro hondo al sentir este miedo creciendo en mi pecho. Quien no teme a la muerte seria absurdo, de tan solo pensar que aun soy joven y moriré pronto, hace que mi corazón duela. Suelto un suspiro de lamentación y dejo de lado toda mi triste realidad, decido llamar a mis padres para dicirles que lleguen a casa ya que necesito conversar con ellos.
Después de media hora llego a casa. Deviso el coche de mis padres en la entrada, ojala y no hayan traido a mi pequeña angel y a las gemelas no deseo que ellas escuchen lo que les tenga que decir a mis papas sera un golpe doloroso, bueno no hay otra, es hoy o nunca.
Entro a casa quitándome él saco, miro a mis papas sentados en la sala ambos al verme se lanzan sobre mi, dejan un suave beso de cariño en cada mejilla. Ruedo los ojos al darme cuenta que ellos nunca cambiarían en cuanto el amor paternal que nos tiene, agradezco inmensamente a Dios por los papas tan bueno y bondadosos que tengo
Alfonso: ¿Han venido solos? - pregunto mirando para todos lados.
Ruth: Si mi amor, Cristal quería venir pero no la trajimos tenia que reposar, aun no esta bien de salud - dice en susurro. Alex suspira sosteniéndole la mano.
Nos sentamos los tres en él mismo sofá, pienso en como decirles la verdad pero es muy difícil, saco todo el aire que tengo en el pecho y de una manera seria replico.
Alfonso: Mamá, Papá lamento darles esta noticia hasta ahora, pero ya es momento. En mi cerebro se formo un tumor maligno que me esta consumiendo poco a poco y posiblemente muera..- al decir eso mis padres abren los ojos sorprendidos y antes de poder decirles lo demas escuchó un fuerte grito.
Mi esposa esta de pie sus ojos están rojos, cubre su boca con ambas manos y niega repetidas veces, me levanto del sofá y llego hasta ella, la rodeo en mis brazos, y su cuerpo tiembla por sollozos.
Anahí: ¡¡Dime que es mentira!! - llora sujetando mi remera, sus ojitos azules estan llenos de lágrimas y grita golpeando mi pecho puedo oir llorarando a mi madre fuertemente y es ahí que mis lagrimas contenidas por estos dias salen a flote.
Alex: Poncho hijo mio - susurra papá, abrazandome por la espalda, luego se une mi madre y los cuatros lloramos. Un dolor de tristeza se instala en mi pecho y siento que es lo mas horrible, mas al ver a los seres que amo sufrir de esa manera, cuando nos separamos del abrazo. Anahí besa mis labios sus lagrimas mojan mi cara y sus manos tiemblan, ella niega mirandome con tristeza, un jadeo de dolor sale de su boca, nuevamente la abrazo a mi pecho, acaricio su cabello largo y le pido que no llore de esa manera...
Después de un rato en silencio, mi padre rompre el silencio.
Alex: ¿Desde cuando te diagnosticaron esa enfermedad? ¿Porque a esta hora se te ocurre decirnos? ¿Que medico te esta evaluando? - tantas preguntas a la vez, provoca una debil sonrisa en mi triste rostro.
Alfonso: Hace mas de dos semanas, hasta ahora se me ocurrio decirles lo siento y él medico es muy bueno - le digo con la cabeza baja.
Ruth: Pero estas en un tratamiento cierto hijo - dice mi madre con la voz rota.
Asiento resoplando.
Anahí: ¿Entonces tienes esperanzas? - dice mi mujer.
Alfonso: Depende del tratamiento de la radioterapia.
– ¿Como es eso? - pregunta los tres al unisono.
Alfonso: Me realiza una cirugía despues de la radioterapia la cual estoy realizando cada dos dias por semana y luego él me dara la respuesta decidida en unos meses.
Alex: Quiero ver ese medico inmediatamente - replica con autoridad.
Luego de haber conversado con mis padres por mas de dos horas, ellos se despidieron rogandome que no los vuelva a esconder ninguna noticia de esa magnitud me pidieron la dirección de esa clínica y desde mañana me llevaran con los mejores especialistas. Me negué ya que mi medico es muy capacitado cualquier cosa él me dara una orden para viajar a otro pais, ellos desistieron en eso pero no en dejarme solo en mi radioterapia.
Mamá siguió llorando al igual que mi esposa y eso me destrozó el alma en miles de pedasos, no queria causar tanto dolor pero no habia otra.
Al despedirme de ellos con un fuerte abrazo, entre a casa y note a mi esposa muy mal, ordene a Loyda preparar un te de canela.
Alfonso: Amor no me gusta verte asi, vas a ver que estare bien.
Anahi: Poncho no quiero perderte ..- musita con lagrimas derramarse en sus lindos ojos.
Alfonso: Eso no pasara mi amor te prometo que haremos todo para que podemos salir de esta. Si tendre que viajar al otro lado del mundo para mi mejoría lo haremos juntos - le dije limpiando su rostro.
Anahí: Poncho te amo y sin ti, nada tendria sentido. Nada entiendes.
Alfonso: No digas eso mi amor...
Ella me abraza hundiendo su rostro en él hueco de mi cuello, aspiro su aroma cerrando los ojos y rogándole a Dios que perdone todos mis errores y que me ayude salir de esta.
Voten 🌟.