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Alfonso.

Nuestra luna de miel termino en malos términos por mi estupidez, mi esposa me miraba con reproche y decepción sus ojos lucían tristes e hinchados por llorar toda la noche, suspire aturdido.

Al bajar del avión quise sujetar su mano pero ella camino con mas rapidez ignorandome. Conseguimos nuestras maletas luego fuimos en busca de su coche en él parking del aeropuerto. Al llegar desbloque los seguros y abro la puerta del copiloto para que ella entre, rodee él coche adentrándome coloque él cinturón de seguridad baje la ventanilla paralizada y arranque a dirección a la casa.

Ninguno de los dos inmuto en hablar ni una sola palabra a los 20 minutos llegamos, él guardia abre él portón de acero dejándome paso entre y estacione mi coche en él garaje ayude a mi esposa a bajar, su rostro seguía serio y la verdad no deseo dar mala impresión a mis empleados, desde que salimos de Miami no me ha vuelto hablar y realmente la entiendo me comporte como un maldito loco celoso lo peor de todo fue culparla a ella y ofenderla.

Le pedí a uno de los guardias que subieran las maletas en la habitacion de huésped, bese la mejilla de mi amada tomo él dorso de su mano para dejar un beso no se negó gracias al cielo, sus ojos me miraban sin ninguna reacción, suspiro ladeando la cabeza escondió una sonrisa pero luego se hizo la enojona, coloque mi mano en su cintura caminando en dirección a nuestra casa. Al entrar saludamos a los empleados con una falsa sonrisa luego deje dicho a Jaqueline que prepare la cena, ella asintió con una sonrisa natural.

Alfonso: Deseas que estemos en él salón o él la habitacion - inquiero acariciando su espalda.

Anahí: Él viaje fue muy largo, deseo descansar.- dijo soltándose de mi agarre.

Asentí cogiendo su mano subimos las escaleras de dos en dos, abrí la habitacion que ahora sera nuestra, al entrar cerré la puerta detrás de mi, Anahí se recuesta sobre la cama sus ojos se notaban cristalizados... Maldicion todo esto es mi culpa.

Alfonso: Por favor Anahí sonríe, no me agrada verte de esa manera, se que me comporte como un idiota, pero me hierve la sangre ver como otros se acercan a ti...

Anahí: Me pides que sonríe cuando por tu culpa estoy así, entiendo que te comportarás de esa manera por ese maldito loco, pero lo que no logro entender es él porque me hablaste mal ¡Culpandome a mi!

Baje la cabeza apenado rasque mi cuello, ella tiene mucha razón yo le dije palabras feas ofendiéndola, en que momento perdí los estribos.

Alfonso: Perdoname mi amor, te prometo que voy a tratar de cambiar aun que me es difícil ver que otros se te acerquen con la intención de toquetearte como si de un trofeo te trataras.

Me acercó a ella recordándome a su lado, su pequeño cuerpo se aferra al mio, solloza y me pide que no vuelve a ofenderla, la amo tanto que tengo miedo de perderla.

La noche termino con tranquilidad, luego de haber cenado subimos a nuestra habitación a desempacar nuestras maletas, le indique donde guardaría sus pertenencias también le dije que no es necesario en que traiga sus demás pertenencia de la casa de su madre ya que yo le comprare todo lo que necesite, se negó rotundamente pero luego la convencí. Al recordarnos a dormir la abrace con fuerzas para no soltarla.

****

Me levanto de la cama con él corazón agitado, nuevamente esa pesadilla en la que estuve apuntó de matar a primo, debo borrar todo aquello, mi pasado no vale nada, tengo un presente y debo cuidar de ello para tener un hermoso futuro.

Miro a mi alrededor mi esposa duerme con la boquita entre abierta, sus piernas están entrelazadas con las mias, sonreí feliz de tenerla pegadita, su cálida piel calienta mi frío cuerpo. Beso su frente, luego con mi lengua hago un recorrido en su cuello, ella se queja separándose de mi cuerpo. Protesto pero ella solo se queja aun mas.

•Amor Enfermizo © • (COMPLETA)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz