Harry pensó que lo primero que debía hacer era parar la golpiza. Así que buscó su varita... y recordó que ahora estaba en otro punto del tiempo y no tenía su varita. Ni modo, habría que hacerlo sin ella. Concentró parte de su magia y lanzó un Imperius al bruto que Severus tenía por padre, y le ordenó irse a dormir y luego evitar a su mujer e hijo por ese día.
La orden llegó al cerebro de Tobías Snape y paró de golpear a la madre de Severus y subió al piso de arriba y luego de instantes se oyó un sonoro ronquido. Eileen respiro tranquila y un asustado Severus salió de debajo de la mesa y corrió a refugiarse en los brazos de su madre.
Harry sintió un poco de envidia y lástima por esa escena, sentía lástima porque a pesar de que Harry tuvo una infancia desgraciada con los Dursley, ellos solo eran sus parientes, a Severus lo golpeaba su propio padre. Y sentía envidia porque al menos el creció con su madre al lado, al menos tuvo ese consuelo.
Harry dejó a la familia Snape y se fue a buscar refugio. No tardó en encontrarlo, había varias casas vacías en la calle de la Hilandera. Simplemente se metió en una y la modifico un poco, al menos había una cama medio usable, y con un simple Reparo quedó lista. Harry se durmió unas horas y luego de eso, empezó a hacer un plan de que debía hacer primero para ayudar a Severus.
Lo primero era conseguir dinero y algo de comer, luego debía investigar a Tobías y ver sus motivaciones. Algo que aprendió de los Ryddle es que todo mundo tenía algo que quería, algo que lo podía hacer tolerar cosas que de otra forma no lo haría. Los Ryddle amaban el dinero y el poder, así que convirtió a Merope en la perfecta dama de sociedad, además de darle un nombre en el mundo mágico, por si Tom Ryddle padre no deseaba enlazarse a Merope, Merope podría elegir otro esposo con facilidad en el mundo mágico. Al final no hubo necesidad, Tom Harry Ryddle (En su línea de tiempo, Tom Marvolo Ryddle) había llegado al mundo en un hogar. Uno constituido por un arreglo, pero hogar.
Draco y sus padres eran el ejemplo de que incluso los matrimonios arreglados podían ser felices.
Pero no estaba seguro de cómo proceder con los Snape, por lo poco que había visto, Tobías era un bruto, borracho y violento hombre que no respetaba a su esposa e hijo. Empezaba a entender por qué Snape había sido así. Incluso Vernon procuraba golpearlo menos de lo que Tobías había hecho con su esposa.
Harry dejo sus cavilaciones cuando llegó a una casa que se veía medianamente mejor que las demás y parecía estar vacía, pero se veía que estaba habitada, entro y hurto un par de viandas, y algo de café que al parecer había quedado. Salió de la casa y al seguir caminando vio un parque que por la hora de la mañana estaba vacío. Comió lo que había hurtado y ya descansado y con el estómago lleno, empezó a trazar sus siguientes acciones.
Lo primero era el callejón Diagon, había dejado una última instrucción en Gringotts antes de que la arena se acabará y debía haber una cámara a nombre de "Harry Williams", Harry esperaba que con la larga vida de los duendes al menos uno de los que lo atendieron en esos años, quedará vivo para recordarlo, eso esperaba o tendría problemas para obtener dinero.
Dado que sus ropas estaban sucias al igual que su cara y brazos, Harry tenía la apariencia de un vagabundo y decidió explotar eso. Busco una esquina que se viera "prometedora" y puso su mejor cara de "soy un pobre vagabundo hambriento" y espero a que las "buenas gentes" despertaran y empezarán sus actividades. Luego de algunas horas, había logrado juntar unas 20 libras entre las "donaciones". Utilizo unas cuantas libras para llegar a Londres además de hacer autostop y caminó hasta el caldero chorreante.
Cruzo hasta la pared de la parte de atrás del bar y luego de golpear los ladrillos, libero un poco de magia y la pared se abrió como recordaba. En menos de 10 minutos ya estaba en Gringotts y empezó a pedir hablar con un duende de una lista que empezó a anunciar. Afortunadamente para Harry, aún vivía uno de aquellos duendes y cuando llegó ante él, este le sonrió con todos sus dientes, alabando lo "bien conservado" que estaba.
Luego de algunos procedimientos donde había que comprobar que era el mismo "Harry Williams", le dio la llave de su cámara a Harry y salió de Gringotts con dinero en su bolsillo, la cámara tenía bastante dinero, pero no tanto como para vivir años con eso, quizás un año apenas. Harry compró una varita para ese "tiempo" y decidió que antes del siguiente salto, guardaría esta varita en la cámara de Gringotts, la siguiente vuelta sería cuando tuviera 11 años y aunque tendría seguramente una cámara para "Harry Potter", pensó que sería útil conservar la cámara de su "alter-ego" de sus saltos en el tiempo. Luego hablaría con los duendes para asegurar esa cámara.
Ya con la varita, fue más fácil transformar sus ropas en algo más adecuado y limpiar su cara y brazos, se veía decente según el vidrio donde se reflejaba. Ya habría tiempo de comprar ropa. Lo siguiente en el plan que estaba trazando, era ver si habían cambiado las leyes de custodia mágicas. Recordaba que Hermione le había dicho que la madre de Snape se apellidaba Prince cuando estaba soltera, quizás tenían algún pariente vivo por ahí que pudiera ayudarles, si no, la otra opción era denunciar el maltrato, pero no sabía si la denuncia en el mundo mágico valdría cuando se trataba de muggles. Con Merope fue fácil porque Sorvolo y Morfin eran magos.
Fue directo al Caldero Chorreante, pidió usar el flu y fue directo al ministerio. Harry se encontró casi con el mismo ministerio que él había visitado a sus 15 años, apenas había diferencias, pero había cambiado bastante del que conoció cuando fue a poner la denuncia a nombre de Merope. Así que prefirió preguntar por la oficina de denuncias de violencia familiar y la bruja que lo atendió en el mostrador le dijo dónde encontrar la oficina. Harry llegó pronto y vio el nombre escrito en la puerta con una sonrisa. "Harry Ryddle, director de la oficina de violencia familiar".
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Harry volvió a usar su "nombre", arguyendo que era un descendiente de otra rama de los Williams, y que su familia le había puesto el nombre de su difunto tío en un esfuerzo de honrar su memoria como benefactor, ya que ese "tío" era famoso por sus labores altruistas y filantrópicas. Eso pareció ser suficiente para el director Ryddle. Y luego de decirle para que asunto había ido, Harry Ryddle empezó a hablarle sobre su familia por petición de Harry "Williams".
—Mi familia, bueno mi madre, conoció a su difunto pariente, de hecho, podría decirse que el salvo a mi madre—.
—Disculpará que no ubique a su familia, acabo de llegar de Estados Unidos y desconozco mucho del mundo mágico inglés—.
—Mil perdones, soy el menor de los hermanos Ryddle, mi madre es Merope Ryddle antes Gaunt, la única descendiente que quedaba de Salazar Slytherin, hasta que nacimos nosotros—.
—¿Quedaba? —.
—Si, verá, mi madre murió hace unos años a manos de un seguidor de Grindelwald, ella tenía en su poder algo que él quería, pero ella se negó a dárselo y la persiguió, al final ella prefirió morir a darle lo que fuera que ese loco quería, se defendió con ferocidad, pero el tipo logró desarmarla. Mi padre murió tratando de defenderla a pesar de ser un muggle. Mis hermanos y yo estábamos lejos en ese momento. Mi hermano mayor Tom, estaba en su trabajo de profesor en Hogwarts en ese momento, yo estaba en clases y mi hermana en una entrevista de trabajo. Al final, mi hermano Tom se hizo cargo de nosotros, ya que ese maldito incluso había matado a nuestros abuelos—.
Harry Ryddle pareció quedarse sumido en sus memorias antes de continuar.
>> Tenía 15 años cuando eso pasó, mi hermana Mary apenas tenía 18, mi hermano ya era adulto, pero aun así era muy joven, 23 años, apenas saboreando la libertad—.
—Lamento oír eso señor Ryddle—.
—No lo lamente señor Williams, su ancestro le brindo a mi madre la mejor vida que pudo, la sacó de una familia horrenda, le dio educación y un nombre reconocido en el mundo mágico, y luego ella se casó con nuestro padre y por varios años, fuimos felices. Mi madre fue muy feliz y nuestro padre, al final, fue un buen padre, quizás no se casaron enamorados, pero eran felices y nosotros también—.
—Me alegra escuchar eso, ¿Qué sucedió con el fanático de Grindelwald? —.
—Está pudriéndose en Azkaban, el muy... había pedido ser enviado a Nurmengard, como si necesitáramos alentarle esa obsesión—.
Harry sabía lo que había buscado el loco ese, el anillo de los Gaunt. Harry había olvidado que antes de Voldemort, Grindelwald fue el mago oscuro más grande, y que este también había sembrado el terror a su paso. Un obsesivo de las reliquias de la muerte.
—Sobre mi asunto...— empezó Harry.
—Si, eso, verá, necesita evidencia física, y necesita que la denuncia la haga la señora Snape. Un familiar podría hacer la denuncia, pero es inútil si la mujer decide no hacerlo, ya que al tratarse de muggles, la responsabilidad recae en el mago que está involucrado en la relación, en este caso: Eileen Snape—.
Genial, eso complicaba las cosas, Eileen no abandonaría al bruto, así que había que improvisar un nuevo plan. Pero definitivamente iba a rastrear a los Prince. Se despidió del joven Ryddle y salió a comprar unas cosas que necesitaría y a buscar donde vivir temporalmente, lo bueno de la calle de los Snape, es que había muchas casas a precios ridículos.
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Harry rento a un precio ridículo, una pequeña casa de dos plantas en la calle de la Hilandera, con unos cuantos Reparo, la casa quedo como si hubiera sido construida ese día, Harry vio que había muebles que podían repararse, y pronto tuvo apariencia de hogar.
Ya tenía donde dormir, ahora hacía falta obtener información de Tobías Snape, así que los siguientes días, se dedicó a vigilar a Tobías, desde que salía de su casa, hasta su trabajo e incluso al bar donde bebía casi a diario. Mientras Tobías se quejaba del "raro" de su hijo, Harry se enteró de que Severus tenía 9 años y no los 7 a 8 que le calculaba, eso quería decir que estaban en 1969, ni siquiera se había preocupado de ver en qué año había caído.
Entonces había una probabilidad de que Snape ya hubiera conocido a su madre. Era tan tentador ver a su madre, pero se contuvo, si algo había aprendido de sus múltiples aventuras en Hogwarts y sobre todo con el giratiempo, es que el viaje en el tiempo tenía una razón de ser, no debía ocuparse sin definir los límites de acción y él había elegido solo tres cosas que cambiar. Si se salía de ellas, no podía saber si sus dudas serían resueltas o no.
Al menos sabía que Voldemort jamás surgió y en su lugar había un Tom Ryddle profesor de Hogwarts con dos hermanos al parecer normales y decentes. Aunque lamentaba el destino de Merope, al menos había vivido más años que en la línea de tiempo original y murió de forma más valerosa, además de haber disfrutado su fantasía con su amor de adolescencia, el tiempo que eso duro. Si, definitivamente, a Tom Ryddle hijo y Merope, les había logrado dar un mejor destino que el que tuvieron.
Era el turno de su profesor menos favorito.
Tobías ya había dejado la botella por falta de dinero y Harry estaba seguro de que esa noche iba a volver a golpear a su esposa, así que le lanzó un Imperius bastante fuerte para que fuera directo a dormir la borrachera, lo había estado haciendo por días. Y Eileen parecía algo más relajada luego de ver que su marido se iba a dormir, incluso Severus se veía "menos miserable". Pero Harry sabía que no podía solo limitarse a lanzarle Imperius a Tobías, la idea era que Severus tuviera una buena infancia, que Tobías fuera un verdadero padre para él o se largara de una buena vez. Harry aún no tenía suficiente información para decidirse.
La respuesta le llegó un par de semanas después, cuando Tobías tomó un camino diferente al del bar, yendo rumbo a una zona más "acomodada" de Cokeworth y llegó hasta una casa donde luego de tocar, le abrió una mujer y esta lo beso con alegría. Harry pensó que era su amante, hasta que observo bien los detalles. La casa era "hogareña", tenía un jardín, un perro acostado en la puerta y la mujer se veía como la tía Petunia cuando llegaba el tío Vernon de trabajar, así que debía ser la esposa. La voz de un pequeño que se veía a leguas que apenas iba a la primaria, le resolvió el enigma. Tobías Snape era un bígamo. Quizás. Primero debía averiguar cuando se efectuó el matrimonio de Tobías y Eileen, ya que si Eileen se casó luego que esta mujer, era posible que Eileen fuera libre de abandonar a Tobías.
Lanzo un último Imperius a la figura de Tobías y le ordenó quedarse en esa casa por una semana, eso le daría un respiro a Eileen y Severus y le permitiría a Harry averiguar todo lo relacionado al matrimonio, o, mejor dicho, matrimonios de Tobías.
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Unos cuantos Confundus y suficientes libras en las manos correctas, le dieron acceso a los archivos de matrimonio del registro de Cokeworth. Busco y busco y no encontró un matrimonio efectuado entre Eileen Prince y Tobías Snape, pero si aparecía el registro de Severus Tobías Snape, hijo de ambos. Busco aún más profundo en los archivos y encontró lo que buscaba, había un registro de matrimonio entre Tobías Snape y una tal Leyla Higgins, así como el registro del pequeño Timothy Snape.
Eileen Prince jamás estuvo casada, pero Tobías si registro a Severus, eso era lo único de cierto. Ahora el punto era cómo confrontar esta información con Eileen, el golpe podía ser devastador o liberador.
La semana casi se acababa y Harry aun no sabía cómo enviarle la información a Eileen, y mientras comía en una cafetería quería golpearse la cabeza contra la mesa, en un intento de lograr alguna idea que le sirviera. Tuvo que recordarse muchas veces que la respuesta estaba ahí en algún lugar, solo tenía que ser astuto, y obedecer a su lado Slytherin como había hecho con Merope.
La respuesta estaba ahí después de todo.
Sorvolo pudo someter a Merope ya que no tenía más familia que a él y a su hermano, pero cuando Harry llegó, Merope floreció al sentirse apoyada por alguien. Él no podía presentarse ante Eileen y actuar como había hecho con Merope, ya que Severus podría reconocerlo cuando creciera y lo viera en Hogwarts, o sospecharía algo y eventualmente ataría cabos. Severus Snape siempre podía atar cabos.
Pero Eileen debía tener un padre, hermanos, algún pariente vivo que pudiera ayudarle. Harry sólo tenía que encontrar uno y luego darle muchos galeones para que aceptara ayudar a Eileen si es que no lo hacía por el simple hecho de ser parientes. Si Eileen obtenía apoyo de su familia, una vez que le enviara de forma anónima los registros, ella misma se largaría de esa casa con su hijo. Tobías Snape no era un buen padre en ninguna faceta, quizás con el niño de su otra familia, ya que todos ahí eran muggles, Harry no pudo sentir magia.
Tardó más de un mes, pero al final consiguió la dirección del padre de Eileen, Caelius Prince. Fue la visita más corta de la historia, apenas menciono Harry el nombre de su hija, Caelius lo corrió de la propiedad, una mansión, algo más pequeña que la de los Malfoy, pero mansión, al fin y al cabo. El viejo le soltó que no quería saber de su hija hasta que se deshiciera de ese muggle.
Harry optó por el segundo pariente que encontró, Ivory Prince, la hermana de Eileen. Con ella, Harry tuvo más suerte. La hermana de Eileen jamás estuvo de acuerdo con ese "matrimonio", pero no porque Tobías fuera un muggle, sino porque era evidente que era una mala persona. Ivory le contó a Harry, luego de que este le dijera que él estaba investigando a su hermana por orden de la esposa legítima que sospechaba que Tobías le era infiel, que Tobías había estado rondando a su hermana, luego de que esta fue a una gala de ópera, invitada por una amiga de la familia Black, Walburga al parecer se llamaba.
Ivory le dijo que Tobías fue bastante "insistente", por no decir acosador, pero su hermana que era muy tímida y que no había tenido mucha experiencia con los chicos, considero esto halagador y cayó enamorada de él. Ivory siempre sospechó que Tobías quedó deslumbrado por la "riqueza aparente" de Eileen, ya que solía vestir con ropa de calidad, incluso cuando usaba ropa muggle y en general, Eileen daba la apariencia de tener dinero, cosa que solo era cierta hasta cierto punto, ya que tenían dinero, pero no eran exactamente ricos. Su padre había gastado mucho dinero de la fortuna familiar, ya que los Prince si habían sido ricos medio siglo atrás, todo fue cuestión de malas decisiones financieras.
Harry le comento "de pasada", que quizás cuando su hermana se viera confrontada a los hechos, ella abandonaría a Tobías y que a él como "investigador" le daba algo de pesar, pensar en donde podría irse con un niño que dependía de ella. Ivory le sugirió que le dijera a Eileen cuando eso pasará, que su casa siempre estaría abierta para ella.
Así, Harry supo que hacer, ya tenía los archivos, y solo debía entregárselos a Eileen, así como la dirección de su hermana.
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Eileen Snape no sabía que pensar mientras aferraba con ambas manos los papeles que habían llegado apenas instantes atrás. Tobías había salido al trabajo y como media hora después, un joven de cabello revuelto y ojos verdes le entregó un sobre mientras se disculpaba profusamente con ella antes de retirarse.
Abrió el sobre y se encontró con una investigación, sobre ella y su hijo Severus, ahí estaban varias cosas que ella ignoraba, como el hecho de que el registro de su matrimonio no existía. Ella recordaba su boda, había sido muy apurada enfrente de un clérigo, y luego de algunos "Sí, acepto", Tobías la llevó a su nuevo hogar prometiéndole la felicidad... que nunca llegó. Su matrimonio había sido un infierno desde que nació Severus, aunque siendo honestos, empezó desde antes cuando ella se negó a pedirle a su padre un dinero que Tobías "casualmente" necesitaba.
Cuando él se enteró que su familia no iba a apoyarlos económicamente, empezó a agredirla verbalmente, primero algunas palabras subidas de tono y sarcasmos. Nada que no hubiera vivido ya en Slytherin, pero cuando nació Severus y tuvo que decirle de su "condición", las cosas se pusieron peor. Ella conocía esa mirada, celos. Su esposo estaba celoso de su mujer e hijo. Pero ella lo amaba, aun así. Aunque últimamente no estaba segura de sí sólo se trataba de la costumbre o la cobardía. Quizás fuera lo último... hasta hoy.
En cuanto leyó la siguiente hoja, su mundo entero colapso. Tobías tenía otra mujer, y otro hijo. Eso era demasiado, Tobías se iba a enterar de quién era Eileen Prince, nunca volvería a usar su apellido de "casada", empacó todas sus cosas y las de Severus y estaba por irse cuando recordó que no tenía a donde llegar.
Mientras se sentaba a pensar a dónde podían ir, vio que en el sobre que le entregó el joven, había garabateada una pequeña nota: "Su hermana dice que la recibirá con los brazos abiertos". Quizás el joven haya sido contratado por la "esposa" de Tobías, pero había pensado en todo antes de confrontarla con los hechos. Ahora sabía a dónde dirigirse, redujo los baúles y salió de su casa sin mirar atrás, llevaba con ella todo su dinero, que no era mucho y busco a Severus en el parque. Al parecer, había conocido a una niña muy simpática e iba seguido al parque solo para jugar con ella.
Lo vio inmediatamente al lado de una linda niña pelirroja y brevemente le explico que visitarían a una tía. Severus le pregunto que si Tobías sabía algo de esa visita, jamás le llamaba padre. Eileen le dijo que no, y Severus supo que esta vez su madre no se acobardaría. Le prometió a la niña pelirroja que le escribiría desde la casa de su tía y madre e hijo partieron de Cokeworth hacia Gales, donde vivía su hermana Ivory, y no voltearon atrás.
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Leyla Higgins acababa de hacer de cenar cuando un joven de cabello negro revuelto y ojos verdes, le entregó un sobre diciéndole que lo lamentaba mucho y se fue sin decirle más.
Leyla abrió el sobre y se enfureció inmediatamente. La "esposa" de su Tobías, la había mandado investigar porque pensó que su esposo le era infiel y descubrió que ella era la legítima esposa, la misma información que había recibido horas antes Eileen, la estaba leyendo en ese momento una furiosa Leyla.
Tobías era despreciable, si la pobre mujer creía haber estado casada, es porque de alguna forma se ofició una ceremonia. Eso quería decir que su "esposo", había planeado algo con algún amigo o conocido, una pantomima. Lo malo es que quien sufriría las consecuencias serían los niños, ya que, al parecer, su esposo no le había comentado la "pequeña cuestión" de que ya tenía un hijo.
Por el lado positivo, su pequeño Timothy tenía un hermano mayor, por el otro lado, se iba a quedar sin padre apenas cruzara la puerta.
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Tobías apenas llevaba un trago cuando sintió la "imperiosa" necesidad de ir a ver a su "Leyla", una mujer mejor que esa "bruja" y su "engendro". Amaba a Timothy y a Leyla, aunque últimamente estaba demasiado melosa. Quizás debía volver a la cama de Eileen, luego de un par de golpecitos solía dejarle hacer lo que le placiera. Pago el trago y salió del bar rumbo a su "casa".
Desde las sombras, una serpiente con disfraz de león saboreaba un vaso de vino dulce, mientras Tobías iba camino a su "casa", bajo los efectos de un poderoso veritaserum, la versión que fabricará Merope hace ya tantos años, que duraba 12 horas continuas de pura y llana verdad.