Rayden tenía muy en cuenta lo que había hecho, incluso lo había meditado un momento y se había olvidado de eso cuando salió del auto, pero luego tuvo que volver y se sintió adecuado para el momento, sintió que estaba bien dar ese paso y saber que sentía, pero de todas formas pregunto, no iba a besarlo si el de verdad solo estaba ahí esperando a que terminara de mojar sus asientos de una vez por todas y se marchara, iba a preguntar y él dijo que sí.
Katie supo de un par de chicas en las fiestas de Alex que habían estado con Zac, solo besos recargados en autos estacionados afuera o entre la gente que bailaba adentro, pero nada serio, Katie había estado relativamente cerca de él para verlo porque en esos días ella estaba conociendo a Cameron y él pasaba tiempo con los chicos de vez en cuando.
probablemente, para Zac ese también había sido solo un beso porque no tuvo un cambio de comportamiento significante al día siguiente cuando paso por ella en la tarde y tampoco los días siguientes fue diferente.
Para el cumpleaños de Rayden, Katie había querido hacer una fiesta, dijo que si su padre no quería dejarle la casa seguro que sus padres lo harían, Rayden rechazo la oferta porque a ella no le encantaban las fiestas, al menos no las que se centraban en ella y Katie se había rendido después de que ella se lo recordó así es que siguieron con esa tradición de reunirse ese día si era posible o al día siguiente del cumpleaños de la otra para hacer algo todas juntas, Arantxa, Nina, Katie y Rayden. Normalmente, siempre terminaban en un pícnic en el jardín de la festejada o cuando había un buen clima, en el parque.
Michael le obsequio entradas para el concierto de una banda que le gustaba, aunque sería hasta octubre y le había dicho que iría con ella aunque tuviera que volver desde el mismo infierno porque ambos estarían en la universidad para esos días.
Luke la recibió con una sonrisa cuando llego a su casillero e hizo que soplara la vela de un cupcake con crema batida lila y chispas doradas para luego entregarle su obsequio que era un dije pequeño de no más de un centímetro que pendía de una cadena delgada.
―Quería comprar uno de esos que cuelgan en las ventanas y proyectan arcoíris con el sol, pero Jack está paranoico y dice que puedes causar un incendio dentro de tu casa, así es que dejarme investigar un poco más y si descubro que no vas a calcinar tu habitación entonces te compraré uno ―Le dijo recargado en el casillero de junto.
―¡¿Este proyecta arcoíris?! ―Lo levanto rápidamente al aire, buscando algún punto de luz.
―Aquí está ―Le toco con el índice la frente solo por un segundo y ella se tocó inconscientemente como si pudiera sentir la luz, a Luke una sonrisa idiota se le deslizó en los labios y luego estiró la mano para tomar él el collar― Sí. Mira. ―Él lo sostuvo entre sus dedos y encendió la lámpara de su celular para mostrarle―. Ahí lo tienes. ―Rayden miró las luces en el piso y parte de los casilleros
―Brilla más de lo que pensé, pero creo que podría aceptar el riesgo de quemar mi casa.
―Bueno, quizás este sea pequeñito y tiene solamente el propósito de adornarte el cuello, pero está hecho con el mismo material de todas formas, así es que todavía puedes intentar colgarlo en algún lado mientras que nos encargamos de conseguir uno más bonito para ti. ―Se lo dio de nuevo y ella se lo colocó al momento, quedaba unos dos dedos debajo del que solía llevar siempre.
―Se ve bien con el otro ―Le enseñó y él asintió.
―Oye, ¿quieres que salgamos más tarde? ―Rayden cerro su casillero después de que tomó sus libros.
―Mi padre me va a recoger porque iremos a la casa del lago del tío Spencer y volvemos mañana temprano y quizás tengamos que posponer lo de la biblioteca mañana porque iré con Ashton y no sé a que hora volveré. ―Caminó rápido al otro lado del pasillo para dejar el envoltorio del cupcake en la basura.
―No hay problema, pero lo planeamos para otro día, ¿sí? ―Retomaron la caminata.
―Claro. Oye, ¿no saldrás con Bonnie hoy? ―Luke se frotó la barba un momento.
―Sí, hice reservaciones hace como tres semanas para un restaurante al que quería ir y... bueno, quizás de verdad tenga que usar traje.
―No es cierto ―Ella inclinó la cabeza para mirarlo y él rodó los ojos mientras que asentía― ¿Utilizaras el mismo que para el baile de bienvenida?
―Aunque no lo creas, tengo al menos cinco trajes completos, ya sabes, corbata, pañuelo y todo eso.
―¿Eres empresario de medio tiempo?
―Soy James Bond de medio tiempo.
Su padre nunca estaba fuera de la ciudad para su cumpleaños, nunca en los 19 años que tenía había faltado a uno de sus cumpleaños, tampoco sus tíos se perdían su cumpleaños ni el de ninguno de otro miembro de la familia, religiosamente iban a la casa del lago de Spencer que quedaba a una hora y media de Bellefontaine. La verdad era que casi nunca nadaban y mucho menos pescaban, pero era un lugar colorido (quizás un reflejo del espíritu de Spencer), y se sentía como un buen lugar para hacerlo el lugar oficial de festejos. Renée y Oliver habían renovado sus votos ahí hacía un par de años y en los cumpleaños, dependiendo el día o la agenda de todos ahí, se quedaban ya fuera desde recién entrada la tarde hasta la mañana siguiente o hasta un fin de semana para pasar ese tiempo echados en sillas de playa.
Ashton había enviado un par de mensajes para recordarle que tenía que ir con él después de la reunión con sus amigas.
―Aquí me tienes ―Rayden dijo cuándo el abrió la puerta
―¿Recuerdas esos mensajes que te envíe para que no olvidaras venir? ―Se recargó contra el marco de la puerta.
―Sí.
―Pues olvide que le había dicho a Daniel que cubriría su turno hoy. ―Le dio con una sonrisa apenada.
―Estás jugando.
―No, es que su novia llegaba a la ciudad hoy y entonces quería festejar lo de ayer hoy y me dijo y yo le dije que si, pero mira, tú sabes que si me pides algo después de que hice guardia toda la noche te voy a decir que si sin importar que sea. Lo siento tanto, pero tengo tu regalo y te prometo que lo voy a compensar.
―Ojalá me hubieras dicho antes de venir.
―Es que me marcó una de las enfermeras porque al parecer ella lo recordó mejor que yo y me dijo que de camino le llevara algo.
―¿Qué se supone que haga el resto del día? ―Se cruzó de brazos.
―Lo que haces el resto de los días.
―Lo que hago es estar en casa y ahora mismo estoy fingiendo que no tenemos un desastre en casa y no quiero llegar y ver ese desastre que yo tengo que arreglar.
―Te llevaré con Michael ―dijo colgándose al hombro la bolsa que llevaba al trabajo.
―Dijo que no estaría. Últimamente no está mucho.
―Bueno, te llevaría con quien fuera si no vivieran todos tan lejos ―Rayden soltó un suspiro.
―Ashton, necesitas salir del medio kilómetro a la redonda del hospital
―Luke no vive a cerca de Michael?
―Si, pero-
―Ahí está, sube al auto ―dijo cerrando la puerta detrás de él y esquivando a Rayden.
―No le dije que iría.
―Como si ustedes hicieran citas para verse.
―¿Y si está con Bonnie?, ¿y si Bonnie está ahí?, ¿Y si no regresó a casa desde su cita de ayer? ―dijo caminando detrás de él
―Bueno, entonces ya lejos del medio kilómetro que conforma mi zona de confort, te llevaré con Katie o Arantxa o Nina o quien sea que viva ahí, el plan es evadir tus responsabilidades en casa, ¿no?
Rayden vio el auto de Luke en la entrada y miró a Ashton mientras que caminaba a la puerta, asegurándose de que la esperaría ahí.
―Hola ―dijo cuándo Liz abrió y ella le sonrió.
―Hola, linda.
―Uh, ¿está Luke?
―Sí, ¿quieres pasar? ―Rayden se balanceó en la entrada.
―¿Está solo?
―Sí ―dijo y entonces Rayden giró despacio y despidió a Ashton agitando la mano, él regresó el gesto y arrancó el auto justo después.
―Bien ―dijo girando de nuevo y dando un paso adentro. Liz se acercó al inicio de las escaleras para llamar a Luke y luego se giró para ir hasta donde estaba Rayden.
―Luke nos dijo que tu cumpleaños fue ayer y Jack compró algo para ti por regalarle el pay en su cumpleaños.
―Oh, no hacía falta ―Se mordisqueó la mejilla y estiro las mangas de su blusa, nerviosa de repente.
―Él de verdad quiso hacerlo, Luke dijo que te gustaría. ―mientras que Liz iba a la sala, Luke bajó las escaleras.
―Hola ―saludó sonriendo y luego Liz se acercó.
―Ábrelo ―Se lo entregó y Rayden miró a Luke un momento, él levantó los hombros todavía con una sonrisilla―. Jack se encargó de escogerla ―Rayden levantó la tapa y se rio con suavidad.
―Claro que lo hizo. ―Primero tomo la tarjeta con un pay humeante, dentro venía escrita un mensaje diciendo algo como: "Feliz cumpleaños. Por más años con pay de Cereza" y luego la manta estaba doblada en la caja con un estampado de cerezas. Luke se rio, quizás no pudiendo evitarlo más.
―Es bonita. Muchas gracias, ¿en dónde está él?
―Todavía en el trabajo.
―Espero verlo más tarde para agradecerle. Gracias ―Liz asintió y se acercó para darle un abrazo a la vez que la felicitaba. Ella caminó hasta Luke que todavía estaba al pie de las escaleras.
―Lamento si vine sin avisar.
―Está bien, no te preocupes. ¿Quieres subir? ―Ella asintió― Creí que no tendrías tiempo.
―Uh, Ashton tenía que cubrir un turno hoy y lo olvidó.
―Me hubiera gustado tener un plan para nosotros, pero de verdad pensé que no vendrías.
―No está mal que no hagamos nada, siempre pasamos tiempo juntos así.
―Pero tu cumpleaños merecía algo especial. ¿Quieres salir?
―En realidad no, pasé demasiado tiempo al aire libre hoy y ayer, pero si tú quieres-
―Está bien, podemos quedarnos ―Luke la dejó pasar primero y ella dejó su caja y la bolsa con el obsequio que le dio Ashton sobre el escritorio de Luke―. Qué tal te fue ayer? ―preguntó Luke sentándose en la cama con una pierna extendida sobre el colchón.
―Un día podríamos llevarte, la casa de Spencer es linda.
―Creo que mientras que iban por nosotros al aeropuerto el otro día, tu padre le dijo al mío que lo llevaría a pescar ―Rayden se rio y se acercó al otro lado de la cama, sentándose junto a él.
―¿Y le creyó?, mi padre nunca en su vida ha pescado.
―Le dijo que lo llevaría, no que pescarían juntos.
―Bien, dejemos que tu padre nos provea de peces y que mi padre los cocine. ―Se deslizó sobre el colchón hasta que finalmente su cabeza tocó la almohada― ¿Te imaginas?, nosotros ahí echados en las sillas viendo a tu padre en la orilla del lago y al mío preparar la ensalada mientras que planea como hacer los pescados. Seguro que Spencer iría con tu padre, no sabe mucho de pesca, aunque de verdad casi se va encima de un sujeto para conseguir esa casa, pero es buena compañía y le gusta participar.
―Tendrías que ver a Ben enfurecido con la caña de pescar, de verdad se pone como un loco cuando no cae nada en cinco minutos.
―La paciencia no es lo suyo.
―Mi madre lo castigaba desenredando las luces navideñas.
―Vi eso en un libro de torturas de la edad media.
―De todas formas, lo del lago suena genial. ―Le dijo con una sonrisa y ella asintió con una sonrisa igual de honesta.
Siguieron hablando y guardando silencio a ratos para escuchar lo que fuera que saliera de la bocina de Luke y que llamara la atención de alguno de ellos y eventualmente Luke estaba acostado también, mirando el techo. Pensó en sí ella se levantaría si él se acercaba más.
―¿Crees que ella te quiere? ―susurró y se aclaró un poco la garganta―, ¿te ama? ―preguntó y cerró los ojos deseando tanto regresar las palabras a su boca cuando inmediatamente descubrió que en realidad no quería saberlo. Luke tuvo un déjà vu, quizás su mente intentó empujar ese recuerdo bañado de alcohol en el que ella le preguntó si creía que amaba a Bonnie y hasta los músculos de sus brazos quisieron cooperar trayéndole la sensación de abrazarla por la cadera y casi tuvo un borrón de lo que le causaron los dedos de Rayden jugando con su cabello.
Pero, ¿Él creía que ella lo quería?, No. En el fondo sabía que no, quizás había querido creer que podría llegar a hacerlo, de verdad creía que podía conseguirlo antes, pero ahora creía que había perdido la esperanza o quizás ya no lo deseaba tanto como al principio.
Si alguien los hubiera visto y si alguien supiera lo que ambos sentía entonces quizás podían calificarlos como esos novios accesorio que son solo para aparentar, solo para tenerse ahí y no tanto para desarrollar emociones por ellos.
―Lo dudo ―contestó volviendo su mirada al techo.
¿Y tú la quieres?, ¿la amas?
―Suerte ―dijo y Luke cerró los ojos casi con pesar, la sintió moverse y luego sintió que tocaban la mano que tenía descansando sobre su estómago. Abrió los ojos y miro ahí, Rayden tenía los dedos sobre su muñeca, sobre su pulsera del equipo y ella ya estaba recostada de lado― Por lo que sé, ya tienes algo de esa asegurada.
―Quédatela toda esta vez. ―Él no sabía si la quería, no sabía si quería suerte para eso esta vez.
―Bueno, tal vez yo si la necesite ―Luke le sonrió y aferrándose a cualquier migaja de valor, se arrastró hasta que estuvieron juntos, hasta que su hombro alcanzaba a rozar su pecho y cuando ella no se apartó o se levantó, entonces se quitó la pulsera y tomó la mano de Rayden que todavía no terminaba de alejarla de él y giró en la cama para mirarla de frente.
―Quédate la mía. ― Le deslizó la banda por la mano y la miró ahí un momento antes de soltar su mano, creyó que ella la regresaría sobre su propio cuerpo pero la llevó sobre el brazo de Luke, él no diría que era un abrazo o nada como eso, solo tenía la mano apoyada ahí.
Era todo lo cerca que habían estado en un tiempo, ya casi nunca estaban ambos recostados en la cama porque tendrían que estar juntos rompiendo la regla de Rayden. En el último mes y medio Rayden se sentaba en la silla del escritorio si Luke estaba sobre la cama o a veces se sentaba sobre la alfombra a los pies de la cama y a veces los papeles se invertían.
―Si pierden el siguiente juego, por favor, no me culpes, pero tampoco me pidas que te la regrese.
―Bien, ya veremos ―Le dijo―. Creo que no te abracé ayer por tu cumpleaños, ¿lo hice? ―mencionó probando su suerte.
―No lo hiciste.
―¿Es tarde?
―No, tu madre me abrazo hace unos minutos.
―Bien. ―Ella estaba por apartarle la mano para sentarse, pero Luke pasó uno de sus brazos sobre su cintura y la atrajo un poco, ella iba a decir algo, pero terminó cerrando la boca y pasando la mano hasta su espalda, inclinando su cabeza un poco hasta que su frente quedo contra el pecho de Luke, como lo hacía casi siempre que se abrazaban de pie―. Feliz cumpleaños ―susurró.
―Gracias ― contestó y después se separaron, apenas deslizándose unos centímetros atrás. Rayden dejó la mano sobre el colchón a la altura de su pecho y Luke la dejó junto a la suya a propósito y apenas tocó con el dedo meñique el de Rayden y entonces ella aprovechó para entrelazarlos.
Jack no estaba acostumbrado a abrir la puerta de Luke como si nada, nunca lo había atrapado en una situación incómoda gracias a ello y no quería desbloquear ese nivel de hermandad, así es que apenas llegó del trabajo y Liz le dijo que Rayden estaba arriba, subió y golpeó la puerta. Sabía que ellos no estarían haciendo nada, pero si la puerta estaba cerrada él se obligaba a golpear. Nadie contestó y escuchaba la música. Pensó que ellos habrían salido o que quizás Rayden ya se habría ido.
―Voy a entrar ―dijo abriendo lentamente y encontró a Luke acostado de espaldas a la puerta. Se acercó y entonces vio a Rayden ahí junto a él, estaban dormidos. Él había ido con la esperanza de felicitar a Rayden y preguntar que le había parecido el regalo, pero terminó mirándolos un momento al pie de la cama hasta que fue al armario de Luke y tomó una cobija extra para no despertarlos moviendo la que tenían debajo, la extendió cubriéndolos y salió de ahí deseando haberse tirado por las gradas para darle más tiempo a Luke o tirarlo a él de la cuna para saber si así Luke hubiera sido más rápido para procesar sus sentimientos en la actualidad.
No había sido una noche diferente a todas las demás que habían compartido antes, pero esa vez supieron apreciarlo en el fondo de sus corazones porque al final tenían que amanecer y ellos tenían que salir de ese sueño para volver al mundo real.
Al mundo en el que Luke había tomado una decisión y al mundo en el que Rayden tomaría una.
Zac era un buen sujeto y tenían la pintura como interés en común, aunque para él algo como o una actividad recreativa, algo para llenar los espacios en su agenda y para Rayden era mucho más que eso, pero al menos tenían conversaciones sobre óleos, acrílicos, pinceles o técnicas y eso era algo.
Zac no era un juego para ella (y Rayden esperaba no ser uno para él), no era un experimento ni un clavo para sacar otro clavo (nunca se lo tomaría de ese modo porque Renée siempre había sido clara con eso y Rayden había aprendido demasiado escuchándola regañar a Spencer), era solo alguien que había notado cuando fue capaz de ver a un lado, después de lo que dijo Spencer ella se preguntó si ella tenía a alguien junto a ella esperando y estaba muy segura de que Zac no estaba esperando, no como tal y no como parecía que hacia ella o el resto, era más como si hubiera deslizado la tarjeta sobre la mesa dejándola ahí solo por si surgía la ocasión y mientras tanto seguía rondando por ahí pero no precisamente atada a ella.
Zac se sentía como una opción segura, podía rechazarla y de verdad que no se enfadaría porque estaba perfectamente bien si resultaba que a él le gustaba alguien más ahora o simplemente ella ya no le gusta, pero al menos tenía que intentarlo. Cuando se lo dijo a Renée ella dijo que estaba bien si a ella le gustaba y luego se lo dijo a sus amigas y a Michael, pero tuvo que explicarles aquello del beso porque no se lo había contado a nadie, Michael de verdad tosió porque ella lo dijo cuando él estaba terminándose su soda y creyó que era una broma aunque en el fondo no lo veía como algo imposible, no después de que estuvieron por ahí paseando juntos un tiempo y no después de que Rayden no se negó de inmediato cuando él le confesó lo que sentía y porque si no le hubiera parecido al menos interesante en ese momento, ella se habría encargado de dejar todo en claro para él. Arantxa hizo un poco un escándalo porque no les había contado, pero al final solo escuchó el resto con una sonrisilla que quizás era inconsciente, pero que Rayden creyó que hacía para incomodarla como venganza. Ella les confesó que lo había tenido en mente desde aquella tarde.
Había estado atenta a las expresiones de Michael porque él tenía un panorama un poco más amplio de las cosas y era más expresivo que Katie así es que podía leer como estaban tomándose el asunto en la cara de Michael, pero él únicamente asintió levemente e hizo un gesto con la mano como si le restara importancia, porque por la forma en que ella lo dijo se sintió como si pidiera permiso.
―Están solteros, se gustan, solo... hazlo si es lo que quieres hacer, no hay nada de malo en eso hasta donde yo sé ―Katie dijo y el resto asintió de acuerdo con lo que decía Katie.
Había pensado en ir a los vestidores, pero desde la última vez en que vio a alguien medio desnudo no le quedaron muchas ganas de volver por ahí así es que esperó afuera, el entrenador y otro chico recogían los conos y ella todavía llevaba entre manos el puñado de papeles que Nina y Arantxa le habían dado para la obra y entonces vio a Zac salir con su mochila sobre los hombros, lo vio pasar la mirada sobre la cancha quizás por costumbre y entonces la vio ahí y le sonrió, ella comenzó a caminar a él y él trotó despacio hasta donde estaba para terminar de acercarlos.
―¿Qué tal las practicas?
―Bien, no fueron muy pesadas hoy, pero no dejes que el entrenador me escuche decir eso porque entonces mañana no voy a tener la energía ni para respirar.
―Se queda entre nosotros, está bien. ―Miró al entrenador un momento y luego observó las hojas entre sus brazos. ¿Qué debía decir?, ¿Cómo se comenzaba?, Ella nunca antes lo había hecho.
―¿Esperas a Luke? Creo que seguía ahí. ―Entrecerró los ojos a la vez que miraban la puerta por la que otros chicos del equipo salían intentando descubrir si alguno de ellos era Luke.
―No, te estaba buscando a ti.
―¿Qué pasa?―Él dijo ahora con toda su atención sobre ella.
―Recuerdas eso de... uh, un día―Zac ladeó la cabeza como si estuviera tratando de recordar y entonces levantó las cejas y asintió despacio.
―Lo recuerdo, si ―dijo mirando a los lados, Alex lo esperaba al otro lado de la cancha con Denisse.
―Todavía tengo la opción de decidir que día será ese día?
―Por supuesto.
―Bien, quizás- ―Se rio nerviosa y a la vez sintiéndose algo ridícula― Quizás sea el día, digo, si estás de acuerdo. ―Zac se movió en su sitio y sonrió. Ella se animó a levantar los ojos y mirarlo y entonces él asintió.
―Estoy de acuerdo ―Le dijo y se rio.
―Bien. ―Él dio un paso al frente.
―¿Está bien si... sería demasiado pronto? ―Ella entrecerró los ojos analizando lo que decía y luego los rodó.
―No, yo fui demasiado pronto, tú estarías a tiempo considerando el estado actual de la relación. ―Él asintió todavía sonriente.
―A mí no me resultó inoportuno. ―dio otro paso más, acercándose despacio hasta que estuvo lo suficientemente cerca para tener que inclinarse un poco para alcanzarle los labios y quizás fue mucho más corto que aquel del auto, pero es que Rayden soltó una carcajada cuando escuchó a Denisse al fondo medio chillar emocionada y entonces Zac se quedó ahí cerca riéndose también.
―Lo siento.
―Está bien, tengo que irme, Arantxa me está esperando. Hablamos más tarde, ¿bien? ―Él asintió y ella se despidió de Denisse y Alex solo agitando la mano un momento antes de irse al estacionamiento.
Luke volvió a su banca después de que el profesor registrara la actividad que les había asignado, Alex había terminado casi a la par, entonces volvía detrás de él.
―No te vi en el almuerzo ―dijo Alex a la vez que se sentaba y Luke sonrió cuando reconoció el tono que uso, algo había pasado en el almuerzo y Alex se moría de ganas por contarle.
―Estaba con Michael en las canchas.
―Bien ―dijo y Luke entrecerró los ojos.
―¿Por qué?, ¿paso algo? ―Terminó preguntando, no era que no le interesara tener alguna novedad de vez en cuando, pero no le gustaba tener que rogar por ellas y Alex era así, pero quizás él solamente se desacostumbró porque en los últimos meses Katie era quien lo sabía todo y ella no se sentaba a esperar que le rogaran un poco por saberlo.
―Tuvimos sonrisas tontas y sonrojos, fue adorable.
―¿Qué? ―Luke pregunto sin entender nada.
―Rayden y Zac ―Luke frunció el ceño tantísimo que sintió que le dolieron las sienes.
―¿Qué? ―Volvió a preguntar.
―¿No te ha dicho Rayden?
―¿Qué cosa?
―Pues que están saliendo. ―A esa altura Alex ya estaba igual de confundido que Luke―. Bueno, pero no importa porque paso ayer y estás muy escurridizo así es que...
―No la he visto en todo el día ―Confesó―. ¿Estás seguro?
―Sí, Denisse y yo vimos todo, fue después de las prácticas y hubo un beso y todo el asunto. Muy tiernos, ya te lo digo. ―Luke trató de recordar que estaba haciendo el mientras eso pasaba, seguramente estaba acomodando sus cosas en el casillero, quizás todavía en las duchas.
Si hubiera salido antes, lo hubiera detenido o habría visto todo y seguro que se le habría roto el corazón, ahora solo era el shock, todavía ni siquiera estaba creyéndoselo de verdad.
―¿Él te dijo que se lo pediría?
―Ella lo hizo, ¿No te lo dijo a ti? ―Boqueó frente a él hasta que finalmente logró negar con la cabeza.
―Es... a veces es espontánea.
―Bueno, ya era hora, supongo. ―Luke volvió su vista al frente, no fue capaz de asentir para darle la razón porque él no estaba de acuerdo.
Sabía que aunque hubiera montado guardia alrededor de Rayden no habría podido hacer mucho para evitarlo, no tenía ninguna autoridad o derecho y él eso lo sabía muy bien, no podía impedírselo, ¿qué diría su novia si él estuviera celando a otra chica?.
Luke salió casi corriendo del salón cuando escuchó la campana, alguien quizás podía jurar que lo vio brincar sobre una silla atravesada en su camino a la puerta y Alex solo alcanzó a decirle que lo vería en las prácticas en unos minutos y entonces se detuvo frente al salón de Física y miró adentro buscando a Rayden, ella seguía ahí de pie frete al escritorio de la profesora y quizás lo vio por el rabillo del ojo porque le dio una mirada antes de volver a prestarle atención a la profesora. Al final guardo sus cosas en su mochila y luego salió.
―Hola ―Ella dijo y le sonrió levemente, solo una sonrisa de saludo, nada que le dijera mucho a Luke.
―Hola. Oye, ¿hay algo que quieras contarme? ―Rayden hizo un gesto para que la siguiera por los pasillos.
―Sí, creo que Michael está saliendo con una chica. No es Naomi, claro. ¿Te ha contado algo sobre eso? Porque yo no he logrado sacarle nada.
―No me ha dicho nada. No hablo de eso, ¿es verdad que estás saliendo con Zac? ―Rayden dobló en un pasillo y Luke la siguió.
―Oh, sí. ¿Te dijo Michael?
―¡No, nadie nunca me dice nada! ―Rayden frunció el ceño y lo miró.
―¿Mal día? ―Sí, estaba en el top 5.
―Lo siento, no quería gritarte. Me lo ha dicho Alex, dijo que pasó ayer.
―Sí ―Ella dijo y Luke esperaba que ella dijera algo más.
―Oh ―dijo y luego de resoplar miró alrededor, como si hubiera caminado a ciegas y solo hasta ese momento hubiera dado cuenta de a donde lo había llevado, era el teatro.
―Siento si no te lo dije ayer, es que sabía que te ibas a molestar.
―¿Por qué? ―preguntó, pero se quiso burlar de inmediato, todavía tenía el ceño fruncido, como si fuera su nueva expresión de descanso.
―Porque no te agrada. ―Luke levantó los hombros.
―A ti tampoco te agrada Bonnie.
―Bueno, pero no lo hice para fastidiarte. ―Luke se cruzó de brazos y ella lo imitó poco después.
―Yo tampoco salgo con ella para fastidiarte.
―Sé que no ―Negó con la cabeza―. Bueno, pero sé que ibas a tener tus opiniones.
―Las tengo, sí ―Rayden se rio.
―¿Cuáles son?
―No te conviene y es-
―Eso debería decírmelo mi padre.
―¿Él ya sabe?
―No, pero Renée si ―Bueno, quizás estaba a tiempo para llamarle al señor Abels y decirle que Zac no le convenía a Rayden para que cuando ella le contara entonces se lo dijera.
―No te conviene y... en décimo grado tenía fama.
―¿Fama de qué? ―Preguntó recargándose contra la puerta.
―De ser un cabrón. ―Rayden soltó un suspiro―. Y yo lo vi serlo.
―Es el riesgo de las relaciones, siempre puede que termines con un cabrón, pero era un riesgo que quería tomar y de todas formas no me parece muy cabrón ahora.
―¿Pero de verdad te gusta? ―Dejó caer las manos a los lados, quizás derrotado.
―Sí.
―Dijiste que no era como que fuera Stephen Amell ―Rayden se rio.
―Bueno, es que quise tomar un enfoque más realista y él es bueno.
―Oye ―dijo y soltó un suspiro―. Mira, no estoy enojado, así es que me gustaría que me contaras estas cosas. No me agrada para nada, pero si a ti te agrada está bien.
―Bien, gracias.
Michael había actuado de escudo, no sabía que haría Luke cuando se enterara y entonces le había dicho que esperaría a que terminaran las prácticas y es que estaba pesando en sí ese sería el día en que Luke finalmente estallara contra Zac.
Michael lo sabía todo, él había estado ahí cuando pasó y Katie también tenía una idea borrosa de eso, solo cosas que había escuchado y unido ella misma, pero Michael lo había visto.
En décimo grado, Luke salía con una chica, Katie lo había visto tomarle la mano un par de veces en los pasillos, pero nadie decía que ellos dijeran que eran novios o algo así, de todas formas Katie sentía que podrían estar en algo, luego se atravesó una fiesta de Alex y después de eso no los volvió a ver juntos.
Katie escuchó que Zac había estado besándose en el segundo piso con esa chica y supuso que Luke se había enterado. Pero eso era solo algo que Katie creía uniendo piezas, pero ella no había visto a Zac besar a esa chica en específico y no le constaba que Luke estuviera con ella para esos días porque ella estaba muy ocupada enamorándose de Cameron para prestarle atención y claro, no sabía si Zac sabía que Luke había estado con ella porque ciertamente muy pocos se habían dado cuenta, pero era solo algo que rondaba por la mente de Katie, solo un rumor.
Para Michael era claro porque Michael había visto a Zac y él se lo había dicho a Luke y Luke solo estaba algo triste y terminó regresando a casa sin enfrentarlo al momento y cuando lo enfrentó un par de días después él le dijo que no lo sabía y se disculpó y bien, quizás Luke asintió tenso admitiendo en el fondo que no tenía por qué saberlo porque no era como si lo hubiera gritado a los cuatro vientos, pero aun así de verdad lo recordaba bien y todavía le tenía algo de resentimiento, pero después se convirtió en algo que muy a penas recordaba o le dolía de verdad y ahora quizás conformaba solo la base de sus problemas contra Zac y es que a veces tenían esos encontrones en los partidos en los que sus opiniones no eran las mismas aunque Michael se había dado cuenta de que Zac tenía un poco esa vibra muy contraria a la de Luke y eran demasiado diferentes para encajar o muy obstinados para ceder al otro y Michael se había encontrado con gente así y él decía que estaba bien no ser del agrado de alguien y que por eso estaba en todo derecho de que no le agradara alguien así es que de alguna forma podía ver el punto de Luke.
No se llevaban muy bien, pero Zac nunca había rozado tan drásticamente los límites de Luke aunque él a veces parecía estar esperando la oportunidad, como si estuviera muy dispuesto a romperle la nariz a Zac si un día aparecía siendo un verdadero idiota y le colmara la paciencia y quizás si alguna vez él se sintió cerca nunca lo hizo en realidad. Luke no era un sujeto violento, de los tres hermanos era el más pacífico y cuando recién entraban en noveno grado, Jack estaba cursando el duodécimo y tuvo que defender a Luke cuando descubrió que había unos chicos mayores que lo molestaban algunas veces. Lo suspendieron una semana y su madre lo castigó, pero Luke todavía estaba muy agradecido porque no volvieron a molestarlo nunca más, además de que ganó mucho volumen y estatura de la nada a mediados del noveno grado e imponía un tanto así es que se pensaban un poco más si estaban lo suficientemente dispuestos a molestarlo y ver si no obtenían un ojo morado de ello.
Jack le había dicho que no iba a poder estar ahí toda la vida, al menos no físicamente para meter los puños por él y que algún día no tendría otra opción.
―Ya sabes, si puedes hablar civilizadamente muy bien, arréglalo de ese modo y admite tus errores, no seas un cabezota que se pelea por idioteces, ¿bien?. Sé amable con todos, pero si alguien quiere pelear tendrás que golpear a ese alguien.
―¿No es el diálogo Mulan?
―Y llegó lejos sabiéndolo.
Y Luke lo había escuchado bien, así es que cuando le ayudó a Michael en una pelea bastante injusta en el salvaje décimo grado, bueno, Jack asintió desde el sofá casi orgulloso y aliviado de saber que no tendría que levantar a Luke un día y ponerse a buscar en el piso su dignidad.
Luke todavía no se había visto en la necesidad de romperle la nariz a nadie más y claro, tenía mucho que perder si decidía dejar de lado eso para ir contra Zac, porque el entrenador los habría sacado a ambos del equipo y Alex también estaba ahí en medio, Luke le tenía muchísima estima, se habían conocido en la primaria y no diría que era su mejor amigo porque ese título era para Michael, pero era un amigo valioso para él, quizás tanto como Zac lo era para Alex y no quería terminar rompiendo su amistad por algo como eso.
Luke mantuvo ese ceño fruncido durante toda la práctica y Michael estaba ahí sentado en las bancas mirándolos, no es que esperara que fuera a tirarse encima de Zac (No si no tenía que ver con la práctica) pero estaba casi tomando nota de Luke para contarlo un día cuando fueran adultos. Estaba ahí viendo la reacción que tendría y quiso burlarse cuando tiró con demasiada fuerza a Zac un par de veces, aunque ciertamente ese no era su papel en los juegos habituales, pero el entrenador los había dividido en dos y Luke había tenido la oportunidad de hacerlo así es que no lo desaprovechó ni un poco y cuando lo escuchó gemir sobre el césped se levantó de un salto, listo para volver a hacerlo.
―Lo siento ―dijo Luke dándole una mirada antes de regresar a su puesto. Y algo como eso se repitió un par de veces y Alex miró a Michael como si le preguntara que pasaba y Michael solo pudo levantar los hombros y hacer un gesto después para restarle importancia.
Y Michael agradeció cuando en las prácticas del lunes, Luke ya no estaba enojado o al menos ya no tenía ánimos de hacer sufrir a Zac.
―Muy bien, ¿tenemos novedades aquí? ―James dijo una vez que se sentó a la mesa. Spencer y Renée miraron a Rayden a la vez y ella se mordisqueó la mejilla.
―Estoy saliendo con alguien ―Soltó y Oliver frunció el ceño tantísimo.
―¿Luke? ―pregunto Oliver y por el brinco que dio, quizás Spencer le había dado una patada por debajo de la mesa que o fue muy ligera o que disimuló muy bien.
―No.
―Mierda, ¿es ese tal Theo que seguro que se mete esteroides?
―Ojalá así fuera, pero no ―dijo esta vez Renée.
―¿Entonces quién? ―preguntó James.
―Zac ―Rayden pudo leer todas las expresiones de su padre, al principio frunció el ceño confundido y luego quizás recordó remotamente a Zac, luego levantó las cejas con sorpresa y después hizo una mueca medio indiferente, quizás conformista y para finalizar frunció el ceño de nuevo.
―¿Cuánto tiempo me fui?
―¿Quién es ese tal Zac? ―Oliver dijo mirando a James.
Este capítulo es muchísimo más largo de lo habitual, pero al editar los capítulos decidí extenderlos un poco porque originalmente no había mucho sobre el cumpleaños de Rayden y tampoco el día posterior a ese, así es que era solo un pequeño pedazo del capítulo y luego ocurría lo de Zac y Rayden, pero también era mucho más pequeño y esta vez quería profundizar un poco más en lo que estaba pensando antes de hacerlo para que puedan estar en sintonía con sus pensamientos.
La división que coloqué al medio del capítulo es donde debía cortar el capítulo después de esta edición, pero quise ponerlo todo junto para que los comentarios no quedaran fuera de contexto al mover los eventos de la historia.