Estábamos ríendonos como locas, en ese local. Ya era una costumbre para mi ir antes de las clases de dibujo, y no faltábamos ni un solo día.
-Oye, ahora que hay más confianza, ¿podrías enseñarme una foto con tu novio? - Me dijo ella acercándose a mi. Es que cuando te buscó a la salida no le vi la cara.
-Claro. - Saqué mi teléfono.
Busqué entre todas las fotos, hasta que encontré una en la que salía él sólo. Se veía gracioso, se lo hice a escondidas, y cuando me vio miró de una manera sexy a la cámara.
-Es este. - Le mostré la pantalla de mi teléfono.
-Claro, y mi novio es Eminem. - Suspiró. - Venga, no estoy de broma.
-Ni yo tampoco.
-______, ese, es Rubius.
-Lo sé.
Ella frunció el ceño. Suspiré y busqué otra foto, encontré una en la que salíamos los dos. Le mostré de nuevo mi teléfono.
-¡¿Estás de coña?! - Chilló, todo el mundo la miró extrañada. - ¿Qué? ¿nunca habéis visto a una adolescente hormonando?
Eso me sacó una fuerte carcajada. Todo el mundo desvió su mirada al ver la expresión de mi loca amiga, la cuál seguía embobada mirando mi teléfono, incluso sujetaba mi mano en el aire para poder verla mejor.
-Y ahora, si no te molesta, ¿podrías devolverme mi mano? - Pregunté.
-Claro... - Dijo finalmente.
-¿Y bien? ¿qué te parece mi novio?
-Es... es que él es...
-Nora, él es una persona normal y corriente, que hace cosas normales y corrientes. - Le dije.
-No es una persona normal, es Rubius.
Suspiré.
-Vámonos, llegaremos tarde.
-Está bien. - Cedió. Cogió su bolso.
Comenzamos a caminar hacía las clases, aunque, no sin antes despedirnos de Cristian.
Fuera hacía bastante calor, más de lo normal, la primavera se acercaba.
-Tienes que presentármelo. - Dijo emocionada. - ¿Conoces a Mangel? - Asentí. - ¿Y a Alexby? - Volví a asentir.
Ella empezó a decirme miles de nombres, y yo asentía ante casi todos, menos algunos de los que, realmente, no había conocido. Ya estábamos delante del edificio en el que íbamos a entrar. Subimos a nuestro aula y nos sentamos donde siempre.
*****
-¡Adiós Nora! - Me despedí de ella.
-¡Nos vemos mañana! - Chilló de vuelta.
Ya era viernes, el tan esperado viernes. Al día siguiente había invitado a Nora a mi casa, ella estaba nerviosa, quería conocer a Rubén. Su reacción me recordó a la de Patri.
Entré en mi piso después de subir todas las escaleras, el maldito ascensor estaba estropeado, y yo tenía que subir y bajar a pie a diario.
Tiré mis zapatos en la habitación, uno en cada esquina de esta. Me cambié de ropa, algo más cómodo, más ligero. Me fui a la cocina, y cené una pizza.
Después de acabar con todo, me tiré en el sofá, encendí la televisión y empecé a hacer zapping. El timbre sonó. Me levanté del sofá gruñiendo y maldeciendo a la persona que había al otro lado de la puerta. La abrí, y una enorme sonrisa se dibujó en mi cara.
-¡Rubén! - Chillé y le di un beso.
-¿Y esta manera de saludarme? - Preguntó tras el beso. - Deberías hacerlo más a menudo.
Yo sonreí.
-Idiota... - Murmuré.
-¿Qué tal todo?
-Pues... le enseñé a Nora una foto contigo.
-¿Y? - Preguntó, sentándose en mi sofá.
-Flipó un poquito. No sé porque la gente reacciona así cuando les digo que eres mi novio, tus vídeos ni siquiera tienen gracia. - Bromeé, aunque puse cara seria. Él me miró con el ceño fruncido.
Me agarró del brazo y me tiró encima suya. Comenzó a hacerme cosquillas.
-¿Esto sí tiene gracia? - Preguntó.
Yo no paraba de reírme. Una de mis debilidades eran las cosquillas. Cuando alguien me las hacía no podía controlarme, me reía como una loca.
-¡Pa-pa-para! - Chillé entre risas.
Él paró.
-Eres un imbécil. - Le dije al mirarle fijamente.
-Lo sé, te encargas de decírmelo a diario.
Me senté a su lado, ya que no estábamos muy cómodos en esa posición.
-Mañana viene Nora a mi casa, ¿podrías pasarte? quiere conocerte.
-Claro. - Sonrió. - ¿Esto es algo como conocer a tus padres? - Yo le miré extrañada, después solté una carcajada.
-Así es. Tienes que caerle bien.
-Eso será fácil.
-Haces trampa, ella ya te conoce. - Reí. - Eso no es justo.
-Digamos que voy con ventaja....
Puse una película. Elegimos una de miedo, yo me acurruqué a su lado.
*****
El timbre empezó a sonar. Yo abrí mis ojos. Tenía una posición MUY incómoda, me incorporé y vi que estaba en el sofá. Rubén estaba debajo de mi, roncando como un tractor.
Me levanté y me acerqué a la puerta, miré por la mirilla. Al otro lado estaba Nora, tan deslumbrante como siempre, con una sonrisa en la cara aunque nadie la veía. No entendía como tenía tiempo para prepararse. Siempre tenía la melena bien peinada, y ropa distinta cada día.
Yo me miré en el espejo de arriba-abajo. Pelo alborotado, una ancha camiseta que no era mía, era de mi novio. Unos pantalones cortos y unas pantuflas rosadas. Abrí la puerta algo avergonzada, era la primera vez que ella me veía sin maquillaje.
-Buenos dí... - Me miró entera. - ¿Vengo en un mal momento? - Preguntó.
-Que va. Me quedé dormida. Pasa. - Abrí la puerta.
Ella entró al salón. Se quedó sin habla al ver a ''elrubiusOMG'' tirado en mi sofá, roncando. Yo lo que veía era al vago de Rubén, babeando mi cojín del sofá.
-¡Eh, vago, despierta! - Chillé.
Él tardó en reaccionar. Se levantó sobresaltado del sofá. Se incorporó y vio a mi invitada, la cual seguía sin habla.
-Ho-hola. - Dijo Rubén, poniéndose en pie. - Yo soy...
-¡Eres Rubius! - Chilló al verle.
-¿Nora? - Preguntó.
Ella asintió con la cabeza. Fui a hacer café, algo me decía que iba a ser un día largo.
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Hola ♥
¡AYER DIJE QUE IBA A SUBIR Y SUBÍ! ¡MILAGRO! okno... Bueno, en realidad tengo un poco más de tiempo, y decidí subir ya que lo más seguro es que este fin de semana no suba u.u me voy a casa de una amiga y desde ahí no puedo escribir :D
Ya veréis como poquito a poco Nora tendrá más que ver con todo, fue algo que se me ocurrió de golpe y no dudé en meterla en la novela, ya que tengo pensado un final TOTALMENTE distinto al que tenía antes :D así que, si teníais algo en mente, tal vez no sea ese el final....
¿Creéis que Rubius y Nora se llevarán bien? ¡Dejadlo en los comentarios de ahí abajo.
Voten, comenten y corazones gays <3 <3 <3