Zayn's POV.
Podía sentir las mejillas húmedas de Emma bajo la palma de mi mano. Maldición, seguía llorando, y no podía hacer nada para calmarla.
Me separe de su beso, acariciandole una última vez la mejilla. Abri mi puerta mientras ella abria la de ella también. Caminos juntos hasta la entrada del edificio donde patrick, o como sea su nombre, el conserje nos recibia.
Emma le sonrio cortesmente pero se notaba que era una sonrisa falsificada.
Subimos al ascensor aun en silencio.No sabía que decir, joder, primera vez que no sabía que decirle a Emma. Se veía tan destruida,tan cansada. Sí supiera que su madre no es la única infiel.
Mientras miraba a Emma, tuve que contener las ganas de golpear a alguien. Sería capaz de golpear a cualquiera que le hiciera el más mínimo daño a mi chica. El problema es que no podía golpear a su jodida madre.
¿Qué pasaría si Emma supiera que su padre hace exactamente lo mismo que su madre?
¿Qué su padre también se revuelca con una mujerzuela cuando dice estar de viajes de trabajo?¿Qué se revuelca con..?
" Zayn." La voz tímida de Emma me llevo a la realidad, cuando la mire, sus ojos apuntaban como dardos hacia mis manos, fue ahí cuando me di cuenta que mis manos estaban en puño, los nudillos amenazando con quedar blancos en cualquier momento.
Eso era lo que me hacia sentir los pensamientos sobre el bastardo padre de Emma.
" Vamos." Hablé cuando la puerta del ascensor se abrio.
Entramos al departamento, prendí las luces, cajas de pizza y botellas de cervezas esparcidas por todo el lugar, maldición.
" Huh, puedes ir al sofá, mientras boto toda esta basura." Dije tomando las primeras latas de cerveza que estaban a mi alcance.
Emma asintió y camino hacia el sofá. Me quedé en la cocina intentando ordenar algo. No es que realmente me importara el jodido orden, pero no quería traer a Emma a un basural.
"¿Dónde dejo esto?." Me gire para verla con latas y cajas en sus manos. Apunte con la cabeza hacia el basurero. Se acerco tirando las cosas dentro.
" No queda nada más en el living." Me informó.
"Gracias."
Me sonrió pero su sonrisa se desvanecio muy pronto para mi gusto.
"¿Estás cansada?." Intente decifrar sus ojos pero me era imposible.
" No." Mintió sacudiendo la cabeza.
" Emma." Le advertí acercandome a ella, no podía mentirme, no a mi.
" Quizás solo un poco." Cerro los ojos y aproveche de admirar como la hinchazon de estos iba desapareciendo poco a poco. Si llora otra vez, estoy jodido.
" ¿Quieres..huh, quieres tomar una ducha?." Ofrecí.
Abrió los ojos de golpe, mirandome.
" Me agradaría bastante una ducha en estos momentos." Asentí, y salí de la cocina, para ir a buscar todo lo que podría necesitar.
Cuando salí de mi habitación, Emma estaba sentada en el sofá, mirando hacia la nada, su piel pálida y sus labios casi sin color. Maldición.
" Sólo debes dar el agua y saldrá caliente en seguida." Hablé cuando estaba a su espalda, se levanto y giró para verme.
" Te deje una toalla en el baño."
" Gracias." Se acerco, baje la mirada, para ver su rostro. Quede estúpidamente inmóvil cuando me sorprendio dejando un pequeño y jodidamente corto beso contra mis labios.
Bajo la mirada rápido, sabía que era por verguenza.
" No es nada." Dije levantando su cara con mis dedos en su barbilla. Recibi una última sonrisa, ahora con un poco más de emoción. Luego desaparecio, cerrando la puerta del baño tras de ella.
Cuando me asegure de que el agua de la ducha estaba corriendo , busqué mi teléfono y llamé a Vic.
" Zayn." Habló animado.
" No se te ocurra volver al departamento hoy." Advertí
" Uh, que pasa Malik, ¿encontraste mejor compañía que yo?." Bromeo tras la línea.
" Si vuelves te aseguro que te volare los dientes." Corté dejando el teléfono donde primero cayera.
Me fui hasta la habitación, me senté en el borde de la cama a esperar que Emma saliera del baño.
Cuando iban 15 minutos, me levante de la cama y golpee la puerta levemente.
" ¿Todo bien?." Pregunté atraves de la madera.
" Sí, salgo en seguida." Claro que ella estaba bien, que le podría pasar en el baño, idiota.
Volví a la cama, esta vez me sente en el borde, pero tire mi torso hacia el colchon. Cerré los ojos y por un momento me sentí cansado, maldición, había tenido un fantastico maldito día ganando dinero y no podía hacer nada por ahora con eso.
" Mmm." Escuche a Emma murmurar, ¿en que jodido momento habia salido del baño?.
Levante mi torso,quedando sentado completamente. Lo que tenía frente a mi era jodidamente perfecto.
" Gracias por la camiseta." Indico Emma tocando la tela.
" No es nada. ¿Tienes frío?." Me pare sin dejar de mirarla, y busqué la calefacción de la habitación. Subi la temperatura sintiendo como el lugar se calefaccionaba.
" Estoy bien, gracias." Sonrió géntil, llevaba su ropa en mano, y tenía solo sus calcetas puestas. Mi camiseta ayudaba a que sus piernas se mostraran casi completamente. Joder.
" Sólo me preguntaba si puedes darme una manta." Giro para estar frente a mi. " Con la ducha me dio bastante sueño." Explico. ¿para que la manta? la mire confundido.
" Digo, si no te molesta que duerma en tu sofá. En todo caso, puedo llamar a Lucy, estará todo bien." Se apresuro en hablar. Ella sabía que no la dejaria irse, ¿por que jugaba a la sumisa justo ahora?.
" No necesitas irte a casa de Lucy." Le aclaré. "Ni dormir en el sofa." Tenía mi maldita cama para ella, no había razón para que durmiera en el jodido sofá.
" Yo no quiero molestar, ya haz hecho bastante - " Fruncí el ceño mirandola haciendo que entiendiera que ella no era ninguna maldita molestia. demonios.
"Gracias." Me agradecio por tercera vez dejando salir aire como suspiro. Camine por su lado hacia la cama, abriendo las mantas que cubrian el colchón. Le indiqué que entrara en ella, y asintió acercandose.
" Iré a buscarte algo de comer."
Salí de la habitación antes de que lograra agradecerme una vez más o decir que no quería molestar.
Maldición, no encontraba nada decente para ofrecerle. Puse agua en el hervidor, mientras rebuscaba entre la alacena, y el refrigerador.
Termine sirviendo un bol con cereales con un poco de leche, un café y una bolsa de galletas de mantequilla.
Lleve todo en una bandeja que no sabia que tenía.
Cuando entre a la habitación Emma reposaba con su costado izquierdo y su mejilla estaba apoyada en la almohada mientras con una mano sostenía su teléfono celular pegado a su oído.
" Te llamo mañana." Si ella estaba hablando con ese idiota de Ryan yo..
" Yo también Lucy." Justo en ese momento sus ojos encontraron los míos,casi leyendo mi mente.
Dejo el teléfono a un lado, y se sento en la cama, apoyando su cabeza en el respaldo. Me sente a su lado, dejando la bandeja sobre sus piernas cubiertas con mis sábanas.
" Se ve delicioso." Rio suavemente mientras revolvia el cereal en conjunto con la leche.
" Es la única comida decente que encontre en mi jodida cocina." Me excuse encogiendome de hombros.
" Funciona para mi." Me dedico una sonrisa, llevandose una cucharada de cereales a la boca.
Me quede mirandola como un jodido sicopata. Hasta que su bol con cereal estuvo vacío y comenzo a tomar café.
"¿El auto negro es tuyo?." Preguntó dejando la taza a un lado, en la mesa de noche.
Reí de medio lado, por un momento había olvido que había ganado ese bebé, Asentí casi jodidamente orgulloso.
"'¿De dónde lo sacaste?."
" Se lo robé a un anciano." Sus ojos se abrieron como platos, y casi se ahoga con su café que habia tomado nuevamente hace segundos atrás. Mi risa salió casi en segundos.
" Lo gané." Me acosté a su lado, pero con mi ropa puesta y sin dejar que las mantas me cubrieran.
" ¿Ganaste?."
" En un juego de billar." Su taza fue a acompañar al bol en la mesa de madera y se giro a verme, dejando la bandeja con laz galletas restante a un lado.
" Pense que la gente apostaba autos solo en las películas." Sonrio de medio lado, apoyando su mejilla en la almohada, pasando un brazo por debajo de ella.
Demonios, la tenia para mi, completamente para mi.
"Hay idiotas en el mundo real también Emma." Le sonreí intentando botar todos esos malditos pensamientos sexuales de Emma y yo.
Pero diablos, me lo dejaba tan dificil.
"¿Tú qué apostaste?."
" El jeep." Dije casi sin importancia. Emma rodó los ojos y comenzo a reir, un poco más real que minutos atrás.
Maldición la habia hecho reír, yo la había hecho sonreír. Y se sentia jodidamente bien.
"¿Sabes jugar billar?." Le pregunte cruzando mis brazos a la altura de mi pecho.
Emma's POV.
"No, no en verdad." Confesé. Entre Cerro los ojos planeando alguna idea mientras ladeaba la cabeza para mirarme.
"Deberias aprender." Acotó. me encongi de hombros mientras me acomodaba entre las sábanas.
Las horas pasaban y con Zayn seguiamos riendonos de historias sin sentido.
Me conto como aprendio a jugar billar y de cuanto habia pérdido 500 dolares por jugar borracho.
El resto fueron casi solo historias mias, anécdotas de Lucy haciendo el loco. Zayn me escuchaba en silencio, riendo o murmurando cosas a ratos. Para cuando me di cuenta Zayn estaba dentro de la cama también, había cambiado sus jeans por unos pantalones de buzo, y su torso se mantenia desnudo. Las mantas le cubrian solo hasta las caderas mientras que a mi me llegaban al cuello.
" ...Y ahí es cuando Vic me obligo hacerme ese tatuaje." Fue lo último que escuche antes de desvanecerme en sueño.
...
Cuando desperte a la luz de día mi cuerpo reacciono inmediatamente al contacto de las manos de Zayn en mi cintura. Su respiración en mi cuello y mis dedos sobre su cabello. Ocupabamos el más minimo espacio sobre la cama y por primera vez en días sentia que de verdad habia logrado descansar mientras dormia.
¡hola! no puedo creer que sea el capítulo treinta ya. Gracias por su apoyo. Se que esta fanfic no es de las mejores en wattpad ni la más popular, pero ustedes hacen que valga la pena ♥