Oblivion ✖️ Zayn Malik ✖️Terminada.

66.

Al día tres de haber dejado a mi casa y a…él, logré dejar de llorar por las noches.

Me había prometido que no me forzaría a pretender que todo está bien cuando no lo estaba. Sentía pena y rabia, y nadie me impedía demostrarlo.

El día cuatro me quedé en casa de Lucy ordenando por aquí y por allá. Aún no quería volver al instituto. Siempre tuve buena asistencia así que me  parecía justo ahora darme un tiempito… y aunque no lloré por la noche, la tarde del día cuatro fue algo cruda.

El quinto día la cólera se apoderó de mí desde que recibí la llamada de un oficial de policía.

“Lo siento señorita, es la ley” argumentó el oficial mientras me pedía llenar una hoja con mis datos.

Mientras escribía rebusque en mi memoria para algo que no me obligara a volver a mi casa.

“Él me golpeó” susurré dejando el lápiz sobre la mesa, levanté mi mirada hacia el hombre de mediana edad y volví a repetir esperanzada que eso ayudara en algo: “¡El me golpeó! Me dio una cachetada sin razón alguna” Apelé mirando en suplica al oficial. No quería volver ahí…

“Muchacha” Suspiró negando con la cabeza. Había sido bastante amable conmigo en la hora que me converso sobre el por qué escaparme de mi casa a los 17 años era tan peligroso, esperaba que ahora me ayudara también. “¿Tienes alguien de testigo que pueda corroborar que tu padre te golpeó?” Preguntó calmadamente.

Zayn y madre estaban ahí…ellos lo habían visto… Abrí la boca para  responder pero luego la verdad se arrebató mis ideas como siempre pasaba. “No” respondí encogiéndome en la silla.

“Lo lamento. A demás una cachetada no es razón suficiente para llegar e irte de casa, ¿segura que no quieres contarme nada más?” Su tono era suave, casi paternal. Negué con la cabeza, le había comentado sobre el por qué me había ido de casa, y era que había descubierto la infidelidad de mi padre y ya, no entre en detalles ni mucho menos.

“En unos días cumpliré dieciocho” Comenté entregándole la hoja con mis datos en ella. No quería volver a casa, por favor…

“¿Cuántos días?” preguntó mirando a mis datos.

“16 días” Respondí esperanzada.

Luego de unos segundos de silencio el oficial sacó una libreta.

“Bien. Entonces dices que te golpeo y que descubriste que le ha sido infiel a tu madre por años ¿no?” Preguntó con la punta de su lapicero contra el papel. Asentí casi frenéticamente esperando que eso sirviera de algo.  “Y además trabajaba mucho fuera, por lo que pasaba poco tiempo contigo ¿correcto?” Volví a asentir. ¿Acaso lo que él hacía era al menos legal?

Suspiró de nuevo, y pude ver culpa en sus ojos. Parecía que había traicionado a alguien y ahora estuviera debatiéndose en un discurso ético.

“Bien, esto nos dará para investigar unos días… 16 días quizás, por ese tiempo, y mientras asegures estar en un lugar a salvo no es obligación que vuelvas a tu casa”  Suspiró una tercera vez y sentí la necesidad de levantarme y abrazarlo. Aunque no lo hice, pero sabía que él estaba arriesgando bastante sólo por una niña que ni siquiera conocía.

“Muchas gracias… de verdad” respondí deseando que mi vida no fuera alborotada como lo era hasta ahora.

El sexto día fue más de lo mismo, claro que la lluvia que caía sobre Denver no ayudaba mucho. Sólo podía preguntarme una cosa ese día, y por más que intenté alejar el pensamiento de mi cabeza, me vi obligada a irme a dormir con esa duda sobre mí…¿Él me extrañará?