MI RUBIA

By CarrieKneaps

187K 7K 975

Él había prometido que no se metería con chicas rubias... pero luego la vio a ella. ESTA OBRA ES COMPLETAMEN... More

Prólogo
La promesa: Rubias no
Capítulo Uno: Es Rubia
Capítulo Dos: Nube
Capítulo Tres: Tal vez la chica ya ha llegado.
Capítulo Cuatro: Está fuera del mercado.
Capítulo Cinco: Nube, jamás te dejaría caer.
...
Capítulo Seis: "No la mires"
Capítulos Siete: Entonces...¿Ella te gusta?
Capítulo Ocho: Coqui
Capítulo Nueve: Apariciones Inesperadas
Capítulo Diez: Decepciones silenciadas
Capítulo Once: Encuentros
Capítulo Trece: Decirle que te gusta
Capítulo Catorce: "No importa el nombre, importa ella"
Capítulo Quince: Choques
Capítulo Dieciséis: Luchar
Capítulo Diecisiete: Emergencia
Capítulo Dieciocho: Dios
Capítulo Diecinueve: Miedo
Capítulo Veinte: Noticia
Capítulo Veintiuno: Mentirosa
Capítulo Veintidós: Locura
Capítulo Veintitrés: Decisión
Capítulo Veinticuatro: Plan
P A L A B R A S
Capítulo Veinticinco: Azul
Capítulo Veintiséis: Poder de convencimiento
Capítulo Veintisiete: Plan en marcha
Capítulo Veintiocho: Sorpresa
Capítulo Veintinueve: Amor
Capítulo Treinta: Suya.
Capítulo Treinta y uno: Golpes
Capítulo Treinta y Dos: Malas amistades
Capítulo Treinta y tres: La final
Capítulo Treinta y cuatro: Siete días
Capítulo Treinta y Cinco: Confusión.
Capítulo Treinta y Seis: Ausencia
Capítulo Treinta y Siete: Café
Capítulo Treinta y Ocho: Familia.
Capítulo Treinta y Nueve: Cambio de planes
Capítulo Cuarenta: Cruda realidad
Capítulo Cuarenta y Uno: Pequeña visita
Capítulo Cuarenta y Dos: Secretos
Capítulo Cuarenta y Tres: Futuro
Capítulo Cuarenta y Cuatro: Segundo adiós
Cuarenta y Cinco: Volviendo a la normalidad
Capítulo Cuarenta y Seis: Esperando
Capítulo Cuarenta y Siete: Triunfos y reuniones
Capítulo Cuarenta y Ocho: Resaca
Capítulo Cuarenta y Nueve: Al descubierto
Capítulo Cincuenta: Puñalada
Capítulo Cincuenta y Uno: Sin noticias

Capítulo Doce: Problemas

3.3K 152 45
By CarrieKneaps

Capítulo Doce: Problemas

Se le acercó, mirándola de reojo, puede que estuviera alucinando, pero sentía que, a la pelirroja le molestaba que Sky estuviera en la habitación, o si no, ¿Por qué la miraba de aquella forma?

Cogió de las mejillas a Axel, las cuales estaban llenas de hematomas verdes, morados y rosas. En los labios tenía sangre, al igual que la nariz y una ceja. Su ojo derecho parece haber crecido tanto como un huevo de codorniz y el parpado de su ojo izquierdo estaban pasando de morado a negro.

—¿Por qué diablos dejaste que llegara a tanto? — Interrogó con un matiz de enojó en su voz.

A pesar de que a Sky no le daba mucha ilusión tener que estar en una habitación con la pelirroja y el ojiverde, debía admitir que se notaba a leguas que Emily quería mucho a Axel, la preocupación en su rosto, las manos tratando de revisarlo, eran claras señas de eso; al menos podía decir que, a pesar de que no era ella, era una buena chica para él. Le dolía profundamente tener que admitirlo y más, que fuera verdad.

Axel, le echó una rápida mirada a Sky antes de responderle a la pelirroja, que lo miraba con sus grandes ojos azules, a la expectativa de una explicación.

—Bueno, fue difícil resistir con mis manos de esta manera. — Le respondió dejándole ver sus, ya, desnudas manos.

La pelirroja negó con la cabeza, mirándole las manos.

—Se ha perdido todos los masajes y cuidados que te he hecho estos días. — Dijo con pesar.

Sky, intuyó que, la pelirroja le estaría ayudando con las manos durante la semana, eso explicaba el hecho de que los hubiera visto tan juntos en la última semana, aunque Axel no la había visto casi, ella si lo había visto a él, siempre acompañada de aquella chica pequeña, pegada a él como un chicle.

—Lo sé, creo que tendrás que consentirme más esta semana, enana. — Sky levantó la ceja.

Lo que le faltaba, Axel coqueteando con Emily en frente de ella. Se enojó, mas no lo demostró, seguramente el rubio se daría cuenta y tendría que rendirle explicaciones de por qué. También, su estómago dio un buen vuelco oír el apodo que, no era muy original, pero, la forma en la que lo pronunciaba, hacía que sonara lindo.

En ese momento, se detuvo a preguntarse qué diablos hacía allí todavía.

Bien podía irse, al fin y al cabo, había logrado averiguar qué era lo que le pasaba a Axel. Después de toda la semana sin saber absolutamente nada de él, se había visto obligada a buscarlo sin ser evidente. Ya tendrían tiempo de hablar después, o eso esperaba ella.

—¿Más de lo que te he consentido ya? — Le preguntó la ojiazul, cruzándose de brazos.

Sí, tenía que irse.

Comenzó a alejarse, dando leves pasos hacia atrás, pendiente de que no se dieran cuenta. ¿Pero cómo iban a estar pendiente de ella?, si la que siempre se llevaba la atención era la pelirroja. Tenía sus méritos, o eso suponía Sky ya que, si pasaba algo, ahí estaba ella, si no pasaba algo, estaba en la conversación; en pocas palabras, siempre estaba.

No le fue difícil salir del lugar. Todos estaban al pendiente de Axel y en realidad, el único que, usualmente,  parecía ponerle atención, era Axel; pero esta vez estaba enfrascado en la pelirroja, así que sin hacer mucho ruido salió de la habitación, para encontrarse con un obscuro pasillo. El ruido se hizo más fuerte al momento en el que comenzó a caminar hacía la salida. Quería salir de ahí lo más rápido que pudiese. Su auto estaba en el estacionamiento, en donde lo había dejado la primera vez que había ido.

El lugar era peligroso; eso bien lo sabía Sky, al igual que el hecho de llegar allí sin avisarle a nadie. Axel la cuidaba, pero él no estaba con ella hoy, por eso no podía darse el lujo de andar por ahí como si nada. Se internó entre la gente, esquivándolos con avidez. El olor a marihuana estaba en todas partes; no le gustaba llegar y tener el olor impregnado en la ropa y su cabello.

A lo lejos diviso la gran puerta metálica y se tranquilizó al saber que ya estaba cerca. Pasó al lado de unas chicas que tenían pinta de ángeles entre los demonios. Sky se lamentó por ellas, le hubiera gustado preguntarles si estaban bien, ya que parecían un poco perdidas; pero sabía que si se detenía correría más peligro.

No alcanzó a dar dos pasos porque se sentía culpable. No era porque fuera pesimista, pero que chicas como esas estén en un lugar así, no tiene buena pinta. Dejando su seguridad de lado, camino de vuelta buscando las tres castañas que había visto anteriormente.

Cuando las encontró, les habló:

—¿Están perdidas? — Fue lo primero que se le ocurrió en preguntarles.

Las tres volcaron su atención en ella, la del medio fue la que le contestó.

—Más o menos. — Comenzó. — Vine a buscar a mi hermano, pero no lo hemos encontrado y ya es tarde. — Le contó la chica.

—¿Y has visto a tú hermano? — Interrogó la rubia; si ya llevaban tiempo ahí y no lo habían visto, lo mejor sería que se fueran.

—No, vimos a sus amigos, pero él no estaba con ellos. — Negó otra.

—Chicas, creo que deberían regresar a su casa, si no lo han visto, es porque no está aquí. — Recomendó.

—No podemos, él nos escribió pidiendo que viniéramos a buscarlo. — Volvió a hablar la del centro.

Eso no le dio buena espina. Se supone que si llamas a alguien para pedir que te recoja, debería estar esperando a esa persona, o, por lo menos llamar a preguntar si ya han llegado. Se preguntó si realmente su hermano se encontraba aquí. Ella jamás permitiría que uno de sus hermanos anduviera solo por estos lugares a semejantes horas de la madrugada.

—¿Están seguras de que su he...? — La pregunta quedó al aire en el momento en el que sintió una mano en una de sus caderas apretándola fuertemente.

Se asustó cuando una voz rasposa les dijo.

—Al fin las encuentro, llevo buscándolas horas. — Dijo el hombre, apretándola contra él.

Otros hombres llegaron por detrás de ellas y las agarraron de igual forma que a Sky, quien ahora no entendía nada, ¿Ese era su hermano?; La respuesta quedó en su mente cuando la chica del medio gritó.

—¡Maldito! ¿¡Dónde está mi hermano!? — Rugió revolviéndose en los brazos del hombre que la tenía.

Sky supo que se había metido en la boca del lobo, sin siquiera saberlo. Quiso sacar su celular pero el hombre, la detuvo, esculcándole los bolsillos.

—Ni se te ocurra hacer una estupidez, zorra. — Entonces, cogió su celular y lo tiro al piso.

Lo piso varias veces rompiéndole la pantalla y le colocó una mano en la boca. Sky soltó unas lágrimas sin saber qué hacer, se la iban a llevar, a ella y a las chicas que también estaban muertas del susto. Quiso gritar pero el hombre no la dejó, pues le mordió el cuello como si quisiera comérsela haciéndola sangrar. A ese punto Sky estaba ahogada en llanto y se comenzó a mover cuando el hombre la levantó y comenzó a caminar con ella en brazos. La gente fingía que no veía nada o tal vez no lo hacían de lo drogados que estaban.

Miro al piso, dejando caer las lágrimas. Su celular brillaba, y entre los vidrios rotos de la pantalla se percató de que era una llamada, la que entraba en su celular.

Coqui.

—Mierda, contesta. — Rugió el rubio al celular que entraba a buzón.

Sky había desaparecido, de un momento a otro ya no estaba en la habitación, haciéndole poner los pelos de punta. Axel estaba con los nervios a flor de piel. La rubia había salido y ninguno se había dado cuenta. Ni siquiera él, eso lo hizo sentir mal, pues, si ella estaba en ese lugar, era para verlo, y él ni siquiera le había dado la atención que se merecía la chica.

Lo primero que hizo fue ir directo al pasillo, ignorando el dolor de su espalda con cada paso que daba. Pero se impaciento cuando no encontró rastro de ella. Entonces, se devolvió por su celular para llamarla. Y no contestaba.

Axel se pasó una de sus manos por el cabello para quitárselo de la cara.

—¿Ya pudiste contactarla? — Preguntó Ed, llegando a él.

—No, y me preocupa. — Dijo, volviendo a llamarla. — Está sola. — Complementó, rogando por que le contestara.

Axel no le iba a pedir que volviese si no quería. Solo quería que le contestase para saber que estaba bien. Él no podría estar tranquilo si ella no se lo decía. Necesitaba escucharla.

—Tranquilo, seguramente lo tiene en silencio. — Dijo Ed colocándole la mano en el hombro, tratando de tranquilizarlo.

—No Ed, si ya está camino a su casa, ¿Por qué no me contesta? — Demandó, queriendo saber.

—¿Y no conoces a alguien que la conozca? — Preguntó Emily, llegando a su lado.

—Solo a su mejor amigo, pero no tengo su número siquiera. — Comentó tirando el celular en la camilla. — ¡Mierda! — Gritó tratando de desahogarse.

—Haber, ¿Cómo se llama su amigo? — Preguntó Santi.

—Maxi, así le dice ella, no sé si sea su nombre completo o no. — Recordó. — Es rubio, ojiverde. Delgado pero no tanto. — Describió.

Emily dio un aplauso.

—Ya sé quién es. — Dijo rápidamente. — Maximilian. — Dijo sacando su teléfono.

Axel enarcó una de sus cejas.

—¿Y tú como lo conoces? — Quiso saber mientras se acercaba a ella.

—Lo conocí un día en la biblioteca, hablamos y me dio su número. — Dijo restándole importancia.

—Haber, haber...— Interrumpió Santi. — ¿Ustedes se hablan?

—Sí, ya dije que me dio su número. — Repitió. — Aquí esta. — Dijo tocando la pantalla de su celular.

Se llevó el celular a la oreja con la atención de todos en ella. Axel miraba la neutra cara de la pelirroja, esperando alguna señal del mejor amigo de Sky; y supo que había contestado cuando una sonrisa se extendió por el rostro de Emily.

—Max, ¿Cómo estás? — Dijo animada.

Ella río con algo que Maximilian le decía; y eso solo impacientaba a Axel que le pedía que le preguntase de una vez.

—Ay, Max. — Volvió a reír colocándose colorada, entonces su risa ceso cuando vio la cara de pocos amigos de los tres chicos. — Ehh, Maxi, quería preguntarte algo. — Se detuvo. — De casualidad, ¿Sky está en la casa? — Axel quiso acercarse más para escuchar, pero la pelirroja lo detuvo con la mano. — Ah, no. — Dijo.

Axel pensó rápidamente y le hizo señas a la pelirroja.

—¿Y hace cuanto no hablas con ella? — Axel asintió satisfecho de que ella le entendiera. — ¿Hace dos horas? — A Axel se le detuvo el corazón, al escuchar las respuestas negativas del amigo de Sky. — ¿Qué por qué? Curiosidad, nada más, es que me pareció verla hace un rato.

El rubio dejo de escuchar la conversación de su mejor amiga con el mejor amigo de Sky, y se volteó mirando a todos lados, pensando en que hacer.

No era normal que no le contestara, estaban bien. ¿Y si le pasó algo? Fue lo que se preguntó. Después pensó que tal vez eran paranoias de él, que la chica estaba rumbo a su casa y que, como iba manejando no podía contestarle. Miró la hora en su reloj. Ya había pasado más de media hora desde que la había perdido de vista y una presión en su garganta lo quemaba.

Debía ir a buscarla. Estuviera o no estuviera bien, se iría en su moto y llegaría a su casa a corroborar que solo estaba siendo pesimista y que la presión en su pecho, solo eran producto de sus nervios.

Salió de allí cambiado, ignorando a todos los que trataban de detenerlo. No podía quedarse de brazos cruzados. Mientras atravesaba el tumulto de gente, con la cabeza gacha para que no lo reconocieran, se llevó el celular al oído nuevamente.

—Por favor, Sky. — Murmuro mientras los pitidos le llegaban a su oreja.

Cuando casi llegaba a la salida, fue que lo vio. Un celular, con la pantalla destrozada, tirado en el piso, ignorado por todos. Hubiera pasado derecho de no ser por la funda del celular. Se agachó y lo recogió, reconociéndolo de inmediato. Era el celular de Sky.

En la pantalla, se veía una llamada entrante, y en la parte superior de la pantalla, leyó el apodo que la rubia le tenía.

Se incorporó, con el celular en la mano. Algo no andaba bien.

Se echó a andar hasta la salida, con el corazón en la boca, y mientras llegaba a la metálica puerta se susurraba a sí mismo.

Por favor que no este.

Por favor que no este.

Pero sus susurros fueron callados, cuando diviso el auto de Sky, parqueado tranquilamente por la acera. Parpadeo queriendo no creer lo que miraba. Comenzó a mirar a los lados desesperado, dándose cuenta de al fin lo que pasaba.

Algo le había pasado.

Su respiración se agito y dio vueltas mirando en todas las direcciones posibles. Algunos ni lo miraban y otros, lo hacían como si estuviera loco. Lo primero que se le ocurrió fue correr hacia la parte trasera del lugar, que estaba rodeada por callejones y basura regada en la calle. La gente que follaba lo miraba pasar corriendo. Cada que se alejaba, más silencioso se volvía todo.

Escuchó su teléfono sonar, pero lo ignoro corriendo como un loco por los callejones más cercanos, revisaba en los contenedores de basura, miraba por las ventanas que daban hacía los callejones. No había nada.

Comenzó a ver rojo.

Supo entonces que comenzaba a perder el control y presentía que si no tenía noticias de la rubia pronto, no podría calmarse, nadie podría, ni Emily. No quería pensar en lo que le pudiese haber pasado. No quería, lo rompía de solo pensarlo.

Debía devolverse y comenzar a buscar dentro del lugar, allí no había nada más que basura, ratas muertas y prostitutas. Dispuesto a dar un último vistazo dio la vuelta por el callejón que le faltaba y se detuvo cuando a lo lejos vio una silueta negra corriendo medianamente rápido. Axel pensó que era un ladrón o un chico huyendo de alguien, pero cuando la silueta pasó debajo de un faro que iluminaba poco, alcanzó a identificarla, gracias a su cabello rubio.

Su corazón se detuvo, al darse cuenta de que la persona, no llevaba camisa. Se acercó más queriendo asegurarse de que eran alucinaciones, pero no.

Sky venía corriendo por aquel callejón, semidesnuda.

N/A:

He decidido se mala y subirles el siguiente cap este domingo😂

No me maten pls🙈

Espero que empiecen bien chido su Fin de Semana. Los amooo❤️

Besos☁️✨

CK.

Continue Reading

You'll Also Like

3.5M 195K 58
LIBRO 1. SAGA «COX» Dani es la típica chica que nunca puede decir que no. Ryan es el goodboy que tiene un interés amoroso bastante fuerte hacia la c...
378K 30.9K 20
¿Cuánto esta bien entregarle al otro? ¿Con cuanto alguien se siente satisfecho? Dinero, fama, éxito.. O tal vez... ¿nuestra propia vida? Fiorella se...
113K 8.5K 25
Hazel, una chica que es famosa en la escuela por agarrar a patadas a todos y ser muy extrovertida y Noah, la chica mas popular de toda la escuela, a...
116K 10.1K 71
Júlia Fort García es la hermana mayor del joven lateral del Fc Barcelona Héctor Fort,el club invita al equipo a un partido de la sección femenina,est...