Alex POV
De pronto me siento como la protagonista de una película de terror; observando cada espacio en mi habitación con desconfianza, evitando emitir algún ruido que pueda atraerlo hasta aquí y, por sobre todo, temblando producto de la cantidad de ideas que crea mi imaginación. Lo primero que hago es correr a cerrar mis cortinas y también mi puerta, si esa nota llegó a mi habitación puede que exista la posibilidad de que él aún esté aquí.
Cuando repaso el plan mentalmente en mi cabeza que he ideado por años, me percato de que en momentos de pánico todo se me ha olvidado. Supongo que Matt me ha mantenido tan ocupada durante este último año que he olvidado que este día podría llegar. Maldigo para mis adentros. Esto no me puede intimidar, no después de todos estos años, la Alex débil y frágil desapareció desde aquel día; ya no me intimidaría su presencia ni mucho menos sus amenazas, ésta vez sería la ganadora de la historia.
Escucho ruidos en la planta baja y mis sentidos se alertan. Camino a la habitación de Chad cuidadosamente y tomo uno de sus tontos trofeos con fuerza. Muy bien Alex, esto nos ayudará, me dije a mí misma. Bajé silenciosamente sin emitir algún ruido, me dirigí a la sala de estar con el trofeo en la mano en caso de que él apareciera, hasta que alguien a mis espaldas grita mi nombre.
— ¿Alex?¿qué haces con mi trofeo?
Chad me mira con una mezcla de confusión y de turealmentetevolvisteloca. Sonrío nerviosa pero no puedo evitar ocultar mi cara de horror. Su expresión cambia rapidamente.
— Dime qué sucede ahora ya. Tú jamás te asustas con nada a no ser que tenga que ver con...
Sus ojos se abren nervioso.
— No... — susurro nerviosa— ¿Papá viene de hacer las compras para la cena navideña, no? iré a ayudarlo— esquivo su mirada y camino en dirección a la cocina pero su brazo me detiene.
— Alex, dije que me lo contarás todo. Acaso... ¿acaso es posible que ese imbécil te esté provocando problemas nuevamente?— su mandíbula se aprieta.
— Yo...yo no lo sé— respondo con temor— me han llegado notas últimamente, y se han robado las fotos de mamá, me han llamado asesina Chad— las lágrimas que intenté evitar salen a la luz— yo...yo no sé si es él pero tengo miedo de que regrese, por favor no le digas nada a papá no quiero arruinar nuestra cena navideña ni mucho menos que vuelva a pasar por lo mismo, no lo soportaría.
Chad me observa con lástima y luego me estrecha contra sus brazos.
— Nada te sucederá mientras esté junto a ti enana, ni todas las ordenes judiciales que me haya puesto ese idiota por darle esa gran golpiza evitaría que le proporcionara otra si se vuelve a acercar a ti.
Un ruido desde la cocina interrumpe nuestro abrazo. Es papá que al vernos sonríe extrañado.
— ¿Los hermanos Collins dándose muestras de cariño? ¿mis ojos ven bien? ¡que me pellizquen si esto es cierto!
Sonreímos la unísono.
— Es solo porque la navidad me está afectando más de la cuenta— digo— ¿necesitas ayuda en la cocina? por favor dime que no cocinarás tú, ¡el pavo que cocinaste el año pasado sabía a detergente!
—¡Era mi especial de la saga donde sale cinco Alex!— se defiende y yo no puedo evitar las carcajadas.
— ¿Te refieres a divergente? Cuántas veces debo corregir que es divergente y no detergente papá... ¡además Tobías es cuatro, no cinco!
— Bueno en mi defensa estaba cerca...
— Creo que es mejor que vayas a la cocina Alex— dice Chad— Martha cocinará para esta noche. Yo, debo acompañar a Lily le faltan algunos regalos por comprar— termina y abandona la habitación pero no creo en sus palabras.
Las horas pasan y la tarde se resume con la receta antigua que ha traído Martha para cocinar el mejor pavo a la jardinera, que según ella, lleva años de generación en generación en su familia. Preparamos todo como lo dictaba su receta y el resultado bueno, no olía tan mal después de todo...
Mientras decorábamos la mesa con Ángel le envié el octavo texto durante el día a Matt, los primeros dos fueron amables, luego el tercero un poco grosero, el cuarto debo admitirlo...fue groserísimo, pero los siguientes fueron de preocupación ya que cada llamada la rechazaba y algo me decía que estaba en problemas. Al presionar enviar suspiré, quizás está comprando regalos para su padre y solo me estoy poniendo un poco paranoica, sí eso debe ser. Después de todo faltan dos horas para cenar, así que aún tiene tiempo de llegar, como lo acordamos.
Matt POV.
Vasos quebrándose, el ruido me pone nervioso, deseo que los vecinos vengan y ayuden a mamá. Ella se golpea la cabeza contra el suelo mientras ese hombre la jala del cabello. Huye susurran sus labios pero mis pies no obedecen, mi mente no comprende por qué papá le hace cosas feas a mamá...No, no, no, ¡NO!
— Matt... ¡MATT!— grita Morrison tomándome por los hombros.
Es ahí cuando me doy cuenta de lo que ocurre, cada escena que mi mente ha reproducido no es real, solo son recuerdos, jodidos recuerdos, nada de eso está sucediendo. Cojo la botella de whisky y bebo otro sorbo. Mi celular no ha parado de vibrar, sé que es Alex y sé que estoy arruinando las cosas otra vez pero no sé hacerlo de otra manera, ella jamás me entenderá, jamás entenderá mi dolor.
— Dame eso has bebido suficiente— dice Morrison quitándome la botella pero lo empujo.
— ¡No te atrevas a decirme que hacer joder! tú menos que nadie, eres una basura al igual que mi padre.
Mis palabras parecen dolerle porque sus ojos brillan pero no me importa. No me importa un carajo.
— ¿Esperaste 19 años para decir que tú eres mi tío? ¿que tú, el gran Morrison eres mi...tío? quien demonios te crees, ¡dejaste que me pudriera en ese orfanato! si no fuera por John estaría muerto, ¿entiendes eso? ¡MUERTO! y...— lágrimas caen por mis ojos cuando las imágenes se reproducen en mi cabeza — dejaste que él se la llevara, ¡dejaste que tu jodido hermano matara a mi madre!— las personas a mi alrededor me observan pero luego continúan bebiendo como si no les importara que un borracho sin remedio le esté gritando a un puto profesor— ¿aún la recuerdo sabes? recuerdo su olor y su voz, y tengo miedo de no poder recordar más su rostro porque ya no tengo pesadillas gracias a Alex ¿sabes?, pero cuando las tengo su rostro cada vez se hace más borroso...
Lágrimas caen por su rostro y yo lo cojo por los hombros hasta dejarlo contra la pared.
— Yo la amaba Matt, amaba a tu madre más que a ninguna mujer— se defiende— siempre estuve enamorado de ella pero ella siempre me vio como su mejor amigo, jamás me vio con otros ojos. Yo...yo joder, la amaba pero el idiota de mi hermano la engañó con sus coqueteos baratos y robó su corazón, y yo no pude hacer más que aceptarlo en silencio— sus ojos cambian con tristeza mientras quito el agarre de su cuello confundido — Años después, le confesé lo que sentía por ella, ella se aterró. Tu padre tenía negocios sucios, era agresivo y un alcohólico, ella temía que les hiciera daño si lo dejaba, esa noche Dios...esa noche le di una paliza a Peter y le confesé que amaba a tu madre, que la dejara en paz— Su llanto aumenta, se lleva las manos al rostro y cierra los ojos con odio — luego de eso sucedió todo. Te juro que no hay día en que no me culpe por ello, porque ¡yo la maté, yo la maté! yo no estuve para defenderla ¡SOY UN COBARDE! ¡SOY UN COBARDE QUE JAMÁS SE HA ATREVIDO ACERCARSE A SU SOBRINO POR TEMOR! ¡POR CULPA! ¡PORQUE PUDE HABER ESTADO ALLÍ PARA TU MADRE MATT PERO NO LO LOGRÉ!—grita y yo no puedo hacer nada más que quedarme en silencio.
Es verdad cuando dicen que el pasado nos condena, joder, todo es una gran mierda. Lo lamento Alex, tú no te mereces a alguien así de jodido, no te mereces algo como yo, perdón Alex... pero hoy no tengo tiempo para ti. Quizás nunca lo tendré.
Apago mi móvil y me concentro en el hombre que no para de sollozar mientras golpea su cabeza repetidas veces contra la pared. Mi ''tío''
Alex POV.
La cena navideña comienza con angel bendiciendo los alimentos, cada navidad hacemos lo mismo; Ángel bendice los alimentos y luego cada uno prepara unas pequeñas palabras para el puesto vacío de mamá. Es una tradición, cada navidad agregamos el puesto de mamá en la mesa y celebramos la navidad como si ella estuviera presente. Creo que es lo más doloroso del año.
Martha decide añadir unas palabras para mamá esta vez, no me molesta, ni a Ángel tampoco. Ella se ha ganado su cariño, puedo notarlo al ver en la manera que brillan sus ojos cuando la escucha hablar. Sus palabras me emocionan, agradece que le haya permitido entrar a su familia y también la oportunidad de conocer a un gran padre como lo es Adam irritable Collins.
Observo la hora en mi móvil, Matt no ha contestado ninguna de mis llamadas pero no me sorprende, debí imaginar que algo así sucedería, después de todo es Matt, ¿no es algo característico en él estropear todo en el mejor momento? recuerdo su regalo, recuerdo sus palabras, recuerdo la mirada que tenía cuando me pidió armar aquel árbol navideño solo porque quería compartir ese momento conmigo, recuerdo cada una de aquellas cosas, aquellas acciones que me daban un atisbo de esperanza en lo nuestro, esperanzas que ahora han sido borradas y pisoteadas, ¿acaso siempre será así? ¿siempre tendré que vivir con el temor de que en cualquier momento desee arruinar lo que hemos construido? Suspiro agobiada.
Termino mi comida lo más pronto posible y vuelvo a marcar el número de Matt, esta vez pasa directamente a buzón de mensajes, apagado. Genial. Bloqueo el móvil y lo guardo en mi bolsillo pero vibra al instante, lo reviso desesperada. Es un mensaje, número desconocido. ''Soy Matt ¿te parece si nos juntamos en la siguiente dirección? besos, ángel, te extraño...
¿Habrá conseguido un móvil para enviarme el mensaje? y ¿Besos? definitivamente no suena como Matt, quizás la navidad le está afectando... medito mentalmente si ir es una buena idea, por alguna extraña razón tengo un mal presentimiento pero lo desecho inmediatamente porque la ira me invade, iré y no precisamente para desearle feliz navidad sino para golpearlo por abandonarme en un día especial como éste, lo golpearé repetidas veces porque no sabe la falta que me hace cuando está lejos de mí, y lo besaré porque aunque sea un auténtico idiota una parte de mí le pertenece. Para siempre.