SAVE ME AND LOVE ME (Park Jin...

By FixTahSe

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Park Jin Young reservado y frío, solo se encierra en su mundo y en sus libros. No le interesa lo que pasa a... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Park Jin Young
Capitulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capitulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33

Capítulo 19

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By FixTahSe

La semana pasó muy rápido y el día de la excursión llegó, era mañana por lo que hoy estaba preparando mis cosas y todo lo que llevaría. Sí, era seguro que iba a ir.

Cuando le comenté a mi mamá sobre la excursión supo lo entusiasmada que estaba por que el día llegara, el único inconveniente por el que no quería ir era el dejar sola a mi mamá, pero ella insistió en que estaría bien sin mí y que debía divertirme, así que dejé de preocuparme y confirmé mi asistencia.

JinYoung también iría, después del trato que hicimos el día que dieron el anuncio sobre la excursión confirmó también su asistencia.

Terminé de empacar mi maleta y bajé a preparar la cena, mi mama había salido, no me dijo a dónde fue, así que la estaría esperando.

El sonido del timbre retumbó por toda la casa informando que alguien estaba en la puerta, observé el reloj que se encontraba en la sala y me percaté de que era muy tarde para quien quiera que estuviera afuera.

Abrí la puerta y me llevé una gran sorpresa.

—Nayeon, ¿Qué haces por aquí? ¿Cómo sabes en donde vivo? —pregunte muy sorprendida.

Me regaló una sonrisa tímida y me hizo una seña que seguí con la mirada hasta llegar a una maleta rosada —muy común en ella— que sostenía con fuerza.

—Jae Bum me dijo en donde vives, espero que no haya inconveniente en... No, lo mejor será que me vaya, lo siento —levantó su maleta dispuesta a marcharse.

—Espera... —Mi voz la detuvo— No sé... Deberías quedarte, en serio —La animé a pasar.

Sí lo admito, al principio me desconcertó su inesperada visita. Pero a pesar de que estaba confundida y no tenía idea de qué pasaba o por qué estaba aquí, no podía dejar que se fuera sola. Era muy tarde, y si había venido era por algo.

—Siéntate —tomé lugar en el sillón de enfrente y me dispuse a hablar—. ¿Ocurrió algo?

—No, no paso nada —dijo tranquila—¡Ohhh! Espera... ¿Creíste que algo malo había pasado? —se apresuró a disculparse e hizo una reverencia. Yo seguía sin entender ¿QUÉ PASABA?— Perdona si te confundí, solo quería ver si podía quedarme en tu casa antes de la excursión.

No sé cuanto pagaría por ver mi cara, seguramente en estos momentos es muy graciosa. La  persona que pueda verla sin duda es privilegiada, estoy prácticamente sin palabras. Pero ¿a quién se le ocurre ir a la casa de su amiga a altas horas de la noche? Cualquiera pensaría que esta huyendo de casa o yo que se.

—Claro puedes quedarte pero, ¿no discutiste con tus padres cierto? —me acerqué a su cara achicando mis ojos esperando su respuesta.

—Claro que no, si pasaras un día en la casa de los Im, nunca se te pasaría por la mente vernos pelear, todos están locos —soltó una dulce carcajada.

Sonreí de manera tierna. Puede que sea verdad lo que dice ella, es alguien dulce por lo que sus papás deben ser igual. Eso es algo bueno ya que es bonita, amable, y casi perfecta.

—Entonces ¿por qué estas aquí? Si no ocurrió nada malo —retomé la conversación e intentando no parecer grosera.

—Quería quedarme contigo para que llegáramos juntas mañana y mis padres iban a salir de viaje así que no quería quedarme sola —hizo un puchero y enredo su brazo con el mio—. Debí creerte cuando me dijiste que no habías tenido una amiga antes. ¿Sabes? Las amigas de vez en cuando se reúnen y hacen cosas a las que llaman pijamadas —dijo con entusiasmo cada una de sus palabras.

—Sí. Supongo que nunca había tenido algo como eso  —reí, bajé la vista nuevamente a su llamativa maleta—. Perdona mi descortesía, ¿quieres instalarte en mi cuarto? —asintió.

Subimos su maleta y le enseñé mi cuarto.

—Tenemos solo dos cuartos, el de mi madre y el mío, espero no haya inconveniente en quedarte aquí conmigo —expliqué.

—No, no lo hay.

La ayudé a guardar sus cosas y bajé a terminar la cena con su ayuda. Estaba muy cansada, por lo que no me negué cuando Na Yeon me ofreció su ayuda.

—Entonces... ¿JB te dijo en donde vivo? —dije y me llevé una cucharada de lo que preparamos a la boca.

—Sh-i —dijo con la boca llena—. Bueno prácticamente lo obligué... pero no fue mi culpa, él se negaba a decírmelo en un principio —dijo una vez con la boca libre.

Asentí y terminamos de comer, luego subimos para que pudiéramos descansar.

—¿Esa es tu maleta? —preguntó como niña chiquita viendo algo maravilloso.

—Sí, es esa.

Se acercó hasta ella con miedo de que en algún momento la regañara por lo que hacia, pero yo solo me limité a observarla.

—Es broma ¿no? ¿en serio piensas llevarte eso? —dijo mientras la abría y sacaba lo que había en ella. Yo moví la cabeza en forma de afirmación respondiendo a su pregunta.

—Bueno... Tendremos que cambiar esto —sacó todas las cosas de mi closet.

*Al día siguiente*

Desperté un poco cansada, la noche anterior dormí poco por "acomodar" mi ropa, por ropa que apuesto a que no usaré.

Na Yeon no estaba despierta todavía así que me levanté y tomé una ducha, al terminar bajé a preparar el desayuno. Mientras lo preparaba pensaba en las palabras de JinYoung... Aún no podía comprender la plática del todo.

*flashback*

—Te quiero agradecer por intentar ayudarme,  que no es fácil para ti y me disculpo por el comportamiento que llego a tener a veces... Es... Como si fuera un niño pequeño o algo así  tomó aire para seguir hablando, parecía como si no fuera fácil para él hablar de este tema— Yo... Cuando era pequeño fui amigo de Jae Bum y...

*fin del flashback*

—¡Estoy aquí! —gritó Na Yeon en la entrada de la cocina— Debiste despertarme y así te hubiera ayudado.

—Cierto... Hubiera hecho eso...—me burlé.

Terminamos de desayunar y fui a despedirme de mi mamá a su habitación.

—Ya llamamos al taxi —me acerqué a ella—¿Estarás bien sola...?

—¿Piensas que estaré sola? —asentí— También tengo una vida, ¿qué te hace creer que no tengo amigos como tú? —guardé silencio— Eun Ah, estaré bien, ve tranquila y diviértete. Te lo mereces.

La abracé y ella besó mi frente. Me separé un poco de ella y levanté mi vista hacia sus hermosos ojos claros los cuales estaban transmitiendo un brilló que me daba seguridad y me hacía confiar en qué estaría bien.

— Ya deberías irte antes de que se haga tarde —me recordó.

Tomé mis cosas y salí con Na Yeon para subir al taxi que nos estaba esperando. El resto del camino hacia la escuela la pasamos hablando sobre lo que nos emocionaba del viaje, yo no era la única entusiasmada, Na Yeon también lo estaba.

Al llegar a la escuela habían muchos autobuses alrededor de ella y al verlos Na Yeon brincó de la emoción como niña pequeña. Reí por su acción y la animé a que avanzáramos hasta ellos. En el centro del patio estaban todos los alumnos, nos acercamos a un grupo que parecía ser el nuestro, lo reconocimos inmediatamente por el trío de locas que no dejaban de hacer escándalo.

—¿Bueno? ¡alumnos! —gritó una profesora para llamar nuestra atención— Ustedes son la clase 8-1 ¿no es cierto?

— ¡Sí!— gritaron todos.

—Bueno entonces ya pueden abordar los autobuses 7 y 8.

Todos corrieron hacia los autobuses ya indicados por la maestra, al ver que ninguno de mis compañeros le prestaba atención la maestra se fue de ahí molesta.

—Parecen salvajes ¿no? —preguntó Na Yeon con burla.

—Sí, eso parecen —Reí y caminamos hacia los autobuses.

Me percaté que estos eran diferentes, el autobús 7 tenía marcadas las clases 7-1 y 8-1, por lo que algunos se tendrían que ir en compañía de los de otro salón.

—¡Omo! Eun Ah, lo lamento... en serio, pero en ese autobús va una amiga y me gustaría ir con ella... ¿No hay problema? —claro y yo que era ¿Una conocida?

—Sí claro, ve con ella.. No hay ningún problema —le Sonreí.

Me dirigí al autobús 8, y como supuse, la mayoría de mis compañeros estaban ahí. Busqué un lugar con la mirada y vi uno que me llamó la atención de hasta atrás, se veía cómodo.

Me acomodé en él y cerré los ojos, esperaría a que nos fuéramos mientras dormía, realmente me sentía cansada.

Sentí que pasaron unos segundos cuando los gritos de el trió me despertaron.

—¡Ya viste! ¡Son ellos! Pero, ¿qué hacen aquí?, pensé que ellos no venían a este tipo de viajes —habló Sun Min.

Recorrí la ventana de mi asiento y vi a JinYoung, YoungJae y Mark haciendo una entrada que llamó la atención de todos.
Mi vista se centró en JinYoung, llevaba puesta una camiseta blanca, con unos pantalones negros un poco ajustados y un suéter ligero negro, que hacia juego con sus zapatos negros bien lustrados, se veía demasiado bien... ¡Ahh ¿qué estoy pensando?!

Mientras los otros dos se fueron a reportar su llegada, JinYoung veía para todos lados, como si buscará algo desesperado. Se acercó a la profesora que nos dio instrucciones hace un rato y ella le señalo el autobús 7 y 8, él regresó su vista y buscó en el autobús 7 algo que no pude percibir bien, yo seguía observando cada uno de sus movimientos hasta que su vista dio con la mía y nos quedamos observando fijamente.

Cuando pareció reaccionar, caminó hacia el autobús y los gritos de las locas se hicieron más persistentes.

—¡Se va a ir en nuestro autobús! —chillaron— ¡Oh! viene hacia... —detuvieron sus palabras al ver que se colocó al lado de mi asiento.

—No está ocupado ¿cierto? —sin poder creerlo asentí.

Se sentó al lado de mí y me tensé al sentir su cabeza en mi hombro. Volteé a verlo rápidamente y tenía los ojos cerrados.

—Creí que habíamos quedado en algo —dijo en un susurro apenas audible para mí—. Fui a buscarte. Tu madre dijo que te habías ido con tu amiga.... Creí que no vendrías y que habías roto el trato.

Negué con la cabeza, su voz sonaba un poco ronca, y por una extraña razón mi corazón se alteró por escuchar su voz y sentir su aliento cálido chocar con mi cuello.

Estaba apunto de cerrar mis ojos para disfrutar cuando...

—¿Interrumpo algo? —se escuchó un carraspeo que hizo levantarse a JinYoung de mi hombro—No, no creo interrumpir algo —dijo YoungJae— ¿Me puedo sentar aquí? —sin esperar una respuesta se abrió un espacio entre los dos, pero era tan pequeño que termino sentándose arriba de JinYoung.

—¡¿Estás loco?! Estos lugares son solo para dos, muévete niño —habló molesto JinYoung.

Lo vi y sus mejillas estaban teñidas de un color rojizo que adoptaron cuando YoungJae nos encontró así.

—No, no puedo irme. Mark se fue con unas tipas del 7-1 —dijo aun sentado en JinYoung—. Me dejó sólo, ¿no puedo quedarme contigo, hyung? —hizo un puchero y rodeó con sus brazos el cuello de mi furioso compañero

—No, no puedes... —se soltó de su vergonzoso agarre.

—Toma mi lugar —hable interrumpiéndolo—, puedes quedarte ahí.

Me puse de pie y me cambié a un lugar que estaba un poco solitario. Respiré profundamente y suspiré. No sé qué hubiera hecho con JinYoung, me hubiera sentido incómoda si mi corazón no dejaba de latir en el camino como hace un rato.

El autobús se detuvo, después de lo que pareció horas de viaje, y nos dieron el permiso para bajar, ahora nos concentrarían en unas cabañas.

Mientras esperábamos formados ya con nuestras cosas, vi el lugar. Era hermoso, todo de un color verde y vivo, podía escuchar el sonido de los pájaros y agua correr no muy lejos de aquí, supongo que debía ser el lago. Me sentí feliz y trate de relajarme un poco.

Debía aprovechar bien los próximos 4 días que pasaría aquí.




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