Estábamos cantando a más no poder Walking on air mientras ibamos en camino. Ambos apestábamos en el canto, sobretodo Jace.
-Y... -me dio una breve mirada- ¿Quieres que te deje en casa, o prefieres, no sé, hacer otra cosa? -me preguntó.
-Hum... -fingí estar pensativa y dudosa, frotándome la barbilla- No lo sé, ¿Qué lugar propones?
-Hum... puede ser, ¿tal vez mi casa?
Lo sabía. Quería invitarme a su casa, y estaba bien, él últimamente venía a la mía y pues ya era hora de ir, pero, esta vez, como algo más.
-Sería un placer- contesté sonriente.
Jace continuó con el trayecto a su casa y pronto ya nos veíamos aparcando. Nos bajamos del automóvil y nos dirigimos a la entrada principal.
¿Que si estaba nerviosa?
¡Claro que sí, y me siento una estúpida por eso! He venido unas cuantas veces anteriores, se supone que no debería afectarme pero, ahora no ingresaría como una amiga, si no como algo mucho más.
La casa de Jace era enorme, de estilo mediterráneo y muy moderna. Tenía un patio espectacular, con esas piscinas que llevaban unas "cascadas" con ellas y que eran rodeadas por metros y metros de césped, algunos árboles y a lo lejos con la terraza, que tenía su lugar especial para una barbacoa, con sillitas muy cómodas junto a una gran hamaca. Era muy genial, definitivamente no me cansaría de venir nunca. Creo que ya está más que clara la razón por la que Jace Parker hace las mejores fiestas de la ciudad.
Entramos al hogar y pude verlo más que relajado, sin ni siquiera saludar a sus padres o algo por el estilo.
-¿Tus padres están? -pregunté.
Su frecuente sonrisa apareció.
-Creí que era mucho mejor si no lo estaban.
Oh no.
-Ya sabes, para evitarte el lío de presentarte como mi chica.-continuó.
Uf.
-Ah, pues por mí está bien- sonreí torcidamente.
-¿Quieres ver una película? Tengo una muy buena de terror.
-Me encantan las pelis de terror. -sonreí.
-Bien para los dos- me dio un beso en la mejilla y me tomó de la mano para guiarme a su "sala audiovisual".
La sala era grande, tecnológica y moderna. Tenía 2 televisores de pantalla plana gigantes, uno para sus consolas de videojuegos y el otro para películas, fútbol, entre otros programas. Había un minibar en la habitación con un par de cervezas, gaseosas y jugos. Un gran sillón de cuero negro con forma de "L", se encontraba frente a la pantalla para ver las películas, cerca de éste, había una pequeña mesa para las palomitas, refrescos, entre otras cosas. En cambio, los puffs, de distintos colores, eran los asientos para los videojuegos. En el fondo de la habitación se encontraba una mesa de billar y una pequeña despensa para guardar sacos de dormir, cojines, mantas y otras cosas por el estilo.
-Esta es una de mis habitaciones favoritas. -comenté.
-¿Ah si? -respondió enarcando una ceja- ¿No te gusta más la mía?
-La tuya es genial, pero aquí tienes tus consolas y pantallas, ¡Es asombrosa!
-Pero la otra tiene una cama.
Oh, mierda, a este chico le está subiendo la temperatura.
-Ah... -reí nerviosa- Pero nadie quiere dormir, ¿O sí?
-Se puede hacer más que dormir en una cama, Clara.
-Y acá se puede hacer más que jugar.
Él río entre dientes.
-Entonces, genial. -me miró fijo- ¿Veamos la película?
-Ok, pero no pretendas que porque es una película de terror me aferraré a ti como una pobre nena.
- Oh...- hizo un leve puchero- Pero eso no impedirá que te abrace. -sonrió triunfante.
-Veamos que puedes hacer con eso, galán- reí y me senté en la gran " L " frente a la pantalla. -¿Qué esperas? ¡Dale play !
Jace se acercó rápidamente a mi lado y se sentó. Puso la película y tomó el control dándole play para que empezara.
~○~
Debo admitir que durante la película si me asusté un poco, era buenísima. En cambio Jace, se asustaba con cualquier ruido y daba pequeños brincos en el sillón. Creo que me estaba divirtiendo más viéndolo a él que a la película. No quiero decir que estaba aburrida, todo lo contrario, pero me causaba mucha gracia verlo así, tan inocente, como un pequeño niño de 5 años.
Se veía tan tierno que... se me daba un pequeño impulso a querer besarlo. Tal vez mucho más que pequeño, de verdad quería besarlo.
Últimamente lo he pensado y pues a veces me llega a dar pena, Jace trabaja tanto en avanzar con nuestra relación y yo se lo he impedido varias veces. No me culpen, no tengo mucha experiencia en esto y me asusta engancharme tan rápido, ustedes ya saben el por qué.
Pero ahora, era algo completamente distinto a un beso de consolación, éste era uno que iba 100% con mi voluntad.
Aclaro que este no era mi primer beso, mi primer beso lo di con Chris. Sí chicas, Christopher mi mejor amigo, pero fue algo completamente como un... mmm... ¿Juego? La verdad es que quería que fuera de alguien que de verdad no me arrepentiría nunca y que, obviamente, supiera besar bien. Y vaya que besa bien. Se podría decir que me dio unas lecciones de como besar. No crean que esto afectó nuestra amistad, para nada. Así que para las loquillas, vayan borrando esa imagen de un posible "Chrislliams" (Chris y Williams)
Ok, no me maten, soy un asco en eso de los nombres de parejas.
Sin embargo, a pesar de que no fuera mi primero, estaba igual de nerviosa, tanto, que mis manos empezaban a sudar. Joder, odiaba eso.
Me acerqué a él quedando completamente juntos. Él parecía no notarlo, estaba muy concentrado en la peli y se mordía las uñas de los nervios.
-Hey... -le susurré al oído. Después me di cuenta de lo sexy que había sido eso. Ni yo me lo imaginaba de mi parte.
-La va a matar... la va a matar... -comentó sobre la película. -Shtt, ¡LA MATARÁ!
No pude reprimir una risa.
-Estás algo asustado...-acaricié suavemente su mano. El miró mis dedos un segundo y concentró su mirada en la película de nuevo. Joder, esto se estaba haciendo más difícil.
-No. O tal vez sí. Pero nunca lo.admitiré en frente tuyo.
-Quizas yo pueda ayudarte a quitar ese miedo... -y por fín agarré su mano completamente.
Su mirada se volteó rápidamente hacia mí, con ojos de esperanza, de ilusión, como si un niño estuviera viendo una fábrica de caramelos.
-No me hagas una broma, por favor. -se acercó más hacia mí.
-¿Crees que estaría bromeando con esto?
-No.
La distancia de nuestros labios fue disminuyendo rápidamente. Ambos podíamos sentir la respiración del otro. Sus manos tomaron suavemente mis mejillas y nuesteos ojos empezaban a cerrarse inconscientemente. Fue en eso cuando un hilo nos separaba y se aproximó a decir:
-Me tienes loco, Williams.
Y la tentación no pudo aguantarse más y nuestros labios se tocaron finalmente. Jace los movía con tanta delicadeza, perfección, que ni yo me lo creía de su parte, era como si estuviera tocando un cielo de chocolate y más aún cuando nuestras lenguas por fín se entrelazaron provocando que aumentara la intensidad. Era... delicioso. Sus manos empezaron a bajar hacia mis caderas y sujetaron desde los pasadizos del cinturón para jalarme hacía él, teniendo como consecuencia que mi cuerpo se encontrara pegadamente encima del suyo. Pude notar que la temperatura iba subiendo demasiado así que me separé.
Ambos nos miramos, con los labios un poco hinchados por el apasionado beso y nos dedicamos una tímida sonrisa.
-Eso estuvo... -dijo Jace saboreandose los labios.
-Lo siento... -mis mejillas se coloraron- no tengo mucha expe...
-¿Estás de broma? -me interrumpió- ¡Mira lo que le hiciste a mi amiguito! - se apuntó con las dos manos- ¡El dice todo lo contrario! U estoy completamente de acuerdo.
-Joder, Jace eres un sucio- no pude evitar reír.
-Tu sucio, Clara, sólo tuyo...
Y nuevamente nos vimos hundidos en la intensidad de otro beso...