-MARÍA! Iba a tu casa a buscarte cuando te vi aquí -Dijo Luke.
-¿Habíamos quedado? No lo recuerdo...
-No, pero no tenía nada que hacer y me apetecía pasar un rato contigo.
-Oye, si nos perdonas, estábamos hablando, por si no te has dado cuenta.-Le contestó rápidamente Harry.
-No creo que lo que te iba a decir fuera lo suficientemente importante, María.-Dijo ignorando a Harry.
-Luke, si no quieres que cancele la cita del sábado, déjanos seguir hablando.
-¿Prefieres estar con él antes que conmigo?
-No he dicho eso, Luke, pero él es mi mejor amigo y no puedes pretender venir a interrumpir en nuestros planes cuando no habíammos quedado diciendo que te aburrías y no tenías otra cosa más que hacer. Yo no soy segundo plato de nadie, que te quede claro.
-No te considero segundo plato, pero me apetecía quedar contigo y pasar el día juntos.
-Entonces deberías haberla llamado para preguntarle si tenía planes, no aparecer así porque así.-Contestó un cada vez más enfadado Harry
-Lo siento Luke, Harry tiene razón. Deberías irte y esperar al sábado. O si quieres quedar antes de entonces, avisa y ya está.
-Vale, me voy. Pero esto no va a quedar así, ricitos.
Se dio media vuelta y se fue por donde había venido.
-Ni se te ocurra pelearte con él, Harry.
-Tranquila, no estaba en mis planes. Pero que sepas que si no lo hago es por ti, le tengo demasiado asco a ese chaval.
-Más te vale, Styles.
-A sus órdenes, Payne. ¿Te apetece ir a dar una vuelta?
-Claro, mientras sea contigo...
-Pues vamos.
Salimos de la cafetería tras haber pagado y nos dirigimos al parque al que íbamos siempre desde pequeños, aunque tardamos un poco, ya que yo iba con muletas y nos sentamos bajo el árbol de siempre, Harry apoyado en él y yo sentada entre sus piernas recostada sobre él. Cualquiera que pasara por delante diría que somos pareja, pero ya estamos acostumbrados a ello.
-Enana
-¿Qué pasa?
-¿De verdad vas a quedar el sábado con Luke?
-Si, eso creo.
-¿Eso crees?
-Si. Después de lo de hoy, realmente no me apetece demasiado, pero le prometí que iría.
-No creo que debieras ir, enana.
-Ya, bueno. Aunque sea para decirle que se olvide de mí, así no podrá decir que soy una cobarde.
-¡Esa es mi enana!-Dijo abrazándome
Estuvimos un rato más en el parque hasta que llegó la hora de comer. Nos levantamos y nos fuimos de allí.
-Oye, tengo que pasarme por casa a cambiarme de ropa.
-Pues vamos, te acompaño, que hace mucho que no paso por allí y tengo ganas de ver a tu madre y a tu hermana.
-Y ellas de verte, me preguntan por ti cada día.
-¿En serio?
-Y tan en serio. No tengo bastante con verte a diario, que ahora también me preguntan por ti.
-Anda, no será para tanto. Además te viene bien recordarme un poco cada día
-Un poco, pero estás, presente o no, las 24 horas
-Esque tengo el caché un tanto elevado jajaja
-No te lo creas tanto, anda, que luego llega la realidad y te das de bruces contra el suelo.
-Anda, saca las llaves y abre la puerta, que ya hemos llegado.
Harry abrió la puerta y entramos en su casa. Al parecer, no había nadie, porque normalmente suelen acercarse hasta la puerta. Subimos a su habitación, (aunque más bien he de decir que me subió él) y mientras él se duchaba y cambiaba, yo me puse a mirar el móvil, que llevaba apagado desde ayer por la noche. Me encontré con un total de 2.386 mensajes de WhatsApp y 10 llamadas perdidas, unas de mi hermano y otras de Luke. Miré los mensajes y vi uno que me llamó realmente la atención.
<<María, soy Luke. Quería pedirte disculpas por lo de esta mañana, me puse un poco celoso de verte con ese chico y no reaccioné demasiado bien. Espero que el sábado vengas a la cita, pasaré por ti si me dices que sí a las 8. Un beso.>>
Le contesté justo cuando Harry salía del baño totalmente preparado.
<<Disculpas aceptadas, espero que no se vuelva a repetir. Nos vemos el sábado a las 8. Un beso.>>
-¿Estás lista?
-¿Para qué?
-Nos vamos.
-¿A mi casa?
-Para nada. Hoy vas a pasar conmigo toooooodo el día y eso supone irte a comer conmigo.
-¿Y dónde me piensa llevar a comer el señorito?
-Eso está todo calculado. Y en cuanto salgamos de casa, necesitaré que te pongas una venda en los ojos.
-Pero...
-Enana, quiero que sea una sorpresa.
-Está bien, me pondré la venda.
Salimos de casa y me colocó la venda en los ojos. Me susurró un ahora voy a cogerte que me llegó hasta el estómago, causando unas cosquilas en él. Noté como se colocó delante de mí, me subió a su espalda y empezamos a caminar. Al cabo de unos 15 minutos más o menos, nos paramos en seco y me quitó la venda de los ojos.
-Llegamos.
-Es..es..
-Tu restaurante favorito, lo sé.
-GRACIAS, HARRY!-Dije abrazándolo fuertemente
-Hacía mucho que no veníamos a comer tú y yo.
-Pues sí, la verdad.
Entramos en el restaurante y nos dirigieron a nuestra mesa. Comimos tranquilamente entre risas y tonterías, las cuales ya echaba de menos. Acabamos de comer y nos fuimos a dar una vuelta por el centro de la ciudad. Cuando empezó a anochecer, nos dirigimos hacia mi casa, no sin antes pasar por la de Harry para buscar la mochila para poder ir mañana a clase todos juntos desde mi casa.
-Mamá, estamos en casa
-¿Estáis quiénes?
-María y yo
-¿María? ¿En serio?
-¿He escuchado María?-Dijo Gemma bajando las escaleras corriendo. Pero justo al llegar al final....
-------------------------------------------------
Lo sé, lo sé, he subido tarde, pero andaba falta de inspiración. No sé a vosotros, pero a mí personalmente este capítulo no me ha parecido lo suficientemente bueno y os pido perdón por ello.
Este capítulo va dedicado a mi pequeña HelStyles, la que hace de mi hermana en esta fic. Es una persona genial, que escribe una novela llamada Strong que prácticamente os obligo a que leáis.
Y, finalmente, por su insistencia en que subiera hoy, este capítulo también va dedicado a mi cupcake NatStylesCox, que escribe una novela junto a Hel llamada I think i love you y otra individual, que se llama Faster, que os recomiendo que os paséis por ellas.
Dicho esto, me despido hasta el próximo capítulo.
Un beso.
María