Vigía: adj. Que vigila o está en observación de alguna cosa.
“Tu actitud llama la atención. Cambia. Tienes que ser invisible.”
–Robert Crais
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—He estado tan enfrascada en mí misma que no me he preocupado por ustedes. Lo lamento mucho, aún así me da mucha alegría que su unión por fin esté tan cerca
—Erin, realmente queremos que estés con nosotros en un día tan importante
—Cuenten conmigo, ahí estaré, después de la presentación de ésta noche habrá un descanso de dos semanas
— ¿Dijiste que estabas en Alemania?
—En Grecia... ¿Ya tienen todo listo?
—Los preparativos no fueron muy espléndidos, será algo muy pequeño. Sólo estarán mis padres, los de Jesse, Brandon quizá y tú
—Lamento no haber estado ahí para ayudarles en algo tan especial
—No te disculpes. Al contrario, Jesse y yo nos sentimos mal de que tenga que ser ahora que atraviesas por todo esto... Pero ahora que el negocio de Jesse se concretó y...
—No, basta, no tienes que darme ninguna explicación. Estoy muy feliz por ambos. He aprendido que la vida se va rápido y las oportunidades no vuelven... No se preocupen más que por ser felices.
—Tú sabes que eres una hermana para Jesse y para mí, Erin.
—Ustedes lo son para mí, pero no pueden pasar la vida esperando a que haya calma en la vida de todos, o nunca harán nada con la suya.
—Erin, yo... —la voz de Marianne se cortó—. Espero que las cosas con Alex...
—No hace falta que lo digas —la interrumpí—. Viajaré a California tan pronto como pueda. Te quiero, los quiero a ambos. Estoy muy feliz por mis hermanos
—Intenta terminar lo mejor posible las cosas ¿de acuerdo? Te esperaremos con los brazos abiertos
—Tengo que dejarte, pero te enviaré un texto cuando esté por tomar el avión hacía allá
—De acuerdo, linda, hasta pronto
—Hasta pronto —colgué
— ¿Planeas viajar? —preguntó Alex a mis espaldas
Su presencia repentina me tomó por sorpresa, no sabía cuánto tiempo llevaba ahí. Giré a mirarlo y lo observé en silencio.
—Aunque no haya ninguna presentación no puedes disponer todavía de tu tiempo
No dije nada. Sólo mantenía mi mirada en él.
—Estás semanas también se te pagará por eso no puedes irte
— ¿Terminaste? —dije al fin
Al no obtener respuesta de él, simplemente me di la vuelta y comencé a caminar.
— ¿A dónde irás? —preguntó
Me detuve.
—Acabas de decir que no puedo ir a ningún lado
—Sé que de cualquier forma lo harás
—Qué listo —continúe caminando
Después de la presentación en Terra Vibe me dirigí al hotel y empaqué todas mis cosas. No hablé con nadie, no me despedí de nadie. Aprovecharía esas dos semanas para irme y no volver, a pesar de todo lo que tuviera que enfrentar. Sabía que perdería muchas cosas sobre todo materiales, pero ya no me importaba, lo único que quería era estar tranquila, sin enterarme o darme cuenta cada día, que Alex sólo quería dañarme.
En la madrugada, cuando todos ya dormían, me dirigí al Aeropuerto de Atenas. Salí como ladrona, esperando, principalmente que nadie me viera para no tener que dar explicaciones.
Después de, más o menos trece horas de vuelo, llegué al aeropuerto de Los Angeles. Sin dificultad, hallé un taxi que me llevó al antiguo departamento que tenía, donde ahora vivían Marianne y Jesse.
Era de noche, así que esperaba encontrarlos en casa. Toqué la puerta y después de un par de segundos, Marianne abrió la puerta.
—Erin, dijiste que me avisarías cuando vinieras hacía acá —dijo con total sorpresa
— ¿Soy inoportuna?
—Por supuesto que no, tonta, entra —me abrazó—. Es sólo que hubiéramos ido por ti al aeropuerto
—No era necesario —entré
—Jesse, Erin está aquí —gritó—. Debes estar muy cansada
—Sí, el vuelo fue algo cansado y la diferencia de horario me hace sentir extraña —dije sentándome en el sofá
—En un momento te acondiciono la otra habitación. Llevaré tus maletas —se alejó
—Gracias amiga... ¡Hola Jesse! —me levanté a saludarlo
En cuanto se aproximó me dio un fuerte abrazo.
—¿Por qué no avisaste que ya vendrías? Hubiéramos ido por ti
—Gracias amigo, no era necesario. Cuéntame ¿Ya está todo listo para este sábado?
—Sí, sólo será algo sencillo
—Estoy muy feliz por ustedes
—Gracias, linda —sonrió a medias
—¿Pasa algo?
—Erin, lamento preguntártelo ahora... ¿Qué sucedió con Alex?
—Digamos que la única intención que tiene para tenerme cerca es hacerme sentir miserable. Los agentes de la BBC me explicaron cómo utilizó su poder para evitar que me ayudaran a terminar mi contrato con ellos
— ¿Eso quiere decir que la situación no se arregló?
—No, digamos que más bien huí. Nadie sabe que estoy aquí
—Entonces tú...
—Amiga ¿ya comiste algo? —preguntó Marianne aproximándose
Ambos nos quedamos mudos observándola.
— ¿Pasa algo?
—No —contestamos al unísono
— ¿Seguros? —dudó
—Sí, es sólo que... —respondió Jesse a medias
—Que teníamos mucho tiempo sin vernos —completé
— ¿Ah sí? —dijo Marianne escéptica—. Y ¿de qué hablaban?
—Sobre el concierto
—Sobre el vuelo
Error, ella nos miró ambos aún con más dudas.
—Sobre ambos —intenté corregir
— ¿Están ocultándome información?
—Ehm, no
—Mejor ya dile —replicó Jesse casi espantado
Marianne nos dio una mirada fulminante.
—De acuerdo, hablábamos de Alex
— ¿Y por qué ocultármelo?
—Erin huyó —soltó Jesse impulsivamente
— ¡Oye! —lo reprimí
— ¿Esa es tu idea de terminar bien las cosas? —casi me regañó
—Alex me obligó a llegar a esto. Escucha, si quería ocultártelo es para evitar reproches, es mi vida —respondí a la defensiva
—Erin, nadie te está reprochando nada, simplemente quiero verte bien. Estoy preocupada por ti
—Lo lamento, no quise hablarte así, es sólo que yo tampoco sé qué hacer. Sé que vendrán muchos problemas, lo entiendo, de momento sólo quiero estar aquí e imaginar que todo era como antes ¿es posible?
Marianne y Jesse me observaron sin decir nada.
—Vayamos a cenar —finalmente dijo Marianne
Tomamos nuestras cosas y salimos a comer algo. Regresamos a descansar. Dentro de la habitación pensaba en cómo solucionar la situación. Miraba por la ventana las luces de la ciudad que parecía no dormir.
Escuché la puerta abrirse.
—Lo único que quisiera es tener una muestra de que él se siente igual que yo, y que nuestro amor le importa ¿Sabes?
— ¿Qué te hace creer que no le importa? Si no le importara no trataría de retenerte a su lado
—Quizá sólo quiere hacerme pagar
—Bueno, si realmente quieres saber qué pretende, tendrás que arriesgarte una vez más