Anything you need [Segunda parte de BAD HABITS]

Parte 12. ¿Repuesto?

Repuesto: adj. Persona que recuperó la salud, la prosperidad o la tranquilidad perdidas.

“A veces una vida entera no es suficiente para olvidar un sólo beso”.
–Víctor de la Hoz
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Caminé hacia dentro del recinto. Apenas había avanzado algunos metros cuando Alex cruzó su mirada con la mía. Tenía una expresión serena: Había planeado algo.

Hicimos lo propio en el concierto. Me sentía como una máquina autómata que estaba programada para hacer lo que le habían indicado. Prefería no poner atención en los detalles, porque ellos incluían ver a Alex cortejando a su amiga Taylor con una canción que había sido escrita por él, supuestamente para ella.

Mi actitud, era como la de los oficinistas en las películas americanas: hacer el trabajo mecánicamente, resistir estoicamente a que el día termine, y luego volver a casa destrozado por el cansancio para mañana continuar haciendo lo mismo.
Al finalizar el día sólo quería largarme de ahí, para verlos lo menos posible. Alex estaba convirtiendo lo que más amaba en lo que más odiaba.
Le era sencillo, me fastidiaba rápidamente porque todo sobre él me importaba, aunque tratara de negarlo.

—Me alegra que estén todos aquí... —dijo llamando la atención de todos en el backstage—. Quiero decirles que Tay y yo hemos decidido comenzar una relación formal

—Alex no creo que debas... —comenzó Miles

—Sí, no debería hacerlo de éste modo, si no con una gran fiesta, pero es mejor que todos lo sepan de una buena vez

—Felicidades

—Hacen una linda pareja

—Les deseo lo mejor

— ¿Y tú? ¿No dirás nada? —Alex me miró

Tragué duro la poca saliva que tenía. Sentía que me quebraba, y sabía que quería verme perder la cordura. Sin embargo, no le daría el gusto de hacerlo frente a todos.

—Es muy sorpresivo —comencé—. Pero supongo que ya habías tardado demasiado... Espero que puedas hacerla feliz —la miré con seriedad

Todos me miraron extrañados. Me di la vuelta y me dirigí a la salida del edificio.
Conforme me acercaba a la puerta sentía que resistiría menos.
Apenas el frío viento me dio en la cara, pude sentir como las lágrimas empapaban mis mejillas y como una mano me tomaba por el brazo para detenerme.

—Siento mucho todo lo que está pasando... Ya sabes que él...

—Él está respondiendo a lo que le dije ayer... Creo que merezco sentirme así

—Por supuesto que no lo mereces

—Abrázame, Miles, por favor...

— ¿Te pasa algo? —dijo Alex con una voz sarcástica que interrumpió nuestro abrazo

— ¿Qué quieres Alex?

—Nada, quería agradecerte por tus buenos deseos...

—De nada... Vete

—Supongo que... —dijo quitándose su abrigo —les gustaría ir a tomar un trago con Taylor y conmigo

Ninguno de los dos respondió. Nuestras miradas estaban clavadas en una marca en su brazo. Un tatuaje con el nombre de ella, aún tenía la piel enrojecida debido a lo reciente de la tinta.
Una vez pasado la impresión inicial, volvimos la mirada a su cara, que parecía estar disfrutando nuestras expresiones de sorpresa.

—Alex, no sé qué pretendes...

—Por favor, Miles, ambos lo sabemos... Si tú quieres ir con ellos, a mí no me importa... —me di la vuelta

— ¿Segura? Podríamos contarte sobre cómo nos conocimos, a las mujeres les gustan ese tipo de historias —rió Alex

—Qué idiota eres —lo miré y finalmente avancé hacia la avenida

Miles me seguía a paso constante. No quería estar con nadie, pero sentía pena de decírselo. Él siempre me había apoyado y no quería ser descortés con él. Me detuve y miré su expresión de sincera preocupación, parecía que quería decirme miles de cosas, pero simple y sencillamente las palabras no salían de su boca.

—Oye... No es necesario que digas nada —sonreí a medias

—Siempre sabes cómo aliviar a los demás, cariño... Me siento un idiota por no saber hacer lo mismo contigo

—Siempre me has cuidado y me siento segura contigo... Con que estés a mi lado es suficiente

— ¿Quieres ir por un café?

—No, no quiero ir a lugares públicos ahora...

— ¿Te parece si nos quedamos a charlar en algún rincón un momento?

—Sí ¿Conoces alguno?

—Detrás de aquel edificio hay algunas bancas y la gente casi no pasa por ahí ¿Vamos?

—Claro

Caminamos hasta ahí y tomamos asiento. Primero hablamos de cosas banales y simples como quienes temen o no saben cómo llegar a lo importante.

—Hace frío... —dije mirando escapar el vaho de sus labios

—Un poco... ¿Quieres que lleguemos juntos a la grabación?

— ¿Cuál grabación?

—No bromees, Erin. La del Late Show

— ¿En serio es hoy?

— ¿Cómo pudiste olvidarlo?

—Disculpa mi mente está en otro lugar

—Lo imagino, nena

— ¿Crees que vaya en serio? —cuestioné finalmente

—Ya sabes cómo es Alex, linda

—Creí conocerlo... Ahora sólo es un extraño que pretende vengarse de mí

—De nuevo está haciendo todo mal...

—Ay, Miles todo sería más sencillo si me hubiera enamorado de ti desde el principio... —clavé mi mirada en sus ojos

Al escuchar esto, él se acercó a mí y me dio un tierno beso en los labios, en el que, al sentir el contacto de su piel cerré los ojos para sentir mejor su calor que me daba seguridad y me reconfortaba.