Anything you need [Segunda parte de BAD HABITS]

Parte 17. Celador

Celador: adj. Que cela o vigila

“El secreto no es correr detrás de las mariposas... Es cuidar el jardín para que ellas vengan hacia ti”.
–Mario Quintana
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—Hola —respondieron ambos después de hacer una vista completa de mi cuerpo

—Entra —dijo Alex dejando de mirarme y con un tono serio

—No sabía que estarías aquí —dije mirándolo

—Si te incómoda, puedo marcharme

—No... No es necesario

—Luces hermosa, Erin

—Gracias Miles... —sonreí

—Siempre estás preciosa, pero hoy... Eres un ángel —dijo Alex

—Gracias —respondí con incomodidad

El silencio se hizo presente entre nosotros.

—En unos momentos traerán las bebidas y algunas otras cosas

—De acuerdo... Lo pensé y creo que es justo que me dejes dar la mitad del dinero...

—Ni siquiera continúes... No voy a aceptarlo... Además Alex pagó por algunas cosas también

—Gracias por hacer esto...

—Te lo mereces, nena —Miles me abrazó mientras Alex miraba molesto hacia otra parte

—Deberíamos ir a acomodar las cosas, la gente llegará en cualquier momento —interrumpió Alex

—Sí —respondí soltando a Miles y saliendo de la pieza con los dos siguiéndome

Sentía como ambos miraban el contonear de mi cuerpo avanzando por el pasillo, y me gustaba, quizá, después de todo, si había algo diferente en mí esa noche, lejos de mi imagen física... Casi olía la excitación de todos en el aire... Y eso me llevaba a recuerdos de un tiempo más salvaje.

De a poco las personas comenzaron a llegar, amigos, conocidos, personas del medio.
La noche estaba tranquila y divertida, porque por primera vez en mucho tiempo no me sentía deshecha por dentro, parecía que un alma diferente habitaba mi cuerpo. Alguien con más ímpetu y carácter.
Alex y Miles se desvivían por atenderme no me dejaban a solas con los demás mucho tiempo, cuando no estaba uno a mi lado, estaba el otro. Los dos se comportaban extraño, como en una competencia para ver quién obtenía más de mí o quien parecía más mi pareja. Yo no hacía nada al respecto... Parecía disfrutarlo, tener a dos hombres como ellos haciendo todo por y para mí.

Miles se acercó a mí y me ofreció su mano para que bailara con él. La cual tomé de inmediato.
Todos, o al menos, la mayoría nos miraba. La música era lenta y nuestra danza muy suave. Su mano me tenía rodeada por la cintura y con la otra me tomaba con delicadeza por la mano.
Sonreía, su mirada era distinta. Yo también le sonreía.

—Gracias por hacer esto

—Espero que te guste todo

—Así es... —guardé silencio un momento y continúe—. Miles... Te quiero

Sonrió y se acercó a mi oído.

—Yo te quiero más, preciosa

La canción terminó y él me dejó al ver que mis amigos llegaban. Después de saludarlos, pude librarme un momento de mis guardianes.

—Qué bueno que llegaron amigos

—Me sorprende que estés celebrando, amiga... Pero es fabuloso... Te trajimos esto, ten ábrelo

—Gracias, no debieron molestarse

—Sabemos que te gustará —dijo Jesse

—Me encanta... Me será muy útil los próximos meses —sostuve la suave y hermosa tela de la pashmina frente a mí—. Gracias, chicos —los abracé

—Aunque seguramente tu mejor regalo es tenerlos a ellos como idiotas tras de ti —dijo Marianne

— ¿De qué hablas?

—Vamos, Erin... Llegamos desde hace un rato, y los hemos estado observando, Alex y Miles te siguen a todos lados, te cuidan, te miman, te sirven, no quieren que te caiga ni una gota de agua ¿Qué diablos les hiciste?

—Creo que tu ayuda resultó muy bien

— ¿Viste la cara de Alex mientras bailabas con Miles?

—No... Por un momento me olvidé de todos... Hasta de él

—Parece que le dolió

—Dudo mucho que le importe

—Escucha Erin, sé que lo estás disfrutando, veo esa expresión cínica en tu rostro... Pero debes tener cuidado o esta situación puede salir de tus manos... Y terminará en algo que no te gustará

—Creo que estás...

—Bueno —dijo Miles en voz alta frente a todos—. Es momento del pastel

— ¿Pastel?

—Ven —me tomó de la mano y me llevó al comedor

Varias personas aguardaban alrededor de la mesa y en medio había un lugar frente al pastel con velitas encendidas. Tomé asiento y lo observé, miré también a todos a mi alrededor, la mayoría sonreía. Detrás de todos estaba Alex, quien estaba serio.

—Es de chocolate suizo... Tu favorito —dijo Miles a mi lado

— ¿Cómo lo sabes?

—Tú me lo dijiste

—Una vez... Hace mil días —susurré

Me impresionaba que lo recordara. ¿Alex podría recordar cosas así de mí?
Cantaron la canción del 'Feliz cumpleaños' y después pedí mi deseo, apagué las velas y fui arrojada contra el pastel por Marianne.

Mientras lo repartían a todos, me dirigí al baño a limpiar mis mejillas embarradas.

—Amiga, ya tenemos que irnos —me detuvo Jesse

—Aguarden, sólo limpiaré mi cara y saldré a despedirlos

—Llevamos algo de prisa, luego te explico

—Está bien, despídeme de Marianne

—Diviértete, nos vemos

—Nos vemos

Continúe hasta el tocador y limpié mi cara, salí para volver a la fiesta, pero una vez afuera una voz a mi espalda me detuvo.

—Me pregunto si cuando les digas a todos que se vayan, me servirás una para el camino...

—Alex...