Anything you need [Segunda parte de BAD HABITS]

Parte 16. ¿Acomedido?

Acomedido: adj. Persona servicial y complaciente que se presta espontáneamente a hacer un servicio, trabajo o favor.

"No porque hayas hecho enmudecer a una persona, la has convencido".
-J. Morley
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Estaba por ser mi vigésimo noveno cumpleaños. Pensaba en todo lo que había vivido con Alex e incluso en lo que no.
Nunca hubo mucho tiempo para contarle lo esencial, como mi comida favorita, el día de mi cumpleaños, o porque me gustaban las mañanas soleadas después de una tormenta nocturna. Siempre estábamos en un ir y venir, así que cuando estábamos juntos, aprovechabamos el tiempo para simplemente amarnos.
Sin embargo, conocía un poco mejor a Alex, y sabía que aunque en ese momento él estuviera enterado que era mi cumpleaños aquel día, hubiese planeado algo mucho peor en lugar de no hacer nada.
No celebraba... Y mis amigos tampoco tocaban el tema, porque sabían que históricamente en mi vida, las cosas nunca habían ido bien en especial ese día, así que siempre buscaban algún pretexto para invitarme a comer... Pero finalmente sabían que eso tampoco valía como una celebración.

El siguiente viaje sería a México... No faltaban tantas presentaciones y de cierta manera eso me aliviaba. Cada vez estábamos más cerca del necesario final. Pero tampoco me engañaba, sabía que en cuanto el llamado terminara, no volvería a verlo nunca y finalmente, eso me dolía también.

-No sabía que mañana era tu cumpleaños -dijo Miles sacándome de mis pensamientos

- ¿Cómo te enteraste?

-En la solicitud para realizar tu admisión vi tu fecha de nacimiento ¿Por qué no me lo habías dicho antes?

-Bueno, no tenía idea de que te interesaría saber...

- ¿Qué harás mañana?

-No sé, dormir, supongo

-Hablo en serio

-Yo también, no tengo ni la más mínima intención de festejar nada

-Es muy tarde, linda

- ¿Por qué?

-Se supone que era una sorpresa pero al ver tu falta de interés por salir, tendré que decírtelo... Te organicé una fiesta mañana en el apartamento

- ¿Bromeas?

-Por supuesto que no -dijo riendo

-Miles te lo agradezco mucho, pero...

-Lo lamento, no puedes decir que no, ya está todo organizado y me harías un gran desaire al negarte

-Pero...

-Sin peros, mañana a las nueve... Muy guapa como siempre, nena -besó mi frente

-De acuerdo, hasta entonces. Gracias, Miles

-Gracias a ti por no negarte. Hasta mañana
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-Quizá pueda ayudarte con algo para la fiesta de Erin

-No es necesario, Alex... No sé qué estés planeando, pero...

-Escucha, Miles, he estado actuando como un idiota con ella, permite que te ayude

-No sé si ella se sienta cómoda contigo aquí...

-No voy a incumplir su voluntad, si quiere que me vaya así será, lo prometo
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-Mañana habrá una fiesta en mi honor en el apartamento de Miles, espero que puedan venir conmigo

-Seguro, aunque sólo un pequeño rato, mañana tengo que ir a una cita de trabajo por la tarde, quizá lleguemos después -respondió Jesse

-No hay problema, espero verles ahí

- ¿Y Alex? -preguntó Marianne

-No lo sé, pero es muy probable que esté ahí

-Te ayudaré a que se arrepienta de comportarse como un idiota

- ¿Qué harás?

-Hacer que él y todos enloquezcan

Marianne me ayudó a hacer un cambio de look. Realmente me encantaba mi nueva imagen, aunque por dentro me sentía básicamente igual.
A la hora adecuada salí, sola del edificio donde prácticamente vivíamos los tres.

Un poco antes de lo planeado llegué al apartamento de Miles.
Mis tacones resonaban por el pasillo. Caminaba con seguridad, aunque por dentro sentía que en cuanto la mirada de Alex se cruzara con la mía, iba a querer pedirle que me tomara de vuelta.

La puerta estaba abierta. Entré a la pieza donde ellos se encontraban. Aún era temprano así que supuse que esperaban a quienes traerían las bebidas. Estaban distraídos mirando algo en la televisión. Hasta que aparecí en el marco de la puerta.
Miré sus expresiones de sorpresa al verme. Lucía diferente, mi cabello que había sido pelirrojo
mucho tiempo, ahora era más bien castaño, estaba un poco más corto, no solía usar mucho maquillaje, pero ahora mis labios rojos y mis pestañas llenas de rimel enmarcaban mi rostro. Mi atuendo era provocativo, pero sin ser vulgar, no mostraba más de lo necesario y estaba justo a mi medida. Era un vestido halter negro, con el que no llevaba sujetador.
Alex y Miles se levantaron en cuanto me vieron entrar.

-Hola -dije apenas audible

- ¿Erin? -dijo Miles con sorpresa

-Hola, Miles... Hola, Alex...