Hay dos maneras de tener suficiente. Una de ellas es seguir acumulando más y más. La otra es desear menos.
G.K. Chesterton.
Jace tenía razón.
Me toca luchar contra Aver, el número seis de la Clasificación.
Solo que no es un chico, como yo pensaba. Aver es una chica pelirroja de Verdad.
No puedo evitar mostrar una sonrisa felina, casi animal, mientras que subo al ring.
La veraz se muerde el labio ; Entiendo que esté asustada.
¡ Por dios, si apenas parece que tenga más de trece años !
Cuatro da la señal de inicio.
Comenzamos a girar en círculos, sopesando las habilidades del contrincante.
Pero yo en ella no puedo encontrar ninguna.
Alza mucho los puños, para protegerse la cara, lo que deja un precioso hueco en la parte baja de su estómago.
Lo aprovecho, y soy la primera en atacar.
Sin embargo, un segundo antes de que mis nudillos choquen contra ella, Aver se desliza a un lado con rapidez, y algo golpea mi espalda por detrás.
Me agacho, intuyendo su gesto, y evito un segundo golpe.
Me muevo al otro lado de la pista, para recuperarme, y frunzo el ceño.
A medida que se desarrolla la pelea, descubro su fuerte.
Es rápida. Muy rápida. Parece que ser tan menuda y escuálida también tiene sus ventajas.
Aver decide dejar la posición defensiva y se lanza a atacar. Sin embargo, sus movimientos son demasiado evidentes, premeditados, y antes de que pueda reaccionar la aprisiono con una llave contra la moqueta del ring.
Sí, ella es rápida, pero yo también.
En este momento, Aver desearía que estos combates fueran como los antiguos, que se contaran los diez segundos reglamentarios para declarar un ganador.
Pero no, esto es hasta que uno de los dos se quede inconsciente.
Así que agarro su cabeza y la golpeo contra el suelo, con la fuerza necesaria para aturdirla, pero no tanto como para causarle verdaderos daños internos.
Cuatro grita que pare. Solo entonces me doy cuenta de que ya ha perdido la consciencia.
Me levanto, dejando su cabeza sobre la moqueta con cuidado.
Paso una mano por mi nariz, y aparto la sangre caliente que sale de ella.
Ha sido una buena pelea, una buena victoria, pero también me he llevado algunos golpes.
- Vencedora : Arelys - anuncia Cuatro, metiendo los datos en la tablet con la Clasificación.
Observo mi puesto. Ahora, en vez de la quinta, soy el número cuatro.
Miro a Eric, y puedo verle una sonrisa satisfactoria por la pelea. Sonríe asintiendo con la cabeza, casi imperceptiblemente, y yo le correspondo con una sonrisa orgullosa.
- Enhorabuena, cuatro - Jace se aproxima hacia mi, palmeando mi dolorida espalda.
- Ese apodo ya está cogido, búscate otro - bromeo, pasando una mano por sus hombros- Enhorabuena, dos.
Final de la etapa uno de la iniciación. Estamos cada vez más cerca de cumplir nuestra misión.