Factionless

XVIII

Creemos en gritar por aquellos que sólo pueden susurrar, en defender a aquellos que no pueden defenderse.
        Manifiesto de Osadía
  

Nunca he sido una persona miedosa.

De hecho, no se me ocurren muchos miedos a los que enfrentarme en la Prueba.

¿ Cuántos tiene de media una persona normal ? Entre diez y quince. ¿ Cuántos tendré yo ?

Probablemente, estoy 100% segura de que uno de ellos será algo relacionado con mi hermana, como el de la tortura que me tocó la última vez.
Quizás aparezca alguna clase de bicho. ¿ No librarme nunca de Abandoned ?

Aparte de eso...

En cualquier caso, lo averiguaré en unos segundos.

- Newt y Arelys - llama Cuatro - tú conmigo, Arelys vas con Eric a la sala de al lado.

Parece que lo averiguaré ahora.

Cada iniciado toma un camino distinto para llegar a su respectiva sala.

Newt, nacido en Erudición, sigue a Cuatro. Yo llamo a la puerta de Eric.

- Pasa, iniciada - dice desde dentro, con voz grave y profunda.

Trago saliva, y entro.

Eric está sentado delante de un monitor, que probablemente dirigirá y grabará toda la práctica.

- Siéntate - ordena señalando la silla acolchada. Hago lo que me dice sin rechistar.

Eric se levanta, y en dos zancadas, se coloca a mi lado.

Me pega algo en la cabeza, y después se coloca los electrodos a sí mismo a ambos lados de la frente. Supongo que hay alguna que otra diferencia entre la etapa dos y tres.

- Vas a pasar por todos tus miedos, iniciada. Intenta resolverlos de la manera más rápida y osada posible, ¿ sí ?

Asiento, con las manos temblorosas. Las pego al respaldo para que no se note mi nerviosismo.

- Recuerda que la prueba oficial es mañana, esto es solo para que te vayas acostumbrando - dice mientras que teclea algo en el ordenador - Sé valiente.

Trago saliva y cierro los ojos. Allá vamos.

No veo. No veo nada.

Miro a mi alrededor. Es como si no hubiera un delante ni un detrás, una derecha o una izquierda.

Estoy rodeada por una misma negrura espeluznante, lo mire por donde lo mire.

Ojalá tuviera una linterna. ¿ Es de esto a lo que le tengo miedo ? ¿ A la oscuridad ?

Algo golpea suavemente mi hombro.

Confundida, me vuelvo hacia ese lado, pero como es de esperar, no consigo ver nada. El solo pensamiento de que haya algo escalofriante que pueda encontrarse a centímetros de mi...

Inconscientemente, doy un paso atrás.

Noto otro toque en el brazo. Es como si una persona me hubiera llamado. Solo que ahora viene del lado contrario.

Vuelvo a dar otro paso, alejándome. Mi corazón se va inquietando.

Siento más golpecitos en mis hombros. Un empujón me tira hacia un lado y caigo al suelo.

Esto no me gusta, no me gusta nada.

Mi respiración se acelera. No puedo defenderme. No puedo defenderme en la oscuridad.
Puede pasar cualquier cosa y yo no puedo hacer nada por evitarlo.