XLIX

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Es imposible, dijo el orgullo.
Es arriesgado, dijo la experiencia.
No tiene sentido, dijo la razón.
Inténtalo, susurró el corazón.


El aterrizaje está hecho en un abrir y cerrar de ojos. Es extraño pensar que costó alguna vez.

Cuidando que nadie nos descubra, caminamos hasta llegar al muro que sujeta la valla que rodea la ciudad.

Jace tantea los bloques de piedra, hasta que encuentra el indicado. Entonces presiona, y uno de los bloques se desliza a un lado dejando a la vista un pequeño agujero.

Pasamos a través de él, y el bloque vuelve a deslizarse. Ahora estamos en el interior del muro. Es de un metro de ancho.

Nadie conoce esto. Recuerdo que solía pensar que este sitio era claustrofóbico. Recuerdo querer salir y explorar el mundo.

Avanzamos cautelosamente, con los rifles en alto y guardándonos las espaldas.
Yo voy entre ambos, Eric iniciando la fila y Jace por detrás.

El camino comienza a curvarse ; los límites sobre los que está construída la valla que cerca Chicago tienen forma circular.

Encontramos la primera entrada subterránea a las instalaciones. Justo como Osadía, Abandoned también está bajo tierra, aunque esto es mucho más oscuro y siniestro.

Estamos acostumbrados a la oscuridad, a funcionar con falta de luz, así que eso no nos dificulta la tarea.

De repente, Eric frena en seco.

Se escuchan pasos ajetreados, corriendo de un lado a otro. Con un desagradable pitido, las luces de emergencia se activan, rojas como la sangre, iluminando ténuemente el pasillo.

- Mierda, nos han descubierto - maldice Eric, haciendo una seña para que nos movamos con rapidez.

Pero no podemos dar ni un paso más.

- Quietos - ordena una voz, voz que reconozco a la perfección.

- Klaus - mascullo furiosa. Ojalá nos hubiéramos encontrado en otras circunstancias.

- Bienvenida de vuelta, princesa- se burla - veo que has traído a unos amigos. Cualquiera diría que venís a dar un golpe de Estado.

- Esto te conviene tanto como a nosotros, Klaus.

- ¿ Y eso porqué, Eric ? Por cierto, hace tiempo que no te veía. ¿ Tu hermanito está bien ?

Aprieto la mandíbula. La forma de hablar de este hombre es verdaderamente detestable y repugnante.

- Si Price muere, tú controlarás todo - prosigue, con calma - Te conviertes en el número uno. No más jefes, no más ordenes... solo tú. Podrás hacer lo que quieras sin restrinciones.

Aplaudo mentalmente a Eric por sus palabras. Aguardamos en silencio, expectantes.

- Bien - dice finalmente, y mis hombros se relajan inevitablemente - Price está en la sala G3, pero os advierto que está rodeada de sus mejores hombres. Suerte.

Klaus nos lanza una mirada, y desaparece.

- Bien hecho - felicita Jace, aliviado.

- Sabía que Klaus era demasiado ambicioso como para dejar pasar esta oportunidad - responde Eric, iniciando de nuevo la marcha - Jace, ¿ pasas delante ?

- ¿ Por qué ?

- Hace años que no estoy aquí. He olvidado el camino.

Se intercambian los puestos. Aunque Jace es un buen soldado, me siento más segura con Eric a mis espaldas.

Finalmente, un par de minutos más tarde, llegamos a la sala.

Jace se detiene delante de la puerta de metal.

- ¿ Preparados ?

FactionlessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora