—Mora revivirá a las quimeras —explicó mi madre.
—Ese no era el trato —le recriminó Theo.
—Te equivocas, esto fue exactamente lo que acordamos —le dijo—. Te prometí una manada y eso es justo lo que haré.
—No se saldrán con la suya —le grité.
—Yo creo que si —me desafió—. Nadie vendrá a detenernos esta vez.
—Mis amigos lo harán.
—¿A que amigos te refieres? —preguntó Theo—. En este momento Lydia está demasiado aturdida como para llegar a tiempo, Kira partió hacia el desierto, Malia se encuentra en la misma situación que tú y Scott cree que lo estas ignorando.
—Mora revivirá a las quimeras —explicó mi madre.
—Ese no era el trato —le recriminó Theo.
—Te equivocas, esto fue exactamente lo que acordamos —le dijo—. Te prometí una manada y eso es justo lo que haré.
—No se saldrán con la suya —le grité.
—Yo creo que si —me desafió—. Nadie vendrá a detenernos esta vez.
—Mis amigos lo harán.
—¿A que amigos te refieres? —preguntó Theo—. En este momento Lydia está demasiado aturdida como para llegar a tiempo, Kira partió hacia el desierto, Malia se encuentra en la misma situación que tú y Scott cree que lo estas ignorando.
—Todavía quedan Stiles y Liam —le recordé.
—El único momento en el que Stiles hizo algo bien fue cuando su cuerpo fue poseído por un nogitsune oscuro.
—Lo subestimas demasiado —le aseguré—. Pero de todos modos, aún queda Liam.
—¿Por qué vendría el a buscarte? —preguntó Theo.
—Quizá porque está enamorado de mi.
—Creo que después de todo lo que le has hecho finalmente ha logrado superarte.
—Realmente no me interesan tus amigos o tu vida amorosa —me dijo mi madre—. Ya es hora de comenzar.
Mi madre me entregó una hoja de papel escrita y me obligó a leerla en voz alta.
Si de algo estaba segura, era de que no lograría revivir a todas las quimeras que se encontraban a mi alrededor. Hasta el momento solo había logrado revivir a tres quimeras: Corey, Tracy y Josh. Fue entonces cuando mi nariz comenzó a sangrar.
De igual manera debía continuar con el ritual, pero cuando la cuarta quimera se puso de pie, mis ojos comenzaron a sangrar y me desplome sobre el nemeton.
—El ritual ha comenzado y solo se detendrá con tu muerte—me susurró—. Teniendo en cuenta que estas agonizando, el ritual ha finalizado.
—Tu misión fue concretada y ahora no hay ningún obstáculo para nuestro experimento —oí decir a los Doctores del Pavor.
—¡Me han mentido! —les gritó Theo.
—Nos pediste una manada y esta era la única manera de obtenerla —le aseguraron—. Eres un alfa ahora, deberías comenzar a actuar como uno.
Theo se vio obligado a cerrar la boca y obedecer. Cuando los Doctores del Pavor se marcharon, mi madre, Theo y su nueva manada les siguieron.
. . . .
NARRADOR OMNISCIENTE.
Mora estuvo agonizando por horas y a pesar de que era la única que podía salvar a las personas de la muerte, nadie la salvaría a ella.
Lydia era la única que podía encontrarla y fue gracias a ella que la manada de Scott encontró a uno de sus miembros. Nadie lograría explicar el vacío que sintió Lydia en aquel momento; había perdido una parte de si misma. Su corazón se destrozó al observar su rostro cubierto de sangre y cuando la tomó en brazos gritó como nunca lo había hecho, porque nunca se sintió tan vacía.
Fue gracias al grito de Lydia que los chicos lograron llegar hasta ella. Liam se arrodillo frente al cuerpo de Mora y tomó su rostro entre sus manos.
—Por favor no me dejes —le pedía una y otra vez al borde del llanto.
Después de todo, si ella moría la profecía se cumpliría y Beacon Hills caería en las penumbras. Fue Lydia quien realmente comprendía lo que estaba sucediendo:
—«Cuando el más fuerte decaiga sobre el más débil. Cuando el líder no pueda ser salvado. Cuando el carnívoro se encuentre en la misma situación que el herbívoro. Cuando el rango inferior ya no quiera prosperar. Cuando la luz se consuma en oscuridad. Ahí es cuando deberían temer porque Beacon Hills se consumirá en maldad».
—¿Te refieres a que mi madre intentará asesinarme? —preguntó Malia.
—Eso parece.
—Mora decayó sobre la más débil cuando Lydia la tomó en brazos –explicó Scott—. Ella me ha salvado de la muerte demasiadas veces, pero sin ella nadie lo hará.
»Si Liam no tiene a Mora, no tendría quien lo motive para convertirse en un alfa. Stiles sería consumido por la oscuridad sin nadie que comprenda sus errores porque sin Mora a su lado, ¿quién lidiaría con la pequeña parte de oscuridad que aún hay en él?
—Todos necesitamos a Mora más de lo que creemos.
Mora creyó estar lista para partir cuando vio a su abuela parada frente a ella.
—Aún no terminaste tu propósito en la tierra —le escuchó decir a su abuela—. Aún quedan demasiados secretos por descubrir, pero todo será a su debido tiempo.
—No sé qué debo hacer —susurró Mora.
—Tú lo controlas todo—dijo su abuela—. Si vives o mueres solo depende de ti.
Eso era precisamente lo que más le aterraba. Despertar. ¿Cómo lograría vivir después de todo lo ocurrido? ¿Cómo afrontaría el hecho de que su propia madre hay intentado asesinarla?
—Todas tus preguntas serán respondidas a su tiempo —le dijo su abuela—. Pero solo sucederá si decides despertar.
Cuando el Sabueso del Infierno intentó arrebatarle el cuerpo de Mora a Liam, este finalmente reaccionó y le dijo:
—No puedes llevártela.
—Debes dejarla ir.
—No lo entiendes —le dijo—. Mora no está muerta.
—Liam —le llamó Scott.
—¡No! Ella no está muerta.
El Sabueso del Infierno le quitó el cuerpo de Mora de sus brazos y lo empujó fuera del nemeton. Tomó asiento en el centro del nemeton y alzó una barrera de fuego a su alrededor. El fuego se acercaba cada vez más hacia el cuerpo de Mora pero cuando el fuego estuvo a punto de llegar hasta ella, Mora se reincorporó y con un grito logró apagar el fuego.
—Les dije que no estaba muerta —susurro Liam.