Hoy en definitiva seria el peor cumpleaños, por eso hoy no iré a clases, haré pensar a mis padres que si y a mi hermana le diré que mienta por mi, no puedo creer que mi papá no vaya a mi juego, su trabajo lo tiene tan atareado que no pasa ya tanto tiempo conmigo, no se que hace, no se en que se especializa su trabajo y en verdad no me importa.
Sin más me detuvo y note que pare frente una cafetería,le escribiré a Albert que venga aquí.
Saque mi móvil y escribí un rápido mensaje a Albert de que se fugue de clases y pase el día conmigo, se que aceptara, el es mi mejor amigo, siempre esta para mi y hoy necesito que este para mi.
Envié aquel mensaje con la dirección de aquella cafetería, y coloque mi móvil en la mesa, me quede ahí pensado mirando algún punto existente que no encontraría.
De pronto fui interrumpido por un chico, era el mesero, pero si que era guapo, tenía un cuerpo esculpido en oro, se ve que asiste al gimnasio, su rostro era hermoso y sus ojos color miel brillaban como aquel sedoso peinado que llevaba, escuche un eco como si me encontrara en el vació pero solo me quede embobado mirándole.
De pronto una mano en mi hombro me hizo sobresaltar, era Albert.
-Hey Matt el chico te pregunto que vas pedir- dijo Albert.
Yo solo asentí agradeciendo que me haya vuelto a repetir lo que me dijo aquel chico guapo.
Mire al chico y respondí -Un pastel de chocolate- dije y luego agradecí.
Mire como el chico volteaba y se iba, desapareció entrando por cocina, si que tiene un lindo trasero.
-Matt deja de mirarle- Dijo Albert notando que miraba de más aquel chico.
Yo le mire avergonzado y solo pude bajar mi vista.
-Matt Feliz cumpleaños tonto- Dijo Albert colocando una caja pequeña con envoltorio y un lazo azul.
Yo agradecí seguido tome el regalo y quite el envoltorio junto con el lazo para encontrarme una caja marrón oscuro, aquella caja decía en medio "Intenso" en color dorado y más abajo decía del mismo "Dolce & Gabbana".
-Wow...Gracias Albert- dije volviendo agradecer.
-Eres mi mejor amigo- dijo Albert -significa que mereces lo mejor- dijo esta vez con una sonrisa.
Aquello me dejo emocionado, puede que sienta o no atracción por Albert, puede que aquel regalo significase algo más que como amigo, en verdad no me importo ahora, mi expresión de felicidad debe de ser a mil ya que veo a Albert sonreír y noto como se le marca un hoyuelo.
Todo eso fue interrumpido por el mesero que trajo aquel pastel pero no se fue.
-¿Estas de cumpleaños?- me pregunto aquel chico guapo.
Yo balbucee algunas palabras hasta poder decir bien correctamente una.
-Si- Dije volviendo a un tono normal.
Aquel chico me sonrió -Feliz cumpleaños- dijo para luego guiñarme un ojo.
Yo abrí la boca pero no dije nada, el me extendió su mano para que yo pudiera estrecharla y eso hice.
-Mi nombre es Nathan pero...dime Nate- se presento aquel chico guapo.
Sentí un leve movimiento en mi mano.
-Yo soy Matt- me presente yo ahora.
-Un gusto Matt- dejamos de estrechar manos y el se retiro no sin antes dejar de sonreír.
Yo sentí algo en mi mano, baje mi vista y me encontré con un número de teléfono escrito en un papelito, era obvio que el me lo dio.
-¿Te dio su número? ¿cierto?- pregunto Albert, creo que lo noto.
Yo le mire y asentí levemente con una sonrisa en mi rostro.
-Tienes novia Matt- dijo Albert sin más recordándome aquello.
-Lo se- dije -Pero no tiene que saberlo- dije ahora en voz mientra bajaba mi mirada al papelito de nuevo.
Escuche como Albert carraspeo para que pudiera prestarle atención, y eso hice, levante mi vista para encontrarme con la suya.
-Matt...- Dijo Albert para luego suspirar -¿Cuando le dirás a tus padre que te atraen los chicos?- pregunto por fin.
Aquello fue sorpresivo pero lo esperaba, en verdad no se si pueda decirle a mis padres que también me atraen los chicos, no me gustan las etiquetas pero se que no pensaran igual.
-No lo se Albert- dije en tono serio, en verdad que tengo miedo de decirles que me atraen los chicos, lo peor que pueda suceder es que me boten a la calle y dejen de quererme, en serio tengo miedo.
-No quería hacerte pasar mal rato- dijo Albert sacándome de mis pensamientos -Lo siento, solo quería saber- se disculpo ahora.
-Descuida- dije para hacerle saber a mi mejor amigo que estoy bien cuando no lo estoy.
No creo que pueda decirles ahora o dentro de un buen tiempo, pero se los tendré que decir, o se enteraran por otra persona y eso quizás lo haga peor.
-Oye Matt- llamo mi atención Albert -¿Quieres drogarte por tu cumpleaños?- pregunto ahora.
Yo fruncí levemente el ceño pero luego asentí, me acabe el pastel y me levante de mi lugar dejando propina en la mesa, espero volver a ver a ese majestuoso chico, es radiante, caballeroso y hermoso con un cuerpo ejercitado, dios, creo que voy a babear.
Sin más que hacer o decir salimos de aquella cafetería, y nos dirigimos caminando a casa de Albert, sus padres están de viaje, y fue así como llegamos, después de caminar unas cuantas horas, ya estábamos en el garaje de mi mejor amigo, en mi cumpleaños, fumando hierba.
Albert reía y luego se callo para poder decir algo.
-Amigo ven aquí- dijo rodeándome con su brazo para poder abrazarme.
-Oye cuidado- dije para luego reír, si que estábamos drogados.
-Lo siento amigo- dijo Albert entre risas -Solo quiero que sepas que eres mi mejor amigo- dijo Albert, cuando esta sentimental, o esta ebrio o drogado y es obvio que la opción ganadora es la de drogado.
-Lo se Albert- dije pero continué hablando -por cierto ¿a que hora llega tu hermano?- pregunte, hay que tener cautela, el hecho de que sus padres no estén, no quiere decir que sea más fácil poder drogarnos en su garaje sin que su hermano nos descubra.
Note como Albert se acomodaba para poder sacar su móvil, el cual reviso la hora y guardo por fin.
-Llegara en tres horas- dijo riendo -pero ahora enserio Matt, no quiero que salgas lastimado- dijo causando dudas de mi.
-¿A que te refieres?- pregunte.
-A que debes decirle la verdad a tus padres- dijo para luego reír pero continuo- No quiero que luego en un futuro vivas en un pasado con mentiras- culmino riendo Albert
Aquello que dijo me hizo reflexionar un poco, quizás si deba decirles, no ahora, pero si cuando tenga edad madura, no quiero tener que lamentarlo toda mi vida si les oculto este secreto para siempre.
No me lo perdonaría...