Luego de la conferencia.
-Uff! Estoy exhausta!- exclamaba la chica estirándose- no me imaginaba que cosas tan atroces pudieran estar ocurriendo detrás de los muros de la ciudad... y pensar que Wild City está tan cerca de Zootopia... nosotros gozando de unos días tan despreocupados mientras la realidad de nuestra ciudad vecina era tan horrible...- bajó la orejas- ahora me siento algo mal por haberme quejado de los días aburridos...- el zorro, quien le escuchaba atentamente intentó animarla.
-No tienes que sentirte mal por algo que en realidad ignorabas, zanahorias. Eso no tiene nada que ver contigo.
-Aún tengo en la mente esas horribles escenas del crimen... todavía no me entra en la cabeza la idea que una pequeña marmota haya hecho semejante atrocidad... esa droga en realidad es de terror...
-HISTERIA... Hmph... es un nombre bastante conveniente. Debo admitir que orejas tiene creatividad para poner nombres a sustancias ilícitas desconocidas jaja...- se burló durante un segundo pero poco le duró el gusto- aunque hay algo en él que no me agrada- la chica le lanzó una sonrisita burlona.
-Que? Otro ataque de celos?- el zorro viró los ojos.
-Jaja... muy chistosita...- repuso con ironía, la chica no despegó la sonrisita burlona de su rostro pero decidió no hacerle caso al asunto.
-Ahora lo que me preocupa es saber lo que ocurrirá a partir de hoy o mañana... quizás esta sea una misión más difícil que los mismos Howlers... me asusta involucrarme en asuntos de bandas delictivas... en una ciudad ajena...
-Oh sí... he escuchado las historias de las historias de Wild City... y la verdad no es un sitio muy agradable para ir... siquiera una noche- esbozó convencido y con el rabillo del ojo se fijó en la cara de auténtico terror de su compañera. Intentó animarla- p-pero no tienes por qué estar preocupada, zanahorias! Siempre estaré allí para salvar tu lindo trasero- Judy se ruborizó.
-Nick!- esbozó ella algo molesta y avergonzada.
-Qué? Si es verdad... o cuando he roto una promesa contigo...? No respondas...- ella volvió a reír.
-Eres un insolente, Nick Wilde...- repuso la chica con un gesto sarcástico en su rostro, Nick se bajó los anteojos para mirarla a los ojos.
-Y no es así que te gusto?- preguntó muy pícaro el chico y le guiñó el ojo. Ella le siguió el juego.
-Mmm... me agradas... si...- ambos rieron.
-No solo te agrado... tú me amas...- dijo él de manera burlona.
-Ay, calla...
- Pero en serio, zanahorias... yo estaré siempre para cuidarte la espalda, bien? Confía en mí.
-Nunca he dejado de hacerlo.
-Es bueno saberlo... ahora... solo tenemos una hora para el almuerzo y Bogo es exasperante cuando llegamos tarde. Vamos, yo invito- le convidó ofreciendo el brazo como lo haría un caballero- Madame...- Judy rió.
-Genial! Tú pagas el almuerzo!- respondió enérgica revisándose los bolsillos y haciendo un ademán con la mano- espera aquí... olvidé mi celular en la sala de juntas.
-Corre antes que me arrepienta!- le gritó a cierta distancia el chico zorro y lanzó un suspiro al aire viendo como ella se alejaba- hah... demonios, adoro a esa coneja...
Judy se fue dando saltos largos para no perder el tiempo. Llegó a la segunda planta y se dirigió a la gran puerta al final del corredor. Al abrirla, se encontró con la figura distraída del conejo al fondo del salón, estaba ocupado guardando el proyector en un maletín, quien al subir la mirada se percató de la chica entrando. De inmediato la seria mirada del chico cambió a una sonrisa.
-Oficial Hopps!- esbozó dejando de lado lo que estaba haciendo y alzándose de su asiento.
-Detective Bounce. Siento haberlo interrumpido.
-Oh no te preocupes!... veo que todavía rechazas mi petición de llamarme por mi nombre- la chica sonrió algo nerviosa mientras le veía acercarse.
-Es... una cuestión de respeto, señor.
-No importa. Te puedo ayudar en algo?- la chica se quedó como estatua durante un segundo embelesada con los ojos azules del hombre frente a ella.
-S-solo vine a buscar...- mencionó tanteando la mesa sin apartar la mirada hasta dar con el aparato- mi celular! Uff! Soy tan descuidada jaja... no sé qué habría ocurrido si yo...- Judy no pudo terminar su frase cuando se encontró de nuevo con la cautivante mirada azul del chico conejo y sus manos apoderándose de las de ella. La chica se había puesto visiblemente nerviosa así que decidió cortar de lleno aquel trato del hombre hacia su persona- b-bueno... ya me tengo que ir... - repuso defensiva intentando por todos los medios escapar pero éste le retuvo.
-Espera, señorita Hopps...- Judy se puso más nerviosa de lo que ya estaba y se volvió a verle para encontrarse con la sorpresa que Roger estaba ruborizado- yo en serio estoy... tan arrepentido por lo que ocurrió anoche. Fue torpe de mi parte y me dejé llevar... sé que no es una excusa pero... realmente no fui yo mismo en ese momento.
-Ah... era eso... no se preocupe, señor... todo ha quedado atrás y ha sido como un borrón y cuenta nueva.
-Al contrario!- exclamó el chico algo aturdido- creo que tendré que compensarte de alguna forma. M-mi propuesta sigue en pie! Me gustaría que me acompañaras a almorzar o...- la chica sonrió algo apenada.
-... Respecto a eso... Ya he quedado con Nick para almorzar juntos... es un hábito así que- guardó su teléfono- con todo el respeto, señor- saludó al oficial y se dio media vuelta. La actitud de Roger volvió a ser cortante.
-... Nick... entonces a él sí puedes llamarlo por su nombre a secas- Judy detuvo su andar y se volvió a medias
- Si no es abuso, señor Bounce- respondió filosa- el oficial Wilde y yo nos conocemos desde hace casi dos años. Y además de ser mi mejor amigos, es una persona de mi entera confianza- el conejo mutó su expresión a una cínica.
-Debo decir, oficial Hopps... que tu relación con ese zorro es bastante estrecha... quizás demasiado estrecha, diría yo- la chica frunció el ceño.
-No sé exactamente la intención con la que está diciendo eso, señor Bounce... pero le voy a agradecer, respete mi persona y la de mi compañero- Bounce dio una media sonrisa y se le adelantó.
-Oh no he dicho absolutamente nada, señorita Hopps... sólo... no olvide las reglas...- sin más que añadir éste salió por la puerta dejando a la chica sola y meditando un poco esas palabras.
Mientras tanto el oficial Wilde estaba charlando animosamente con Clawhauser en la recepción cuando cerca de ellos, pasó el chico conejo en dirección a la salida, no sin antes dirigirle una fría mirada a ambos depredadores luego de una sonrisa burlona.
-Oye, colmillos... conoces las reglas, cierto?- sin esperar respuesta siguió su camino dejando a ambos chicos confundidos. Nick visualizó a la coneja desde lejos quien parecía decaída y distraída, sus orejas colgaban a los lados de su cabeza.
-Todo bien, zanahorias?- preguntó el chico llamando su atención. Judy salió de su trance y solo sonrió desatenta.
-Eh? Ah, si... si... nos vamos?- cambió súbitamente de tema esquivando las preguntas del zorro.
Luego en el restaurante, ambos disfrutaban de sus almuerzos, o al menos uno de ellos lo intentaba. Nick contaba enérgicamente una anécdota haciendo vanos esfuerzos en sacar a su amiga del letargo, quien apenas había tocado su comida, a pesar de ser su plato favorito en su restaurante favorito. Ella estaba pensativa, todavía las palabras del conejo seguían en su cabeza.
-Y el muy imbécil intentó sobornarme... ja! Solo porque era de un zorro a otro... puedes creerlo?! Por supuesto no acepté y le aumenté la multa por desacato a la autoridad... obviamente sí sentí un fuerte deseo por tomar el dinero... pero me mantuve firme y cumplí con mi deber... deberías estar orgullosa de mí!
-Aja...- respondió ella jugando con un chícharo en su plato. Nick frunció el ceño.
-Y claro, de pronto apareció una nave espacial y se llevó a dos cebras que pasaban por allí.
-Oh si... estupendo... yo pagaré la cuenta, tranquilo...
-Judy!- exclamó golpeando suavemente la mesa ella espabiló en seguida- no escuchaste nada de lo que dije!
-Lo siento!- exclamó apoyando la frente sobre la tabla- tengo la cabeza en otra parte...
-Que ocurre, zanahorias?- preguntó el chico llevándose un taco a la boca ella se volvió a mirarle mientras él también mantuvo la vista sobre ella con la mandíbula en movimiento.
-Nick...- repuso ella apaciblemente- sabes cuales son las normas de la ciudad?- preguntó al chico, éste tragó y se puso a pensar unos segundos.
-Esa está fácil... mmm... eran tres...- respondió recordando tales leyes- la primera... "No a la Discriminación. Todos los animales somos iguales"- dijo y rápidamente su rostro cambió- aunque pareciera que algunos idiotas todavía lo pasan por alto.
-La segunda era...- añadió la coneja- "Los Depredadores no pueden comerse a Las Presas" aunque eso ya es algo obvio...- rió la chica, pero viendo que al zorro no le hizo gracia decidió enseriarse- y la tercera era...- antes que pudiera siquiera recordar ésta le llegó a la mente como un rayo haciéndola palidecer de inmediato al echar en cara lo que el conejo le había mencionado antes. Se quedó callada y algo entristecida.
-La tercera... no lo recuerdo- la chica cambió de tema rápidamente.
-Vaya! Como pasa el tiempo cuando te diviertes, no? Ya casi es hora de volver al trabajo!- repuso sacando algo de efectivo de su monedero.
-Hey, que haces, zanahorias...? Te dije que yo invitaba.
-No seas tonto, Nick...- respondió riéndose nerviosa- yo puedo pagar mi parte. Siempre lo hacemos así, entonces...- Nick la retuvo.
-Entonces cual sería el chiste de esta cita?- le sonrió de manera pícara, Judy se puso como tomate.
-CI-CI-CI-CI-CITA?!- exclamó ruidosamente y levantándose rápido del asiento haciendo que los demás comensales se volvieran hacia ellos. El zorro rió divertido por la expresión de la coneja.
-Tranquila, tranquila... sólo era una broma jajaja... no puedo creer la cara que pusiste jajajaja.... Haaa... demonios, tu cara...- el zorro seguía riendo a carcajadas cuando la coneja hizo un reproche y le lanzó el vaso de jugo de zanahoria a la cara, seguido se marchó del lugar.
Nick salió corriendo detrás de ella.
La tarde se fue consumiendo lentamente en la estación. Sin embargo los ánimos en el ZPD no estaban en las mejores condiciones. Judy no podía concentrarse en su trabajo, por más que lo intentara, sentada frente al computador, pasando a digital unos archivos, cuando de pronto sintió una presencia llegando a su cubículo.
-Hey, zanahorias- escuchó que le llamó su compañero, apoyado en la pared- el jefe Bogo dijo que revises estos informes- ella asintió con la cabeza sin siquiera dignarse a volver a verlo.
-Ponlos ahí- le dijo señalando el sitio. El zorro se acercó al escritorio y dejó los papeles en la mesa. Se quedó unos minutos mirando al monitor parado detrás de ella- necesitas algo más, Nick?- preguntó la chica todavía indiferente.
-No me digas que sigues molesta por eso.
-No estoy molesta...
-Si, aja...- la chica se levantó repentinamente y se dispuso a salir de la oficina- a donde vas ahora?- ella se volvió a verle.
-Que? Es que no puedo ir por un simple vaso de agua sin que tengas que interrogarme?- esbozó desafiante la chica mirándole fijamente. Nick quedó estupefacto.
-Oye... no entiendo que es lo que te pasa.
-A mí? Que es lo que te pasa a ti?- exclamó alterada.
-Zanahorias, cálmate!- la tomó bruscamente por los hombros- Por qué de repente estás gritando?- la chica se quedó inerte y fija en sus ojos.
-No lo sé...- Nick dio una media sonrisa.
-Por qué estás temblando?
-N-no lo sé...
Nick y Judy se quedaron en esa posición durante unos segundos sin poder decirse nada, no había nada que decir, sus ojos lo decían todo, algo había cambiado en ellos, ya no era lo mismo de hacía un año, al menos no él. Nick se decidió a romper ese silencio profundo que le carcomía las ganas.
-Zana... Judy, yo... tengo algo que decirte...- la chica bajó las orejas como temiendo a lo que él le diría; su corazón se sentía inquieto pero no entendía el por qué. Nick hizo una breve pausa intentando encontrar las palabras correctas y justamente ese fue su error.
-Judy, necesito que revises estos testimonios que... oh... lo siento...- dijo Roger entrando a la oficina. Judy se apartó rápidamente del agarre del zorro. Cierta tensión en el ambiente apareció- estoy interrumpiendo algo?
-Si.../NO!- dijeron ambos al mismo tiempo. Nick frunció el ceño, Judy se retrajo y Roger se envalentonó. Sin pensarlo mucho ella decidió desertar huyendo del lugar y la situación.
-Con permiso...- dijo repentinamente y salió de la oficina. Nick y Roger se quedaron dentro y se sintió como si un rayo estuviera a punto de caer en la habitación y partirla por la mitad. El zorro se dispuso a salir cuando su rival le retuvo.
-Por lo que veo todavía no recuerdas las reglas, Wilde- este se volvió a verle. Roger continuó- tus celos enfermizos empiezan a molestarme... espero que no estés pensando en cometer una locura, colmillos...- Nick bufó y salió de allí. Inmediatamente después, el teléfono de Roger sonó, un número desconocido apareció en su pantalla, él dudó unos segundos y contestó- te dije que no me volvieras a llamar... y menos si estoy en la jefatura...
Nick aceleró el paso buscando incesante a su compañera de cubículo en cubículo, pero no la halló. Intentó marcar a su teléfono pero estaba apagado entonces recordó que alguien posiblemente sabría donde estaría.
-Clawhauser!- exclamó llegando a la recepción- donde está, Judy?- el recepcionista se volvió a verle algo extrañado por la pregunta.
- Que cosa! Pensé que serías el primero en saberlo- respondió sorprendido- se sintió mal y decidió marcharse. Le pidió permiso a Bogo para tomarse la tarde. Dijo que no recibiría llamadas de nadie.
El zorro bajó las orejas desanimado al saber la noticia, pensó que sería oportuno hacerle una visita inesperada, pero luego se retractó.
Judy llegó fatigada a su habitación, cerró la puerta de golpe y apoyó la espalda de ella, lentamente se arrastró hacia abajo para sentarse en el suelo y encajó cabeza entre las rodillas, recuperando el aire que había perdido en su carrera de la estación a su domicilio. Tenía un fuerte e insoportable dolor de cabeza, sentía que le iba a explotar y en su pecho presentía una inquietud inmensa.
- Regla #1: "No a la Discriminación- empezó a recitar entrecortados- Todos los animales somos iguales..." en derechos, leyes y deberes... Regla #2: "Los depredadores no se deben comer a las presas..." aunque esa regla es tácita y absurda...- dio una pausa para levantarse del suelo, se llevó la mano al cabello y se lo peinó hacia atrás para aclarar sus ideas- Regla #3...- tomó un respiro- "Están prohibidas por la sociedad las relaciones entre especies distintas..." Simplemente porque es extraño y antinatural...- Judy rió nerviosamente- pero eso está bien... después de todo, entre Nick y yo no pasa nada de eso, cierto?! cierto?... cierto...? Oh no...