La Nueva Vengadora: Amelia

By BadwiC

217K 14.1K 3K

.La mayoría de los personajes son pertenecientes a Marvel Cómics, la historia es completamente mía y queda pr... More

LA NUEVA VENGADORA.
1. Reclutamiento
2. El acta
3. Stark
4. Ceguera por los flashes
5. Objetivo
6. Propuesta
7. Del día a la noche
8. X
9. Inmaculados
10. Propuesta fallida
11. Pasado
12. Shield
13. Divididos caeremos
14. Unidos venceremos (I). Oscuro pasado
15. Unidos venceremos (II). DeKnight
16. Unidos veceremos (III)
Final de la primera parte.
Escena Post-Creditos
17. Tratados
18. Los que perdieron todo
19. Genes y arañas
20. Héroes y fugitivos
21. Persecución
22. Crónicas de un villano
24. Conocemos a alguien
25. El sujeto
26. Encuentro en el aeropuerto
27. Héroe caído
28. Somos del mismo bando
29. El asesino
30. Es el fin
31. Kryptonita
Creditos Finales
Hey guys

23. Debilidades y desacuerdos

3K 231 39
By BadwiC

|Debilidades y desacuerdos|

—¿Tú crees que yo tenga una kryptonita?

Habíamos llegado al cuartel general de las Naciones Unidas y bajamos con una escolta detrás de cada uno de nosotros para evitar cualquier imprevisto. Se habían llevado al soldado Barnes a las salas de interrogatorio con una máxima seguridad en cada ángulo del edificio.

—¿Kryptonita? ¿Cómo Superman? —preguntó Rhodey mientras caminábamos en los pasillos para llegar con Tony

—Exacto —asentí— todo héroe tiene una debilidad, ¿no? Es imposible que alguien con tanto poder no pueda ser derrotado

—Deberías dejar de leer cómics, es solo fantasía.

-¿Dónde vives? ¿En una cueva? —él me miró confuso— ¿Acaso has visto las personas que te rodean aquí? Eso solía ser fantasía

—Bueno, tienes razón —se paró a pensarlo— pero sinceramente dudo que algo pueda atravesar ese loco escudo que tienes.

Me encogí de hombros, uno nunca sabe. Steve y Sam iban delante de nosotros más callados de lo normal, especialmente por Sam quien volteó a verme de forma extraña como si fuera lo más loco que había escuchado jamás, sin embargo, no dijo una palabra.

—Tienes suerte de que les daré una oficina y no una celda —dijo el que nos dirigía— hagan el favor de quedarse ahí.

—Créame, no planeo moverme —dimos una vuelta a la izquierda y Natasha se unió a nosotros.

—Para que quede claro, a esto le llamo complicar las cosas —dijo sarcástica

—Está vivo —respondió Rogers en un tono impulsivo como si su deber estuviera hecho. Me limité a rodar los ojos una vez más.

Entramos donde la mayoría del personal que monitorea todo el asunto de la interrogación se encontraba. Entre ellos estaba Tony, quien hablaba por teléfono y me saludó con un gesto alzando las cejas en forma de fastidio.

—No, Rumanía no firmó los acuerdos —no disfrutaba la llamada— el general Rhodes se encarga de la limpieza

Le hizo un gesto a James para hacerle entender que tendría que estar ahí y este salió enseguida.

—¿Consecuencias? —continuó Tony— Claro que habrá consecuencias... Obviamente puede citar lo que acabo de decir, gracias señor...

Y colgó.

—¿Consecuencias? -alzó las cejas el capitán

—El secretario quiere juzgarlos a ambos —señaló a Rogers y Sam— tuve que darle algo

—Imagino que no van a devolverme el escudo

—¿ah? —Steve rodó los ojos

—Técnicamente le pertenece al estado —dijo Natasha con una sonrisa divertida entendiendo lo que quise decir

—Oh y las alas también —dije burlonamente mientras veía a Sam de reojo y me fui dando saltitos adelantándome a ellos

—¡Eso es malvado! —gritó

—Disfruto cada segundo Falcon.

—Ella me va a devolver cada que pueda el haberla tirado de la moto —escuché que le susurró al capitán

Y rezaba el que Tony no haya escuchado nada acerca de esa moto, porque ni el escudo podría salvarme de un Tony Stark enfurecido por romper uno de sus juguetes.

[•••]

Tony se encontraba sentado en la sala de juntas rodeada por puertas de cristal dejando ver todo lo que sucedía dentro, aunque muy difícilmente se podía escuchar nada, exceptuando por un lugar exacto en donde el sonido se reflejaba y se podía escuchar de lo que hablaban. Steve había entrado hace dos minutos y hablaban tranquilamente de ello.

—Tony intentará una última vez que el capitán firme —se acercó Natasha a mi espalda tomándome de los hombros— esperemos lo mejor.

Ambas veíamos la escena donde Steve y mi padre hablaban tranquilamente, él le daba una pluma fina y Steve la observaba.

—No me confío en esperar —dije viendo fijamente hacia ellos— Rogers es un cabezota y en cualquier minuto saldrá por esa puerta enfadado con Tony e irá directo en busca de Barnes.

Natasha soltó un suspiro profundo y me apretó ligeramente los hombros.

—Lo sé —y se retiró

Yo seguía observándolos, intentado escuchar con atención cada palabra que decían, aunque era algo difícil dado que el orificio donde el sonido salía era una pequeñez.

Hasta ahora había estado tan sorprendida de creer que ninguno se había gritado entre sí y por un momento creí que esto iba a resultar.

—¿Cómo está Pepper? —preguntó el capitán sin saber acerca del rompimiento.

No pude evitar cerrar los ojos y sacar un pequeño suspiro de nostalgia.

—Hemos decidido tomar un tiempo —contestó Tony lo más calmado posible, intentando disimular todo ese dolor que estaba segura que aún sentía— ella me pedía que me retirara, y yo se lo prometí... Luego vino lo de Ultron y bueno...

—Y tampoco quieres hacerlo -Tony alzó las cejas dándole la razón— lo siento

—No quiero perderla —suspiro— así que pensé que con los Acuerdos podríamos partir la diferencia.

Tony asintió la cabeza restándole importancia y retomaron la platica del acuerdo.

—No quise hacer esto más difícil

—Lo sé, porque eres muy educado —contestó Tony

—Si veo que una situación va a ir mal, no puedo ignorarlo. A veces lo hubiera querido.

—No es cierto —contestó padre y el capitán asintió con una sonrisa.

—No, no es cierto —lo miro a los ojos— a veces...

—Aveces quería golpear tu dentadura perfecta.

Y ahí están el Tony que conocía, casi suelto una risotada y recordé el día en el que yo misma le había dicho eso mismo. Me controlé a mí misma y seguí escuchando disimuladamente.

—Pero no la haría, porque te necesitamos Cap y no puede pasar nada irreversible si solo firmas el maldito papel. Podemos legitimar las próximas veinticuatro horas —miró hacia el techo y siguió— Barnes será transferido a un centro psiquiátrico americano en lugar de una prisión.

Entonces ambos se quedaron callados unos segundos y Steve levantó una pluma pensando por varios segundos. ¿Esto era real? ¿Enserio estaba dispuesto a firmar?

—Si firmo esto, tendrían que haber garantías...

—Por supuesto —habló rápido— en cuanto los medios se calmen podremos modificar los documentos, para que todos tengan un beneficio de esto

Tony estaba lográndolo o eso pensaba, hasta que siguió hablando.

—Haría que tú y Wanda sean reincorporados...

—¿Wanda? ¿Qué hay con ella?

Tony iba a responder pero el capitán interrumpió

—Dios mío, cada vez que pienso que haces lo correcto siempre es lo mismo —dijo negando la cabeza y enfadándose más cada segundo

—Ella no es ciudadana América —argumentó Tony— y no le dan visas a armas de destrucción masivas, sabes lo poderosa que es, y viste lo que hizo en Nigeria...

—¡ES UNA NIÑA!

—¡UNA MUY PELIGROSA!

A pesar de que dije que apenas se podía escuchar nada detrás de esas paredes de cristal, estaba segura de que todos en el lugar lo habían escuchado pues habían fijado su vista brevemente al lugar de donde los gritos provenían.

—Amelia tampoco es americana por lo que sabemos...

—Legalmente es mi hija, no la metas en esto —interrumpió Tony— ¡Ella es aún más joven!

Ambos voltearon a verme disimuladamente por un segundo y yo fingía no saber de lo que hablaban.

—Por lo que sabemos, igual de poderosa

—Y es por eso que apoyó este acuerdo —contestó de manera distante— ha tenido que comportarse como una adulta todo este tiempo, y no se lo merece.

—Entonces hazlo por ella Tony, ve la verdad de esto.

Tony se sentó en la silla y lo miró a los ojos

—Hago lo que hay que hacer, por Amelia, por Pepper... Para prevenir algo peor.

—Sigue diciéndote eso —dijo mientras se levantaba y ponía la pluma en la mesa— odiaría romper el juego

Y se retiró dejando a Tony solo en la habitación. Este se puso sus lentes y volteó a verme, yo tenía la mirada fija en él y viceversa hasta que él, se apartó.

[•••]

El doctor Theo Broussard era quien haría un interrogatorio al sospechoso de la bomba a las Naciones Unidas. Aunque esto sería solo un relleno pues estaba segura de que el secretario Ross ya había preparado perfectamente la celda de alta seguridad donde Barnes pasaría el resto de su vida.

Nos encontrábamos todos frente a las pantallas con el sonido encendido para escuchar y vigilar el interrogatorio completo.

Hola señor Barnes —comenzó el doctor con un extraño acento— me han enviado de las Naciones Unidas para evaluarlo, ¿le molesta si me siento?

No se escuchó una sola palabra de parte del interrogado y el doctor se sentó de todas formas.

Tony se paró a mi lado después de estar ausente unos minutos, me acerqué a él y le pregunté cómo se encontraba

"—Bien" fue su respuesta, aunque su cara decía otra cosa. Tomé su brazo y apoyé mi cabeza en él, suspiró y tomó mi mano para continuar viendo el interrogatorio.

No estoy aquí para juzgarlo, solo quiero hacerle unas preguntas —hizo una pausa— ¿usted sabe de dónde viene?

Ninguna respuesta

No puedo ser de gran ayuda si usted no me responde, James

Buckydijo de repente— mi nombre es Bucky

Volteé disimuladamente a ver la sala donde Sam, Sharon y Steve se encontraban escuchando y la cara de este último era la más seria.

Comenzaron a decir unas palabras entre ellos y de repente quedaron en silencio como si pensaran, Steve volteó rápidamente a la pantalla.

Me han dicho Bucky, que has hecho muchas cosas. Cosas malas.

No quiero hablar de eso.

—¿Acaso temes que una vez que los horrores salgan no paren nunca? —no sabía si era solo yo o esas preguntas eran extrañas— no te preocupes, solo hablaremos de una.

Justo en ese momento todas las luces del lugar se apagaron y las radios de los vigilantes comenzaron a enviar mensajes, al parecer la luz se había ido en toda la ciudad.

—¡Vamos, denme los ojos en Barnes! —gritaba el secretario

—¿Logan? —susurré al comunicador que tenía en el oído

—Friday, dame la fuente del apagón —habló Tony

Salí enseguida de la sala sin que nadie se diera cuenta y escuché a Sharon darle instrucciones a Rogers y Sam.

Subnivel cinco. Ala este.

Salí corriendo intentando llegar antes que ellos, pero habían salido antes. Cuando llegué al lugar Steve tenía entre la pared al doctor.

—¿¡Qué demonios estás haciendo?! —grité mientras apresuraba el paso para llegar hasta ellos

—¡Ayuda! —se quejaba el doctor

Y justo cuando iba a apartarlos, el capitán me hizo una seña de espera y por alguna razón le hice caso, aquel doctor no me daba confianza y quería saber lo que ocurría; Steve lo alzó y golpeó contra la pared una vez más.

—¿Quién eres?¿qué quieres? —preguntó el capitán

El hombre me miró a los ojos y rió antes de contestar.

—Tu debes ser la hija de Stark. Vaya, eres bella.

Mis ojos se cruzaron con los de Steve y este lo estrelló contra la pared de nuevo.

Me puse frente suyo y extendí mi mano de golpe hacia él, sin tocarle un solo pelo lo arrinconaba entre mi escudo y la pared.

—¡¿QUÉ ES LO QUE QUIERES?! —repetí la pregunta del capitán

Sonrió.

—Ver un imperio caer.

En ese mismo instante algo atacó a Sam y este intentó rendirle pelea. Era Barnes quien estaba descontrolado.

Steve intentó intervenir después de que Sam cayó dejándome sola con el impostor.

Apenas pude reaccionar cuando el hombre sacó una especie de metal del bolsillo y lo lanzó contra mi brazo haciendo que el escudo que lo retenía desapareciera, al igual que él. Intenté correr detrás suyo pero la respiración se me iba y entrecortaba.

Apenas pude darme cuenta que el metal me había herido y no se encontraba en ningún punto importante, pero por alguna razón sentía que el aire me faltaba.

Intenté perseguir la pelea entre Steve y Bucky apretando con mi mano la otra afectada para evitar desangrarme, pero mis fuerzas se iban debilitando cada vez más hasta que caí al piso.

Estaba por perder la conciencia, Steve y Barnes se habían alejado y no había nadie cerca.

—¡Hey! —escuché que alguien gritó

Volteé la mirada y era Sam quien paso corriendo a mi lado persiguiendo al hombre que me había herido. Por suerte volteó a su costado y me vio.

—Niña —se acercó corriendo hacia mi poniéndose a mi altura— ¿estás bien?

Apenas pude apuntar al metal que me había quitado de la muñeca y estaba a unos centímetros de mi. Aún podía sentir como una pequeña parte del metal seguía en mi cuerpo.

Cuando por fin pude explicárselo a Sam, este sacó la pequeña astilla de mi brazo y sentí como el aire entró de golpe a mis pulmones.

¿Qué demonios había pasado?

No había tiempo para cuestionarme así que arranqué un pedazo de tela para envolverlo en mi brazo y hacer un pequeño torniquete para no desangrarme. Sam, después de verificar que me encontraba bien, salió corriendo hacia donde fue el doctor impostor y yo me fui al centro en busca de Barnes.

Vi a Natasha y Tony corriendo hacia la cafetería del lugar y conforme me acercaba escuchaba más sonidos de pelea.

—Dime que traes un traje

—Claro. Marca TomFord, con chaleco de dos botones.

—Lo elegí yo —me uní a su conversación mientras corría a la misma velocidad.

—¿Qué te pasó en la muñeca?

—Ahora soy suicida —contesté sarcástica

—Síganme —llegó Sharon de la nada y todos aumentamos la velocidad.

Mis fuerzas aún no estaban del todo recuperadas, pero aun así me las arreglé para disimularlo e hicimos un plan de ataque rápido.

Tony no tenía su armadura pero contaba con su mini juguete, un reloj que contenía la energía de los rayos repulsores.

Estamos en posicióndijo Natasha por el intercomunicador y salió primero Tony al ataque.

Lo poco que le había enseñado de combate cuerpo a cuerpo había servido para mantener a Bucky ocupado un par de segundos. Después Sharon entró en acción enseguida de Natasha.

Tenía a la pelirroja contra la mesa asfixiándola con su brazo de metal y esta me veía directamente para que pudiera intervenir. Apenas podía concentrarme pues el dolor de cabeza apenas se iba. Respiré profundo y corrí hacia él. Intenté sacar energía de mi escudo pero nada salió, así que decidí luchar cuerpo a cuerpo contra el soldado del invierno.

Sus movimientos, rapidez y reflejos eran impresionantes, tanto que me aturdían un poco. Di unas cuantas patadas al frente y de costado logrando derribarlo un par de veces hasta que logró alcanzar mi pie y me lanzó contra la pared. Fue mi escudo quien se activó momentáneamente para evitar que me rompa la nuca en el golpe.

Tony me vio preocupado y levanté una mano señalando que me encontraba bien. Entonces el nuevo rey de Wakanda se unió a la acción, teniendo el doble de habilidad que cualquiera de nosotros dio un salto subiendo dos pisos hacia arriba, yo seguía impresionándome con este hombre.

La pelea continuó lejos de nosotros, pero en un momento dado Barnes había escapado.

[•••]

—James Barnes ha escapado —nos informó un oficial— y el capitán Rogers también.

—Tampoco hay rastro de Sam Wilson —completó su acompañante

—Gracias —contestó Natasha y estos se fueron— solo quiero no creerlo.

—-Steve planeó todo esto —dije segura de mi teoría mientras un paramédico me vendaba la mano— está tan enamorado que haría cualquier cosa por su amigo.

—¿Pero quién era el otro hombre?

—No lo sé, nunca mencionó su nombre. Pero sabía el mío

—Aquí está el metal que nos pidió señorita Stark —dijo un oficial de policía con el metal que me había aturdido en una bolsa

—Gracias —dije tomando el paquete

Tony me observaba extrañado y entonces les conté todo lo que había sucedido. Se encontraban tan aturdidos como yo, pues según nuestros conocimientos nada sería capaz de atravesar mi escudo y menos un pedazo inservible de metal.

—Veré qué puedo descubrir de esto —dijo Tony tomando la bolsa

—Preferiría mostrárselo al profesor —hablé y padre me miró ofendido y rodé los ojos— bien, hazlo tú.

El general y el secretario entraron enfurecidos a la sala donde estábamos reunidos.

—¿Puedo suponer que tienen idea de dónde están?

—Lo sabremos —hablé segura aunque algo irritara por su actitud.

—Espero que tenga razón, señorita

—GSG 9 cubre la frontera, tiene vuelos de reconocimiento todo el tiempo. Nos ocuparemos.

—Entiendo Stark, no tiene que ocuparse.

—¿Empezaremos esto de nuevo? —me quejé

—Es obvio que no pueden ser objetivos —me miró con cierto desprecio y fastidio, como la mayoría de los adultos solía mirarme— fuerzas especiales se encargará

—¿Y qué pasará cuando el tiroteo inicie? —intervino viuda— ¿mataran a Steve Rogers?

—Si nos provocan —nos miramos entre sí— Barnes estaría muerto en Rumanía si no hubiese sido por Rogers. Murió gente que ahora podría estar viva.

-aCon todo respeto —hablé— ustedes no pudieron ni acercarse a Barnes en Rumanía, con chicos y balas esto no se solucionará y menos si Steve Rogers está como su protector. Tienen que dejarnos intervenir

—¿Y qué me hace pensar que terminaría de forma diferente que la última vez? —me respondió cortante ignorando mi comentario

—Por que esta vez, estaríamos mejor preparados sin mocasines y una camisa de seda —dijo Ton— setenta y dos horas, garantizado.

Ross pareció pensarlo.

—treinta y seis horas

Y salió del lugar. Todos suspiramos pesadamente.

—Me estoy muriendo de hambre —dije tratando de cortar la tensión

—Normal, podríamos ir por unas hamburguesas con queso —respondió Tony y lo miré con una sonrisa de lado.

Nos quedamos en silencio los tres pensando en lo que acababa de suceder.

—Treinta y seis horas. Por dios.

—¿Estás bien? —preguntó Natasha acercándose a mi padre que se frotaba las sienes de manera frustrada, él asintió— estamos cortos de personal

—Sería increíble tener a Hulk ahora mismo ¿alguna chance?

Natasha sonrió y negó

—¿Enserio crees que estaría de nuestro lado?

—En realidad no.

—Tengo una idea —habló Natasha después de unos minutos de silencio en el que tanto ella como nosotros nos paramos a pensar

—Nosotros también —hablamos Tony y yo al mismo tiempo— ¿dónde está ti idea?

—Abajo, ¿y ustedes?

Ambos nos miramos el uno al otro en forma de complicidad con una pequeña sonrisa en la cara.

Regresaríamos a Nueva York un par de horas.

Continue Reading

You'll Also Like

787K 118K 99
Toda su vida fue visto de menos y tratado mal por las personas que decían ser su familia, estaba cansado de que todas las noches llorara por aunque s...
54.7K 3.9K 65
Alexandra, una vampira en una manada. Se resignó a su vida permaneciendo alejada y callada. Hasta que cosas cambian inexplicablemente. Su hermana ase...
586K 78.9K 46
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
89.6K 6.6K 16
EDITANDO Desde la muerte de su madre ella se sentía como un muerto más, se sentía más sola de lo que ya estaba, la destruyó por completo intentando a...